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Picnic en las Rocas Colgantes
(El Misterio de Hanging Rock)
Grupo Elron

Nosotros no tuvimos nada que ver…

 

 

Adaptada de una novela de Joan Lindsay, el film “Picnic en Hanging Rock” (Peter Weir, 1975) narra los hechos acaecidos el día de San Valentín de 1900 en la formación volcánica de Hanging Rock, en el estado australiano de Victoria. Según cuenta la leyenda, cuatro alumnas y una maestra del colegio Appleyard de la localidad de Woodend, desaparecieron sin dejar rastro durante una excursión escolar al enigmático lugar. Más tarde aparecieron dos de ellas sin que pudieran recordar nada de lo sucedido. Del resto nunca se llegó a saber nada y el suceso se convirtió en uno de las enigmas más extraños y misteriosos de la historia negra de Australia.

 

 

El suceso real acaecido fue que dos colegialas y una de las maestras pasaron sorpresivamente a través de una abertura dimensional a otro planeta de este mismo presente del que no pudieron volver en razón de la inestabilidad del vórtice. Las otras dos otras colegialas que iban con el grupo no llegaron a pasar, pero la desaparición sorpresiva de sus compañeras les produjo un shock emocional que les alteró el decodificador provocándoles amnesia total.

Cuando la abertura dimensional es provocada por la naturaleza, el vórtice es inestable y quienes pasan a través de él después no pueden regresar porque es imposible volver a ubicarlo, algo que no sucede con las aberturas dimensionales artificiales, cuyo vórtice siempre está disponible.

JORGE OLGUÍN

El mundo con el que se encontraron las colegialas y la maestra al pasar por la abertura dimensional no difería demasiado del nuestro, e incluso sus moradores también eran humanos y con el mismo ADN, circunstancia favorable que permitió que las jóvenes se casaran y e incluso tuvieran descendencia. Con el tiempo aprendieron el idioma de ese lugar y finalmente pudieron darse cuenta de que realmente el vórtice las había trasladado a otro planeta. En definitiva fue un suceso trágico con un final feliz, aunque siempre a las viajeras les quedó la nostalgia del mundo al que habían sido forzadas a abandonar y al que nunca podrían volver. Bueno, salvo que en el futuro volvieran a encarnar aquí…


 

La autora del libro, Jon Lindsay, y el director de la película Peter Weir, si bien se basaron en un hecho real, agregaron mucha fantasía al relato, por lo que la historia debe tomarse con pinzas. El texto transcripto fue extraído de http://www.astrologia.ws/enigmas/hanging/index.html

 

EL MISTERIO DE
HANGING ROCK

La funesta excursión tuvo lugar, al parecer, en el día de San Valentín de 1900. El cocinero de la escuela había preparado un «hermoso pastel helado en forma de corazón».

El melancólico paisaje australiano, rico en antiguos símbolos, fue en el año 1900 escenario de la misteriosa desaparición de un grupo de colegialas que participaban en una merienda campestre.
El día de San Valentín de 1900 amaneció soleado y hermoso en el pueblo de Woodend, cerca de Melbourne (Australia). Era el día de la excursión anual en el colegio para señoritas Appleyard, sitio en las afueras del pueblo, y a primera hora de la mañana un grupo de alumnas y profesoras de dicha escuela salieron con la intención de efectuar un almuerzo campestre en un hermoso paraje local. Al final del día cuatro personas habían desaparecido; tres de ellas no volverían a ser vistas nunca más.

Esta extraña historia se ha convertido en un episodio célebre, tan misterioso como el caso del buque abandonado, el Mary Celeste. Se ha convertido en tema de incontables teorías, numerosos artículos de revistas, al menos dos libros y una película, Picnic at Hanging Rock (1975). Pero como en tantos otros misterios históricos, lo acontecido en Hanging Rock no es todo lo que aparenta ser.

