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La Vida y el conflicto de intereses

Grupo Elron

 

09/02/2011

La Vida y el conflicto de intereses. Por Jorge Olguín

Interlocutores: Jesica y Anna

Estamos condicionados por el entorno y nuestras decisiones están afectadas por las decisiones de los demás. No es fácil congeniar con los demás dado que cada uno es distinto en personalidad y carácter, y al no tener todos los mismos intereses, lo que nos puede interesar a nosotros puede perjudicar a otros. Pero hay una manera de que no haya más conflictos.

 

La Vida y el Conflicto de Intereses

 

 

 

Jorge: La Vida es una sucesión de hechos difíciles de entender por aquellos que transitamos por ella. Muchos tomamos partido por el azar, otros por la predestinación, algunos por el Libre Albedrío... y muy pocos tenemos en cuenta la decisión de terceros que, indirectamente, inciden en nuestro andar.

Seguramente tiene mucho que ver que estemos condicionados, aunque es a lo que menos importancia le prestamos, pues no nos damos cuenta de ello.

 

 

Jesica: Lo que aparezca en nuestra vida "por azar" nosotros decidimos qué hacer con eso, o sea, es decisión nuestra también. Y ese "azar" no es tal azar, es decisión nuestra o de alguna otra persona, como que nuestras decisiones o nuestros actos del momento afectan a nuestra vida presente y futura.

 

 

Jorge: ¡Cuántas veces lastimamos sin querer a nuestro entorno por actitudes que consideramos justas! ¡Cuántas veces tendemos la mano y la recogemos mordida! Quizás no literalmente, pero sí subliminalmente. Y muchas veces no es a propósito, porque lo que está bien para unos, está mal para otros. Y lo que hace bien a unos no lo hace a otros.

Y no se trata de satisfacer a todos -ya que eso sería una tarea imposible- pero ya es complicado complacer a unos pocos, quizá porque cada uno tiene un punto de vista distinto de lo que está bien y de lo que no. O también lo que favorece los intereses de uno afecta los intereses del otro. Y entonces nos encontramos en un callejón sin salida...

Porque es normal y hasta correcto que cada uno tenga sus propios gustos, sus propios anhelos, sus propios intereses, pero el problema llega cuando dichos intereses entran en conflicto. Y así es imposible seguir avanzando. Y no tiene que ver con lo que cada uno proyectó de antemano, ya que el mismo entorno o las diversas circunstancias se han encargado de guiarnos hacia un sendero que tiempo atrás ni teníamos en cuenta. Y nos preguntamos: -¿Qué hacemos acá?

Y el conflicto de intereses no solo se da en lo legal, sino en la vida misma.

 

 

Jesica: Pienso que en este caso lo mejor sería ponernos en el lugar del otro, algo muy difícil y que casi nadie hace, pensar en el otro antes de actuar, porque lo que hagamos al otro le puede afectar.

¿Y si nosotros no somos felices haciendo algo que para el otro podría ser bueno habría que dejarle saber a la otra persona nuestra visión? ¿Y si su ignorancia o su poca capacidad de entendimiento no le dejan ver esa visión?

Recuerdo que a los 19 años no me veía que una década después estaría en Nueva York y sin embargo aquí estoy. Fue mi decisión, aunque no la primera. Pero hoy me pregunto "¿Qué hago aquí"? porque aunque hoy no piense como años atrás en ese momento me sentí segura de las decisiones que hice dentro de mi capacidad mental, sentimental o como se diga, o de mi sentido limitado en ese momento de ver las cosas.

 

 

Jorge: Sabemos que en nuestra vida buscamos un camino a seguir, pero al avanzar por dicho sendero nos encontramos con tropiezos. Algunos son fáciles de resolver y algunos son difíciles. Estos últimos nos producen un problema y a veces no tenemos los medios necesarios para hacerles frente ya que quizás la solución a los mismos choca con el anhelo de otros.

 

 

Jesica: ¿Qué pasa cuando no tenemos una meta o cuando nuestra meta es conceptual? ¿Qué pasa cuando la mejor solución no nos satisface?

