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Conferencia en Barcelona

16/10/2005 (pasada por N., Ligor y Cdani).

Grupo Elron

 

Conferencia sobre el mundo espiritual y angélico

Ponente: Jorge Olguín

Fecha: 16 de octubre de 2005

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Ayer estaba hablando con Dani, que vino del principado de Andorra, de los inconvenientes que he tenido cuando llegué a Madrid. No es para hablar de mi el tema, es simplemente para ver como uno se acomoda a las distintas situaciones.

Primero el vuelo salió con cuatro horas de retraso, cuatro horas. En Madrid me esperaba un joven llamado Nacho. Luego paramos en Santiago de Compostela. El comisario de a bordo me dice “es para 20 minutos”. Salió con 2 horas y 20 de retraso. Yo a todo esto ya había llamado al móvil de Nacho diciéndole, nada de 7 de la mañana, calcula más o menos 10 y 20. Finalmente llegamos 11 y cuarto del mediodía. Y cuando llego me encuentro con la mala novedad de que desde Buenos Aires mi hija no pudo activarme el roaming internacional, la llamada internacional, o sea que estaba sin móvil, sin cambio para llamar a Barcelona, porque me esperaban a determinada hora, y ya estábamos hablando de 6 horas de retraso, descontando los 20 minutos que eran lógicos en Compostela. La pérdida del avión me trajo una especie de desesperación, cuando luego voy a hacer la combinación, la combinación ya había partido. Y en el último vuelo de Hispanair yo estaba en primero en la fila y me mandan al fondo diciéndome que estaba en lista de espera y que no tenían seguridad de que iba a viajar a Barcelona ese día. Yo ya me imaginaba durmiendo en el aeropuerto. Y verdaderamente me sentía bastante incómodo, es la palabra. Me sentía bastante incómodo. No estaba comunicado con el móvil, no estaba comunicado por un teléfono fijo, no estaba comunicado por un teléfono de línea, y no conocía a nadie, nadie.

Finalmente pude viajar en Hispanair. A todo esto obviamente me mintieron, y la mentira es un acto hostil, porque me han dicho cuando me dieron el boleto, “ventanilla o pasillo”, dije “no, no, pasillo, por si tengo que ir al toilet”. Era un avioncito tan chiquito, y me mandaron atrás de todo, el asiento número 33, del lado de la ventanilla que no había ventanilla porque era un último lugar, o sea era una ventana ciega. ¡Je!. Yo dije bueno, tuve la suerte que no me llevaron en el maletero. Je, je. ¡Hubiera sido peor! Tuve la suerte de que he llegado a Barcelona y me estaban esperando. Pero la otra desesperación era que yo había traído un bolso y una maleta. Aparentemente la maleta había viajado en el primer vuelo, y yo en el segundo. ¡Entonces no estaba la maleta en la cinta! Estaba solamente mi bolso de mano. Yo digo, ¿y ahora? Perdí la maleta. Bueno, estuve deduciendo y fui a un depósito y bueno, allí estaba la maleta. Cuando salgo por fin a la acera del aeropuerto ya el retraso era gigantesco, porque había estado casi 40 minutos buscando mi maleta. Era imposible más retraso. Bueno, luego salió todo bien, y me fui adaptando.

Con el correr de los días, notaba que muchas mañanas, como la mayoría de la gente amiga que conocí trabajaba o hacía alguna actividad, me sentía como solo, digamos. Y encima en la zona donde estaba alojado, en el hotel donde estaba alojado, no había ningún locutorio. A veces es una cuestión de costumbre y es una cuestión de adaptación, porque en Buenos Aires, en una manzana tienes como mínimo cuatro locutorios, como mínimo. Aquí con un microscopio electrónico hay que buscar el locutorio en algunas zonas. El hecho es que por el Hospital Clínico tienes tres locutorios en dos manzanas, y en el centro, no tienes ninguno, no entiendo.

Entonces estaba como aislado. Y ayer lo comentaba con Dani, digo, que raro, que sentimiento raro. Siempre he tenido la fortuna de analizar a otras personas, analizar no significa literalmente la palabra. Me han pedido justamente analizarme para saber cual puede ser mi problema, y con todo respeto uno va orientando a las personas en lo que cree, en lo que cree uno donde pueden estar las fallas. Digo en lo que cree porque no hay una verdad absoluta.

Entonces estábamos buscando porque supuestamente había bajado en la escala tonal, si teóricamente uno está completamente libre de todo ese tipo de lo que yo llamo engramas. Bueno, el problema era, que lo dedujimos a última hora, era un problema de que tenía necesidad de estar comunicado. Y creo que todos nosotros de alguna manera, no somos individuos aislados, todos tenemos la necesidad de estar comunicados.

Y otra cosa que le comenté a Dani, era de que de cada experiencia ajena o propia, siempre es como que saco material para poner en mi página web, para las charlas, para lo que fuese, y en este caso bueno, esto me sirve como introducción. Ese bajón en la escala tonal, que yo primero lo tomaba como si fuese melancolía, no era tal, era que tenía avidez de estar comunicado, y estar comunicado es estar vivo. Es tener ganas de departir con el otro, de intercambiar ideas, de intercambiar opiniones. No sé como se habrá arreglado Tom Hanks en la película Naufrago, hablando con un ente imaginario, porque finalmente si estás solo te imaginas un ente imaginario para no volverte loco, para no perder la cordura. Siempre necesitamos estar comunicados con el otro. Creo que todo ser humano necesita tener esa comunicación. Y aunque yo siempre diga que la necesidad tiene que ver con el ego, de alguna manera hay necesidades de comunicación que son aspectos normales dentro de nuestro rol de seres encarnados.

Otra de las cosas que me ha pasado, dos años y medio atrás, era verano de Buenos aires, enero, me comenta una señora que había tenido un gran amor, un gran amor, pero que tuvo que sacrificarlo. Le digo, ¿por qué? Porque mis hijos desesperados me han llamado de cuatrocientos kilómetros diciéndome que papá, el ex esposo de ella tenía una enfermedad terminal, y ella lo tenía que ir a cuidar varias veces a la semana, y debido a eso cortó la relación con la persona de la cual estaba enamorada. Le digo, ¿por qué has cortado la relación? Porque la otra persona merece mi servicio. Le digo, no dijeron lo que me dices, o sea, no tiene nada que ver una cosa con la otra. Es como si yo dijera, hoy no tomé café porque afuera llueve. No se relaciona. Y gracias a, lo lamento por ese señor, lo lamento por la chica que me consultó, pero bueno, gracias a esa experiencia hice una nota muy linda que está en mi página web, del instituto Akira, que se llama servicio o sacrificio, donde explico la diferencia entre el servicio y el sacrificio.

Veo un noticiero en Canal 9 de Buenos Aires, de una chica que se viene del sur hasta el norte de Buenos Aires, hasta la otra punta para ver a María del Rosario San Nicolás, que era su fecha, y un periodista le pregunta, mediante un reportaje, porque te vienes de tan lejos. Porque la Virgen merece mi sacrificio. Digamos que es un concepto errado de lo que es el camino espiritual. Esto creo que lo dije en alguna de las charlas. Si de repente alguien me consulta por un problema muy grave que tenga, y yo le digo no te preocupes, mañana ayunaré para ayudarte, la persona va a seguir con su problema, y mi sacrificio de ayunar no le va a servir. Lo que le va a servir va a ser mi ayuda, mi servicio.

Yo creo que el camino espiritual, que es lo que digo desde el primer día que hice mi primera página en el año 99, es el servicio, y no el sacrificio estéril. El sacrificio no existe en absoluto. No creo en una flagelación para agradar a dios. Porque dios es infinito amor y no necesita de nuestro sufrimiento. Necesita de nuestra felicidad. Y me he mal expresado, porque en realidad dios no necesita. Digamos que él sería feliz si nosotros somos felices. Entonces, las religiones tradicionales nos han enseñado el espíritu de sacrificio. Yo creo en un espíritu de sacrificio no estéril. Creo en que debo levantarme temprano, en que si el dinero no alcanza, en lugar de trabajar ocho horas voy a trabajar doce, como hacen algunos taxistas y me parece excelente. Digo taxistas por decir un empleo cualquiera, ¿no? Puede ser cualquier otro empleo. Y si soy cuentapropista, es decir, autónomo, y trabajo más horas, va a ser más beneficio para mí. Y tal vez me prive de hacer otras cosas, pero bueno, va a ser un sacrificio en pos de mi bienestar económico. Lo que yo no creo es en el sacrificio estéril, en esos sacrificios religiosos o pseudo religiosos, que muchas instituciones, entre comillas, nos alientan a hacer. Yo creo en el servicio, yo creo en el poder ayudar al otro. Creo que el ayudar al otro y el hacerlo con goce, no especulando, es lo mejor que todos tenemos.

Otra de las notas que tengo, y es la última para pasar a hacer un repaso de lo de ayer y lo del domingo pasado, es la otra nota, que es “ser o hacer”. Hay una página espiritual muy linda en internet que habla mucho del ser, que uno trasciende a través del ser, que uno trasciende siendo. Hice una canalización, que luego voy a explicar para los que no entienden que es, con mi yo superior, con Johnakan, y Johnakan dijo que el ser era estéril sin el hacer, que lo importante era el hacer. En esa página dicen, ¿qué estoy haciendo para poder ser, para poder trascender? Y mi yo superior dice, ¿qué estoy haciendo, primero? Porque las palabras mías pueden ser estériles o no, pero lo que no va a ser estéril va a ser el acto de cada uno de vosotros en el que pueda tender una mano al otro. No se puede trascender sin hacer, no se puede trascender sin comprometerse. En cualquier obra que hagamos, sea en pintura, en literatura, en cualquier tipo de arte, en el más mínimo trabajo que hagamos, es necesario el hacer, es necesario el comprometerse. Si no, las palabras son vanas.

Ricardo Arcona, a quien muchos debéis conocer, dice Jesús es verbo, no sustantivo. Esto significa como que uno se tiene que comprometer. Y puedo hablar de Jesús como puedo hablar de cualquier otro ser amoroso, en quien creáis. A mí no me sirve ser, si no actúo en consecuencia.

Las palabras son muy bonitas, son muy adornadas, con moño, perfectas, bien presentadas, pero si luego la persona no actúa en consecuencia con su pensamiento, la persona se transforma en hipócrita, y corre el riesgo de transformarse en una persona indiferente.

