Sesión 23/12/2013

Médium: Jorge Olguín

Entidad que se presentó a dialogar: Espíritu del rol Teresa M.

Rememora su tiempo de la última vivencia física mencionando diferencias entre principios de siglo XX y hoy. Repara en que el ser humano se ha dejado llevar por los avances tecnológicos y es como que ha dejado de pensar y de imaginar. Sufre por la crueldad de la raza humana desde siempre hasta hoy. Aunque sufre por ello no puede bajar de nivel suprafísico.

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Sesión de un ser querido para quien fuera su abuela.

Interlocutor: Bienvenido.

Entidad: ¿Cómo estás querida hermana espiritual?

Interlocutor: Muy bien. ¿Cómo te encuentras tú?

Entidad: Bien. No es que tenga apegos por el plano físico pero muchos seres suprafísicos no lo dicen, a veces quedamos enganchados a la que fue la última encarnación por afectos, por situaciones porque son los recuerdos más frescos. Si bien recordamos todas las vidas son los recuerdos más frescos.

Interlocutor: ¿En qué plano te encuentras?

Entidad: Me encuentro en el plano 6 subnivel 1. Y fíjate qué cosa extraña, ¿no?

Interlocutor: Dime.

Entidad: Aun sabiendo que hemos sido roles tenemos una sensación agridulce como cuando tú pruebas un bocado con esa salsa agridulce, momentos de niñez, momentos de adolescencia, momentos de ser mujer, momentos de madurez donde tú ves crecer a quienes son niños y niñas. También recuerdas la situación de lo que era la España de aquella época. Los obreros prácticamente formaban la tercera parte de lo que era la población enemistados con el clero pero más que nada porque sabían que el clero, que siempre lo ha tenido pero esa época más que nunca situaciones de demasiada independencia por así llamarlo y con un poder tremendo económico y muchos que no eran tan religiosos se refugiaban en la amistad del clero para que los dispensen de situaciones embarazosas.

Interlocutor: ¿Tienes pensado volver a encarnar?

Entidad: Estoy cooperando con otras entidades hermanas desde mi plano ayudando a prestar Servicio a seres que lo necesitan bastante.

Interlocutor: ¿Tienes algún mensaje para darle a tu nieto?

Entidad: Tengo un mensaje en general para todos los seres de este hermoso planeta.

No cejéis en vuestros empeños, no cejéis en vuestros proyectos. Aun sabiendo que la vida física es algo transitorio no se debe perder tiempo. Tú ves los niños actuales comparando con los niños de cuando yo era pequeña y trabajaban la imaginación muchísimo más que en la actualidad. Sus juegos eran mentales, vivían aventuras de fantasía, éramos más ingenuos. Creíamos en situaciones que cualquier niño de hoy en día se reiría. No existía la malicia, no existía esa avidez de saber más de lo debido. Era una época difícil también. Difícil políticamente, difícil económicamente. Las clases eran mucho más diferenciadas que en la actualidad, tú hoy no diferencias tanto las clases. Aparte hay subas y bajas, hay clases medias que de un día para el otro se vuelven pobres, no hay una diferencia notable. Tú los ves en la calle y todos visten de la misma manera, muy informalmente. Una persona de mucho poder adquisitivo que va de a pie por la calle quizá vestido informalmente no se diferencia de un adolescente que apenas le alcanza el dinero para llegar a fin de mes.

En aquella época se diferenciaba. Era como que a la clase obrera la uniformaban para diferenciarla, como segregándola de alguna manera. Alguna vez un conocido que no importa el nombre pensó -y te estoy hablando de muchas décadas atrás- las máquinas van a hacer esclavo al hombre. Lo que pasa es que las máquinas de aquella época eran gigantescas máquinas industriales, no existía la tecnología actual. Esas máquinas no han desaparecido pero han pasado a segundo plano, hoy el nivel es otro. Verdaderamente es como que el ser humano ha dejado de pensar, se ha automatizado absolutamente. Y de alguna manera...

Interlocutor: Ha dejado de pensar, ha dejado de sentir.

Entidad: Sí, hermana. Ha dejado de sentir. A veces es como que sientes ese anhelo de intentar comprender el porqué. Obvio que eso lo guardo para mí y cuando envío mensajes al cuerpo causal de aquel que necesita ese consuelo, esa ayuda, omito mi concepto mental. Lo guardo para mí. Pero de alguna manera es como que -disculpa mi lenguaje- me tortura. Si en lugar de estar en un plano 6 estuviera en un plano espiritual, quizá esa presunción de tortura o ese anhelo pesaría como ego, como lastre y me jalaría. Hay que entender una cosa, esto es muy importante: No prescindamos de los valores, no prescindamos nunca de los valores. No se puede reemplazar un libro, que para mí eso es el verdadero arte. Los seres humanos han dejado de leer cuentos, ahora se informan. Meten conocimiento creyendo que ese conocimiento los va a hacer más sabios cuando no es así.

Interlocutor: ¿Entonces cómo sería, conocimiento y sabiduría? ¿Qué es lo que te hace más sabio? Y para tener sabiduría la única manera es conectarnos con nuestro interior y a través de nuestro interior con el Todo.

Entidad: Pero no le voy a exigir al común denominador eso, querida hermana, porque quizá para muchos es difícil. Voy a algo más sencillo, algo más fácil, que es leer libros de cuentos como leíamos cuando éramos niños, libros de cuentos. Esos libros de cuentos te transportaban a un mundo de fantasía.