La historia nos cuenta que el grupo de chicas y profesoras partió en un coche alquilado para dirigirse a Hanging Rock a celebrar su almuerzo campestre anual. Un típico lugar de excursión al que solía acudir la gente de principios de siglo era una insólita formación geológica llamada Hanging Rock. Esta formación de origen volcánico y de varios millones de años de antigüedad se levanta majestuosamente unos 150 metros por encima de la llanura en que está emplazada, y culmina con la mezcla de piedras y monolitos en equilibrio que le dieron su nombre (Hanging Rock significa, en inglés, «roca que se balancea»). Muy cerca de la base de la roca había un buen lugar para comer y descansar, consistente en algunas improvisadas mesas de piedra y un adecuado y discreto servicio de lavabos.

El grupo escolar estaba compuesto por 19 chicas, la mayoría adolescentes; y dos profesoras; mademoiselle Diane de Poitiers, la más joven de las dos, enseñaba francés y danza, y Greta McCraw, una solterona escocesa de mediana edad, era la profesora de matemáticas. El otro adulto del grupo era Ben Hussey, conductor del coche alquilado por el colegio. Mistress Appleyard, la directora, no formaba parte de la expedición.

El grupo partió temprano aquel sábado por la mañana para cubrir los siete kilómetros que mediaban hasta el lugar del almuerzo, y llegaron poco antes del mediodía. El día era cálido y soleado, y después de comer la mayoría de las chicas dormitaban apaciblemente a la sombra de los árboles y las rocas. Algo más allá, al otro lado de un pequeño riachuelo que fluía de la pared de la roca, se había instalado otro pequeño grupo. Estaba compuesto por el coronel Fitzhubert (veterano del Ejército de la India, ahora retirado a climas más suaves), mistress Fitzhubert, su sobrino, el honorable Michael Fitzhubert (de visita y proveniente de Inglaterra) y el lacayo Albert Crundall.

Artículo completo en este enlace...

 

 

¿QUÉ SUCEDIÓ EN HANGING ROCK?

 

 

 

La verdad sobre la desaparición de las colegialas australianas.

 

Estimado profesor: Uno de los mayores misterios de Australia es sin duda alguna la desaparición, en 1900, de dos colegialas y de una de las maestras en un picnic campestre al pie de las Rocas Colgantes, formación de piedras que se encuentra en el pueblo de Woodend, cerca de Melbourne.

 

Todo lo que se sabe del hecho es por un libro escrito por Joan Lindsay, titulado “Picnic en Hanging Rock”, editado en 1967. Incluso se hizo una película con el mismo nombre en 1975, siendo su director el conocido Peter Weir.

 

La síntesis de la novela es más o menos la siguiente:

 

 

 

En el día de San Valentín de 1900, en el pueblo de Woodend, cerca de Melbourne, Australia, cuatro colegialas y una maestra del colegio para señoritas Appleyard desaparecieron durante una excursión anual en el paraje Hanging Rock (“roca que se balancea”). Una de ellas regresó en ese momento y la otra fue encontrada una semana más tarde.

 

Hacia las tres de la tarde, tres de las chicas mayores pidieron permiso para explorar la roca: Irma Leopold, Marion Quade y una muchacha llamada Miranda, todas de 17 años. Se lo dieron y también a Edith Horton, de 14 años, que pidió acompañarlas y que fue una de las que regresó, pero no pudo relatar nada de lo sucedido.

 

Después de una semana de búsqueda infructuosa, sorpresivamente apareció Irma Leopold, pero tampoco pudo recordar nada de lo sucedido.

 

El libro relata que una de las personas que desaparecieron junto con las colegiales fue la profesora de matemáticas miss Greta MacCraw.

 

En  la novela también se cuenta que los relojes de Ben Hussey y de mis McCraw se habían parado a mediodía, y que fue avistada una nube rosa.

 

También se cuenta que la directora del colegio subió sola a Hanging Rock y se tiró o cayó desde arriba falleciendo de inmediato.

 

 

 

Creo que es una historia interesante, si es que verdaderamente sucedió, para consultar con los Maestros de Luz.

 

Christian S.

 

 

 

RESPUESTA

 

Apreciado Christian: Cuando la película de Peter Weir fue estrenada en la Argentina tuve intención de verla, pero la sacaron de cartel antes de que pudiera hacerlo y el tema me quedó, como se dice vulgarmente, “en el tintero”.

 

Cuando tomé contacto con los Maestros de Luz busqué en Internet la historia de este suceso, pero en  ese momento no la encontré.