Yo he visto en el plano físico, lo que llamo comúnmente el plano físico, que es este plano donde nosotros sentimos, de que hay un 15% de personas, y no hagáis caso del porcentaje, es un porcentaje que puede estar equivocado, puede ser 10, 20, un 15% de la gente que está en la búsqueda de la luz. Puede haber también un 15% de personas que sean crueles. Lo que me asusta es la franja del 70% de la gente que es indiferente. Es una indiferencia figurada, a veces es una indiferencia forzada, gente que directamente no puede estudiar lo que anhela porque no tiene tiempo, o porque no le alcanza el dinero, o porque sus horarios no coincidan con lo que deba hacer, entonces tiene que de alguna manera perderse esa clase, perderse ese seminario. Y esa indiferencia es lo que hace que la gente no termine de elevarse. Hay mucha gente que honestamente no puede, y que no es indiferente. Y hay otros que dicen, bueno, lo dejo para mañana, lo dejo para pasado, lo dejo para la semana que viene, para el mes que viene, para el año que viene, y luego no lo hace nunca. Y entonces ese seminario deja de ser, ese estudio tan lindo que tenía, esa avidez por aprender le pasa por alto. Y su vida se transforma después en una rutina. Y la rutina es una mala consejera de todo lo que nosotros hagamos. La rutina nos perjudica en las relaciones afectivas de pareja, en las relaciones con los hijos, en las relaciones con los padres, en las relaciones con los amigos... Se transforma en una monotonía que es como que va “secando” el espíritu de la persona. No tomen las palabras mías literalmente, porque no hay nada que sea tajante, gracias a dios. Por lo menos no en lo que yo trato de explicar humildemente.

Voy a hacer un pequeño repaso de lo que yo creo que es el mundo espiritual y angélico.

Estudié durante un tiempo física cuántica, de pequeño estudié astronomía con una chica de dieciocho años llamada Marisa, yo tenía 9, 10. Y fui aprendiendo el orden de los planetas. Miren la edad que tendré en esta vida, que las galaxias no se llamaban galaxias cuando yo estudié astronomía. Se llamaban nebulosas, porque pensaban que eran cúmulos de nubes dentro de nuestra misma Vía Láctea. Y después con el tiempo, en la década de los 60, 70, con telescopios más potentes, en aquel entonces el más potente era el del monte palomar y el monte Wilson, se descubrieron que esos cúmulos globulares eran otras galaxias, con millones y millones de soles, y con millones y millones de planetas. Porque si bien, en la década de los 60 y 70 se creía que había otros planetas en otros soles, gracias a los telescopios actuales como el Hubble, que es un telescopio espacial que ya está un poco caduco, espero que algún día lo cambien, se han detectado planetas en otros sistemas. Y cuando yo hice una canalización hace muchísimos años, 8, con un ser llamado Rah, que ayer volví a canalizar, y decía que el cuarto planeta de Antares tenía un cielo verde, un joven me escribe una nota de un observatorio de Londres, donde dicen que por la descomposición de la luz, por el sistema de Antares, sus planetas, podían tener atmósfera de color verde. Y me lo mandó excitadísimo. Y yo digo bueno, eso avala las canalizaciones que hago, porque yo soy el primer detractor de ellas. Nunca me las termino de creer del todo. Si son mi imaginación, o si verdaderamente hay una canalización. Cuando en el 97, un ser supuestamente de otro mundo, porque siempre doy todo por supuesto, dijo que en el centro de la galaxia había un gigantesco agujero negro, que se fagocitaba las estrellas cercanas, casi 14 meses después, la astrónoma estadounidense Andrea Ghez, detectó con un telescopio óptico infrarrojo en las islas Hawai, un agujero negro en el centro de la galaxia. Algo que habíamos dicho un año y dos meses antes.

Cuando en El cielo responde original, que ahora por suerte para fin de mes va a salir una edición ampliada de 266 páginas, se dijo que el mundo espiritual y angélico se basaba en el vórtice energético, y que cada partícula subatómica era un vórtice de energía, y que ese vórtice de energía era lo que formaba la materia, y que en realidad en la física cuántica la materia no existe si no que es una energía condensada, así como la luz y la electricidad son energías menos condensadas, hubo un físico argentino radicado en la Nasa, Juan Maldacena, discípulo de Paul Davies, descubrió mediante la teoría de supercuerdas, que es una teoría de física cuántica, una teoría similar a la del vórtice energético. Lo que sucede que en lugar de vórtice lo llama supercuerdas, que son unas cuerdas ilusorias subatómicas. Esas cuerdas forman los famosos quarks, que es la partícula más pequeña hasta ahora descubierta.

El mundo espiritual y angélico explica que la materia vibra, porque el vórtice energético vibra, y si bien la teoría de Einstein dice que no hay ninguna masa que pueda superar la velocidad de la luz porque sería infinita, Einstein no tuvo en cuenta que la materia no solamente se desplazaba si no que también vibraba. Y hay un físico de París que justamente habla que la materia puede vibrar más allá de la velocidad de la luz. Y el entonces, lo llamó “taquiones”, que los físicos todavía no los quieren reconocer, a los taquiones. Son partículas que van más allá de la velocidad de la luz, pero no lo quieren reconocer todavía, algunos. Sé que en Japón con un aparato han hecho tele transportación con fotones, esa famosa tele transportación que han hecho en las series Star Trek, Star Gate y otras. O sea que eso ya existe, en pañales pero existe. El día de mañana con la física cuántica se logrará doblar el espacio tiempo y se podrá viajar en el tiempo. Hasta ahora es una teoría, y tomémosla con pinzas, no podemos aceptar todo como ingenuos, pero bueno, dejémoslo allí en reserva, después se verá si se puede llevar a cabo o no. Muchos dicen que si, otros dicen que no.

Como he dicho en la conferencia de ayer, nosotros no tenemos un alma, somos un alma que tenemos un cuerpo, es al revés. Una vez que nosotros desencarnamos seguimos siendo ese alma y dejamos este cuerpo para ser espíritus puros. Lo que dice la teoría, y allí viene la polémica con muchas creencias, es que el alma no encarna por completo, encarna solamente un 10% en nuestro cuerpo. El otro 90% está en el plano espiritual que corresponde. Es lo que nosotros llamamos el thetán, con quien nosotros podemos comunicarnos. Así como podemos comunicarnos a través de la mediumnidad con un espíritu directamente desencarnado, podemos comunicarnos con el 90% de cada uno para ver como estamos por dentro, como estamos. Porque hay una técnica de muchísimos años atrás, más de medio siglo que ha detectado lo que son los engramas, que son instantes hipnóticos grabados a nivel celular de alguna manera, y que mediante una técnica llamada auditación se recorre el incidente, y luego esos engramas se erradican. Pero he visto muchas personas, entre ellas mi directo colaborador, que fue uno de los más grandes profesores de esa técnica en Argentina, y reconocido de muchos otros países, que obviamente era clear, o sea que estaba limpio de engramas, y sin embargo tenía un montón de fallas en su conducta, un montón de trabas en su manera de ser.

Vivía en un ambiente hostil y opresivo, y reaccionaba en consecuencia. Reaccionaba mal. Cuando yo lo conozco en el año 97, le propongo hacer una psicoauditación. Fue la segunda psicoauditación que hice, porque la primera la hice con un niño llamado Benji, que mejoró su parte neurológica de un retraso madurativo entre un 15 y un 18% en menos de 20 días, con dos psicoauditaciones. O sea, si la auditación es un recorrido para borrar los engramas de nuestra parte celular en nosotros encarnados, la psicoauditación es la auditación a nuestro thetán, a nuestro yo superior. Porque si bien existen los engramas de esta vida, de cosas que podamos haber pasado consciente o inconscientemente, existen los engramas de otras vidas que nuestro thetán puede arrastrar y que nosotros podemos ignorar. Y entonces es como que vamos a volver a caer, y a caer, y a caer, porque nuestro thetán o yo superior, inconscientemente sin querer nos va a ir transmitiendo esos condicionamientos, y volveremos a caer una y otra vez, y otra vez, y otra vez.

Psicoauditación sola no en todos los casos va a dar un resultado esperado, porque también hay otras cosas que nos traen lastres, que son los roles del ego. Psicoauditación si borra los engramas de todas las vidas, de todas las vidas. Porque la misma persona va a reconocer, y por lo menos con 5 personas de aquí que ya han tenido psicoauditación con migo lo han reconocido, que actitudes que tienen en esta vida, fueron por situaciones de vidas pasadas, que algunos al comienzo han quedado reacios y luego dicen, si, es cierto, yo tengo este impulso debido a lo que hizo mi rol en esa vida anterior. Y se han sentido como más arraigados, se han sentido como más calmos. Se supone que no van a vencer el impulso de un día para el otro, porque es algo que tienen como más arraigado, y de a poco, de a poco tienen que ir tomando conciencia hasta darse cuenta que lo tienen que erradicar por completo.

Hay un concepto equivocado de la mediumnidad, que es la canalización telepática ya sea con el espíritu o con el thetán de cada uno. Piensan que si yo soy, porque pasó una vez con un médium que se llama Orien David, que te lo comenté a ti, que decía que el tomaba un filósofo chino, y hablando en trance decía “yo querel savel ...”. Yo digo, ¿pero qué está diciendo este hombre? Estaba hablando en lugar de en Spanglish, en Spanging estaba hablando. No es así. El médium habla en el idioma que su decodificador sabe. Decodificador le llamo al cortex, que es el que decodifica el concepto. Porque el espíritu no te sopla al oído. El espíritu te manda un concepto, que es una idea global, y uno es como que con un pequeño embudo va filtrando y lo va soltando. Y como mi decodificador y el de cualquier persona es limitado, podemos tener errores, y podemos transmitir a veces palabras que no son. Se dice que tengo un 95% de fidelidad. Yo no me la creo, tendré un 80. No, no, no. No sé. No le presto atención al porcentaje de fidelidad. He tratado de dar siempre lo mejor que puedo.

Hay una cosa que he visto y que he comprobado con muchos consultantes que han hablado con migo en la web, sobre la libertad de expresión del thetán. Y esto es importante comentarlo porque seguramente mucha gente después que me vaya me seguirá contactando vía email. Dios dio libre albedrío. Y los dos tesoros que nosotros tenemos son el amor que nos dan y el libre albedrío, porque nosotros podemos optar, podemos elegir. A veces hay maldad en el mundo porque hay gente que opta por hacer daño. Y dios no tiene la culpa. ¿Por qué me pasa esto, dios mío? No, dios no tiene la culpa. Y el thetán tiene libertad de expresión. El espíritu tiene libertad de expresión. Y de repente cuando hay un thetán de un consultante mío conflictivo, y la persona por avidez como les pasa a todos dice “quién fui, quién habré sido, en quién habré encarnado”, porque es normal que pase eso, es absolutamente normal. Yo cuando empecé también quería saber quién era, qué misión tenía, para dónde apuntaba, en qué nivel estoy, soy de Luz, soy maestro, soy Cleopatra, soy Napoleón, quién soy. Y si le decías no, no eres nadie, eras un simple campesino en otra vida.. Ah no, pero yo pensé que era el gran emperador Alejandro. El thetán a veces no dice quien fue, ni que pasó, ni que vivencia tuvo, porque tuvo tal engrama. A veces el thetán lo único que hace es quejarse, y está los 45 minutos de esa canalización quejándose, y diciendo sí, porque estoy pasando por tal trance, por tal problema, y por tal otro. Yo no intervengo, y mi colaborador, Karina, que está al lado mío, le preguntan al thetán: -Pero comenta si tienes alguna vida pasada que te ha sucedido. -No me interesa comentar, yo quiero seguir expresando ese malestar que tengo, y bla bla bla. Yo después cuando paso a Word, o la pasa Karina, que colabora con migo, y luego la enviamos. A veces hay gente que queda disconforme, dice ¡Ah, pero yo esperaba otra cosa, estoy decepcionado porque esto...! Yo no voy a cometer la falta ética de adornar la canalización. Y verdaderamente me he llevado algunos disgustos de personas que me reclaman, de porque fue tan pobre quizás ese día esa canalización.