Puede ser una paradoja lo que diga pero los niños actuales con sus aparatos se alejan de la realidad. Los niños de antes que leían esos libros de cuentos se introducían en ese mundo de fantasía y también se alejaban de la realidad. ¿Pero sabes cuál es la diferencia, querida hermana?

Interlocutor: Dime.

Entidad: Aquellos que leían esos cuentos y se alejaban de la realidad trabajaban su mente y creaban una fantasía, un mundo de ellos pero seguían conectados con la realidad, diferenciaban la fantasía de la realidad, anhelaban cosas de ese mundo de fantasía. Los niños de hoy con sus aparatos, con sus juegos se alejan de la realidad pero son autómatas, no piensan, no tienen un mundo de fantasía, el mundo de fantasía es el juego al que aplican y salen de allí como autómatas. Ellos son las máquinas. No es que las máquinas remplazan al ser humano, los seres humanos se transforman en máquinas. No quiero ese futuro. Quiero un futuro como el que tú has comentado, que el ser humano siga sintiendo, que siga entendiendo.

Interlocutor: La solución sería poder volver -aquellos que se hayan apartado- a disfrutar de lo simple, a disfrutar del abrazo. Muchas veces los padres reemplazan el abrazo, la palabra, el consejo por un iPad, por un juego... Porque los seres humanos necesitamos dar. Entonces creo que la humanidad ha ido reemplazando ese afecto o ese acompañamiento por cosas materiales y a partir de aquí es, digamos, un gran pié para que continúe la degradación. Lo cierto es que está acaeciendo en nuestra sociedad.

Entidad: Quizá peque de demasiado meticulosa pero me asombro de ver a nivel conceptual los avances, las máquinas y creo que está bien que así sea si es en beneficio del ser humano porque las máquinas están para servir al ser humano. Mi aprensión es que se dé el efecto contrario, que el ser humano sirva a las máquinas como hacen los niños con sus juegos, porque no trabajan la imaginación, porque no trabajan nada. El ser humano siempre ha sido cruel, nunca ha abogado por la unión. Siempre el ser humano ha sido separatista. Lo sé porque en mi época era así.

Interlocutor: Bueno, afortunadamente no todos son así. Siempre ha habido seres que han hecho cosas grandes por los demás, por los que le rodean.

Entidad: Sí. Uno cada mil. Y creo que menos también. Uno cada mil.

La región donde yo vivía fue muy dramática, muy dramática. Las situaciones que vivía la clase obrera, los sometimientos, ese clero pretencioso que ahora desde mi nivel lo puedo ver. Y trasladándome en la distancia veo que las ambiciones se han centuplicado. El modernismo es abrumador a lo que era en aquella época. Pero cuando tú contactas conceptualmente con thetanes que te van conceptuando lo que vivencian, los anhelos no resueltos, las situaciones angustiantes, si tú te pones a pensar no ha cambiado nada, no ha cambiado nada. En la región en la que tú vives -está bien que tú no habías encarnado en la época que yo te hablo- pero en la época que yo te hablo en tu región hubo también situaciones catastróficas, golpes militares y situaciones así. Pero habéis estado alejados de las guerras, de las condenas a muerte, de lo que vosotros llamáis cabeza de turco, chivos expiatorios. En mi región hubo muchas cabezas de turco que pagaron siendo inocentes por otros para calmar a aquellos que ostentaban el poder. ¿Entiendes lo que significa cabeza de turco?

Interlocutor: Sí, como chivo expiatorio. Algo así similar sería.

Entidad: ¿Quieres saber de dónde viene la frase?

Interlocutor: ¿Quieres comentarlo para todos?

Entidad: Hace muchos siglos atrás había batallas de occidente contra los turcos y lamentablemente se odiaban los unos con los otros. Los de Europa occidental, cada vez que vencían un enemigo le cortaban la cabeza y la exhibían con un palo mostrando la cabeza del turco. Lamentablemente esta expresión se deformó y se utiliza para mandar adelante a un inocente. Lo mismo con chivo expiatorio pero ya nos tenemos que ir milenios atrás donde las tribus judías para...

Interlocutor: ...expiar sus pecados sacrificaban un animal?

Entidad: Claro, pero ese no era el chivo expiatorio. Ese no era el chivo expiatorio, ese es el error de todos. Tenían dos chivos: a uno lo sacrificaban a ese dios cruel, a ese dios menor cruel. Al otro, al que quedaba vivo lo enviaban al desierto a expiar "sus" pecados, ¡el pecado de ellos! Y lo apedreaban. Lo podían dejar herido o directamente lo mataban a pedradas. Al segundo chivo, no al que habían sacrificado. El que habían sacrificado se entregaba como ofrenda. El segundo al que apedreaban era el chivo expiatorio, que podía quedar muerto o directamente mal herido y moría de sed en el desierto.

Interlocutor: Previamente a sacrificarlo le decían que pasaran sus pecados al animal, luego lo apedreaban, realmente muy cruel.

Entidad: Y la humanidad siempre tuvo sus cabezas de turco y sus chivos expiatorios. Más en la región donde yo vivía.

Lamento no haber contado cosas más alegres pero lo tenía -como lo diríais vosotros que tenéis cuerpo físico- atravesado en la garganta.

Interlocutor: Gracias por estar aquí. Te envío toda la Luz donde tú estás, que es un plano angélico. Y hasta todo momento.

Entidad: Hasta todo momento, querida hermana.