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Agujero negro
Grupo Elron

 

 

Agujero Negro

 

   Introducción

 

Supongamos una estrella como el sol va agotando su combustible nuclear convirtiendo su hidrógeno a helio y este a carbono, oxígeno y finalmente hierro llegando un momento en que el calor producido por las reacciones nucleares es poco para producir una dilatación de dicho sol y compensar así a la fuerza de la gravedad. Entonces ese sol se colapsa aumentando su densidad, siendo frenado ese colapso únicamente por la repulsión entre las capas electrónicas de los átomos. Pero si la masa de ese sol es lo suficientemente elevada se vencerá esta repulsión pudiéndose llegar a fusionar los protones y electrones de todos los átomos, formando neutrones y reduciéndose el volumen de la estrella a tal punto de no quedar ningún espacio entre los núcleos de los átomos. Ese sol se convertiría en una esfera de neutrones y por lo tanto tendría una densidad elevadísima. Sería lo que se denomina estrella de neutrones.

Naturalmente las estrellas de neutrones no se forman tan fácilmente, ya que al colapsarse la estrella en algunos casos la energía gravitatoria se convierte en calor rápidamente provocando una gran explosión. Se formaría entonces una nova o una supernova expulsando en la explosión gran parte de su material, con lo que la presión gravitatoria disminuiría y el colapso podría detenerse. Así se podría llegar a lo que se denomina enanas blancas en las que la distancia entre los núcleos atómicos ha disminuido de modo que los electrones circulan libres por todo el material, y es la velocidad de movimiento de estos lo que impide un colapso mayor. Por lo tanto la densidad es muy elevada pero sin llegar a la de la estrella de neutrones. Pero la velocidad de los electrones tiene un límite: la velocidad de la luz; y cuando el equilibrio estelar exige una velocidad de los electrones superior a la velocidad de la luz, el colapso a estrella de neutrones es inevitable.

Se ha calculado que por encima de 2'5 soles de masa, una estrella de neutrones se colapsaría más aún fusionándose sus neutrones. Esto es posible debido a que el principio de exclusión de Pauli por el cual se repelen los neutrones tiene un límite cuando la velocidad de vibración de los neutrones alcanza la velocidad de la luz.

Debido a que no habría ninguna fuerza conocida que detuviera el colapso, este continuaría hasta convertir la estrella en un punto creándose un agujero negro. Este volumen puntual inplicaría una densidad infinita, por lo que fue rechazado en un principio por la comunidad científica, pero S. Hawking demostró que esta singularidad era compatible con la teoría de la relatividad general de Einstein

Entonces, un agujero negro es un cuerpo estelar colapsado donde su masa es tan densa que genera un campo de gravedad de tal intensidad que no deja escapar ni la luz.

 

    1ª parte

¿Qué es un agujero negro?

Un agujero negro es un cuerpo donde su masa es tan densa que genera un campo de gravedad de tal intensidad que no deja escapar ni la luz.

 

 

 

Algunas estrellas cuando han consumido su energía atómica colapsan sobre si mismas, comprimiéndose de tal forma que su fuerza gravedad aumenta con la reducción del tamaño, su enorme gravedad atrae la masa circundante y llega a comprimirse tanto que de su interior no deja escapar la luz.

 Están rodeados de una "frontera" esférica que permite que la luz entre pero no salga.

Hay dos tipos de agujeros negros: cuerpos de alta densidad y poca masa concentrada en un espacio muy pequeño, y cuerpos de densidad baja pero masa muy grande, como pasa en los centros de las galaxias.

 

 

 

Si la masa de una estrella es más de dos veces la del Sol, llega un momento en su ciclo en que ni tan solo los neutrones pueden soportar la gravedad. La estrella se colapsa y se convierte en un agujero negro.

 Si un componente de una estrella binaria se convierte en agujero negro, toma material de su compañera. Cuando el remolino se acerca al agujero, se mueve tan deprisa que emite rayos X. Así, aunque no se puede ver, se puede detectar por sus efectos sobre la materia cercana.

 

 

 

Los agujeros negros no son eternos. Aunque no se escape ninguna radiación, parece que pueden hacerlo algunas partículas atómicas y subatómicas.