Y me ha tocado gente que en una sesión el thetán ha contado tres vidas. Y fue, como me ha pasado con Ligor u otros que han contado aventuras épicas en Aldebarán 4 que es muy conocido en la red, o aventuras en Orión... Bueno, bienvenido sea si relatan detalles de porque tienen tal o cual problema. Pero el thetán no es lo que yo diga. El thetán va a transmitir y punto. Sería una falta de ética, primero que no se lo puede obligar, porque aparte el thetán se va cuando quiere. De repente si Carina le insisten en que cuente algo, el thetán dice, bueno, dejo de comunicarme y se va a su lugar, y está bien, porque tiene derecho de su libre expresión o de no expresarse si no lo desea. Y a veces el consultante queda como, ¿esto es nada más lo que dijo? Que pobre. ¿Por qué yo decía que a veces la psicoauditación del thetán no revierte todos los problemas? Porque también están los roles del ego, que son muy perniciosos. Los roles del ego, tal como los engramas son fruto de la mente reactiva. Esta mente reactiva que vive para hacernos cometer errores. Si bien en los infantes es necesaria porque la mente reactiva reclama, y un niño vive reclamando, el ser humano se acostumbra a reclamar, se acostumbra a necesitar, y acompaña esa conducta con, pedir, pedir y pedir. Y entonces se mal acostumbra.

La gente como que toma todo literalmente, y a veces es como que lo toma para su conveniencia. El famoso pedir y se os dará. Yo puedo pedir, yo puedo pedir. Un refrán religioso dice, debemos orar como si la oración fuese lo único que existiese, pero al día siguiente debemos obrar, obrar, hacer, como si la oración no existiese. Entonces yo a la noche puedo pedir con todas mis fuerzas. Ayúdame, dame prosperidad, dame amor, dame esto, dame lo otro. Voy a pedir con todas mis fuerzas, para mí y para los demás. Pero al día siguiente, cuando suene el despertador, me asearé, me afeitaré, me vestiré y saldré como tejo a mi trabajo y haré mi función lo mejor que pueda y con todo el amor que pueda. Porque no va a bastar la oración del día anterior si yo al día siguiente no hago las cosas. Eso es lo que se llama compromiso, que es lo que yo dije antes del ser o el hacer. La oración puede ser el ser. Pero ¿qué estoy haciendo para ser? Eso es lo que yo decía antes.

Psicointegración es lo que integra los roles del ego, esos roles que nos manipulan permanentemente. Cuando una persona tiene un conflicto con otro, cuando una persona tiene un punto de vista y ese punto de vista no es compartido se ofusca o pierde los estribos, pierde el control, o trata de manipular, o se deja manipular... todo, todo, todo eso son roles del ego, todo son roles del ego. No hay algo que escape a los roles del ego. Son esos roles que nos viven manejando.

Ayer estábamos hablando fuera de consulta, fuera de conferencia, off the records se dice, ¿no? Estábamos hablando del poder de la palabra. Qué poder que tiene la palabra para nosotros. Me incluyo, eh, porque nadie es especial y todos somos especiales, y todos somos especiales. Cómo a veces nos dejamos manipular por la palabra. Gente que es supresiva con nosotros, gente que nos manipula, y nosotros decimos, bueno, le tengo que decir que si porque si no la persona se puede ofender. Entonces uno permite para lograr la aprobación del otro. Eso también es ego, y el supresor también actúa con ego. Bueno, esta persona me vino como anillo al dedo. Voy a aprovechar que es una persona mansa para someterla. A veces a las personas se las somete a sabiendas, que esos son manipuladores reales con roles del ego gigantescos, y a veces inconscientemente. Hay una relación donde uno tiene más fuerza espiritual que el otro, no es así la palabra exactamente pero bueno, cada uno la interpretará, y yace una actitud que hay un sometido y un sometedor, donde uno dice donde podemos ir, donde uno bueno, me interesa ir a comer a este sitio, me interesa hoy ver este espectáculo, y el otro lo único que atina a decir es bueno, te acompaño, tómame de la mano y yo te llevo, y tal vez la persona se sienta cómoda con el rol de acompañante. El peligro es cuando se acostumbran, manipulador y manipulado, y el manipulado cree que está bien ser así. Cree que está bien ser así. No se da cuenta que está teniendo un acto hostil de parte de la otra persona.

¿Os acordáis que ayer habíamos hablado del ladrón y el que hacía vigilancia en la puerta? Uno robaba adentro, y el otro se quedaba afuera vigilando que no viniera nadie. Y que habíamos dicho que el de afuera era tan responsable como el que estaba robando adentro porque los dos están de acuerdo, están combinados. Eso pasa cuando uno se deja someter por el otro. Es tan responsable, no me gusta la palabra culpable. Es tan responsable como el otro, porque de alguna manera como que está permitiendo que el otro le domine. Y a veces nos dominan con amenazas veladas, determinadas técnicas. Te dicen, es como yo digo, y si tú haces otra cosa a la que yo digo, estás ejerciendo un acto hostil conmigo. Y lo que es peor, estás ejerciendo un acto hostil con todos los que están atrás mío. Y queriendo, porque no es sin querer, están transmitiendo a esa pobre persona un complejo de culpa. Que mala que soy, como desobedezco, como dejo de hacer caso. Como desobedezco la palabra, como si la palabra fuera la palabra de dios.

En el mundo físico no hay una palabra única, ni la mía ni la de ninguno. Uno trata de acercarse a la verdad. Pero como hablábamos contigo, lo has dicho muy sabiamente, uno toma lo que verdaderamente necesita, o lo que tiene que está de acuerdo, y el resto lo puede dejar de lado. Es lo que yo hago con algunos libros que leo, no rechazo ningún libro. Digamos que todos los libros me sirven. No soy estricto en ese sentido porque no creo en lo estricto. No creo en doctrinas, no creo en dogmas, me parece muy asfixiante. Creo que todo tiene que ser elástico, y tiene que haber una amplitud de criterio gigantesco, ancho como el mar mediterráneo. Y de repente compro un libro y cojo un marcador amarillo, subrayo la palabra que me servirá a mi, y que luego yo la podré trasladar a otro. Que a otro les podrá servir o no, porque tendrá otro punto de vista, y perfecto que lo tenga. Sería necio de mi parte imponer ese punto de vista. Yo se lo doy, digo mira, tengo un montón de cosas anotadas, toma. Esto sí, esto no, esto sí, esto no, no, no... sí. Perfecto. De diez te quedaron cuatro, perfecto. A otro de diez le quedaron una, a otro ninguno, y a otro las diez. Qué bueno. Pero está bien.

Tengo la conciencia tranquila de que no deje nada dentro mío, porque lo que queda dentro de uno, se pudre si no lo trasmito. Lo que queda dentro de cualquiera de nosotros se pudre, si no lo trasmitimos. Porque se transforma en un cacho de basura, que nosotros no sacamos y la basura se pudre. Entonces esa sabiduría o conocimiento o como lo quieras llamar lo tenemos que volcar como una obligación espiritual. ¡No es una obligación tampoco! ¡No lo tomen como obligación! Nada es obligación. El que a nosotros nos salga volcarlo al otro y que al otro le pueda servir o no. Decimos es poquito, pero bienvenido sea. Eso es genial.

Lo que he notado, y esto es una, me copio mucho de Krishnamurti, he notado mucho los condicionamientos del ser humano. El ser humano vive condicionado. Este ser llamado Krishnamurti que vivió de 1892 a 1983, murió con 91 años, hablaba del condicionamiento de los seres humanos. Lo explicaba a su manera, con su lenguaje bien explicado. Digamos que uno va agigantando cada teoría yo digo que esos condicionamientos también vienen por roles del ego.

Una vez en una reunión de una filósofa argentina muy conocida, dijo una señora, aún hay seres humanos que viven con el piloto automático. Y navegan con el piloto automático. Como decía Gurdjieff, viven dormidos, caminan dormidos, todo lo hacen dormidos, manejan dormidos, hacen el amor dormidos y no despiertan a la realidad de la vida. Están con el piloto automático. Se despiertan a tal hora, se cepillan los dientes, y van a su trabajo y vuelven, le dan un beso a la pareja, se acuestan… “Dame unas caricias” “No, mañana. Hoy no”. Y al día siguiente lo mismo y lo mismo. Eso es estar condicionado. El no improvisar.

Yo creo que el improvisar es lo más bonito que hay. Lo que pasa es que claro nos incordian con el necesito, diciendo que cuando alguien improvisa algo no sabe si va a salir bien, porque ya tenemos que tener todo estudiado, no podemos improvisar. Yo cuando iba a la escuela improvisaba y me salía bien. A ver, improvisar no significa que nunca estudiara. Estudiaba las materias. En quinto año tuve 9,14 de promedio entre las 11 materias de los tres trimestres. Digamos estudiar estudiaba. Improvisar significa como que uno da cosas de sí y que entra dentro de lo que uno está haciendo. Digamos que yo en las conferencias improviso. Leo un poquito y de acuerdo a eso voy desarrollando un diálogo. Siempre digo que aquel que quiera hacer una acotación puede levantar la mano y enriquece enormemente la charla.

El tema es no estar condicionados por nadie ni por nosotros mismos. Porque si nosotros vivimos condicionados, contaminamos al otro y el otro también se condiciona y la relación se condiciona. La condición es una exigencia.

Ayer justamente hablábamos, en la otra conferencia, de que muchas parejas, están condicionadas. “Yo acepto salir contigo, pero mi condición es esta.” ¿Esto lo dije ayer no? Y hablaba de que lo importante no es condicionar al otro, sino acordar con el otro. Yo acuerdo. El otro acuerda conmigo. Entonces si acordamos, no hay manera de equivocarnos porque yo acuerdo esto, tú acuerdas aquello, tú respetas mis pasos, yo respeto los tuyos. ¡Hemos acordado! Obviamente hay que acordar y hay que cumplir después el acuerdo. Porque yo puedo acordar, “bueno te prometo que toda mi vida voy a estar como ahora, voy a ser cariñoso, te voy a tomar de la mano, te voy a besar, voy a mirarte a los ojos y tomarme una copa de vino tinto…” Y al cabo de 2 años diré. “¿Qué me han dado? ¿Qué es esto? ¿Vino? No, yo no quiero vino, yo quiero agua.” “Apártate que estoy mirando el programa”.

