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El hombre polilla (The Mothman)
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EXTRATERRESTRES, POR SUPUESTO
No es ningún secreto que nuestro pequeño planeta ha sido visitado desde tiempos remotos por diversas razas alienígenas, cada una con sus propios motivos, pasando por toda la gama, desde loables a execrables. Y también es cierto que no sólo provienen de mundos donde los seres superiores son humanoides, sino también de planetas donde predominan los animales. En buen romance, es una soberana tontería creer que solamente un organismo como el nuestro o similar al nuestro puede albergar un espíritu elevado, capaz de pensamientos abstractos y de construir máquinas espaciales. Menuda sorpresa se llevarían los científicos si supieran que los primeros seres inteligentes que poblaron la Tierra fueron animales y no humanos. Este dato puede verse en "Entrevista a un ser lagarto". En cuanto al famoso "Hombre polilla" o "Mothman", nombre muy apropiado porque estos seres se parecen realmente a una polilla, pertenecen al reino animal y por supuesto son extraterrestres. Para aquellos que no conocen su historia transcribo uno de los tantos textos que en la Red hablan de él, en este caso escrito por Scott Corrales:
La criatura alada conocida como Mothman u "hombre polilla" pertenece al género denominado "los extraños volantes" (winged weirdos) por los criptozoólogos y otros avezados en la materia. En todos las épocas y países del mundo se han recopilado historias acerca de criaturas vagamente humanoides con alas que se desplazan tanto de día como de noche, inspirando temor en aquellos que los ven. Por algún motivo, dicho género de criaturas se ha manifestado repetidas veces en todas partes de los Estados Unidos, pero ninguna de ellas ha recibido el grado de atención dado al "hombre polilla" de Virginia Occidental. Este extraño ser comenzó a manifestarse a principios de la década de los '60, cuando una dama de sociedad que conducía su auto a través de la región boscosa conocida como el parque Chief Cornstalk vio una figura humanoide en el centro de la carretera. "Reduje la marcha, y cuando nos acercamos, me di cuenta que no se trataba de un hombre," recuerda la señora. "Se trataba de una gran figura gris. Repentinamente, desplegó una enormes alas que iban de un lado de la carretera a la otra, y despegó verticalmente, perdiéndose de vista en segundos...quedó espantada, y salí del lugar a toda velocidad". Durante los años 1966 y 1967, y en determinadas ocasiones en décadas posteriores, más de cien personas en el valle del Río Ohio (separando a los estados de Ohio y Virginia Occidental) fueron testigos del "hombre polilla" y de la actividad OVNI y paranormal que se produjo en torno a dichos avistamientos. El primero de ellos sucedió hace más de 20 años, en la tarde del 14 de noviembre de 1996 en un campo cerca de Salem, Virginia Occidental. Newell Partridge, un contratista de obras, estaba viendo televisión en su casa cuando la imagen en su televisor quedó en blanco y sustituida por unas rayas grises muy finas. El problema electrónico sucedió justo en el mismo momento en que Bandit, el sabueso de Partridge, comenzó a dar aullidos a la entrada de la residencia. Extrañado, Partridge tomó una linterna y salió a investigar. Pudo ver que el perro fijaba su vista en un granero a unos cien metros de la casa. Apuntando el haz de luz en dicha dirección, Partridge se quedó pasmado al ver dos enormes ojos rojos que lo miraban desde la oscuridad. Gruñendo, el perro corrió en la dirección señalada por la linterna; su dueño, muy al contrario, se sintió invadido por un terror indescriptible que le hizo retroceder hacia el interior de la habitación y pasarse el resto de la noche con un revólver al lado de la cama. Al día siguiente, Partridge se aventuró a seguir las huellas de su perro, sólo para descubrir que las huellas del sabueso desaparecían abruptamente. Nadie jamas volvió a ver a Bandit. En la misma manera en que los seres de tipo Bigfoot se manifiestan en lugares abandonados o aislados, el "hombre polilla" se asentó en una región derrumbada que había sido utilizada para fabricar explosivos durante la 2da Guerra Mundial y que era conocida por los lugareños como la "zona