SESIÓN DEL 16/7/98

Médium : Jorge Olguín.

Entidades que se presentaron a dialogar : Johnakan Ur-el, Yo Superior o Thetán de Jorge Olguín.

Interlocutor: ¿Quién se va a comunicar?

Johnakan Ur-el: El universo no son sólo imágenes, también son colores, y dentro de la gama de colores hay distintos subcolores, donde en este momento predomina el verde con pinceladas negras por distintos espíritus del Error, que como en todas las sesiones tratan de interferir los distintos mensajes.

Interlocutor: ¿Quién se está comunicando?

Johnakan Ur-el: Johnakan Ur-el, el Yo Superior de este receptáculo.

Interlocutor: Escuchamos el mensaje, Johnakan.

Johnakan Ur-el: He tenido diversas experiencias que quiero transmitirles, porque cada segundo de existencia es un segundo más de sabiduría para aquel que verdaderamente desea elevarse.

Hay espíritus de los planos 2 y 3 -son planos del Error- que tienen una gran sabiduría, aunque en mensajes anteriores se haya dicho que los espíritus de los planos 2 y 3 solamente tienen ego. Les recuerdo que el plano 4 es de Maestría y el plano 5, donde estamos, entre otros, el Maestro Jesús y yo, son planos de Luz.

He palpado con mi pensamiento a seres del plano 2 que tienen una tremenda sabiduría.

Interlocutor: ¿Cómo se puede conjugar sabiduría y ego en un mismo espíritu, si no son compatibles?

Johnakan Ur-el: Tal vez no sean compatibles, pero los dos pueden estar en un mismo envase. Voy a dar un ejemplo: en el plano 1, es decir, en el plano físico, ustedes toman un recipiente de vidrio y le ponen mitad de agua y luego mitad de aceite y lo sacuden. Ese líquido va a ser una mezcla heterogénea y después el aceite va a flotar por sobre el agua, pero los dos van a estar contenidos dentro de un mismo envase: agua y aceite-sabiduría y ego.

Nunca se van a mezclar, porque el ego busca el protagonismo y la sabiduría el Servicio, que es precisamente lo opuesto.

Y esto yo lo dije cuando expliqué lo sucedido en la Última Cena. Cuando el Maestro nos preguntó a todos nosotros: "¿Quién es el más importante?". Los mayores, imbuidos en ego, saltaron y dijeron: "¡Nosotros somos los más importantes, aquellos que nos sentamos a la mesa!".

Y Jesús les dijo: "No es así, pero no se los voy a mostrar con palabras, sino con hechos".

Seguidamente, me toma a mí y me dice: "Sácate las sandalias que te voy a lavar los pies". Intenté tímidamente negarme, pero la firmeza del Maestro me conmovía y al mismo tiempo de alguna manera me atemorizaba.

Entonces me limpié el barro de los pies con mi vestidura, muy por encima, y a continuación el Maestro me lavó y después me dio un beso en el empeine. Sentí como un recorrido de vibración sutil por todo mi cuerpo y un inmenso amor impersonal en ese momento.

Luego pasó a Pedro, que me miraba como fulminándome, y yo "veía" el pensamiento de Pedro: "¿Cómo este chico permitió que el Maestro le lavara los pies?".

Obviamente, Pedro se opuso y el Maestro le dijo las frases conocidas: "Entonces no serás de mi rebaño".

Pedro le respondió, como también ya sabemos:

- ¡Puedes lavarme los pies, la cabeza, el cuerpo, todo, en ese caso. - Pero eso fue a la segunda insistencia del Maestro, porque se negó dos veces.

Una vez que hubo terminado con los doce, preguntó:

- ¿Qué fue lo que hice?. - Todos guardamos silencio y entonces Jesús dijo:

- Les serví... ¿No me consideráis vuestro Maestro?".

- Por supuesto, respondimos.

- ¿No creéis que soy el más importante?

- Sí, respondimos todos al unísono.

- Pero no porque en realidad lo sea, sino porque tengo un poquito más de misión que cumplir.

El Maestro no se sentía importante por el hecho de ser importante, porque carecía de ego -y lo sigue careciendo hoy, en el plano 5-, sino que lo que era importante era su misión. Y se lo ratificamos diciéndole "sí". Entonces dijo:

- Y sin embargo yo les he servido.

Lo que nos quiso mostrar Jesús es que la verdadera importancia es el Servicio y el más importante es el que abre la puerta, no el que se sienta en la silla. Cuando todos comprendan eso va a venir la verdadera hermandad.