Y entonces lo que acordé no es lo que estoy cumpliendo. Porque el amor ya lo tire, me acostumbre, me deje estar, me invadió la rutina, me invadió la forma de ser. Eso puede ser con la pareja, puede ser con una amistad, puede ser con un ser querido. Me acostumbro. Y me transformo en un ser común y corriente con costumbres comunes y corrientes. No improviso. No hago cosas lindas cada día. En lugar de que cada día es un día distinto donde puedo hacer cosas distintas, donde puedo hacer cosas felices, me dejo estar. Soy como la oveja que está pastando en el campo y todos los días hace lo mismo. Comer y comer y comer. Y es una cosa, absolutamente nefasta para cada uno de nosotros, porque nos cejamos el alma, nos cejamos el espíritu.

Una cosita más nada más y me interesaría hacer una canalización con una Entidad de Luz que pueda dar algún mensaje.

La semana pasada había tocado en una de las charlas que a veces somos permisivos con el otro por miedo, por la aceptación. Pensamos que si nosotros no somos permisivos perdemos a la persona. Entonces otorgamos, concedemos, aceptamos por temor. Y eso puede ser en una relación de pareja, eso puede ser en una relación de amistad o eso puede ser en una doctrina que no estén enseñando. Agachamos la cabeza. Permitimos por miedo al rechazo. En una relación porque si decimos que no tenemos miedo a que la otra persona se vaya, nos deje, se marche. En una disciplina que nos enseñan, y fíjense que lo dije a propósito, disciplina, no dije terapia, dije disciplina, porque soy alérgico a la disciplina.

Como me dijo ayer una chica, que hoy no está, dice, “¿cómo puede ser que si tú eres clear seas alérgico al melocotón? Porque a mí me han enseñado que la persona clear, no tiene ninguna enfermedad.” No me he reído por respeto a la persona, pero he tenido una sonrisa cordial, simpática. ¡Porque la risa no es falta de respeto, yo quiero que todo el mundo se ría! Y entonces si fuera así, a partir de mañana mis colaboradores me van a ayudar, vamos a hacer psicointegración y psicoauditación a todos los que vivan en el mundo. Y no más medicinas para nadie porque no va a haber más epidemias. Ahora que está esta epidemia del pollo que en España tienen miedo de que llegue, no, no, con psicointegración no precisamos vacunarnos contra ninguna epidemia. ¿Por qué la gente tan gratuitamente dice cosas que no son?

Eso es lo que dije ayer en la web a varias personas a las que he repartido el mensaje. ¿Por qué tan gratuitamente dicen cosas? ¿Por qué no piensan las cosas antes de decirlas? Ahora si la organización no está de acuerdo con eso que dijo, ¿por qué a ese chico de 26 años que esa señora más grande le dijo eso, no le han corregido?

Si yo de repente tuviera algún colaborador, no es que ese colaborador dijese a pies juntillas lo que yo digo, va a tener sus propias ideas, va a tener su propia manera de pensar. Porque es muy útil que tenga su propia manera de pensar. Pero más o menos estar acorde a lo que yo pienso que es, libertad de acción, libertad de expresión, no someter a ninguna doctrina, hacer servicio si a la persona le agrada, el que no quiera hacer servicio es un problema de la persona. Tenemos libertad de expresión, porque somos libres, porque Dios da libre albedrío. ¿Cómo vamos a contradecir a Dios?

La persona va a tener auto determinismo. ¿Pero no sería contradictorio que si yo le enseño auto determinismo luego lo atosigue? Le llamo y le digo, “me tienes que rendir cuentas.” Pero si yo le estoy enseñando el auto determinismo, ¿por qué luego le voy a pedir cuentas? Si es libre, yo no soy su dueño. Nadie es dueño de nadie. Ni nuestros padres son dueños. Como dijo Khalil Gibran: “Tus hijos no son tus hijos son los hijos de la vida.” Entonces nadie es dueño de nadie. Si somos dueños de nuestros actos porque somos responsables de lo que hacemos y nos tenemos que hacer cargo de lo que hacemos.

La dignidad que cada uno de nosotros tenemos no debe ser permisiva porque si no somos cómplices con el otro. Dignidad no es falso orgullo. “Ah, no, no yo no le llamo si él no me llama primero” Eso lo dije ayer. Eso es un falso orgullo, eso es una persona completamente egoica. Llamar luego y pedir disculpas, es simplemente tener la gentileza. Está bien. Nadie es dueño de la verdad. ¿Por qué el otro no puede tener razón y yo equivocarme? Yo me equivoco mil veces y el otro también ¿Cuál es el problema?

Lo segundo, no dejarnos avasallar, cuando nosotros pensamos que tenemos razón en algo, defender nuestra postura no está mal. A lo sumo lo debatiré y el otro me dirá: “por esto, por esto y por esto.”Entonces se da pie a analizar. “Es cierto no había tenido en cuenta eso. Yo estaba equivocado, porque eso no lo había percibido”. ¡Pero el otro me lo mostró, lo supo mostrar! Pero lo que no está bien es creer ser el dueño de la verdad e imponer posturas porque si. Sin dar una explicación. Como hacen algunos políticos, en época de campaña dónde dice: “Fulanito se equivoca en esto y esto. Entonces debéis votarme a mí.” “¿Y tú que me das? Porque bueno, yo sé lo que el otro me da. Pero, ¿tú qué me das? ¿Qué me ofreces?” Me ha dicho lo que hace mal este, “hace mal esto y esto.” “¿Tú cómo lo harías?” Porque si este no me da la opción válida me seguiré quedando con el otro. Son necesarias las opciones. Todos necesitamos opciones. Tenemos que elegir, porque si tenemos una sola verdad, pero no tenemos la alternativa válida, entonces esa verdad no sirve. Siempre necesitamos una alternativa. La alternativa es respeto.

Porque aceptamos que el otro nos manipule, y con esto termino, lo hacemos porque nos falta estima. Porque por ahí nos creemos poca cosa, no nos damos cuenta de que cada uno de nosotros somos únicos, porque nos medimos por nuestro físico o nos medimos por nuestro bolsillo o nos medimos porque cuando vamos al cajero nos marca vacío, o nos medimos porque el otro tiene un coche mejor. Nunca nos vamos a medir por lo que tenemos a dentro, por nuestro espíritu, por nuestra avidez de crecer. Y entonces tenemos baja estima, y como tenemos baja estima, nos es más fácil recogernos en el otro y permitir que el otro nos lleve de la mano o como al toro que lo llevan de la anilla de la nariz. No es una buena postura porque siempre vamos a estar sustentados en alguien, y no vamos a estar sustentados en nuestros propios pies.

¿Qué es el servicio? En pocas palabras, es levantar al caído, el tender una mano para levantar al otro. Pero como yo digo siempre en la web, ¿cómo puedo levantar al otro si yo estoy tirado en el piso? Yo necesito primero ponerme de pie. ¡Y eso no es egocentrismo! Necesito ponerme de pie, estar fuerte para luego rendir al otro. Rendir en el sentido de rendir ayuda y todo eso.

Mi hija Jessica me decía cuando tenía 16 años, y esto creo que lo he comentado ya, pero con todo es lindo comentarlo de nuevo, de que en una época había en la lista de 5 libros más vendidos, había 3 de autoayuda. Y yo digo: “¡Qué lindo! ¡La gente se preocupa por crecer!” Y mi hija con su sabiduría de su corta edad en esta vida me dice: “No papá no es así. ¡Están pensando en ellos! ¡Es auto-ayuda!” En argentino me habla, “vos cuando era chica me decías acórdate de la familia de palabras, me lo decías en la escuela, cuando estaba en segundo, tercero, cuarto grado que cuando vos hablas de la familia de palabras vas a saber que auto significa uno, mono es uno, bi es dos, bicicleta, tiene dos ruedas. Monociclo es de una sola rueda. Y así sucesivamente. Triciclo tiene tres ruedas. Tú nos enseñabas la familia de palabras. Bueno ahora te lo recuerdo autoayuda es una ayuda para uno. No se quienes de esos te van a tender la mano, van a seguir siendo egocéntricos, porque la ayuda es para ellos y eso no está bien de alguna manera.” Está bien que se quieran, está bien que se acepten, si. Pero no está bien que luego se olviden del otro. Porque entonces va a ser estéril. Siempre uno tiene que pensar en función de uno, para luego brindarle al otro. Si no nuestra vida va a pasar sin pena ni gloria. Vamos a ser olvidados hasta por nuestra propia familia. ¿Cuántos hijos dicen? “Que denso, que flojo que es esta persona.”

Hoy comentaba aquí enfrente, en el bar, tomando un café, de que mi hija cuando tenía 15 años, era fan de los Back Street Boys. En aquel entonces en Argentina había muy pocos ligares de internet. Es este momento en Capital Federal hay 10.000 sitios. Hay 10 veces más sitios de internet que aquí en Barcelona. Pero en aquel entonces había muy poquitos lugares a dónde ir. Y yo la acompañaba a un barrio que se llama Caballito, en un subsuelo, una galería y buscábamos la página de Back Street Boys para tener información de los 5 integrantes del grupo. Y dos niñas que estaban detrás de nosotros veían que estábamos en el ordenador, así mirando y dice en argentino: “¿Vos sos el papa?” “Sí.” “¿Y estás con ella?” “¡Sí! La acompaño siempre.” “Pero si yo le llego a decir a mi papá que me acompañe a ver un grupo me pega una patada que me saca volando”. “¿Qué padre sos vos?” Y me trataban de vos y a mí me parecía bien que me trataran de vos, como aquí te tratan de tú. Dice: “No, no, porque mi papá es un viejo que si yo le llego a decir algo me dice, pero no me hables, no te dirijas a mi, déjame tranquilo, esas son tonterías, que grupos, que cosas, yo estoy en otras, yo soy una persona grande y no estoy para grupos, ¿qué música?” Y yo digo: “¿Qué triste que debe ser eso, no?” Perder la juventud. Porque la gente se rige por almanaques. Yo no me rijo por almanaques. Yo me considero joven. ¿O parezco mayor de los 36 años que tengo? (Risas del público). Parece que sí. (Risas del público). Había visto en Andorra un lugar dónde vendían una crema que era antiarrugas y todo eso, así que por favor para el martes consíguemela. (Risas del público). Me voy a ganar un engrama con eso de la edad. (Risas).

Es tan lindo sentirse joven, es tan lindo tener buen humor, tener buen ánimo, debatir con los hijos, yo hablo de Britney Spears, de Cristina Aguilera, me gusta la música moderna, me gusta la música clásica también. Está bien que los chicos escuchen música, que se aturdan. Está perfecto. Siempre con equilibrio. Y esto es una cosa muy importante que a veces canso, ¿no? Es lo único que a veces canso, que digo que todo debe de ser hecho con equilibrio. Recién cuando beben una copa de vino, haceos la idea de que el vino tiene propiedades antioxidantes. El mosto de la uva tiene más antioxidantes que la vitamina E, que es el mayor antioxidante del mundo. Y bueno tomas con la comida un par de copas de vino a aquel que la cae bien ¿no? Tinto, ¡eh! Y verdaderamente va a tener mejor sus arterias, menos colesterol malo y todo eso. Pero si se toma 2 litros por día, tu hígado con el tiempo, y no mucho, va a tener una cirrosis que te puede llevar a la muerte.