Alguien que observase la formación de un agujero negro desde el exterior, vería una estrella cada vez más pequeña y roja hasta que, finalmente, desaparecería. Su influencia gravitatoria, sin embargo, seguiría intacta.
Como en el Big Bang, en un agujero negro se da una singularidad, es decir, las leyes físicas y la capacidad de predicción fallan. En consecuencia, ningún observador externo puede ver qué pasa dentro.

Las ecuaciones que intentan explicar una singularidad de los agujeros negros han de tener en cuenta el espacio y el tiempo. Las singularidades se situarán siempre en el pasado del observador (como el Big Bang) o en su futuro (como los colapsos gravitatorios). Esta hipótesis se conoce con el nombre de "censura cósmica".

Los agujeros negros más masivos, residen en el centro de las galaxias. Entre aquellos a los que se ha podido estudiar, él mas masivo se encuentra en la galaxia elíptica M87, que pertenece el cumulo galáctico de Virgo.

 

 

 

Mediciones hechas con el Telescopio Espacial Hubble sugieren una masa de 3 mil millones de Soles (masa del sol = 1.9742x10*27 toneladas) para el agujero negro en M87. Espectros tomados por el Telescopio Espacial muestran que el gas a 60 años luz del centro de M87, rota a una velocidad de 2 millones de kilómetros por hora, y que su velocidad es mayor cerca del centro.

Y solo un objeto tan masivo puede evitar que el gas rotando a esa velocidad no se escape al espacio.

 

Utilizando información del Observatorio Chandra y de antiguos satélites de rayos X , un equipo de investigadores estudió una docena de "novas de rayos X" -- sistemas que contienen una estrella semejante al sol alrededor de un agujero negro o de una estrella de neutrones. Comparando el nivel de energía de diferentes tipos de novas de rayos X inactivas, el equipo del Chandra concluyó que los sistemas que podrían albergar a agujeros negros emitían sólo el uno por ciento de la energía que emiten los sistemas con estrellas de neutrones. 

"Al detectar tan poca energía de estos potenciales agujeros negros, tenemos nuevas pruebas de que los horizontes de eventos existen", dice Michael García del Centro Harvard-Smithsonian para la Astrofísica en Cambridge, Massachusetts. "Es un poco raro decir que hemos descubierto algo cuando hemos visto casi nada, pero de hecho, esto es lo que ha pasado". 

Si una estrella de neutrones de superficie sólida cae, la energía será liberada cuando el material que recibe el impacto choque contra esa superficie. En cambio, si el objeto aumentado es un agujero negro, sólo una pequeña parte de la energía puede escapar antes de cruzar el horizonte de eventos y desaparecer para siempre.

 

 

 

"Ver escapar esta cantidad de energía, aunque sea pequeña, del agujero negro es como sentarse contra la corriente de un río y observar como el agua parece desvanecerse por el borde", dice Ramesh Narayan, también del equipo del Chandra. "Lo que mejor explica nuestras observaciones es que estos objetos tienen horizontes de eventos y que por lo tanto son agujeros negros".

 

2ª parte

 

HISTORIA DE LOS AGUJEROS NEGROS

 

 

 INTRODUCCIÓN

En su concepción inicial, un agujero negro era un objeto con una fuerza de gravedad en su superficie tan grande que nada podía escapar de él; ni siquiera la luz si es que ésta estuviera afectada por la gravedad (cosa que antes no se sabía). Antes de medir la velocidad de la luz y de la teoría de la relatividad, por medio de la cual se demostró que nada puede sobrepasar la velocidad de la luz, se pensaba que un cuerpo podía alcanzar una velocidad infinita y por lo tanto el agujero negro era un cuerpo en el que la velocidad de escape era infinita también. Esto sólo podía ocurrir cuando se tratara de un astro de masa infinita o de densidad infinita. Se trataba de casos fuera de la lógica y por ello no se le dio importancia al asunto siendo aparcado en el olvido por la mayoría de los científicos.

Pero con la teoría de la relatividad especial la velocidad máxima que puede alcanzar un cuerpo es la de la luz, y entonces se puede pensar que el agujero negro ya puede tener un volumen y una masa finitas, puesto que la velocidad de escape será finita.