Pasando a otro tema, les informo que mi receptáculo ha tomado a un espíritu amoroso del plano 2. Es un espíritu que se ha suicidado en diciembre del año terrestre 1997.

Interlocutor: ¿Cuándo lo tomó?

Johnakan Ur-el: Hoy mismo, en una sesión. Y ese espíritu se ha expresado, pero se ha expresado con rencor, bronca, odio. Pero lo más importante es que ha tenido la suficiente sabiduría para reconocer que necesitaba tiempo para recapacitar y para aprender a perdonar. Y por eso esquivaba a los otros espíritus del plano 2 para poder recapacitar en soledad.

Interlocutor: ¿Qué pasa con la persona que se suicida? Me refiero a quien se suicida injustificadamente... Supongo que habrá algunos que puedan ser justificados.

Johnakan Ur-el: Todo ser encarnado que comete un acto de violencia por el cual una persona desencarna, sea una persona ajena o la propia persona, genera un enorme karma. Es enorme la lección que tiene que aprender.

Interlocutor: ¿Pero no hay alguna evaluación?

Johnakan Ur-el: De todas maneras, aun habiendo evaluación, nunca va a ir a un plano de Maestría y menos a un plano de Luz, por la sencilla razón de que el ego con que ese espíritu desencarna le hace de lastre para llegar a un plano de Luz.

Recordemos que el Absoluto no premia ni castiga. Vibramos más sutilmente o vibramos más lentamente de acuerdo a nuestros actos.

Interlocutor: Voy a hacer una pregunta concreta: si a una persona dentro de diez segundos la van a matar y esa persona antes de que la maten se suicida, ¿aun en ese caso sería condenable?

Johnakan Ur-el: Aun en ese caso, porque esa persona va a arrastrar temores, distintos engramas y va a desencarnar con distintos problemas y ese espíritu va a tener dudas, rencores, conscientes o inconscientes. Automáticamente, esos rencores, esos temores, esas dudas, lo van a anclar en el plano del Error.

Interlocutor: Entonces, concretamente, nadie se puede quitar la vida en ningún tipo de circunstancias, por más que haya una evaluación, y siempre, aunque sea mínimamente, el suicidio es un hecho negativo ¿Ésta es la conclusión?

Johnakan Ur-el: Así es, ésa es la conclusión.

Interlocutor: ¿Cómo deberíamos interpretar la eutanasia, es decir, quitar la vida por piedad?

Johnakan Ur-el: La práctica de la eutanasia es otra cuestión distinta y habría que analizar caso por caso. De todas maneras, depende del sufrimiento de la persona que está enferma y del karma que ese ser encarnado tenga, es decir, de la lección que tenga que aprender en esa circunstancia tan dolorosa de su vida.

Hay personas que con el afán de ser altruistas quitan la vida del plano 1 aaquella persona que está sufriendo, y creyendo hacer una obra de bien están evitando que esa persona termine de aprender su lección. Esa lección puede aprenderla en una hora terrenal, en una semana, en un mes o en un año. Entonces, cada caso es distinto.

No puedo dar en este momento, por lo tanto, un diagnóstico acertado sobre en qué caso es acertado y en qué caso es desacertado la práctica de la eutanasia.

En definitiva, y por sobre todas las cosas, que sea la voluntad de Dios y no la nuestra.

Interlocutor: Evidentemente, la eutanasia es un tema bastante difícil porque no se puede dilucidar en abstracto.

Johnakan Ur-el: Así es. Quiero continuar refiriéndome a este espíritu del plano 2 que se suicidó, porque es muy importante. En muchísimos mensajes anteriores, algunas entidades de Luz han parecido como sectarias, y lo digo con todo amor por mis hermanos, porque siempre hemos , subrayo "hemos", hablado de los espíritus del Error como egoicos, pedantes, soberbios y jamás se les ha dicho sabios. Por eso di el ejemplo del recipiente. En un mismo recipiente, sin mezclarse, pueden coexistir el agua y el aceite, el ego y la sabiduría.

La sabiduría de este ser, que empieza a brillar con una pequeña Luz, dijo: "Quiero aprender a perdonar". El tener la voluntad de querer aprender a perdonar es muy importante. Lo completó diciendo: "Quiero aprender a perdonarme", que es más importante todavía, porque así como el Absoluto es el único que puede juzgarnos, todos los espíritus de Luz y los que no son de Luz, no debemos juzgar a nadie. Tampoco debemos juzgarnos a nosotros mismos. Quiero que esto quede claro.

Interlocutor: ¿Cómo es eso de que no debemos juzgarnos, porque no lo entiendo?

