UN AUTÉNTICO HALLAZGO

 

El descubrimiento de la tumba del apóstol Santiago.

Estimado profesor: En la edición del diario Clarín del 22 de octubre de 2002 se anunció un importante hallazgo en Israel, una inscripción que sería el más antiguo rastro arqueológico sobre Jesús. El descubrimiento fue anunciado el día anterior en Washington durante una conferencia de prensa convocada por la revista Biblical Archeology Review. La inscripción, en arameo, que data según los expertos del año 63 d.C, es decir, tres décadas después de la crucifixión, dice: "Ya'akov bar Yosef akhui di Yeshua", o sea, "Jacobo, hijo de José, hermano de Jesús". Esta inscripción figura en una urna funeraria que habría contenido los restos de Santiago, uno de los presuntos hermanos de Jesús. Pero hay una polémica histórica porque para los católicos Jesús fue hijo único. La cuestión está centrada en que si bien los Evangelios según San Pablo y según San Mateo describen a Jacobo ─Tiago o Santiago─ como hermano de Jesús, existen tres interpretaciones diferentes: los protestantes sostienen que era hermano de sangre; los ortodoxos que era hijo de un matrimonio anterior de José, y los católicos sugieren que "hermano" era un modismo y que Tiago en realidad era primo de Jesús. Me interesaría saber cuál es la verdad en esta cuestión y también, obviamente, si la tumba encontrada pertenecía realmente al apóstol Santiago.

Liliana U.

 

RESPUESTA

Apreciada Liliana: En primer lugar, te confirmo que la urna funeraria hallada en Israel contenía verdaderamente los restos del apóstol Santiago.

En cuanto a si Santiago era hermano de Jesús, te informo que era medio hermano del Maestro, pero no consanguíneo sino uterino.

Me voy a explicar antes de que entres en confusión. José había tenido tres hijos de un matrimonio anterior y tres los tuvo con María. Pero Jesús no era hijo de José, sino de María y de Herodes Antípater, uno de los hijos de Herodes el Grande. Y estaban casados legalmente.

Todos estos hechos son ignorados por la Iglesia Católica. Lo que sucedió fue que María quedó viuda cuando Herodes Antípater murió asesinado por orden de su padre, Herodes Antípas −que era a su vez hijo de Herodes I el Grande− quien fue convencido de que le quería arrebatar el trono.

Herodes Antípater era en realidad el legítimo heredero, y cuando murió, el sucesor era naturalmente su hijo Jesús.

Pero a Jesús no le interesaban los bienes materiales pues su misión era otra.

María, muerto su esposo Herodes Antípater, se casó con José y con él tuvo tres hijos: José, Santiago y Judas.

Según el diccionario, "hermano" es la persona que con respecto a otra tiene los mismos padres, o simplemente el mismo padre o madre.

En la primera hipótesis, es decir, cuando los hermanos tienen los mismos padres, se los denominan hermanos carnales o de doble vínculo.

En la segunda hipótesis, es decir, cuando solamente tienen el mismo padre, se los llama hermanos consanguíneos.

Y cuando tienen solamente la misma madre, hermano uterino.

Santiago, por lo tanto era hermano uterino de Jesús, ya que ambos tenían la misma madre, María, pero descendían de distinto padre, es decir, Jesús de Herodes Antípater y Santiago de José.

Ésta es la verdad en todo este asunto tan simple.

Bienvenida al Club. Un fuerte abrazo.

 

Ver "Mensajes de Jesús"

 

DATOS HISTÓRICOS

Herodes I el Grande [tatarabuelo de Jesús]

De Wikipedia, la enciclopedia libre.

Herodes I el grande Fue rey de Judea, Galilea, Samaria, e Idumea desde el 40 adC hasta el 4 adC.

Biografía

Nació en Ascalón en el año 73 adC

Murió en Jerusalén hacia el 12-13 de marzo de 4 adC (entre la Pascua y el eclipse de luna)

De madre árabe y padre idumeo.

Su padre, Antípatro, había sido colaborador de los romanos en Oriente, lo que le valió el favor del imperio hacia su familia.

Herodes se ganó la confianza de los romanos, obteniendo su apoyo para derrocar a la estirpe de los asmoneos. El emperador Julio César le nombró procurador de Judea. En el año 40 adC consiguió del senado romano el título de rey de Judea.

Se casó en el 38 adC con Mariamne, hija de Hircano, de la estirpe de los asmoneos, y enemigo de la familia que había reinado hasta ese momento en Judea. De este modo, consiguió que en el año 37 adC fuera degollado Antígono, hijo de Aristóbulo II. Eliminaba así al más directo aspirante a arrebatarle su título de rey.

Intentó mejorar sin éxito su imagen ante el pueblo judío. Realizó una política de mejoras, entre las que destacó la reconstrucción del Templo de Jerusalén, iniciada en el 22 adC, o la fundación de la ciudad de Cesarea.

