Erosionar
Alguna vez he comentado que la mente reactiva puede abrevar de la mente analítica para ser más efectiva. Personas que están manejadas por los roles del ego pueden a su vez abrevar de esa mente inteligente que les haga idear estrategias para lograr su cometido. Siempre va a ser un cometido en beneficio de ese tipo de personas, porque el ego no es servicial; el ego demanda, el ego manipula, pero a veces se topa con personas muy firmes y no las puedes tumbar.
-Entonces, ¿hay un ego sutil?
-Sutil, justamente, como dije antes, porque abreva de la mente analítica.
Y así erosionas a esa persona fuerte, a esa persona que emana Luz.
-¿Y cómo la erosionas?
-La erosionas desde sus bases. Lo estoy diciendo de una manera figurativa. Es como que vas socavando sus cimientos para que luego toda la "estantería" de esa persona se venga abajo.
Seguramente es un trabajo muy lento, no es que cortas sus raíces y el árbol ¡paf!, se cayó. No. El trabajo puede llevar semanas, meses o años.
Incluso erosionas a personas de Luz con elevada autoestima -lo aclaré una y mil veces que autoestima no tiene nada que ver con amor propio; amor propio es ego, el amor propio demanda. Autoestima es sentirse bien, quererse, amarse, porque al querernos y amarnos estamos de pie, y es la única manera de tender una mano a quien está caído, así de sencillo-, pero el trabajo de la persona egoica manipulada por los roles del ego -pero absorbiendo la inteligencia de la mente analítica-, va haciendo un trabajo tan sutil que puede a veces resultar hasta imperceptible, haciendo que hasta la persona más luminosa -y digo luminosa porque brillante se puede entender como alguien inteligente, que no digo que la persona luminosa no lo sea, pero le estoy dando otro sentido, estoy hablando de la persona que emana Luz-; hasta la persona más luminosa puede llegar a opacarse con ese trabajo de erosión lento, lento, lento, lento, lento.
Hay huellas en rocas que a lo largo de milenios y milenios fueron causadas por gotas de agua.
Diréis: -Es imposible. A veces ni el más fuerte de los cinceles pegándoles con una maza pueden horadar o desbastar esa roca. ¿Cómo lo puede hacer una gota de agua?
-Es que no lo hace una gota de agua, lo hace una y otra y otra y otra durante miles y miles de años.
Quizás es un ejemplo demasiado drástico. No hace falta tanto tiempo para horadar a una persona luminosa. Vas erosionando los pies, la persona se queda inestable hasta caer. Todo esto de manera figurativa, ¿si? Y llega un momento que esa persona pierde su brillo, pierde su anhelo de tender puentes a otras personas y se apaga, se consume como una vela.
Así que mirad cuán peligroso es el ego y sus infinitos roles. Porque quizá, tal vez la persona egoica no sea ni brillante, ni sabia, simplemente una persona mediocre, envidiosa, pero logra apagar la luz de la persona brillante.
Y voy más lejos. Hay personas que no son mediocres y hay personas que tampoco son egoicas y que también tienen su luz, y ahí ya es más difícil detectar la erosión hacia la otra persona que también brilla, porque no lo hace a propósito como sí lo hace la persona egoica. Simplemente puede ser una persona que tenga luz, pero esté momentáneamente desestabilizada y se coge instintivamente de la mano de la otra persona luminosa para sostenerse, pero es tal la fuerza con la que se amarra a la otra persona que la desestabiliza. Insisto, no a propósito, pero lo hace. Y así como doy el ejemplo con este caso, sé que hay muchos casos.
Y es así, porque a veces no se amarra ni se coge de la otra persona, a veces contagia. Porque como digo desde hace más de dos décadas, la escala tonal baja en una persona tiene más poder que la escala tonal alta en otra persona.
Lo explico mejor: Se juntan dos personas, una efusiva, vibrante y otra persona quizás apagada, depresiva. Las colocas juntas veinticuatro horas y es mucho más fácil que contamine la persona depresiva a la persona eufórica que al revés. ¿Hasta ahí se entiende? Esa persona depresiva o esa persona que de repente está confundida no lo hace a propósito, ni hay roles del ego demandantes ni nada por el estilo, simplemente se halla en un estado donde carece de la euforia que sí tiene la otra, y la jala hacia abajo.
Reitero para que quede bien grabado: Es más fácil que la persona de escala tonal densa jale hacia abajo a la persona eufórica que la persona de escala tonal sutil levante a la persona caída anímicamente.
Y eso también erosiona a la persona de Luz. O sea; una persona brillante reconoce enseguida el riesgo de relacionarse con una persona egoica, porque sabe que la va a demandar, que la va a manipular, que va a hacer rol de víctima, rol de inquisidor, etc. ¿Pero cómo percibes a otra persona que también quizá brille, pero que por momentos tenga altibajos, se opaque y en esos momentos donde se opaca es donde te quita energía para que tú brilles menos? No es sencillo.
Diréis: -Bueno, pero una de sus enseñanzas explica de que hay que envolverse en una campana mental con Luz Dorada.
Claro. Eso, en tanto y en cuanto sabes cuándo envolverte en esa campana mental de Luz Dorada… a veces no lo sabes.
A veces se acerca un pequeño animalito y tú lo quieres acariciar, porque ignoras que es un animal que en sus colmillos tiene veneno. Hay gente del campo que conoce de víboras, hay muchísimas que no tienen veneno y sin embargo te pueden matar; se enroscan en ti y te estrujan, te estrujan hasta quebrarte todos los huesos, y luego te comen. Y hay personas que pueden estrujarte psicológicamente, mentalmente. Te asfixian. ¿Y qué pasa cuando la llama de esa vela no tiene más oxígeno?, ¡Je, je!, la llama se apaga.
Entonces, una de las maneras de erosionar la Luz es quitarle el oxígeno. Todo esto dicho metafóricamente, pero creo que se entiende ¿Sí?
Toda la Luz. (Y no os dejéis erosionar la misma)
Jorge Olguín.
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