Entonces todo tiene que ser hecho con equilibrio. La música, el amor. “¿Cómo el amor? El amor tiene que ser ilimitado.” No, no. El amor tiene que ser con equilibrio, del amor personal estoy hablando, porque sino atosiga. Cuantas veces una pareja nos atosiga porque nos sigue y no nos deja respirar: “¿Y dónde has ido? ¿Y qué pasa contigo? A ver que te quiero ver, a ver si tienes algo, a ver el pañuelo que tienes color. ¿Esto qué es? ¿Has estado con alguien?” Y ese atosigamiento termina por destruir la relación. Por eso todo tiene que ser hecho con equilibrio. El equilibrio es sano en todo lo que hagas. Ese atleta que por estar bien físicamente corre 20 kilómetros al día y un día le da un soponcio combinado con un ataque cardiaco, porque primero no se hizo un electro. Todo tiene que ser con equilibrio. La comida tiene que ser con equilibrio. ¿A quién no le gusta comer una buena comida, estar tranquilo? Pero no atosigarse, y llenarse y criar barriga porque tampoco sirve. Debemos ser moderados.

A mí no me interesa la persona puritana. Schopenhauer decía: “Huid de los demasiado puros, que como el agua destilada, no son potables”. La persona que te vive señalando: “Que has hecho. Que esto es pecado, esto es pecado, esto es pecado…” Y todo es pecado. Y así estornudas y ya has cometido un pecado.

Tampoco quiero que la persona, ¿quiero?, quiero no. Tampoco me interesa que la persona se pase al otro extremo. De decir: “Bueno, tiremos la chancleta y viva la vida”. Todo tiene que ser hecho con moderación. Lo único ilimitado, dentro de nuestra vida, es el amor impersonal. El servicio al otro. Eso no tiene que ser equilibrado, eso puede ser ilimitado. Es lo único que puede ser ilimitado. Eso no hace falta ponerle unos límites, es hasta donde nosotros tengamos el goce.

En un momento determinado, como me pasa a mí, como le pasa a todo ser humano, en Argentina decimos “queremos desenchufarnos”. Desenchufarnos significa salir un poquito de la vida cotidiana y hacer lo que uno quiere. Debatir con un amigo tomando un café, o mirando un programa de la televisión, o desconectándose viendo una película, etc. ¡Y está perfecto! No es estar las 24 horas en Om. ¿Pero quién dijo eso? Eso no es el camino espiritual. Eso me parece un despropósito para con uno mismo. Sería un acto hostil contra nosotros, porque sería una falta total de equilibrio. Creo que el equilibrio es lo más lindo que tenemos y la atención por el otro es lo más hermoso que podemos brindar. El entender al otro, el aceptar al otro, el no prejuzgar, el no decir esta persona me cayó mal, esta persona me cayó bien ¿Por qué no conocemos a la persona primero? ¿Por qué no vemos su interior y después decimos que nos pareció?

Porque a veces esto del esoterismo trae consecuencias negativas. Por eso yo digo, cuidado con el esoterismo, porque muchas personas son fanáticas esotéricas y todo lo toman tal cual. “Esta persona me cae mal porque seguro que en una vida pasada me hizo algo” o “esta persona la miro mal porque seguro que me está tirando mala vibración” o “yo no consigo un buen trabajo porque tengo un trabajo de magia negra o me han hecho una brujería”. Y todo lo relacionan con el esoterismo. ¡Tampoco es así! Porque si no, vamos a estar como en Salem en la caza de brujas. Que todo el mundo nos mira porque todo el mundo está en contra de nosotros. Eso se transforma en una neurosis obsesiva y con el tiempo puede ser una psicosis. Porque perdemos la noción de la realidad. El neurótico es el que tiene un delirio de persecución, pero está con los pies en la tierra. El psicótico es aquel que ya no está en la realidad. Es aquel que ya no tiene los pies en la tierra. Es aquel que vuela y con el tiempo se irá “enfermando”. Si se agrava se puede transformar en un paranoico. Si ese paranoico se agrava se puede convertir en un esquizoide, y hasta puede ser peligroso para sí mismo y para el otro.

No todas las enfermedades psiquiátricas, son por el ego o por los engramas. No, no. Tampoco eso. Hay problemas que directamente tienen que ver con desarreglos de nuestro decodificador. Nuestras neuronas por determinada razón empiezan a funcionar mal, los axones no trasmiten los impulsos eléctricos que tenían que trasmitir por nuestro cortex, y las neuronas dejan de conectarse con otras neuronas. El cerebro o decodificador, a diferencia del ordenador, no trabaja en serie, trabaja en paralelo. Así como las luces de aquí que trabajan en paralelo. No es como las luces de los árboles de navidad, que si se quema una, se interrumpe todo el circuito y no funciona ninguna. Aquí se puede quemar una y no pasa nada porque están todas conectadas en paralelo. Para el que no conoce la electricidad, paralelo significa que todas tienen fuente con todas. Eso es la electricidad básica.

Nuestras neuronas están conectadas en paralelo, pero cuando 1, 2, 3, 10, 20, 100, 1.000 discontinúan, entonces la persona no trasmite correctamente el concepto de nuestro propio thetán y nos transformamos en lo que sería poco cuerdos. El espíritu no es el que se enferma. Es la parte física la que se enferma. Y hay personas que tienen un decodificador tan potente y crean tantas cosas, que están al borde de la locura. Y hay muchos grandes genios, como cada uno conocerá, que están al borde. Hablemos de Dalí, por ejemplo. Está en el borde o cualquier otro. Y hay otros que son más sensatos como el gran Stephen Hawkins, el parapléjico inglés, que tiene un razonamiento tremendo, a pesar de que físicamente no puede ni moverse ni decir “ah”, que maneja todo con botones de su ordenador, excelente ordenador. Y siendo un genio, sin embargo tiene su cordura de buen grado.

Mi idea es hacer una canalización como para que dé un mensaje, y sería importante, si tú puedes hacer del interlocutor de la entidad, te pones a mi derecha y hacemos entonces la canalización. Si la gente quiere preguntar, la gente levanta la mano y tú en voz alta lo que la gente diga me lo reproduces y la entidad te responderá a ti. No a la gente. Tú vas a hacer de interlocutor. Voy a dejar el grabador.

Ayer hice una canalización con la entidad llamada Rah, del mundo Antares IV, para aquel que no crea en el mundo esotérico o que no crea que existan otros mundos, porque no lo ha comprobado… Me parece perfecto, porque el mismo Carl Sagan decía: “no todo es real hasta que se comprueba”. Yo sí creo… Dejemos de lado la parte esotérica, hablemos de lo concreto. Yo creo que si existe vida en otros mundos porque en nuestra galaxia, la Vía Láctea, tiene entre 100.000 y 300.000 millones de soles. ¡Vamos a ser pesimistas! Supongamos que haya un mundo habitado cada 1 millón de soles. Estamos hablando de un porcentaje bajísimo. 1 cada 1 millón. Vamos a hacer una división, de 100.000 a 300.000 millones dividido entre 1 millón, queda entre 100.000 y 300.000 mundos habitados en esta galaxia que tiene 100.000 años luz de extensión. O sea que hay posibilidad de vida de 100.000 a 300.000 planetas en esta galaxia. Calculando que en el Universo hay miles y miles de millones de millones de galaxias, pensar que estamos solos sería un acto de egocentrismo total. “Que no es lo mismo, que no nos han visitado.”

Yo he visto. Yo tuve la mala fortuna de hacer el servicio militar, digo mala fortuna porque uno fue allí sometido, en contra de su voluntad, y creo que todo sometimiento es negativo, no hace falta valga la redundancia. Bueno estando de guardia en un lugar que se llama Casco de Mayo, un lugar abierto, veía un objeto un poco más grande que una estrella de primera magnitud, pensando que sería un satélite artificial. En aquel entonces le decían satélite artificial. Los viejos Sputnik 1, 2, 3. Y de repente hizo un giro en ángulo cerrado de 30º y se va pero a toda marcha para el otro lado. Un avión terrestre precisa para hacer un giro un amplio radio por lo que se llama inercia, pero un objeto que de repente va y ¡zas! va para el otro lado no es un objeto terrestre.

Muchísimo después, cuando yo vivían en un barrio del gran Buenos Aires llamado Olivos, que es un barrio de chales y pisos de dos plantas, estaba en la terraza tendiendo ropa a las 11 de la noche. Y bajo los escalones de 3 en 3. Tenía un dúplex de planta baja, que tenía planta baja y tercer piso y les digo a mis hijas que tenía 10 la mayor y 7 la menor, “¡Venid conmigo! ¡Rápido!.” Les lleve corriendo de la mano a la mitad de la calzada, no pasaba ningún coche a esa hora, y les digo: “Mirad para arriba”. Había una formación de 7 naves. Tres naves delante y cuatro naves detrás. Venían del oeste hacía el este. Al día siguiente salió en el Diario Clarín de Buenos Aires, que fueron avistados en Córdoba (Buenos Aires), fueron avistados en el Río de la Plata, fueron avistados en Uruguay, que es el país vecino, con 40 minutos de diferencia. O sea que en 40 minutos recorrieron desde casi Santiago de Chile hasta Montevideo, Uruguay. Bueno, esos son mis pequeños testimonios.

Luego en parque que se llama Once que esta a pocas manzanas del centro de Buenos Aires, vi una nave gigantesca que pasó de oeste a este para el Río de la Plata. ¡Zasss! Como si fuera las bengalas que lanzan para fin de año. Pero fue en horizontal. Lo habré visto a unos 500 metros de altura. Luego al día siguiente, con avidez, compré el diario y no, no salió nada. Esos son los pequeños testimonios que tengo, de cosas reales, no canalizadas. Reales. Un encuentro cercano, un contacto, un avistamiento que se llama, ¿no?

Mi idea era canalizar a Johnakan, mi propio Yo Superior, que es un Maestro del 5 plano, subnivel 9, como para que dé el mensaje, que él verá. Y podéis hacer interrogantes, incluso pueden interrumpir en mitad del mensaje, no hay ningún problema, levantan la mano y tú me interrumpes, no a mí, sino al thetán, y… Bueno, le pedimos entonces a Johnakan que se presente.

 

 

Canalización domingo 16 de octubre.