 

 

Jorge: Siempre tenemos una meta, la misma búsqueda es una meta. El haber elegido irte fue una meta. Y si la meta es conceptual no tiene por qué estar separada de los proyectos materiales.

Muchas veces las que creemos "mejores soluciones" no nos satisfacen y de allí viene el conflicto de intereses.

 

Copio de Wikipedia la escala ascendente en un conflicto de intereses:

  1. Incomodidad. Hay algún aspecto en el entorno o en la relación que no funciona tal y como lo estaba haciendo hasta el momento. Es la sensación intuitiva de que alguna cosa no va bien aunque no se sepa exactamente de qué se trata.
  2. Insatisfacción. Se trata de una autopercepción en la que una de las partes no se siente a gusto ante una nueva situación o se ha producido un cambio delante del cual se tiene una sensación de incertidumbre. De éstas derivan discusiones momentáneas.
  3. Incidentes. Pequeños problemas que implican discusiones, resentimientos y preocupaciones ya que no se tienen en cuenta o se dejan a un lado.
  4. Malentendidos. Las partes hacen suposiciones, generalmente a causa de una mala comunicación, poca compenetración o percepciones diferentes de una misma situación, llegando a distorsionar la percepción de la realidad. El contexto juega un papel muy importante ya que habitualmente no ayuda sino que incrementa los rumores.
  5. Tensión. La situación se rodea de prejuicios y actitudes negativas, distorsionando la percepción de la otra parte implicada.
  6. Crisis. Las partes actúan ante la situación de manera unilateral.

 

Y la vida misma nos lleva a veces a un punto donde estalla ese conflicto. Y si se analiza objetivamente quizás no haya uno que tenga la razón y el otro esté equivocado sino que, como dije antes, lo que está bien para unos está mal para otros.

 

 

Jesica: La convivencia humana es muy difícil. No hablo de vivir en una casa, sino en general. Somos difíciles de llevarnos.

 

 

Jorge: Porque todos somos distintos. Y es una tarea inmensa ser objetivos en todo momento, ya que los condicionamientos afectan en demasía.

En este debate no cabe el ser optimista o pesimista, ya que no tendría sentido. Se trata de lo que es compatible para uno no necesariamente lo es para el otro.

 

 

Jesica: Creo que este punto de vista está explicado desde lo analítico y racional, pero a todo escrito hay que agregarle los sentimientos y esto es lo que lleva a hacer o no hacer.

 

 

Jorge: ¡Por supuesto! Sin sentimientos hay indiferencia... y dificulto que la indiferencia traiga conflicto de intereses.

 

 

Jesica: Muy buena la nota. Fácil de entender, pero complicada para aplicar, porque para vivir en buenas condiciones con el otro hay que aceptarlo y eso se hace difícil. Y más si lo pasamos a cuestión de pareja: no sólo aceptarlo, sino amarlo.

 

 

Jorge: Claro, porque es el Amor el que lleva aparejado consigo la tolerancia. Y por otro lado, para aceptar a alguien hay que comprenderlo primero y esa comprensión implica aceptar defectos y virtudes. Por lo tanto, si comprendo, el conflicto deja de ser, salvo que la falta de comprensión venga de la otra parte y esa ya sería otra historia.

 

 

Anna: La idea de conflicto de intereses de la que hablas es social, o sea, que se da en las relaciones que establecemos con los demás, pero el conflicto de intereses en uno mismo tiene más que ver con el carácter y con la personalidad, que en este breve ensayo no está incluida.

El conflicto de intereses en uno mismo aparece cuando nuestra forma de interpretar y entender nuestro entorno entra en contradicción con los valores que asumimos como buenos y que creemos que conforman nuestra personalidad.

 

 

Jorge: Pero muchas veces, por condicionamientos previos, damos prioridad a lo aprendido que a lo que creemos es lo correcto. Y de allí el conflicto de intereses con nosotros mismos.