 

Me había olvidado del asunto cuando recibí tu mail, y entonces avivó en mí nuevamente el deseo de saber qué es lo que había pasado, pues recordaba claramente que en la síntesis del programa de la película decía que la historia estaba basada en un hecho real.

 

No es necesario que te dé explicaciones yo mismo porque la sesión fue bastante exhaustiva y no dejó duda alguna de que en verdad se trató de un hecho real, aunque la autora de la novela y el director de la película agregaron muchas cosas de su imaginación para hacer más atractiva la historia.

 

Bienvenido al club. Un fuerte abrazo.

 

 

 

 

 

 

SESIÓN DEL 11/7/06

 

 

 

Médium: Jorge Olguín.

 

Entidades que se presentaron  a dialogar: Ruanel y Radael.

 

 

 

Interlocutor: Querido Maestro, ¿ya está ahí?

 

Ruanel: Hola, ¿qué tal?

 

Interlocutor: Bien, ¿empezamos directamente o dará algún mensaje primero?

 

Ruanel: Empezamos directamente.

 

Interlocutor: Lo primero que quiero preguntarle es sobre un enigma de principios del Siglo XX, ocurrido en Australia, y que se ha dado en denominar como “El misterio de Hanging Rock”, pero que no se sabe a ciencia cierta si ocurrió o no.

 

Gran parte de la historia está basada en la novela de Joan Lindsay “Picnic en Hanging Roch” (1967). Pese a que ésta es una obra de ficción, su autora desea que sus lectores la tomen por una historia real.

 

El tema es la desaparición de tres personas, dos jóvenes alumnas y una maestra, que habían ido con un contingente formado por alumnas de un colegio de señoritas de un pueblo de Australia llamado Woodend, a pasar un día de campo en ese lugar.

 

Ruanel: El hecho básico fue real, pero los nombres fueron cambiados lo mismo que la historia, que fue un poco adornada, es decir, la autora agregó de su propia cosecha muchas cosas que eran solamente fruto de su fantasía…

 

Interlocutor: ¿Hubo algún tipo de abducción?

 

Ruanel: No, para nada, en este caso no se trató de ninguna intervención extraterrestre…

 

Interlocutor: Bueno, es lo primero en que uno piensa…

 

Ruanel: Correcto, pero no es así en este caso. Sí, sucedió algo extraño, digo extraño para la mentalidad terrenal. Así como hay portales dimensionales en distintas partes de América, ya sea en el sur de México, en la baja California, o más al sur del México Central, en la parte de Perú, en la parte de Colombia, donde hay portales dimensionales, así también en Hanging Roch hubo un portal dimensional…

 

Interlocutor: ¿En concreto, entonces, estas colegialas y la maestra que las acompañaba pasaron a través de un portal dimensional?

 

Ruanel: Así es.

 

Interlocutor: ¿Y las dos chicas que no pasaron?

 

Ruanel: Las dos chicas que no pasaron se encontraron igualmente con una tremenda energía, a diferencia de otros portales, porque no todos los portales son iguales, y les afectó su decodificador perdiendo la memoria a corto plazo, por lo que no pudieron después recordar lo que había sucedido con sus compañeras.

 

Interlocutor: ¿Pero vieron algo antes de perder la memoria?

 

Ruanel: Una de ellas, la que estaba más cerca, vio que sus dos compañeras desaparecieron en el aire al pasar por una hendidura.

 

Interlocutor: Entiendo… ¿Ese portal dimensional estaba fijo?

 

Ruanel: No, fijo no. Era una especie de vórtice inestable.

 

Interlocutor: Tengo entendido que la maestra fue más tarde a buscarlas, es decir que su desaparición fue posterior…

 

Ruanel: Así es, no fue en el mismo momento, sino algo más tarde, y también pasó a través de ese portal.

 

Interlocutor: ¿Por ese mismo portal?

 

Ruanel: Correcto… El pasar por un portal no es algo que se vaya sintiendo. La persona va percibiendo una energía que puede sumirla en un sopor… De repente ve que hay una especie de grieta en la roca, de repente camina, y de repente está en el otro lado. Y cuando quiere regresar mira hacia atrás y ya no está el mismo paisaje. No siempre se vuelve del portal, porque no todos los portales energéticos son ida y vuelta.