Johnakan Ur-el: Repito: nosotros no debemos juzgarnos. Si nosotros en determinado momento cometemos un error, debemos evaluar ese error para tratar de evitarlo en el futuro, pero esto no es juzgarnos. Porque si nos juzgamos estaremos mal evaluándonos y de alguna manera coartando nuestro libre albedrío en desmedro del Servicio del otro.

Segundo, y esto es lo más importante, ese espíritu del Error dijo después a las personas que estaban escuchando, que habían sido en vida terrenal sus familiares, que debían aprender a perdonarse entre ellos.

Esto también es muy importante, porque cuando un ser desencarna, los otros que quedaron en el plano físico 1 pueden recriminarse determinadas cosas que no le ofrecieron a este ser en vida terrenal.

Entonces, lo que dijo este ser del plano 2 fue muy valioso: "Estoy intentando perdonarme y necesito que ustedes también se perdonen unos a otros".

Obviamente necesita porque tiene ego. pero de todas maneras dio un mensaje coherente, porque el perdón, por lo menos a nivel espiritual, forma parte del amor.

El Absoluto no perdona, porque el Absoluto no castiga, pero por debajo de él, todos nosotros, que formamos parte de él, en algún momento dado fuimos de alguna manera presa de dudas, presa de inconciencia.

Yo, teniendo 17 años, en mi encarnación anterior como Juan Zebedeo, le dije al Maestro:

- ¿Si no te hacen caso por qué no fulminas aquélla ciudad?.

El Maestro me sacudió tremendamente en ese momento con su palabra de trueno pero también con una enorme dulzura. Es como aquel hermano mayor que le da un coscorrón cariñoso al hermano menor diciéndole: "¿Cómo dices esa inconciencia?".

Interlocutor: ¿Podrías aclarar un poco la cuestión del no necesitar?

Johnakan Ur-el: El que necesita es aquel que tiene ego. El ser de Luz no necesita. El ser de Luz tiene que aprovechar todo su tiempo para brindar. Cuando yo muchas veces he transmitido: "No necesitéis", lo han interpretado mal, como que uno tiene que despreocuparse de su prójimo. Es al revés. Si yo no necesito, tengo más tiempo para dar. Esto, con respecto al necesitar. Ni siquiera tener que necesitar al Absoluto, porque estamos en comunión permanente con él. Él está dentro nuestro y nosotros somos parte de él. Entonces, no podemos necesitar algo que tenemos.

Segundo, con respecto al perdón, ya lo he dicho en incontables ocasiones, el Absoluto no necesita perdonar porque solamente se perdona lo que se castigó primero y nosotros jamás fuimos castigados.

Lo que ocurre es que nos han llenado la mente con pecados originales inexistentes. Jamás tuvimos un pecado "original". El único pecado original es el coartar el libre albedrío del otro. Es el pasar por encima de la libertad del otro. Es el tratar de sojuzgar al otro. Es el tratar de tener mando, poder, soberbia, pedantería. No hay otro tipo de pecado. Entonces, si nunca hubo un castigo, no hay nada que perdonar.

Nosotros, como espíritus, cambiamos de vibración de acuerdo a nuestra conducta, de acuerdo a nuestros hechos, de acuerdo a nuestros actos. Entonces, subimos o bajamos de vibración de acuerdo a nuestro egoísmo o de acuerdo a nuestro altruismo.

El Absoluto está manifestado en nosotros, como testigo, y si de alguna manera quiere al habernos creado que evolucionemos hacia él, en un momento determinado, en los eones, llegaremos a estar en mancomunión con él. Estaremos mancomunados en un eterno orgasmo de Luz, si se entiende lo que quiere decir eso.

Y no perderemos la identidad, seguiremos estando, como espíritus, para gozar de ese mar de amor dentro del Absoluto, hasta que al fin todos seamos uno. Ahí si perderemos la identidad y todos seremos Dios y no partes de él como somos ahora.

En ese momento es cuando el universo físico termina en el Big Crunch. Luego nuevamente va a haber un Big Bang y un nuevo despertar y va a haber una nueva Creación, pero esto es otro tema.

Lamentablemente, y esto lo digo con el más absoluto de los respetos, en este planeta, desde hace muchos años malas interpretaciones de distintas religiones han desviado el camino hacia la Luz.

Hago hincapié en la frase "en el más absoluto de los respetos" porque siempre hay que respetar la opinión de los demás, porque si no no sería amplitud de criterio sino prejuicio. Se respeta hasta la más mínima opinión de todos los seres vivos en todos los planos, aun de los planos del Error.

Hago también hincapié en que la religión que a partir de mi Maestro se ha formado fue una de las más sangrientas.