Como veremos la relatividad especial nos lleva otra vez a un agujero negro puntual, debido a que la velocidad de escape desde el punto de vista relativista nunca puede superar la velocidad de la luz.

De todos modos ya se había descubierto que la luz no es simplemente una partícula, y por ello no podemos aplicarle la idea de velocidad de escape. Pero es desde el punto de vista de la relatividad general de Einstein cuando se deducen las consecuencias más interesantes para los cuerpos de masa extrema, volviendo a ser factible la idea de un agujero negro no puntual. Aparece el llamado horizonte de sucesos, región del espacio alrededor del agujero cuya curvatura en el espacio tiempo impide que nada escape; ni siquiera la luz.

Además ya no se piensa que el hecho de que un cuerpo colapse hasta ocupar el volumen de un punto sea algo absurdo. Para aclarar ideas comenzaremos viendo como se pueden formar los agujeros negros, continuando luego con un análisis relativista de los agujeros negros.

 

COMO SE FORMAN LOS AGUJEROS NEGROS

Supongamos una estrella como el sol que va agotando su combustible nuclear convirtiendo su hidrógeno a helio y este a carbono, oxígeno y finalmente hierro llegando un momento en que el calor producido por las reacciones nucleares es poco para producir una dilatación del sol y compensar así a la fuerza de la gravedad. Entonces el sol se colapsa aumentando su densidad, siendo frenado ese colapso únicamente por la repulsión entre las capas electrónicas de los átomos. Pero si la masa del sol es lo suficientemente elevada se vencerá esta repulsión pudiéndose llegar a fusionarse los protones y electrones de todos los átomos, formando neutrones y reduciéndose el volumen de la estrella no quedando ningún espacio entre los núcleos de los átomos. El sol se convertiría en una esfera de neutrones y por lo tanto tendría una densidad elevadísima. Sería lo que se denomina estrella de neutrones.

Naturalmente las estrellas de neutrones no se forman tan fácilmente, ya que al colapsarse la estrella la energía gravitatoria se convierte en calor rápidamente provocando una gran explosión. Se formaría una nova o una supernova expulsando en la explosión gran parte de su material, con lo que la presión gravitatoria disminuiría y el colapso podría detenerse. Así se podría llegar a lo que se denomina enanas blancas en las que la distancia entre los núcleos atómicos a disminuido de modo que los electrones circulan libres por todo el material, y es la velocidad de movimiento de estos lo que impide un colapso mayor. Por lo tanto la densidad es muy elevada pero sin llegar a la de la estrella de neutrones. Pero la velocidad de los electrones tiene un límite: la velocidad de la luz; y cuando el equilibrio estelar exige una velocidad de los electrones superior a la velocidad de la luz, el colapso a neutrones es inevitable.

Se ha calculado que por encima de 2'5 soles de masa, una estrella de neutrones se colapsaría más aún fusionándose sus neutrones. Esto es posible debido a que el principio de exclusión de Pauli por el cual se repelen los neutrones tiene un límite cuando la velocidad de vibración de los neutrones alcanza la velocidad de la luz.

Debido a que no habría ninguna fuerza conocida que detuviera el colapso, este continuaría hasta convertir la estrella en un punto creándose un agujero negro. Este volumen puntual inplicaría una densidad infinita, por lo que fue rechazado en un principio por la comunidad científica, pero S. Hawking demostró que esta singularidad era compatible con la teoría de la relatividad general de Einstein.

 

Einstein decía que a medida que un cuerpo se acerca a un astro el tiempo transcurre más despacio para este cuerpo, en función de la velocidad de escape del astro (desde un punto de vista clásico), de modo que cuando se llegue a una distancia tal que la velocidad de escape clásica sea igual a la velocidad de la luz, el tiempo se detendrá para el objeto situado en ese lugar.

Aparece así una superficie esférica alrededor del agujero negro en la cual el tiempo se detiene. Esta superficie esférica es el llamado horizonte de sucesos del agujero negro.