 

En la parte de Perú sucede algo parecido. Hay unas selvas tropicales donde hay portales dimensionales, incluso algunos de ellos son atemporales, por donde se viaja en el tiempo. Y hay otros portales energéticos que no fueron hechos por seres inteligentes sino que son directamente producto de la naturaleza y por los cuales se viaja a otros mundos.

 

Los portales dimensionales, muchos de ellos, tienen la misma dinámica cuántica, similares a los portales que había en las Pirámides de Egipto, que transportaban, tipo agujero de gusano, a los extraterrestres a su planeta Orión 3.

 

Interlocutor: Pero obviamente esos portales en las Pirámides eran artificiales…

 

Ruanel: Correcto…

 

Interlocutor: O sea que hay portales dimensionales construidos artificialmente y hay otros que los construye, vamos a decirlo así, la propia naturaleza.

 

Ruanel: Es así, con la diferencia de que los portales de la naturaleza no son estables, sino sumamente inestables, porque se van alimentando de lo que se llamarían nadis o vórtices, donde se cruzan “meridianos” y “paralelos” –llamémosle así para ser entendido– energéticos inestables y que de pronto desaparecen.

 

Es algo similar a como de pronto mediante sistemas de aire frío-caliente se forman tifones o tornados, y luego cuando se estabilizan a una determinada temperatura el tifón o tornado ya no tiene razón de ser y entonces desaparece.

 

Aquí sucede lo mismo: cuando la energía, que sería lo que en electricidad se llamaría “diferencia de potencial” –conocido comúnmente como “tensión” o más aún como “voltaje”–, se estabiliza, es decir, existe un solo potencial, el portal ya no tiene razón de ser y desaparece.

 

En cambio, los portales construidos artificialmente siempre son alimentados con diferencia de potencial y por eso son estables. Reitero, entonces, para que quede claro, que los portales de la naturaleza, llamémosle así, son formados por la diferencia de potencial,  de modo que cuando esta diferencia deja de ser el portal también deja de ser y la persona que fue trasladada ya no tiene forma de regresar.

 

Interlocutor: Las dos colegiales que regresaron, entonces, en realidad no regresaron en el sentido de que no pasaron por el portal y volvieron… ¿Es así?

 

Ruanel: Así es, no pasaron. Una de las compañeras, la que llegó a visualizar bien la desaparición de sus compañeras fue afectada en su decodificador mental por la diferencia de potencial del portal produciéndole una especie de sopor y como ya dije después le produjo amnesia.

 

Interlocutor: ¿La otra compañera que no pasó no presenció nada?

 

Ruanel: No porque estaba más atrás, pero igual fue afectada por el vórtice energético, y cuando vio que la otra regresaba sola volvió con ella.

 

Interlocutor: Tengo una confusión, porque según el relato de la autora del libro una de las compañeras fue encontrada una semana después.

 

Ruanel: No, éso es una de los adornos a los que me referí más arriba y que utilizó la autora para hacer más atractiva la novela. No llegó a las dos horas el tiempo que transcurrió hasta que ambas regresaron.

 

Interlocutor: Entiendo… Ahora bien, ¿cuál es la razón de que los periódicos de la época al parecer no informaron de la noticia? Lo digo porque los investigadores del hecho relatado por la autora no encontraron nada que apoyara la historia de la novela.

 

Ruanel: Hubo un par de periodistas que investigaron pero como dos de las chicas tenían problemas con sus padres pensaron que simplemente huyeron del hogar y no le dieron trascendencia alguna para no molestar a las familias.

 

Interlocutor: ¿Y la maestra?

 

Ruanel: A la maestra le dieron todavía menos importancia porque pensaron que tenía problemas psicológicos y su desaparición no la relacionaron con la de las colegiales.

 

Interlocutor: Aparentemente, según el libro, la directora del colegio fue hasta el lugar y apareció muerta al pie de las rocas…

 

Ruanel: No, eso nunca sucedió, es otro de los adornos de la novela.