Médium: Jorge Olguín

Interlocutor: Abraham

Entidad que se presentó a dialogar: Johnakan-Ur-El

 

Johnakan-Ur-El: Queridos hermanos, mi nombre es Johnakan-Ur-El, jerarquía planetaria. Jerarquía nombrada así en el plano físico, porque en realidad la palabra jerarquía no es algo que compatibilice conmigo, nadie es jerárquico, porque en el plano espiritual no hay mandos, todos obran para brindar al otro y de alguna manera, como el lenguaje terrenal es pobre, por eso diréis jerarquía, pero insisto que no es una palabra de mi aceptación. Mi mensaje es muy sencillo. He vivido distintas vidas, he vivido como Ananda, primo y discípulo de Siddharta, luego llamado El Buda, que ha repartido sus sutras, sus enseñanzas, hablando del desapego que él no ha logrado encontrar enseguida, que le ha costado sus grandes momentos de meditación. Siddharta me decía en distintas ruedas, de lo que ahora llamáis camaradas, me siento como desconforme con esa riqueza que veía en palacio, por eso he renunciado a ello y en este momento es como que deseo pasar hambre, deseo descuidar mi físico, deseo martirizarme porque esto es lo que vale, esto es lo que verdaderamente es la verdad, el martirio es la verdad, la verdad es el no preocuparme por mi, por mi físico, por los lujos y yo he bajado, lo que ahora sería en este mundo, 12 kilos para que os deis una idea de lo que hablo. Ese rol que era mi primo seguía con esa tesitura, tenía una cabellera larguísima hasta con insectos en su cabello sin higienizarse porque esa era la verdad, porque la mentira era el lujo, la mentira era el estar lejos del mundo, la verdad era estar con el mundo, el sufrir, porque el sufrir era la verdad, el descuidarse era la verdad, el no importarnos nosotros era la verdad, y yo le decía, “pero hermano”, hermano espiritual y primo biológico, “¿Es tan así? ¿No es pasarnos de un extremo al otro? ¿Y si lo debatimos? ¿Y si lo dialogamos?” “Es que yo no tengo nada que dialogar porque estoy como asqueado de esa rutina de lujos”. “Y con todo respeto hermano, ¿No te parece que te has ido de un extremo al otro?” “Mira, no me siento conforme para debatir en este momento, quisiera pedirte primo mío con todo el cariño, que me dejes meditar”. Entonces me aparté y luego pasó la historia conocida, se sentó a meditar en un árbol. La leyenda siempre agranda las cosas porque la leyenda hace que los humanos luego sean mitos y nos vean como algo increíble como si todo fuera el monte Olimpo de Grecia. Encontró su equilibrio. Descubrió que era falso todo el oro de palacio, pero descubrió que también era una gran mentira el sufrir por nada, que el sacrificio de estar con piojos en la cabeza no tenía ningún sentido porque no se le servía a nadie, descubrió que estar famélico, estar hambriento, no ayudaba a nadie y descubrió Siddharta que esa gran verdad que el pregonaba no era tal. Y encontró el equilibrio y despertó a lo que era su verdad, despertó el equilibrio, se dio cuenta de los condicionamientos que tenía, se dio cuenta de que todo es relativo y si bien es cierto que este mundo físico es maya, es ilusión, se dio cuenta también de que tampoco era tan así y que no fueron realmente sus sutras luego traducidos a lo que ahora llamáis al pie de la letra, porque en el plano físico se siente, mi 10% encarnado siente, para mí podrá ser una ilusión, pero para mi 10% no. Volviendo a esa época, luego de haber despertado y de haber estado muchas lunas meditando sobre ese equilibrio, logró lo que muchos llaman el Nirvana, lo que en Japón llaman el Satori. La iluminación y el concepto total de que no hay que apegarse a nada en el plano físico, de que todo tiene que ser impersonal. Pero sí coincidió conmigo, cuando yo estaba encarnado en el rol de Ananda, de que hay cosas personales que nos atan y de que si bien él tuvo la fortaleza espiritual, que siempre he tomado con pinzas, de haber dejado de lado su familia, padre, madre, esposa, hijo, le comenté como discípulo y con el respeto de hacerle entender, de que no todos aquellos que lo escuchaban estaban preparados para hacer lo mismo. Le expliqué sin atreverme en ese momento con el rol de Ananda temeroso, le expliqué que muchas personas estaban apegados y que habían dos tipos de apegos y Siddharta me lo entendió. Y aun habiendo aprendido muchísimo de él, tuve un halago egoico seguramente, porque si es halago es egoico, lo reconozco, como rol estoy hablando no como Johnakan, como rol de Ananda, de que Siddharta aprendió algunas cosas de mi. Aprendió que hay personas que verdaderamente valoran el amor personal, el amor personal de pareja, el amor personal de hijos y que es un amor personal valioso y que no todos saben encontrar el equilibrio. El equilibrio de entender que son roles que aunque en el plano físico sean lazos sanguíneos o lazos adoptivos, y que los amamos mas allá de nuestro espíritu, son roles y no son nuestros. Y entonces Siddharta me hizo entender este tipo de desapego, yo le digo primo o hermano espiritual, lo entiendo, pero va más allá de nuestra fuerza, si yo tengo el don de tener hijos o de tener mi pareja, la seguiré amando en esta vida física y estaré desapegado de dejar que tenga su vida y si tengo hijos, dejaré que hagan su vida, pero nunca podré borrar de mi espíritu el amor personal que siento estando encarnado, una vez que desencarne será otra cosa, porque veré que es un rol, pero ahora siento la cosa, ahora tengo necesidad de las cosas, bueno hermano Ananda, pero a veces uno tiene que decir las cosas de manera literal porque a veces si a quien nos escucha le damos tantas vueltas como tú das, no van a entender bien el concepto, entonces es necesario que hablemos de desapego como tal y no nombremos otra cosa, está bien primo, eres tú el que sabe y yo soy el que aprendo. Y así fue como Siddharta transmitió la gran lección del desapego donde uno no debe apegarse a lo físico, y donde no nos llevamos nada material al plano en el que estoy, solamente nuestro conocimiento y nuestro amor, y aquellos espíritus del error, sus rencores, sus dramas, sus roles de ego que tanto lastre traen consigo. Si tenéis alguna duda sobre lo que he disertado, preguntadme.

Público: Yo tengo una duda pero es algo totalmente distinto, entonces no sé si es viable la pregunta, vamos yo la hago y si se puede responder se responde.

Johnakan-Ur-El: Bien.

Público: ¿Qué hay de mito y qué hay de realidad sobre el inventor Nicola Tesla? No sé si es una pregunta viable para hacer ahora, pero yo la hago.

Johnakan-Ur-El: Es una pregunta no para responder ahora, porque eso lo tendría que responder otra entidad espiritual.

Interlocutor: ¿No se puede poner en contacto, Johnakan?

Johnakan-Ur-El: Tendría que dejar paso a otra entidad que hable a través de este receptáculo si les parece bien os dejo en compañía de otra entidad.

Interlocutor: En todo caso miramos otras preguntas...

Publico: ¿La técnica Renacimiento sirve para borrar engramas?

Johnakan-Ur-El: Es una técnica que crea estadios, estadios nuevos, es una técnica que crea nuevos estadios donde aquel espíritu encarnado tiene nuevos comienzos y puede valorar lo que le rodea de una manera nueva, de una manera distinta para mejor. Pero esta técnica de Renacimiento si bien hay otro tipo de percepción, no alcanza para borrar implantes engrámicos en la persona física y menos aún en su Yo Superior. No alcanza a tanto, pero no es una técnica descartable para nada, porque ninguna técnica es descartable en tanto y en cuanto sirva para crecimiento. Podría decir con todo el cariño que únicamente es descartable aquella técnica que busca el sometimiento.

Interlocutor: Otra pregunta ¿Qué efectividad tiene el Kriya-Yoga?

Johnakan-Ur-El: Todo lo que pueda estar basado en técnicas meditativas, todo lo que de alguna manera ayuda a la contemplación, a la meditación, técnicas que a veces ayudan incluso a ejercicios de respiración, a la contemplación interior y a cierto despertar, son técnicas valiosas. Obviamente depende de cada Maestro que vaya orientando al practicante y que vaya llevándolo paso a paso, que vaya abriendo una puerta por vez y que vaya descubriendo ese mundo nuevo de contemplación.

Interlocutor: Si luego no va acompañada de una acción para los demás, se queda hueca para uno mismo solo ¿Quizás?...

Johnakan-Ur-El: Lo que yo siempre evalúo, y eso se lo transmito permanentemente a mi 10% encarnado, es que toda terapia o técnica o método, no importa la palabra que digan en el plano físico, lo importante es que entendáis a que quiero referirme, siempre tiene que ir acompañado por el compromiso, por el compromiso posterior. Si aquella persona que busca crecer y encuentra determinado ejercicio, logra redescubrirse como el Renacimiento u otras técnicas de meditación que les ayuda, es un paso importante y valioso, pero es un paso que luego puede ser estéril si no se aplica al compromiso con el hermano que cada uno tiene al lado. Porque el servicio es lo más valioso que tenemos, es lo que nos hace trascender, es lo que nos hace vibrar al unísono, uno con el otro, entonces, todo es valioso si luego lo transmutamos en función de brindar. Pero si nos quedamos en el primer paso, retrocedemos y nos marchitamos espiritualmente porque no habría compromiso ni siquiera con nosotros mismos como seres encarnados. Es lo que siempre trato de transmitirle a todo aquel que le agrada escucharme.

Interlocutor ¿Sería entonces una cosa más egoísta, pensar sólo en uno mismo?

Johnakan-Ur-El: Está bien que cada ser encarnado piense en sí mismo, está bien la auto aprobación, porque es un paso para luego poder ser útil. Aquel que se menosprecia, aquel que no se redefine, no tiene luego la convicción de poder ser útil y si trata de ayudar no teniendo la convicción, se puede llegar a frustrar y puede frustrar al otro y lo que va a transmitir va a ser simplemente un error y no una ayuda.

Interlocutor: No, decía que si tú llegas a una mejoría con estas técnicas y luego no las aplicas para el otro, entonces sí que podría ser una cosa...

Johnakan-Ur-El: La persona se transformaría en un ser egocéntrico donde todo giraría entorno a uno. Como el concepto espiritual no es lo mismo que el lenguaje hablado. Muchas veces, y esto no es para dejarlo mal, mi propio 10% que me está alojando en este momento, tiene errores de vocabulario. Ejemplo, se habla del egoísta como del cretino como sinónimo. No está mal ser egoísta, lo que pasa es que hay una mala interpretación de la palabra porque como no sabe el concepto hay una mala impresión. Egoísta significa auto aceptarnos, auto valorarnos, auto querernos, como 10% encarnado os hablo, porque si no nos queremos, no podemos lograr que el otro nos quiera, que el otro nos acepte, no podemos compatibilizar en el mundo físico. Entonces está bien ser egoísta y tener un orgullo sano que va de la mano con la dignidad. La palabra negativa, sería egocéntrico, no egoísta, egocéntrico. El egocéntrico solamente vive para sí, es el eterno narcisista, fuera de él no hay nada más, es el dueño de su verdad, es dueño de su propia admiración y tiene su propio pedestal y vive adorándose y vive hablando de sí mismo, de sus propias obsesiones, de sus relatos épicos... Es el egocentrista el que causa para el otro con el tiempo el efecto, corto, largo, de repulsión. Las personas se alejan del egocéntrico porque el egocéntrico no se quiere. El egocéntrico en realidad lo que está buscando es la aprobación del otro, porque los roles del ego buscan la aprobación. El egoísta no busca la aprobación, el egoísta se quiere, se acepta, sabe que es un ser que puede ser valioso para sí mismo y para los demás, pero sabe que tiene que empezar por sí mismo para poder ayudar al otro, pero quiere al otro, acepta el otro, el otro le es valioso.