 

 

 

Al atravesar este horizonte el tiempo vuelve a existir, pero con componentes imaginarias (el cálculo del tiempo transcurrido en el interior del horizonte de sucesos nos lleva a una raíz cuadrada de un número negativo), lo cual nos lleva a pensar que el tiempo transcurre en el interior de un agujero negro, tal vez en una dimensión perpendicular, tanto a las tres espaciales como a la temporal normal.

Además la teoría de la relatividad general nos dice que el espacio se curva alrededor de una masa de tal forma que un rayo de luz que pasara rozando esa masa se desviaría el doble de lo que lo haría si estuviera afectado por la gravedad desde un punto de vista clásico (como partícula).

Se calcula que para dicho radio la curvatura del espacio sería tal que la luz quedaría atrapada en el agujero. De esta forma al acercarnos al horizonte de sucesos las tres coordenadas espaciales normales se curvan de tal forma que cualquier movimiento en el interior del agujero se produciría en dirección hacia el centro de éste.

De este modo todo lo que traspase el horizonte de sucesos no podrá salir jamás.

DETECCION DE AGUJEROS NEGROS

Tal y como hemos descrito un agujero negro nunca podríamos observar uno de ellos ya que no reflejarían ni emitirían ningún tipo de radiación ni de partícula. Pero hay ciertos efectos que sí pueden ser detectados. Uno de estos efectos es el efecto gravitatorio sobre una estrella vecina.

 Supongamos un sistema binario de estrellas (dos estrellas muy cercanas girando la una alrededor de la otra) en el cual una de las estrellas es visible y de la cual podemos calcular su distancia a la Tierra y su masa. Esta estrella visible realizará unos movimientos oscilatorios en el espacio debido a la atracción gravitatoria de la estrella invisible. A partir de estos movimientos se puede calcular la masa de la estrella invisible.

Si esta estrella invisible supera una masa de unos 2'5 veces la masa de nuestro sol, tendremos que suponer que se trata de un agujero negro.

Además si la estrella visible está lo suficientemente cerca, podría ir cediéndole parte de su masa que caería hacia el agujero negro siendo acelerada a tal velocidad que alcanzaría una temperatura tan elevada como para emitir rayos X. Pero esto también sucedería si se tratara de una estrella de neutrones.
 
Un ejemplo de objeto detectado que cumple las dos condiciones primeras expuestas es la estrella binaria llamada Cygnus-X1, que es una fuente de rayos X muy intensa formada por una estrella visible y una estrella invisible con una masa calculada que supera los 2'5 masas solares.

Los astrónomos del RGO encontraron importante evidencia de que ese conjunto binario, llamado Cygnus X-1 (lo que significa que es la primera fuente de rayos-X descubierta en la constelación de Cygnus), realmente contiene un agujero negro.

Aparte de esto también hay que tener en cuenta que S. Hawking dedujo que un agujero negro produciría partículas subatómicas en sus proximidades, perdiendo masa e irradiando dichas partículas, lo cual sería otro modo de detección. Pero no debemos pensar que el agujero perdería masa, ya que un agujero negro de unas pocas masas solares emitiría una radiación inferior a la radiación de fondo del universo, con lo cual recibiría más energía de la que emitiría, y por lo tanto aumentaría su masa.

 

 

 

 

EL AGUJERO NEGRO NO PUNTUAL

En el apartado sobre la formación de los agujeros negros hablamos de que una estrella podría contraerse hasta ser un simple punto. Esto representaba una singularidad tanto de densidad como de curvatura del espacio (densidad y curvatura infinitas), además de tiempos imaginarios en su interior.

 Sin embargo un cuerpo que caiga hacia un agujero negro tardaría un tiempo infinito, desde el punto de vista de un observador suficientemente alejado, ya que las longitudes se contraen a medida que nos acercamos al horizonte de sucesos y entonces, aunque la velocidad se mantenga desde el punto de vista del observador que cae, ésta irá disminuyendo hacia cero para el observador externo. Así cabe la posibilidad de que nunca llegara a formarse un agujero negro.

.Pero además de esto, se me ocurre una posibilidad de que sí exista algo que pueda detener este colapso final hacia un punto (si ésto fuera posible) y esto es la detención del tiempo.

