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Charla sobre mensajes. 11/02/2012 |
Charla de Jorge Olguín 11/2/2012 Interlocutor: Martín.
Jorge Olguín: ¿Qué tal, Martín? ¿Cómo te encuentras?
Martín: ¿Qué tal, Jorge? Acá andamos, de vacaciones, pero nos encontramos en la primera semana con pequeños obstáculos que estamos tratando de salvarlos de la mejor manera.
Jorge Olguín: Lo importante es que cada obstáculo pueda ser salvado de la mejor manera. A veces lo logramos y a veces, como dependemos de decisiones de terceros, no. Quería hacer un pequeño comentario: Hay autores como, para mí, uno de los mejores filósofos del siglo veinte, Krishnamurti, que ha realizado infinidad de conferencias -incluso salvo sus diarios, el resto de sus libros son copias de sus conferencias-. No solamente son conferencias sino también debates con David Bohm, con Jonas Salk, científicos, filósofos, etc., pero si bien Krishnamurti tiene una manera elevada de explicar diciendo que el ser humano ha mejorado tecnológicamente pero en su parte psicológica, llamémoslo así, sigue igual que hace cientos de siglos atrás no hay una corriente de revelación de paradigmas. Aclaro que esto no va en desmedro de su espíritu, que está en el plano más alto; simplemente lo saco a colación por lo que relato a continuación. Y escritores que han trabajado con consultantes, como Brian Weiss y otros, que dan a conocer una corriente pero no revelan paradigmas. Creo que, justamente, los paradigmas son los que traen polémicas. ¿En qué sentido traen polémicas? A Krishnamurti, ¿qué se le puede debatir? Lo que dice está correcto. Eckhart Tolle, que habla sobre el ego, sobre el aquí y el ahora... Uno puede, de alguna manera, dialogar sobre ese tema dando sus puntos de vista pero, ¿qué se le puede debatir? Ahora, cuando en 1997 se formó Grupo Elron y a través de mi canalización telepática comienzo a develar paradigmas, diría que el primer paradigma es el más importante porque muestra una forma de percibir las cosas distintas a todo lo conocido, que es que el alma encarna solamente en un 10% y el 90% restante queda en el plano correspondiente. Gracias a eso se pudo aplicar Psicoauditación, que es la técnica creada por mí en esta misma época, donde se psicoauditaba al thetán para ver de eliminar los engramas conceptuales, puesto que erradicando solamente los engramas físicos la persona nunca terminaba de estar clear. Aparte de eso se revelaron infinidad de paradigmas: los 'Paradigmas Físicos', que fueron, de alguna manera, luego aceptados por la comunidad científica y los 'Paradigmas Espirituales', o sea, los planos suprafísicos, las funciones, si los ángeles tenían karma, cómo aprendían su lección kármica, etcétera. Y paradigmas que están dentro del mundo científico pero difíciles de comprobar por una cuestión de inmensidad como, por ejemplo, que hay otros universos, otras creaciones y entre universo y universo está el vacio absoluto llamado Caos. La raíz del conflicto -porque sí es un conflicto cuando hay diferencia de opiniones- es que a medida de que se van revelando más paradigmas hay mayor diversidad de opiniones en el sentido de que muchos -y lo digo de una manera metafórica- se lanzan al mar apenas teniendo semanas de…
Martín: ¿Un mínimo de conocimiento?
Jorge Olguín: …de aprender a nadar. Y no se trata de monopolizar el mar; se trata justamente de salvaguardar a que esa gente no se ahogue. Sin entrar en el mundo suprafísico -y no diría la palabra tergiversar porque esto sería prejuzgar, sino darle un sentido, una manera distinta de pensar a ese mundo suprafísico- la persona no se va a ahogar en ese mar de ideas pero sí puede ahogar a aquellos que sigan esos conceptos. Por eso es mucho más sencillo tener un planteo "normal" sobre determinado tema. Brian Weiss, por ejemplo, se ocupa de vidas anteriores a través de la hipnosis o sofrosis, Krishnamurti habla del condicionamiento... pero, de alguna manera, es como que no revelan paradigmas…
Martín: No van más allá de lo que plantean.