 

Interlocutor: En concreto, entonces, los periódicos de la época no se hicieron eco de lo sucedido y por eso no publicaron nada…

 

Ruanel: Así es…

 

Interlocutor: ¿La autora del libro canalizó también detalles de los sucedido?

 

Ruanel: Canalizó, pero su mediumnidad apenas sobrepasaba el 50 %. Una mediumnidad no elevada siempre va a tergiversar los mensajes.

 

Interlocutor: Bueno, quizás se la pueda justificar porque lo que quiso hacer en realidad fue una obra de ficción…

 

Ruanel: Correcto.

 

Interlocutor: Bien, sigamos entonces con la historia. Estas tres personas, las dos colegialas y la maestra pasan a través del vórtice dimensional… ¿A dónde van, al futuro, al pasado o al mismo presente?

 

Ruanel: Van al mismo presente, pero en otro mundo…

 

Interlocutor: ¿Mundo paralelo?

 

Ruanel: No, a otro mundo, en este mismo presente, en otro sistema estelar…

 

Interlocutor: ¿Cuándo dice otro mundo se refiere a otro planeta?

 

Ruanel: Así es…

 

Interlocutor: ¿O sea que esa puerta dimensional las trasladó a otro planeta como si el vórtice fuera un “worm”, un agujero de gusano?

 

Ruanel: Sí, de la misma forma que los extraterrestres de Orión 3 construyeron en las Pirámides, con la misma técnica, una abertura dimensional para regresar a su mundo. Pero con puertas estables.

 

Interlocutor: Hubo un piloto chileno conocido como el teniente Bello que desapareció porque también pasó con su avión a través de un agujero dimensional y apareció en otro planeta de este mismo presente…

 

Ruanel: Hubo muchos otros pilotos, por lo menos hay 25, que pasaron por una situación similar y no solamente de Chile, sino también de Estados Unidos…

 

Lo que quiero hacer notar ahora es que una vez que el portal dimensional desaparece porque la diferencia de potencial dejó de ser, aunque se formen nuevos portales es prácticamente remota la posibilidad de que se pueda abrir un portal similar al anterior y en el mismo lugar y en la misma época, donde la persona que fue trasladada pueda regresar…

 

Interlocutor: Está clara la explicación… En estos momentos me estoy acordando del famoso explorador coronel Fawcett que desapareció con su hijo y un amigo  en la selva amazónica porque también atravesaron un portal dimensional… ¿Es un caso similar?

 

Ruanel: Es un caso similar, pero se trató de otro tipo de portal, aunque también era inestable.

 

Interlocutor: Bien, ¿qué le sucedió a las dos colegialas y a la maestra cuando se encontraron de pronto en otro lugar completamente distinto sin poder encontrar la forma de regresar? Me refiero a la sorpresa, al susto, en fin, a sus emociones…

 

Ruanel: No hubo tal susto porque el mundo al que fueron era similar al de la Tierra, con un clima más húmedo, con muchísimas más plantas… De inmediato se dieron cuenta de que algo no estaba bien, que algo no les cerraba. Respiraban una atmósfera con mucha clorofila…

 

Lo que la mayoría de los seres encarnados en el planeta Tierra ignora es que aunque haya otros mundos con una proporción similar de oxígeno, con una proporción similar de nitrógeno, su aire sea completamente respirable, su atmósfera sea completamente compatible con el organismo de los seres del planeta Tierra. No, no es así…

 

De la misma forma como tú viajas de una ciudad a otra y puedes encontrar un olor distinto, aun en este mismo planeta, cuando tú vas a otro hábitat el olor va a ser absolutamente distinto y lo notarás hasta tanto te acostumbres.

 

Hay mundos que son muy similares a la Tierra y los viajeros que han venido desde esos mundos no contaminados, cuando llegan a la Tierra, antes de sacarse sus cascos de protección o su barrera energética de protección, miden con aparatos la cantidad de cada gas para ver si es respirable para ellos, y cuando respiran el aire terrestre en su olfato es como si tú te sumergieras en una cloaca…

 

Interlocutor: Entiendo la idea…

 

Ruanel: Sucede que tú en el planeta no lo sientes porque te has criado, has nacido…

 

Interlocutor: Uno se acostumbra…

 

Ruanel: Es que ni te acostumbras, directamente naces en este mundo, encarnas en este mundo y entonces no sientes ninguna diferencia.