De aquí tenemos que, en el supuesto de que a pesar de todo la materia pudiera colapsarse y sobrepasar el horizonte de sucesos, los problemas de singularidad se podrían evitar basándonos en el hecho de que en el horizonte de sucesos el tiempo se detiene. Recordemos que según la relatividad general la velocidad de la luz disminuye a medida que se acerca a una masa (hecho comprobado al envíar y recibir señales de radio a sondas situadas casi detrás del Sol). Entonces, si la luz se frena hasta detenerse, también se detendrá toda caida y movimiento al acercarse al horizonte de sucesos.

Supongamos un astro cuya distribución de densidades interiores sea tal que la situación que caracteriza a un horizonte de sucesos se dé en todo el volumen del astro.

En este caso el tiempo estaría detenido en todo el volumen de astro (el horizonte de sucesos sería una esfera, no una superficie esférica) y por lo tanto el colapso a partir de este punto no ocurriría aún cuando se hubiera superado la presión soportable por los neutrones, y los neutrones ya estuvieran fusionándose.

Así en una estrella colapsándose sus neutrones, si se consiguiera esta distribución de densidades se detendría el colapso al detenerse el tiempo.

Para obtener dicha distribución debemos tener en cuenta que la gravedad en el interior de un astro es igual a la que tendría si le quitáramos una corona esférica justo por encima del punto en que queremos calcular la intensidad del campo gravitatorio (ya que en el interior de una corona esférica el campo gravitatorio queda anulado). Así tenemos que los cálculos son los mismos que para un punto en la superficie pero teniendo en cuenta sólo el volumen que queda por debajo de dicho punto.

 A mayor profundidad tendremos mayor densidad inversamente proporcional al cuadrado del radio. Esto nos lleva a una densidad infinita en el centro del astro, pero debemos tener en cuenta que cuando el radio se hace cero la masa también tiende a cero, lo cual hace esta situación más aceptable.

Podría ser que este tipo de agujero negro fuera común en todos los agujeros negros, ya que en una implosión estelar la fusión de neutrones empezaría a realizarse en el centro de la estrella, y la situación de tiempo detenido empezaría a darse en el centro de la estrella impidiendo la fusión de más materia en ese punto. Esta situación se iría extendiendo capa a capa hacia afuera creándose una distribución de densidades como la que he calculado, y por lo tanto un agujero negro sólido desde el horizonte de sucesos hacia el interior. Sin singularidad.

Agujeros negros: ¿Se pueden realmente medir?

Tal como lo describe Ted Bunn en "Black Holes FAQ", no podemos hablar de una única medida de grandeza de los agujeros negros ni en general de nada que exista; sino que debemos de tomar en cuenta el espacio que ocupa en el universo y la masa que posee.

Masa de los agujeros negros

Si analizamos la segunda propiedad debemos de considerar que hasta el momento lo que se sabe de la masa que poseen los agujeros negros es que esta no tiene límites conocidos (ningún máximo ni mínimo). Pero si analizamos las evidencias actuales podemos considerar que dado que los agujeros negros se forman a partir de la muerte de estrellas masivas debería de existir un límite máximo del peso de los agujeros negros que sería a lo mucho igual a la masa máxima de una estrella masiva. Dicha masa límite es igual a diez veces la masa de nuestro Sol (más o menos 1x1031 kilogramos ó 10,000,000,000,000,000,000,000,000,000,000 kilogramos). En los últimos años se ha encontrado evidencia de la existencia de agujeros negros en el centro de galaxias masivas. Se cree a partir de esto que dichos agujeros negros poseerían una masa de un millón de soles).

 Tamaño de los agujeros negros  

Si analizamos el tema del espacio que ocupa un agujero negro debemos de considerar como parámetro principal una variable matemática denominada el radio de Schwarzchild el cual es el radio del horizonte de sucesos que comprende al agujero negro (dentro de este radio la luz es absorbida por la gravedad y cualquier cuerpo es absorbido con una fuerza gravitatoria infinita hacia el centro del agujero negro no pudiendo escapar de éste). Ahora bien los científicos han logrado hallar una relación directa entre la masa y el espacio ocupado de un agujero negro, esto significa que si un agujero negro es diez veces más pesado que cualquier estrella ocupará también diez veces el espacio ocupado por esa estrella. Para darnos una idea más clara compararemos el tamaño del sol con un agujero negro súper masivo, el sol posee un radio de aproximadamente 700,000 kilómetros mientras que el agujero negro súper masivo poseerá un radio de a lo más cuatro veces más grande que el del Sol.