También quiero destacar que tanto mi familia, en la encarnación anterior como Juan Zebedeo, como la familia de mi Maestro, pertenecíamos a una religión que adoraba, respetaba y temía a un dios que no era el Absoluto, sino un eloah -Jehová-, es decir un dios menor.

Jehová era un dios que fue invadido por la ira, el enojo, la duda. Cualquier espíritu con un razonamiento prudente, por así llamarlo -estoy midiendo mis palabras- separa perfectamente a ese dios menor del Absoluto, el Padre amoroso que nos ha descubierto el Maestro Jesús.

Interlocutor: ¿Cómo pudo suceder una cosa así? Mi pregunta apunta a determinar de quién fue el error, el iniciador de esta confusión.

Johnakan Ur-el: Del propio Jehová, porque él se comunicó telepáticamente con Moisés. Recordemos que Jehová descendió de su 8º nivel al 4º nivel para poder comunicarse con Moisés y con Aarón, y él mismo les dijo "Yo soy el que soy".

Por eso, de alguna manera, por orientación más que dirección, han evaluado y han permitido y me han dado el honor, desde hace 9 años a esta parte -terrenales, obviamente- de tener la dirección del Rayo Violeta, en lugar de mi hermano Saint Germain.

Interlocutor: ¿Fue un traspaso normal o hubo alguna cuestión especial con Saint Germain?

Johnakan Ur-el: Fue a consecuencia de una desviación de sus escritos, porque Saint Germain habló permanente del "Yo Soy" y muchas personas encarnadas, no entendiendo el mensaje, han hablado de un "Yo soy" soberbio, fomentando de esta manera el ego. ¿Se entiende?

Interlocutor: Con toda claridad.

Johnakan Ur-el: Entonces, ése es el error. Obviamente, Saint Germain está exento de todo tipo de responsabilidad, ya que ninguno de los libros terrenales no fueron escritos ni dictados por él ni siquiera remotamente.

Interlocutor: ¿Ninguno?

Johnakan Ur-el: Así es. Fueron directamente autores anónimos que escribieron poniendo el nombre de Saint Germain. También hubo otros autores anónimos que escribieron en el nombre del Maestro Jesús, libros que incluso carecen de todo asidero a nivel espiritual.

Interlocutor: ¿Dónde está en este momento Jehová? Es decir, ascendió, descendió, sigue en el 4º nivel.

Johnakan Ur-el: Jehová está en el 8º nivel.

Interlocutor: ¿Regresó el 8ª nivel?

Johnakan Ur-el: Jehová es un eloah y como tal siempre estuvo en el 8º nivel. Él tuvo solamente un 10 % de su energía en el 4º nivel.

Interlocutor: Entiendo. ¿Actualmente está integrado en el 100 % en el 8º nivel?

Johnakan Ur-el: Así es, está totalmente integrado en su plano de origen.

Interlocutor: ¿Entonces se reivindicó totalmente?

Johnakan Ur-el: Desconozco la actuación posterior del eloah Jehová, pero interpreto como que es otro tipo de karma o de lección los que puede tener un dios menor. Sería demasiado audaz de mi parte explicar lo que pasó con un dios menor, pero deduzco que habrá tenido su lección, por así decirlo.

Para terminar quiero dar el siguiente mensaje, que si bien ya lo he dado en anteriores oportunidades, no está de más reiterar, y es que el amor personal solamente se consigue con respeto, con consideración y sin discriminar a nadie.

El amor impersonal, que es el amor de todas las entidades de Luz y el que nos enseñó el Maestro Jesús, es el amor del Servicio, y nadie, gracias al Absoluto, está exento de hacerlo.

Hasta aquel que se sienta más pequeño, más insignificante, puede Servir, y en el Servicio está la grandeza. ¿Se entiende?

Interlocutor: Perfectamente.

Johnakan Ur-el: Esto significa que lo insignificante no existe, mientras haga Servicio. Aun la pequeña partícula en Servicio pasa a ser la montaña más grande. Y la montaña más grande, inmóvil, no tiene ninguna función más que para paisaje.

Quiero terminar explicando que un árbol puede ser útil o no, un pajarillo puede ser útil o no, a veces depende de qué o para quién. Es una parábola. Nada está de más. Pero a mí me interesa el monje que transmite la palabra, no el que se encierra en la cueva a meditar. Es otra parábola. Y si se vuelcan al Servicio puede resultar la mejor terapia que todo ser encarnado puede hacer.

Les mando mis bendiciones y el amor de Maestro. Hasta todo momento.

Interlocutor: Hasta luego, Johnakan, y gracias.