Interlocutor: Ha quedado claro. ¿Hay otra pregunta?

Público: Sí, yo tengo dos preguntas, una es mía personal y otra es, voy a hacer de interlocutor de alguien que hay aquí que no sabe como preguntarle. ¿Es posible Johnakan?

Johnakan-Ur-El: Bien.

Público: Bueno, la no personal, una persona que tiene un hijo con una paranoia diagnosticada, que además se droga, tiene todos los recursos a su alcance desde una buena familia, se le ofrecen los recursos médicos y tiene una madre que por amor se desvive por ayudarle, pero esta persona no se deja ayudar. ¿Dónde está el límite de respetar la vida que esta persona ha elegido? ¿O hasta dónde, desde el amor, seguir luchando por él?

Johnakan-Ur-El: He entendido la pregunta y es una respuesta muy difícil porque siempre he buscado en el corto tiempo que me he comunicado a través de mi 10%, siempre he buscado no herir susceptibilidades porque justamente el mensaje del amor es transmitir amor y no herir susceptibilidades. Hay una frase del Maestro Jesús que es muy polémica y que aún siendo mi maestro a veces ha herido susceptibilidades, es “no tiréis perlas a los cerdos”, porque aquellas personas que tienen ego lo pueden tomar como una frase ofensiva. Entonces voy a tratar de aclararla sin herir susceptibilidades. Siempre tenemos que tender una mano, no por obligación sino por nuestro propio gozo, por nuestro propio amor al otro. Pero a veces, hay espíritus encarnados que gozan con esos roles de víctima y que gozan viendo la necesidad del otro de querer ayudar y que disfrutan el estar en ese estadio porque hace que los demás estén pendientes de ellos. No entienden que no es necesario llamar la atención sino que cada ser encarnado es amado por ser útil al otro. Pero no lo entienden. Entonces buscan atraer la atención de los demás estando mal ellos y saben interiormente que si son ayudados van a salir de ese pozo de atracción y se van a transformar en un común denominador y no lo desean. Entonces rompen el equilibrio, la otra persona que está en el camino de la luz y busca ayudar, corre el riesgo como está pasando, de desequilibrarse y en lugar de levantar a la persona que no desea ser levantada, es jalada hacia abajo y puede hasta descender de plano generándose karmas por ser cómplice de la otra persona y en lugar de ayudar a la persona, pasa a ser manipulada por la persona. Y la que lleva las de ganar es la persona que en el plano físico catalogaréis de enferma sobre la otra que quiere ayudar.

Interlocutor: En este caso, aparte de esto ¿Hay algún problema de engramas?

Johnakan-Ur-El: Siempre hay problemas de engramas en ese tipo de acciones y generalmente hay problemas egoicos. Pero aún los problemas egoicos, y quizás esto vaya en contra de lo que predica mi 10%, aún los problemas egoicos no pueden ser resueltos si la persona encarnada no se deja, porque debemos respetar el libre albedrío.

Interlocutor: ¿Y si le hiciéramos una psicoauditación?

Johnakan-Ur-El: Habría que ver en ese caso como está el thetán, permitidme un segundito. Para sorpresa, el thetán de la persona con el conflicto no está en el plano 2, no es un plano de rencor, no es un plano duro, está en el plano 3 que es un plano conflictivo y tira para los lados. De repente puede tirar para la luz, como de repente puede tirar para la sombra, como de repente... Este thetán no sabe su rumbo. Su thetán está perdido y por lo que puedo captar es un thetán que tiene rencor hacia todo y hacia todos. Y vive echando culpas de lo que le está sucediendo, personifica los roles de vidas pasadas y el rol mismo de esta vida le está diciendo que no tiene culpa de nada y que todo el mundo que lo rodea es culpable y no desea que interactúen con él y no desea ser ayudado. Se le puede mandar Luz y es lo que estoy haciendo porque mandar Luz no es cortar el libre albedrío, eso que quede claro, mandar Luz a nivel de energía dorada, es darle el brillo a su concepto como para que despierte de su oscuridad, eso lo hago con todo mi amor.

Público: La pregunta que sí es mía personal es un poquito más técnica. ¿Es realmente necesario que cuando una persona que revive una situación de vida pasada tenga que pasar por el sufrimiento a nivel de sensación física y a nivel de emociones o simplemente sabiendo su engrama y sabiendo sus atrapamientos, con consciencia y con luz, mirando una nueva respuesta estaría sanado, sin tener que pasar por el sufrimiento?

Johnakan-Ur-El: Es así. No es necesario que aquella persona que tenga determinado engrama, reviva ese sufrimiento, porque seguramente en algunos casos el engrama se reactivaría. No inválido determinada técnica, simplemente digo que es poco prudente en ese caso hacer regresiones con la persona. La regresión en muchos casos en lugar de desgravar o desactivar engramas, activa nuevos engramas y la persona con esa depresión se crea, luego cuando vuelve en el presente, un estado emocional aún más grave del que tenía. Por eso lo recomendable para aquel que quiera es, sí tratar a su Yo Superior o thetán donde la persona física no tiene la necesidad de revivirlo en su propio recuerdo del 10%, sino que lo revive más impersonalmente porque es su Yo Superior el que está haciendo el relato. ¿Se entiende? Está bastante desestabilizado, mi 10% por la gran energía que tengo, podéis hacer dos preguntas.

Público: Me interesa saber si el amor personal puede tener un fin espiritual.

Johnakan-Ur-El: El amor personal está relacionado con la búsqueda espiritual cuando el amor personal abreva más de sentimiento que de la emoción. Sabemos que el amor impersonal es sentimiento puro y también sabemos que el amor personal es sentimiento y emoción. Y a veces hay emociones desequilibradas que perturban el amor personal con roles, roles de celos, roles de posesión, roles de A-PRO-PIA-CIÓN y eso sí es lo negativo, pero donde el amor personal se empapa, se impregna de luz, de compartir, de tomarse de la mano y de marchar juntos hacia el camino de luz, es una obra espiritual completa y COM-PLE-MEN-TA-RIA y eso es lindo, eso es hermoso.

Interlocutor: ¿Una pregunta más?

Johnakan-Ur-El: Bien

Público: ¿Ser consciente de que el 10% habla con el 90 es deseable? ¿O ya vendrá?

Johnakan-Ur-El: Lo he dicho muchas veces de que cada 90% siempre le transmite orientación, por lo menos en los planos de luz y en los planos maestros, al 10 % encarnado. Generalmente y esto puedo asegurarlo, casi puedo asegurarlo porque nada es infalible, de que el 10% siempre escucha. Sucede, y esto lo he dicho también en otras ocasiones, que el ruido del plano físico y estoy hablando de manera figurativa, tapa al concepto espiritual y lo que el 10% cree que oyó, hace caso omiso. Como sabéis si yo 90% me contacto con este receptáculo que es mi 10%, mi 10% no va a captar un lenguaje, va a captar una idea, un concepto, que luego su decodificador lo codificará a una determinada idea, a una determinada actitud, lo transformará en hechos, lo transformará en una emoción, y bienvenido sea. Siempre los thetanes somos escuchados, muchas veces, en lo que se llama el cuerpo de ideas, vosotros como 10% decís, “¡Algo tengo en mi mente y no sé que es!” y de repente decís, “¡Ah! ¡Es como que alguien me hubiera dicho y ahora recordé la idea!”. Bueno, ese es el 90% de esa persona que le está diciendo, es eso.

Interlocutor: ¿Y habría alguna manera de no estar tan afectado del ruido del plano físico y poder escuchar más al thetán?

Johnakan-Ur-El: No tener empacho en que uno se puede comunicar desde el plano físico, es una cuestión de fe y de convencimiento. No es otra cosa. Si uno lo puede hacer, todos lo pueden hacer, si uno puede lograr la plenitud, todos la pueden lograr porque en la plenitud no hay límites, no hay obstáculos. Los obstáculos los pone cada uno desde los condicionamientos. Les mando todo mi amor, hasta todo momento, Johnakan.

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[Justo acaba la canalización de Johnakan. Se seca los ojos.]

 

Interlocutor: ¿Te encuentras bien?

Jorge Olguín: Siempre les aclaro a todas las personas que vienen a mi consulta privada, que lo de los lacrimales no es por algo emotivo, es la energía del thetán y de alguna afecta. No sé porqué. No hay un cambio emocional que uno hace que lagrimee, nada que ver. Yo como 10% estoy eufórico. Esto es una cosa fisiológica nada más. No tiene nada que ver con un estadio emocional, para nada. Al contrario, me siento mejor de euforia y de armonía. Eso sí, os deseo de todo corazón, y no es imposición, no es imposición para nada, desearía que cada uno de vosotros tuviera un estado de crecimiento interior y de fuerza. Sería para mí muy gratificante. Y el poder compartir mi experiencia.

Siempre se ha dicho que en el plano físico no existe la telepatía, porque nosotros captamos el impulso emocional del otro. Aquel que tiene una intuición elevada, capta el impulso emocional del otro. Pero no sabemos qué es lo que piensa el otro. Eso es únicamente para la televisión. Sí, una persona que está preparada y que muchos años ha trabajado en el tema puede captar el impulso emocional del otro, puede captar lo conceptual, pero no el pensamiento. No existe la telepatía en el plano físico. No existe para nada. Si podemos intuir como está la persona al visualizarla. Por eso digo que, muchas cosas que los esotéricos hablan, quedan en el campo de la fantasía. No existe la adivinación en el plano físico, no existe la adivinación ni siquiera en el plano espiritual. Existe cierta concepción intuitiva de que algo puede llegar a ocurrir. Nada más que eso. El único que tiene el conocimiento total de todo es Dios. Nosotros simplemente vivimos el día a día y tratamos de que cada día pueda ser mejor que el otro con la actitud que podemos desarrollar en el presente.

Porque como me enseñaron hace muchos años, el pasado no es modificable, por más que hagamos no lo podemos modificar. La única manera de enmendar un error del pasado es corregir el presente para que el futuro sea mejor. Y creo que es el sentido común más lógico. El pasado no lo podemos corregir. Lo enmendamos de alguna manera, buscando que este presente sea mejor para que el futuro sea aún mejor todavía. Y hay cosas que no enmendaremos nunca. Porque de repente el mes pasado lastimamos a determinada persona, y por más buena actitud que tengamos en el presente, seguramente esa herida seguirá abierta porque a esa persona le hemos hecho tal acto hostil y lo único que podemos hacer es intentar ser mejores como para corregir con otras personas eso.

Voy a hacer un pequeño, porque el tiempo nos apremia, un pequeño apéndice digamos con respecto a los lazo kármicos. Hay un libro que dice: “… porque los lazos te atan, bla, bla…” ¡No hay lazos! No tenemos lazos con el pasado. Si yo encarné con alguien en el pasado y le lastime yo no tengo que encarnar en esta vida porque le debo algo. ¡Yo no le debo absolutamente nada!

