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Palabras de Ananda

Grupo Elron

 

Un discípulo le preguntó a su Maestro:

         -Maestro, ¿cómo alcanzar la Iluminación?

         -Es muy sencillo –respondió el Maestro-.  Para alcanzarla, es necesario que hagas exactamente lo que haces cada mañana para que el sol se alce.

         -¡¿….?.

Perplejo, el discípulo se rascó el cuello, preguntándose qué podía hacer él para que el sol se alzara.  Tras larga reflexión, llegó a la conclusión de que, en el fondo, no hacía estrictamente nada.

         -Pero, entonces, ¿para qué estudiar caligrafía, karate, kendo, tiro al arco, arreglo floral, preparación de bonsáis, etc.? –le preguntó al Maestro-. ¿Para qué sirve?

         -Pues para que, cuando el sol se alce, tengas realmente los ojos bien abiertos.

 

Tenemos que prestar mucha atención a lo que somos realmente. Ser conscientes del sol que llevamos en nosotros.  Para lograrlo, hay que trabajar intensa, profundamente, practicar muchos ejercicios para desarrollar la atención, la concentración.  El Despertar es estar despierto al propio sol.

¿Qué haces para desarrollar la atención en ti mismo? Para mí, existen dos caminos a seguir simultáneamente.

El primer consiste en desarrollar la atención hacia uno mismo.  Trabajar sobre uno hasta el momento en que se alcance el Vacío.  Cuando esto se consigue, el Universo se manifiesta en nosotros.  En el curso de esta práctica uno amplia, ahonda, intensifica, medita, trabaja en las propias ideas, sentimientos, deseos y en la propia vida material.  Se trabaja para alcanzar el Vacío.

Simultáneamente, en la relación con el exterior, se trabaja hacia la unión a fin de alcanzar la plenitud propia.  Es decir, para disolverse en la totalidad.  Es el segundo camino.

La meditación consiste, pues, en ser la totalidad y la vacuidad, en ser todo, en ser nada.  Si se trabaja tanto es, por una parte, para unirse con la Totalidad, totalidad del Ser, de la manifestación  y de la no-manifestación y, por otra parte, para alcanzar nuestro Vacío esencial que es esta misma Totalidad.

He aquí la Iluminación.  Es simple y complejo al mismo tiempo.

Ananda, discípulo de Sidartha.