Jorge Olguín: Claro, igual que Eckhart Tolle, pero está perfecto. Yo leí un Og Mandino: "Una mejor manera de vivir", "El trapero", "El mayor éxito del mundo", "El vendedor más grande del mundo". Son libros que, de alguna manera, te muestran una manera de vivir. "El caballero de la armadura oxidada", que es un libro de principiantes, pero muy lindo… Pero no están revelando ningún paradigma. Cuando revelas paradigmas hay este conflicto, porque si bien otros que buscan hacer lo mismo no revelan paradigmas, tratan de desvirtuar o modificar los paradigmas ya revelados e incluso algunos -llamémosle escépticos- niegan estos paradigmas como un delirio febril de quien los propone. Y, bueno, digamos que todo se hace muy difícil, muy cuesta arriba. El secreto es seguir, en la medida en que las fuerzas sigan apoyando a la persona, las fuerzas físicas y mentales, porque cuando estamos en el plano físico dependemos de nuestro cuerpo.
Martín: También pasa, profesor, por la manera, educación y factores entorno a la persona. Por ejemplo, en mi caso particular frente a distintas diversidades siempre procuro pensar en positivo y gracias a Dios es una manera de sobrellevar y también salvar de obstáculos. Si yo me pongo a pensar en determinado problema tengo otra oportunidad.
Jorge Olguín: Claro, pero te ha sido útil porque tú mismo has admitido que, por ejemplo, Psicointegración de alguna manera va llevando las ovejas del ego al corral -llamado Yo Central- y de alguna manera la persona se está inmunizando contra las manipulaciones, cuestionamientos, roles de víctima, etcétera. No digo que en ese momento estés inmunizado pero vas en camino de ello. Entonces, no es únicamente mérito de la técnica, es mérito de la persona -de tu persona- porque no haces caso omiso. O sea, escuchas la técnica, la analizas, buscas aplicarla dentro de las posibilidades. O sea, nada es mágico. No es que la persona escucha una sesión de Psicointegración y a rajatabla aplica todo, porque hay muchos factores, costumbres, maneras de ser, personalidad, carácter, crianza, etc.; hay un montón de factores que van moldeando a la persona, mal o bien, pero la moldean. Y moldear es acondicionar, o sea, que la persona, de alguna manera, está condicionada.
Martín: Un ejemplo es la cultura.
Jorge Olguín: Un ejemplo es la cultura, sí. Y si bien la cultura es buena, la educación es buena, depende cómo. Hay muchas palabras que en la sociedad están mal vistas, como "rebelarse ante tal cosa". Toman la rebelión como algo negativo por una cuestión histórica pero yo puedo rebelarme ante la indiferencia, yo puedo rebelarme ante el desamor pero, insisto, la palabra "rebelión", por una cuestión histórica, ya se interpreta como que nos rebelamos ante lo bueno, pero podemos rebelarnos ante lo que nos parece negativo, podemos rebelarnos ante un mal trato, podemos rebelarnos ante la ignorancia. El tema que más me preocupa…
Martín: Entre paréntesis -aprovecho la oportunidad- es un factor condicionante lo que usted nombró recién sobre el tema de rebelión en la historia, que a la sociedad lo hace ver como algo negativo pero también está el lado positivo cuando usted recién dio el ejemplo. Es un paréntesis que quise comentar.
Jorge Olguín: Sí, totalmente. Lo negativo es cuando se busca, de alguna manera, modificar ciertas enseñanzas. Obviamente, una enseñanza no tiene que ser estricta ni tiene que ser monopólica pero supongamos las matemáticas. Vamos a tomas las matemáticas como un Dato Estable: aprendes a sumar, a restar, a multiplicar y a dividir, las cuatro operaciones básicas. Luego se hablará de potencias...
Martín: Fórmulas...