 

Interlocutor: Está clara la explicación… ¿Continuamos con la historia?

 

Ruanel: Bien, llegan a ese mundo, todo perfumado, con olor a clorofila, algo tirando a menta…

 

Interlocutor: ¿Se sienten mejor con ese olor?

 

Ruanel: Se sienten con más euforia… Hay una poca mayor cantidad de oxígeno, que no llega a marearlas…

 

Interlocutor: ¿La gravedad era la mima?

 

Ruanel: En ese mundo es un poco más pesada, 1.1, pero no les afecta…

 

Interlocutor: ¿Viene gente a recibirlas, por ejemplo?

 

Ruanel: No, porque el paraje al que llegan está desierto… Ven aves distintas… La profesora, como ya he dicho, aparece después y las colegiales se acercan a ella como protección, pero ella está tan confundida como ellas… Miran hacia atrás y ven solamente matorrales…

 

Interlocutor: ¿Es decir que las famosas Rocas Colgantes han desaparecido de la vista?

 

Ruanel: Totalmente… Entonces se dan cuenta de que algo raro ha sucedido…

 

Interlocutor: ¿El color del cielo es distinto?

 

Ruanel: Es de un color celeste tirando a verdoso…

 

Interlocutor: ¿Y la hora era más o menos la misma?

 

Ruanel: Era también de tarde… Tenían la ventaja de que su sol es una estrella amarilla, apenas un poco más grande que el sol cuya luz baña la Tierra… El planeta gira a unos 160 millones de kilómetros de su estrella, o sea que la temperatura es muy similar a la terrestre, se encuentran con habitantes, que son similares a los humanos, son compatibles con los humanos, tienen un ADN muy, pero muy similar.

 

Interlocutor: ¿Tiene nombre ese planeta al que se trasladaron?

 

Ruanel: Los humanos de ese lugar al planeta lo llaman Barrin…

 

Interlocutor: ¿Barrin 3 ó 4?

 

Ruanel: No, no, a la estrella la llaman de otra manera. La llaman de una manera muy similar a como nosotros llamamos a nuestro sol: Elios. Entonces el planeta sería Elios 3, pero ellos lo llaman Barrin.

 

Interlocutor: Entendí… ¿Le cuentan la aventura que tuvieron?

 

Ruanel: Al principio no se pueden contactar porque el idioma es distinto, pero ellos hablan igual que los humanos terrestres, con cuerdas vocales, o sea que son exactamente humanos…

 

Interlocutor: ¿No están avanzados como para tener algún aparato traductor?

 

Ruanel: No, todo lo contrario, porque es una civilización que comparada con la Tierra sería el año 1700 ó 1800…

 

Interlocutor: ¿Es decir un atraso de 100 ó 200 años?

 

Ruanel: Aproximadamente, pero no es una comunidad belicosa, la mayoría son granjeros, diríamos bonachones, para utilizar una jerga española…

 

Interlocutor: ¿Los animales son parecidos a los de aquí?

 

Ruanel: Sí, hay animales similares a las vacas, a las ovejas, pero las aves son distintas, de muchos colores, como algunos papagayos…

 

Interlocutor: Recuerdo ahora algo que puede ser importante… ¿En algún planeta existen los “Pegasos”, es decir los caballos voladores? Desde ya que descuento que aquí no existen y es pura mitología…

 

Ruanel: No, no, un animal así no existe en ningún planeta…

 

Interlocutor: Está bien, el punto quedó aclarado… ¿Les creen cuando finalmente aprenden el idioma y pueden contar lo que les sucedió?

 

Ruanel: A los pocos meses aprenden el idioma de ese mundo y ahí es cuando comienzan a relatar su historia, es decir, de que ellas estaban en su mundo, ven unas rocas, ven una grieta, y de repente se encuentran en otro lugar, con otro panorama…

 

Interlocutor: ¿Las viajeras se dan cuenta finalmente que se trasladaron a otro planeta?