¿Existen los agujeros blancos?

Si se analizan en detalle las ecuaciones de las que se derivan las propiedades relativistas vamos a encontrar siempre que teóricamente existe una solución simétrica para cada una de ellas, es decir, así como tenemos la idea de que para la materia existe la antimateria, o a lo negro se opone lo blanco, de igual manera podemos deducir teóricamente que debe de existir algo que posea características completamente opuestas a la de los agujeros negros.

Para este caso, sabemos que los agujeros negros son definidos como un horizonte de sucesos dentro del cual todo objeto no importando su estado es atrapado indefectiblemente por una fuerza gravitatoria inmensa (casi infinita), por oposición podemos entender que debe de existir (al menos teóricamente) un agujero blanco con un horizonte de sucesos en donde todo lo que esté dentro de él será violentamente repelido, tal vez con una fuerza inmensa (casi infinita) esto nos lleva a pensar en las ideas (nuevamente las cito) de la materia y la antimateria. Pero lo interesante está en que si bien las matemáticas efectivamente pueden darnos una respuesta simétrica tan controversial, también es cierto que un horizonte de sucesos con esas características es improbable y hasta el momento no ha habido descubrimiento que contradiga su no existencia real.

 

 ¿Y los agujeros de gusano?

Los agujeros de gusano son consecuencia de un agujero negro que se encuentra girando con cargas determinadas, esto provocaría que esté simultáneamente interactuando con un agujero blanco, la combinación de ambos es denominado un agujero de gusano.

Sin embargo, como hemos visto, es improbable que los agujeros blancos existan y si alguien cae en un agujero negro llegará a dirigirse hacia el centro de la singularidad, pero no atravesaría un agujero de gusano pues este requeriría que existiese un agujero blanco. Pero teóricamente se piensa que si éste existiera habría una conexión entre la ubicación del agujero negro y como salida se tendría al lugar en donde está ubicado el agujero blanco.

Según Stephen Hawking, un agujero de gusano se formaría si el espacio-tiempo tuviera una forma cilíndrica (salvando las diferencias de 2 a 4 dimensiones) con un asa, donde estaría el agujero de gusano. En los puntos donde el asa tocara el cilindro, serÍan puntos de estacamiento temporal. Dicho agujero de gusano uniría puntos del universo espacio-temporalmente distantes. Esos agujeros podrían ser utilizados para solventar el problema de las enormes distancias astronómicas, además de viajar en el tiempo.

 

 

 

 3ª parte

 

DESCUBRIMIENTO DE UN AGUJERO NEGRO EN EL CENTRO DE LA VÍA LÁCTEA.
Consulta de Abraham Gutiérrez

 

Hola, Profesor Olguín: 

Como siempre, estudiando vuestra información, releí una de las primeras sesiones que, incluso figura en su libro EL CIELO RESPONDE, y recalco lo siguiente:

El 5 de Julio de 1997, en una de las sesiones de Canalización telepática, el Thetán o Yo Superior del Maestro Kether, llamado también El Anciano de los Días, comentó que en el centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea, existía un enorme agujero negro que, debido a su gigantesco pozo gravitatorio, se fagocitaba a las estrellas más cercanas, que se hundían en él y desaparecían del Universo conocido. 

 

 

 

Esto fue parte del Mensaje...

Y 14 meses y 12 días después, se da a conocer que una astrónoma estadounidense, en las islas Hawaii, con un telescopio óptico infrarrojo, detectó dicho agujero negro en el lugar exacto que había indicado Kether.

¿Casualidad o confirmación de la veracidad de los Mensajes?