 

 

Anna: Citando la definición de algunos escritores antiguos: "El carácter es el valor ético que atribuimos a nuestros deseos y a nuestras relaciones con los demás. La personalidad es un término de aparición más moderna y que se refiere a deseos y sentimientos que pueden existir dentro de nosotros, sin que nadie más lo sepa" (R. Sennett, "La corrosión del carácter").

El carácter tiene que ver más con lo duradero, el compromiso y la lealtad, si de relaciones sociales hablamos. La personalidad está más centrada en lo inmediato, en el objetivo a corto plazo, en el deseo y en el resultado de la experiencia del fracaso.

 

 

Jorge: La personalidad la visualizo como algo externo. Es lo que mostramos (o cómo queremos que nos vean). No la interpreto como un sentimiento que puede existir oculto dentro de nosotros, sino justamente como lo opuesto. Pero es verdad que está relacionada con lo inmediato.

Comparto que el carácter tiene que ver más con lo duradero, mas no necesariamente con la lealtad, ya que cada persona tiene su propio carácter... y la lealtad depende también de la Elevación de cada individuo.

 

 

Anna: El conflicto de intereses por supuesto es un fallo en la comunicación, ya sea con el otro o con uno mismo (cuando lo que deseas o el objetivo marcado queda lejos de tu alcance y aun así intentas conseguirlo) pero creo que el "mal" u obstáculo se encuentra en el momento en el que confundimos los términos. Todo conflicto tiene solución. Un conflicto no resuelto es un obstáculo para mañana que no te permite avanzar, te inmoviliza. Está claro que puedes intentar evitarlo, rodearlo, ignorarlo o reinterpretarlo, pero lo que es seguro es que conformará parte del sentimiento que existe en nuestro interior y se manifestará en nuestra personalidad con la fuerza del fracaso, del problema no resuelto.

 

 

Jorge: No dejemos de lado los acuerdos, con el otro o con nuestro propio ser. De lo contrario la solución siempre estará distante como el horizonte al caminante.

 

 

Anna: Estoy de acuerdo que no se trata de ser pesimista u optimista. Se trata de no tener miedo y de aceptación, sin confundir el término aceptación con resignación, sumisión, fuera de alcance, etc. Si ocurre, existe en este instante.

La solución puede que no dependa de uno solo (yo, tú, él...) sino de NOSOTROS y cómo entendemos este nuevo término. ¿Nosotros, como especie, como humanos, como parte de un todo mayor, de Uno, o nosotros como grupo con intereses comunes que se asocian para DEFENDERSE? Este último NOSOTROS ha provocado y sigue provocando los conflictos de intereses, pues está más ocupado en la comparación y valoración de los demás. Ha provocado guerras, genocidios, fracasos y humillación por donde se manifiesta. Este concepto grupal de nosotros como distintivo es arcaico y vive fuera de lugar en demasiadas mentes que controlan nuestras cotidianidades, establece lo que es bueno o malo, el distintivo y con él, los celos, el odio, la rabia y la culpa. Este NOSOTROS es el ego grupal subido de tono por la multitud pero no lo mejora.

El nosotros en el que yo creo tiene más que ver con la conciencia de la globalidad, de todo aquello que nos hace HUMANOS, como especie y como espíritus que nos conforman. Un nosotros más comprometido, a largo plazo, responsable, que es el único por el que vale la pena pelear.

 

 

Jorge: Solo debemos entender que en el plano físico todos somos vulnerables, falibles e incluso condicionados. Podemos alcanzar nuestra verdad, que tal vez no sea la verdad de nuestro semejante, pero si comprendemos que hay una Verdad que es Universal compuesta de Amor y Compasión, quizás lleguemos a alcanzarla. Y ya no habrá más conflictos.

 

Para concluir: Esa Verdad compuesta por la Luz del Amor evitará que el YO manipule nuestra vida y entenderemos que un NOSOTROS es lo que muestra la genuina unión fraternal, donde el compromiso está implícito. El NOSOTROS es compartir, donde el EGO no tiene cabida y donde la tolerancia nos hermana.