 

Ruanel: Sí, totalmente, en cuanto aprenden el idioma de esta gente…

 

Interlocutor: Obviamente tienen libros…

 

Ruanel: Tienen libros, tienen una historia, una historia que les cuenta que en el pasado hubo guerras…

 

Interlocutor: Algo similar a lo de la Tierra… Es decir, como se dice vulgarmente, “en todos lados se cuecen habas…”.

 

Ruanel: Es un mundo de granjeros, es un mundo en general de colaboración, aunque no es un mundo como el de Antares 4, el mundo de Rah, donde todos colaboran con todos. Es un mundo más similar al terrestre, pero no se pelean por territorios. Tampoco es un mundo donde todos colaboran con todos…

 

Interlocutor: Entiendo el punto… Para no hacer la historia demasiado larga…

 

Ruanel: La historia termina en que las chicas se adecuan y forman pareja. La maestra queda sola a nivel afectivo, pero sí se hace de muchos amigos, enseña muchas cosas de su mundo…  

 

Interlocutor: ¿Es decir que le creen la aventura?

 

Ruanel: Si, le creen… En ese mundo no creen en un Dios sino en distintos seres, en distintos dioses, y llegan a pensar que alguno de sus dioses fue el que hizo el traslado.

 

Interlocutor: ¿Las dos colegiales se casan entonces?

 

Ruanel: Así es, se casan y tienen familia normal en ese mundo, lo que significa que tienen el mismo ADN, son felices…

 

Interlocutor: ¿No trataron nunca de regresar?

 

Ruanel:  No, porque no sabían donde buscar... Digamos como que al comienzo sí buscaban pero luego dejaron de hacerlo… Lo que más les dolía era el extrañar a su familia…

 

Interlocutor: ¿Escribieron en ese mundo algún libro sobre lo que les sucedió?

 

Ruanel: Las chicas no, pero sí la profesora. Escribió libros relatando la historia de la Tierra, y los habitantes de ese mundo quedaron horrorizados por las luchas de aquí, más religiosas que de otra cosa. Especialmente se mostraban extrañados antes la gran cantidad de religiones, porque si bien ellos creían en muchos dioses, todos estaban de acuerdo con esa idea religiosa.

 

Interlocutor: En el libro se relata que los relojes de algunas personas que fueron al picnic se detuvieron y que vieron una nube rosa… ¿Es verdad?

 

Ruanel: No, eso forma parte de los adornos de la novela porque nunca ocurrió.

 

Interlocutor: ¿Hay algo más para acotar sobre este asunto?

 

Ruanel: No, salvo agregar que la vida en ese mundo es más placentera que la de la Tierra porque, por ejemplo hay menos ánimo de manipular a otros… Es mundo más tranquilo, hay menos habitantes que en la tierra, 1200 millones de habitantes más o menos…

 

Interlocutor: ¿Hay automóviles?

 

Ruanel: No, se manejan con carruajes tirados por animales parecidos a nuestros bueyes.

 

Interlocutor: Por curiosidad, ¿a qué plano fueron las viajeras cuando desencarnaron?

 

Ruanel: Al plano 4 las tres, porque se adaptaron, han ayudado… Es interesante acotar que en todos los mundos existen enfermedades, pero la gran ventaja que tenían las jóvenes es que no se han contagiado ninguna enfermedad bacteriana o virósica de ese mundo.

 

Interlocutor: ¿A ese lugar llegaron también seres de otros planetas como en la Tierra?

 

Ruanel: No, pero sus habitantes creen que algún día serán visitados.

 

Interlocutor: ¿A las chicas y a la maestras no las tomaron al principio por extraterrestres?

 

Ruanel: No, por extraterrestres no, sino como traídas por algunos de los dioses.

 

Interlocutor: ¿Entonces nada de adoración ni nada por el estilo?

 

Ruanel: No, porque no son tan atrasados…

 

Interlocutor: ¿El color de piel era similar?

 

Ruanel: Sí, impera en todo el planeta una raza similar a la blanca pero más morena, digamos como una raza similar a la latina terrestre, no hay distintas razas.

 

Interlocutor: Bueno, creo que este tema está agotado… ¿Habría algo más para decir?

 

Ruanel: No, lo fundamental ya ha sido dicho…