Nota del 16/11/2022. Por la Maestra Kar-El.

Kar-El: Me llaman Kar-El algunas personas, otros me llaman de otras maneras.

Recién surgió el tema de que me estaban preguntando que en realidad no existen las cosas de manera determinada sino que me estaban comentando que muchas veces sólo es el azar, las acciones que uno hace y el azar, como que estas son las dos maneras de funcionar la vida.

Sin embargo yo quisiera diferenciar que el azar existe, pero no solamente existe el azar, existe la sincronicidad; existe el azar y existe las cosas que suceden porque nosotros actuamos de manera tal que tomamos alguna decisión y entonces no dejamos que las vida nos pase sino que nosotros pasamos, le pasamos a la vida. ¿Por qué? Porque tomamos decisiones.

Volvamos al tema de la sincronicidad y al tema del azar. Las cosas cuando nosotros vamos a jugar a los dados, cuando nosotros jugamos a la ruleta o cosas donde nosotros hacemos determinado juego, ahí existe el azar. Digamos que nosotros somos en parte protagonistas del azar, somos uno de los jugadores en el azar.

En la sincronicidad funciona de otra forma. La sincronicidad vendría a ser una red de conciencia derivada donde yo hago determinada acción o estoy en determinado nivel de conciencia, voy a ser más afín a que me suceda determinada cosa. O sea, si hay dos puntos en esa red de sincronicidad sin importar la distancia que se conectan.

El azar tiene que ver con lo humano. Con lo humano en su baja escala, en su baja escala de sintonía espiritual tal vez, porque tiene que ver con juego, con algo mundano, con la casualidad.

Pero lo creado por Dios está planificado, no es un juego mundano. En ese caso no existe azar.

Es todo. Y hasta todo momento.