No le debo absolutamente nada porque el karma es absolutamente mío. Si yo genero un acto hostil, el karma es mío, no le debo al otro. No le debo absolutamente nada en esta vida. No es que tenga que encarnar con la persona para reparar el error. El karma no es ojo por ojo, diente por diente. No es la Ley del Talión. Si de repente cometí un acto hostil en esta vida, deberé de repararlo con actos de generosidad. Pero no le debo nada al otro. Eso lo tengo en el tercer link de las almas gemelas, que se llama justamente “Los lazos kármicos”.

Los lazos son con nosotros mismos. No es cierto que si en una vida abandoné, en esta vida voy a ser abandonado por esa persona. Podrá pasar otra contingencia, podrá ser una consecuencia distinta, pero no hay Lazos kármicos. No existen los Lazos kármicos. Como tampoco lo de que las almas gemelas son la mitad del otro. Tenemos cientos, miles de almas gemelas, gracias a Dios. Y podemos interactuar con todas. Por lo menos, dentro de los planos de Luz, podemos interactuar. Porque como dije ayer, las almas gemelas en los planos del Error, aunque vibren igual, se despedazan. Como dos perros Bulldog que están luchando por un hueso.

Creo que el camino de la luz, es un camino tan sencillo. Es más fácil estar bien con el otro, que estar disgustado con el otro. Porque si yo estoy disgustado con él me va a traer pena, zozobra, complejo de culpa, determinada responsabilidad y seguramente al otro también. Si yo estoy bien con el otro, me va a traer calma, dicha, no voy a tener ningún engrama, ningún rol del ego, me voy a abrazar con el otro, va a ser todo mucho más dinámico, compartiré cosas, seré compinche.

Hay una confusión con la palabra cómplice. Yo hablo de la complicidad sana. Porque hemos visto tantas películas, que cuando se habla de cómplice se está imaginando un atentando. Estoy siendo cómplice de algo. Yo hablo de esa complicidad de compartir con mi alma gemela algo, la complicidad de ir a ver un partido de fútbol con el otro, la complicidad de dar un paseo por La Rambla. La complicidad sana, de tomar una buena copa juntos. ¡Esa complicidad! Una complicidad que no esconde, una complicidad que uno lo puede decir directamente, he hecho tal cosa, no tengo nada que ocultar, porque tengo mi conciencia en paz. Hablo de ese tipo de complicidad.

Creo en la libertad mía, en tanto no invada la libertad del otro. Todo lo que yo haga conmigo mientras al otro también le haga bien o le sea indiferente, está bien. Lo peligroso es cuando mi libertad se expande a costa de la libertad del otro. Entonces sería un acto hostil contra el otro. Y eso si es peligroso. Porque aparte sería dañino para el otro y me generaría karmas. Entonces debemos actuar con libertad amorosa. Esa libertad amorosa que a todos les hace bien porque la libertad amorosa contagia, la euforia contagia, así como contagia el estado depresivo.

Uno busca, entonces uno busca estar generalmente en euforia. Pero siempre no se puede. Acaso no os he dicho al comienzo lo que me paso con el móvil en Madrid y todo eso. ¡Era claro que no iba a tener un estado de euforia! Traté de evaluar las circunstancias y entonces detecté que era porque quería comunicarme. Tenía la necesidad de comunicarme. Una vez que me comuniqué volví al estado de euforia. Pero nadie dijo que somos los dueños de la verdad y que estando en el tope nunca caemos. No seriamos seres humanos, seriamos Dios. Somos parte de Él, pero no somos el Todo. Somos la parte. Y está claro que somos la parte porque estamos dentro. ¡Qué lindo es estar dentro de Él!

¡Gracias por todo! (Aplausos)

 

Mis ganas de venir es trasmitir la pequeña cosita en la que yo creo. En este mundo llamado Tierra, que tiene 40.000 kilómetros de circunferencia, hay infinidad de religiones, hay infinidad de idiomas, hay fronteras, etc. Hay cosas que nos viven separando. Las religiones separan, los preconceptos separan, las fronteras separan, los idiomas separa…

Son más cosas las que nos separan que las que nos unen. Y nos ponemos a pensar. Separan países, separan las regiones. Hay cosas que están fuera de nosotros que un océano nos separe es bueno. Está bien. Es el planeta que es así. Pero que nos separen fronteras imaginarias donde hay un puesto de control, que nos separe un idioma, yo hablo español, tú hablas inglés. Que nos separe un concepto, en lugar de poder acordar. Alá, Buda, Dios, Jesús, Moisés… El tema es el buscar el camino de crecimiento sin ser hostil con los otros. Que cada uno elija el camino que crea conveniente y la religión que crea conveniente. El camino de la luz no tiene religión. Es simplemente brindarse y ser natural. Qué importa que uno lleve una cruz, el otro una estrella de David, el otro la media luna. Esos son símbolos. Los símbolos no tienen nada.

Yo tengo encima mi cruz violeta que para mí es un símbolo del tercer milenio, para el otro no será nada y está bien. ¡A mí no me protege! En Buenos Aires tenemos la 9 de julio que es una avenida que dicen que es la más ancha del mundo según la leyenda, que tiene 130 metros de ancho. O sea tiene casi una manzana y media de ancho. Y yo no la voy a cruzar con los ojos cerrados porque tenga la cruz violeta porque va a haber 20 autobuses me van a llevar por delante. Voy a quedar como los dibujos del Coyote y el Correcaminos, que queda completamente aplanado abajo.

O la patita de conejo, o la cintita roja, eso no existe. En el mundo espiritual eso no tiene absolutamente nada que ver. O que porque yo prenda una vela voy a alejar a los espíritus. Los espíritus se reirían de eso. Si creo en el poder o don de que yo canalice una energía y esa energía pueda ahuyentar vibraciones negativas si, como la Energía Crística que aleja las vibraciones negativas. Pero las cosas materiales, así como que si yo hago determinada cosa pasa uno o lo otro, eso es muy fantasioso. Y eso es lo que nos enseñan. “Venga a mí que en 7 días tiene pareja a sus pies”. “Hechicero de campo, le preparo determinada hierba, la toma y luego va a ser el hombre más amante del mundo”. ¡No esos son mitos! ¡Eso no existe! “Úntese con determinado ungüento y va a tener todo un séquito a sus pies”

Público: ¿Y por qué caemos en eso muchas veces?

Por deseos de creer. Porque de alguna manera somos débiles espiritualmente, y eso le ha pasado a todo el mundo. Yo de repente quiero que una persona me ame y tengo tanta avidez porque esa persona me ame, a nivel personal hablo, que yo creo que me está amando. Me engaño. Y vivo en el engaño, hasta que me doy cuenta de que no es así, pero pueden pasar tanto 6 meses como 10 años y vivir 10 años en la mentira.

Pero como yo digo siempre, esto es una cosa argentina, “a todo el mundo le cabe”. Eso significa que todos somos presas de poder ser embaucados. No podemos tener mil ojos. Tratamos de ser ecuánimes y de utilizar nuestro sentido común y con nuestro sentido común filtraremos cosas y tendremos nuestra verdad, que es lo que les dije con respeto a los libros. Tomaremos lo que para nosotros es útil y el resto lo dejaremos ahí. ¡Capaz de que ni siquiera lo descartemos! Lo tendremos en la biblioteca y quizá dentro de 2 años, lo que nos pareció una frase muy común, ahora que hemos crecido, lo vemos como algo importante. Y el día de mañana otra cosa, y el día de mañana otra cosa y así. ¡No somos iguales! ¡Nunca somos iguales!

Hay personas que crecen, hay personas que lamentablemente quedan ahí, y hay otras personas que peor todavía, decrecen. Por eso hay relaciones que se cortan. Cuantas veces al pensar en una relación con una ex pareja, dice: “Que hice con esta persona tantos años. ¡Cómo estuve!”. Pero en determinado momento le has amado. Y ahora es como que no sientes nada, porque a nivel personal esa persona no te representa nada.

No es fácil vivir en el plano físico. El tema es tratar de ser lo mejor que podemos humildemente cada uno de nosotros. No hay una fórmula mágica. Si la hubiera, uno la patenta y bueno más dinero que Bill Gates. Creo que la fórmula mágica es dejarte fluir, como le dije a un amigo en Miami, “yo me dejo fluir pero siempre voy a estar con una mano en timón” Con los pies en la Tierra.

Mucha gente me pregunta si puede hacer canalizaciones. Les digo que es preferible que no. No por monopolizar el tema. Cada uno que haga lo que quiera. Lo que pasa es que muchas veces hay personas que tienen el decodificador no tan estable, y eso es lo que pasa en los centros espiritistas que mucha gente está volando, sale del Instituto y sigue místico. Me llamó la vez pasada una chica de chile que pensaba que yo era el eterno místico. Y cuando yo le dije que yo escuchaba música, que veía películas… Se horrorizó. “Me lo imaginaba las 24 horas meditando” ¿Cómo voy a estar las 24 horas meditando? ¿Cuándo duermo, cuando como, cuando salgo, cuando vivo? Vivir no significa dejar de hacer servicio, yo puedo hacer servicio todo el día. Yo puedo estar sentado en un autobús y de repente entra una señora embaraza y le dejo el asiento. ¡Eso es hacer servicio! Porque si todo el mundo pensara que servicio es donar un tomógrafo a un hospital público, no se a cuento de nosotros nos daría el dinero para hacer eso. ¡Creo que a ninguno!

Entonces servicio es una cosa más en la Tierra. Ser amable con el otro, tener una sonrisa. Si vas a una tienda a comprar. “Talla 42 por favor”. “Mmm a ver este.” “Disculpa lo quería más oscuro.” “(Suspiro) A ver este.” “Si, ¿me permite que me pruebe? Si, este me va bien. ¿Podría ver una camisa?” “Camisa también… ¿Qué talla?” “Bueno tal talla.” “A ver.” [Nota: el dependiente contesta todo el rato de forma cortante y con pocas ganas de atender.]

Entonces cuando te atienden de esa manera decís, estas pagando la compra, tienes ganas de que te atiendan con buena onda, y lo menos que pides es que el otro tenga la misma sonrisa que tienes cuando vas a comprar. Como nos paso cuando fuimos a Andorra, en la tienda que estaba en la entrada. El vendedor era miel. Nos quería vender el ipod y decía: “Espera, le voy a poner pilas. ¿Le interesa este? Ustedes esperen estoy con los chicos.” Y bueno al final no nos convenció el modelo pero yo le decía a mi amigo, era importante comprarle únicamente por la dedicación que tenía. Y me daba pena no comprarle, porque lo veía tan atento. Tan atento. Ahora si ese puede ser atento, ¿por qué los otros no pueden ser atentos? Si cuesta lo mismo. Igual uno va a tener que estar hasta las 8 de la noche en la tienda. ¿Estar a las 8 de la noche amargado o a la noche contento? Yo creo que se pasa más rápido el tiempo estando contento. Y se va a ganar al otro porque yo voy a decir, me quiero tratar con ese. Es eso.

¡Lo mejor para todos!

 

Fin de la conferencia