Jorge Olguín: ...se hablará de raíces, luego se hablará de álgebra, trigonometría. Hablamos de lo básico. Es un Dato Estable y con eso podemos llevar una contabilidad. ¿Por qué variarlo? Lo podemos variar, porque yo he recibido en distintas sesiones que los números están mal escritos. Por ejemplo, en el sentido de que una sola cifra tendría que ser del uno al diez y a partir del once, que sería la segunda decena, dos cifras, y dos cifras sería del once al cien y, a partir de la segunda centena, tres cifras, que sería el ciento uno. Como el número diez tendría una sola cifra el noventa y nueve se escribiría con doble nueve y el cien se escribiría con el nueve y el otro signo que reemplazaría al diez, y así sucesivamente. Habría otra manera de sumar y restar, otra manera de vivir, pero se hizo de esta manera, erróneamente, pero como es un Dato Estable y está bien… Lo mismo que el teclado qwerty de la máquina de escribir, que ahora se usa en las computadoras u ordenadores. Hay mucha gente que escribe "al tacto". Escribir "al tacto" significa no mirar al teclado sino mirar lo que uno está copiando y los dedos automáticamente escriben en el teclado qwerty. ¿Por qué se hizo el teclado qwerty y no se hizo el teclado abecedario o alfabeto "abcd"? ¿Por qué no se hizo así? ¿Por qué se hizo el teclado qwerty? Bien, en este momento no debatamos el porqué pero el teclado qwerty es un Dato Estable -si yo, con el teclado qwerty, puedo escribir más de cien palabras por minuto una secretaria ejecutiva escribe ciento cuarenta palabras por minuto-, está bien, es un dato estable el teclado qwerty, por qué modificarlo, ya está. Modificarlo sería un caos en este momento, como modificar las matemáticas; sería un caos. Bueno, salvando las distancias, pasa lo mismo con los paradigmas revelados y con la corriente que he creado. ¿Por qué modificarlo? Porque hay gente que se lanza a nadar apenas aprendiendo a dar cuatro brazadas en el mar y se tiran al agua temerariamente y buscan cambiar el estilo de nado de quien ha creado este estilo. Cuidado: si se cambia para mejor, bienvenido sea, pero de repente viene un tercer estilo que busca cambiarlo y un cuarto estilo que busca cambiarlo. La diversidad no es mala, lo aclaro, la diversidad no es mala; está perfecta la diversidad. Ojalá hubiera mil estilos de nado distintos. Ojalá hubieran mil corrientes esotéricas en busca de la Luz. El tema es: supongamos una carrera de cien metros de velocidad donde Usain Bolt bate los récords y cada uno está en su carril. ¿Qué sucedería si en esa carrera de cien metros -y supongamos que no hubiera un juez mirando la carrera ni nadie observara- uno de los corredores tuviera un objeto que hiciera caer al que va en la pista de al lado? Estaría cometiendo un acto ilícito. Bueno, lo que percibo es que en las distintas corrientes esotéricas muy pocas veces suman; buscan poner un palo al de la pista de al lado. Y acá no importa si esa corriente la inicié yo porque sería el mayor de los egoicos si pensara "la inicié yo; por lo tanto, tengo la verdad". No es así. La verdad puede ser modificada día a día con un nuevo Dato Estable que cierre más, que el anillo calce más en el dedo. Si hay un nuevo Dato Estable, bienvenido sea. Puede pasar un siglo y quizás el teclado qwerty ya no tenga utilidad porque directamente desaparezca el teclado. Y estoy hablando de un siglo. Puedo decir una década, si ya hay ordenadores que obedecen a la voz. Y la palabra obedecer está mal dicha porque quien obedece es inteligente, y el ordenador no es inteligente. Pero como dicen los Maestros: el lenguaje es pobre comparado con el concepto. Entonces, digo obedece. La preocupación -a pesar de que el 10% de la entidad angélica Kar-El dice: "no hay que preocuparse sino ocuparse" porque preocuparse es ocuparse antes de tiempo pero, bueno, el lenguaje es pobre- está dada en el sentido de que muchas veces hay corrientes de personas que apenas aprendieron a dar cuatro brazadas en el mar que -entre comillas o sin comillas- sabotean la corriente original por el hecho de sobresalir en lugar de estar pensando en dejar un legado, que el legado es el mensaje. Están buscando ser ellos el legado, y no es así, es el mensaje. Igual me corrijo: alguna vez dije, hace una década y media: "lo que importa es el mensaje, no el mensajero". Y muchas veces me retracté de eso. El mensajero sí importa. Hay Maestros de Luz del plano 5º, ya desencarnados, cuya vida no fue ejemplar pero en defensa de ellos se ha dicho: "bueno, han dejado la obra y la obra es lo valioso". Pero, por alguna razón, yo no opino igual. No voy a cuestionar el mundo espiritual y angélico, pero yo creo que para estar en un plano de Luz no basta con sembrar y dejar una obra sino también que uno tiene que ser buen hijo, buen padre, buena persona, buena onda. Y no voy a dar nombres ahora de quienes en vida no fueron buenas personas y basta su obra. Dejando de lado el mundo esotérico hubo científicos muy conocidos y muy queridos que han maltratado enormemente a su entorno familiar -no voy a dar nombres-. Entonces, es como que no te termina de cerrar, como que el rompecabezas, el puzle, no te termina de armar. Entonces, yo siempre digo que para estar en la Luz tiene que haber también un ejemplo personal. No se puede estar en la Luz y dar mensajes fastuosos -fastuosos no significa auténticos- y en su vida personal dejar mucho que desear. Es un planteo nada más, Martín, es un planteo. Te agradezco el haber dialogado conmigo.
Martín: El placer es mío, profesor. Muchas gracias.
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