E investigando, pude averiguar que en 1995, la astrónoma Andrea Ghez comenzó a buscar la prueba de un agujero negro en el centro de nuestra galaxia. Eso me dejó confundido. ¿No era primicia de Kether en 1997?
Entonces, la suposicion que había un agujero negro en el centro de la galaxia ha sido del conocimiento común por muchos años antes del descubrimiengto oficial. De hecho me acuerdo de haber leído sobre la teoría cuando yo estaba en la escuela.
Así que si los Maestros (en este caso Kether) dijeron anticipadamente que había un agujero negro, no es realmente una prueba de haberse anticipado, ya que los astrónomos han estado diciendo lo mismo durante años... salvo que la mediumnidad no fuese real.
Investigué más sobre el tema y encontré esto:
"Los investigadores han sospechado de la existencia del monstruo devorador de materia, llamado Sagitario A*, durante 25 años."

Obviamente, ellos hablan del agujero negro en el centro de nuestra galaxia.  Además mencionan a una astrónoma, Andrea Ghez, como la descubridora que, en realidad, comenzó la prueba creciente de su existencia en 1995.
Pienso que los Maestros tomaron la teoría como muy probable y apostaron a que era verdad. No puedo asegurar que el Grupo Elron tiene la exclusiva del descubrimiento.

Atte: Abraham Gutiérrez

 

 

Desconocía esa investigación que comentas y no comparto que haya sido del conocimiento del común de la gente. De todas maneras, ahora transcribo a continuación la información del descubrimiento del 12 de junio de 1998, dada a conocer masivamente el 19 de septiembre del mismo año:

Astrónomos de la Universidad de California en Los Ángeles, liderados por Andrea Ghez, profesora de física y astronomía, informaron el descubrimiento de plasma caliente, en condiciones altamente tormentosas, ingresando a un inmenso agujero negro que se encuentra en el centro de nuestra galaxia, a unos 26.000 años-luz de distancia. Lo bautizaron Sagittarius A*. El descubrimiento fue realizado con el telescopio Keck II, de 10 metros, del Observatorio Keck, ubicado en la cima del volcán Mauna Kea, en Hawaii.

 

 

 

El plasma es materia en estado de gas caliente ionizado - un cuarto estado de la materia, diferente de los otros tres: sólido, líquido y gaseoso - que se cree constituye el 99 por ciento del universo visible, incluyendo a las estrellas y las galaxias.

"Observaciones previas en longitudes de onda de radio y de rayos X sugieren que el agujero negro se estaba devorando en calma corrientes continuas de plasma que experimentaban irregularidades de sólo un dos por ciento del tiempo," dijo la Dra. Andrea Ghez. "Nuestras detecciones en el infrarrojo muestran, por primera vez, que la comida del agujero negro se parece más a una catarata, en la cual esas irregularidades energéticas de gases que chocan están ocurriendo casi continuamente."


Esa información no menoscaba la dada por Kether 14 meses y 12 días antes de la primicia, ni el sentido del Mensaje que dan los Maestros de Luz, dando prioridad al Servicio, que es Amor hecho Obra. Sé que muchos dudan de la veracidad de las canalizaciones. Incluso hay una nota en la página web de INSTITUTO AKIRA, que comenta que un escritor, dudando de la existencia del propio Jesús, decía que lo importante eran los Mensajes que se transmitieron a lo largo de los siglos.  Coinciden con esta forma de pensar los budistas al decir que cuando el Maestro desencarna, los sutras (enseñanzas) quedan.
Agrego que si al canalizar a los seres de Luz, ellos hablan de altruismo, de brindarse a los demás, de gozar el compartir, de ser útil a nuestro prójimo... no necesito probar que la mediumnidad sea cierta o no, puesto que aquellos que deseen ser útiles a los demás, se dejarán guiar por su espíritu, sin importarles la fuente de los Mensajes.

Cuando el 5 de julio de 1997 se dijo que había un agujero negro en el centro de la Vía Láctea no fue en tono de especulación, que sí utilizaron durante tantos años los astrónomos.

Por último, agrego un poco en broma: ¿Sagittarius A*?  ¡Qué cosa con Kheter!  ¡El Maestro Ascendido fue el primero en dar la noticia sobre el agujero negro, pero Andrea Ghez le ganó de mano al ponerle nombre!
Un fuerte abrazo: Jorge Olguín.