Fue un gobernante eficaz que impulsó el comercio y la economía de su pueblo. En época de hambruna (25 adC), se deshizo de gran parte de la riqueza de sus palacios para comprar trigo a Egipto.

Hizo ejecutar a toda la familia rival derrocada, incluyendo esposa e hijos. Incluyó al abuelo y hermano de Mariamne, su mujer. También a ella la mandó ejecutar en 29 adC, y un año después a la madre de Mariamne. También eliminó a dos de sus propios hijos (Aristóbulo y Alejandro), atendiendo a rumores de conspiración contra su persona, levantados por otro hijo, Antípatro, a quien también ejecutó años más tarde por intentar envenenarle.

Mateo el Evangelista le atribuye una matanza de niños en Belén (Judea) para eliminar al que, según unos magos del Oriente, había de ser "rey de los judíos". Algunos calculan que pudieron ser 25-30 niños de entre una población de unos 2000 habitantes. Teniendo en cuenta los datos reseñados hasta aquí por historiadores diversos, no parece muy lejano a su proceder habitual. Sin embargo, ningún historiador hace mención explícita al hecho. Parece probable, por otro lado, que sea un relato ficticio con fines catequéticos, junto con el de la adoración de los magos, aprovechando la imagen de sanguinario que tenía Herodes entre el pueblo judío. La elaboración de tipo midráshica del texto, propia de Mateo, incluye la cita profética del Antiguo Testamento (Jeremías 31,15):

 

Una voz se oyó en Ramá,

un llanto y un gran lamento:

Raquel llorando a sus hijos.

Y no quería consolarse porque ya no existen.

Herodes tuvo muchos hijos de sus diez esposas. Tres de ellos, heredaron sus reinos:

 

Arquelao: Etnarca de Judea, Samaria e Idumea

Herodes Antipas: Etnarca de Galilea y Perea

Filippo: Gobernó en Batanea, Gaulanitis, Trachonitis y Auranitis

 

Herodes Antipas [abuelo de Jesús y padre de Herodes Antípater, padre a su vez de Jesús]

 

(?, 20 a.C.-Lyon, 39 d.C.) Tetrarca de Judea. Hijo de Herodes el Grande, a la muerte de su padre, Augusto le concedió el gobierno de Galilea y Perea.

Herodes Antipas casó, de manera escandalosa, con Herodías, la esposa de su hermanastro Herodes Filipo, para lo que tuvo que repudiar a su anterior esposa, hija del poderoso Aretas IV, rey de los nabateos.

Sólo la intervención del gobernador de Siria, Vitelio, le evitó una derrota completa a manos del nabateo.

Herodes Antipas continuó la labor constructora de su padre e hizo alzar la fortaleza de Betramta y la ciudad de Tiberíades, a orillas del lago Genesaret.

Por instigación de Herodías reclamó a Calígula, recién nombrado emperador, la corona de rey de los judíos, pero Calígula prefirió concedérsela a su amigo Agripa, al tiempo que ordenaba deportar a Herodes Antipas y su mujer a Lyon.

 

El evangelio de San Marcos nos narra de la siguiente manera la muerte de Juan el Bautista:

"Herodes había mandado poner preso a Juan Bautista, y lo había llevado encadenado a la prisión, por causa de Herodías, esposa de su hermano Filipos, con la cual Herodes se había ido a vivir en unión libre. Porque Juan le decía a Herodes: "No le está permitido irse a vivir con la mujer de su hermano". Herodías le tenía un gran odio por esto a Juan Bautista y quería hacerlo matar, pero no podía porque Herodes le tenía un profundo respeto a Juan y lo consideraba un hombre santo, y lo protegía y al oírlo hablar se quedaba pensativo y temeroso, y lo escuchaba con gusto".

"Pero llegó el día oportuno, cuando Herodes en su cumpleaños dio un gran banquete a todos los principales de la ciudad. Entró a la fiesta la hija de Herodías y bailó, el baile le gustó mucho a Herodes, y le prometió con juramento: "Pídeme lo que quieras y te lo daré, aunque sea la mitad de mi reino".

La muchacha fue donde su madre y le preguntó: "¿Qué debo pedir?". Ella le dijo: "Pide la cabeza de Juan Bautista". Ella entró corriendo a donde estaba el rey y le dijo: "Quiero que ahora mismo me des en una bandeja la cabeza de Juan Bautista".

El rey se llenó de tristeza, pero para no contrariar a la muchacha y porque se imaginaba que debía cumplir ese vano juramento, mandó a uno de su guardia a que fuera a la cárcel y le trajera la cabeza de Juan. El otro fue a la prisión, le cortó la cabeza y la trajo en una bandeja y se la dio a la muchacha y la muchacha se la dio a su madre. Al enterarse los discípulos de Juan vinieron y le dieron sepultura (S. Marcos 6,17).