TNT". Fue precisamente en dicho sitio que Roger y Linda Scarberry, acompañados por Steve y Mary Mallette, se encontraron con la criatura. Según el testimonio de las parejas, el ser tenía alas enormes como la de un murciélago, y que podía plegarlas contra su espalda; carecía de cabeza, y los enormes ojos rojos parecían estar en su torso. Los aterrorizados jóvenes, que habían visitado el inhóspito lugar en automóvil, salieron disparados a más de 160 kms, tratando de ganar la seguridad de Point Pleasant, la población mas cercana. Cuál no sería su pavor al ver que más adelante en el camino había otra criatura del mismo tipo o la misma, que desplegó sus alas y voló sobre su automóvil, siguiendo a las dos parejas hasta la entrada del pueblo. El 16 de noviembre de 1966, varias familias de la región se reunieron para visitar la zona TNT juntas y ver las manifestaciones del fenómeno ovni que coincidieron con las apariciones del "hombre polilla" (mas de mil casos de ovnis fueron recopliados durante este plazo de tiempo). El extraño ser parecía estar esperando a su visita en la entrada de la casa de Ralph Thomas: todos pudieron ver una gran figura gris, más grande que un hombre, con dos resplandecientes ojos rojos. Los despavoridos testigos se internaron en la casa de la familia Thomas, quedando atónitos al ver que el "hombre polilla" seguía merodeando alrededor de la casa, asomándose a la ventana de sala en un momento determinado. Los investigadores John Keel y Gray Barker, quienes escribirían sobre el tema en sendos libros, The Mothman Prophecies (Las Profecías del Hombre Polilla) y The Silver Bridge respectivamente, concuerdan en que las apariciones de la dantesca criatura disminuyeron mientras que los avistamientos ovni y fenómenos relacionados (poltergeist, Hombres de Negro, etc.) iban en aumento. El consenso de ambos autores es que las manifestaciones de Mothman acabaron por completo en Noviembre de 1967, pero estaban equivocados. El fenómeno parece haberse conectado a dos familias en particular: el matrimonio Scarberry y la familia Thomas. El "hombre polilla" sintió una atracción especial por Linda Scarberry, quien manifestó haber sido acechada por el fenómeno por más de dos años. Cuando ella y su marido alquilaron un pequeño apartamento en Point Pleasant, descubrieron una noche que la criatura se había apostado en el techo de un edificio contiguo, mirándolos a través de la ventana. Según la testigo, estaba tan acostumbrada a ver la aparición que sencillamente cerró las cortinas. "Llegué a sentir lástima," confesó Scarberry al investigador Brent Raynes, "porque llegó a parecerme que la criatura estaba sentada ahí deseando poder entrar para resguardarse contra el frío que hacía esa noche." Virginia Thomas, por otro lado, dijo que por muchísimos años ella y su familia visitaron la zona TNT para conmemorar el aniversario de su avistamiento. Aparentemente, el "hombre polilla" decidió cambiar de cielos y realizó su siguiente aparición en 1974 cerca del poblado de Elma, Nueva York. Un vecino, el Sr.Miller, había salido de noche al patio de su casa para inspeccionar una replica en miniatura de los megalitos de Stonehenge que había fabricado para sus niños. Repentinamente, Miller descubrió que no estaba solo, una criatura alada con una envergadura de tres metros y con cabeza grotesca volaba por encima de las copas de los árboles.
En 1994, Brian Canfield, vecino de una apartada aldea al pie del monte Rainier, estado de Washington, notó que había algo extraño en medio del camino mientras que conducía de regreso a casa el 23 de abril a la 9:30 p.m.. La "cosa" estaba descendiendo del cielo, haciendo contacto sólido con el asfalto de la carretera. Según el testimonio del atónito Canfield, se trataba de una criatura de 2.75 metros de altura, con un torso humanoide musculoso y brazos que terminaban en garras; tenía el cuerpo completamente cubierto por pelo azul y la cabeza se parecía a la de un lobo, con colmillos blancos y ojos amarillentos. "No supe qué pensar," dijo Canfield a un reportero del periódico Tacoma News Tribune, "la criatura me miraba como si no supiese qué hacer. Me asusté mucho, pero no me sentí amenazado." La criatura eventualmente desplegó unas alas enormes y levantó vuelo, perdiéndose en la noche. La prensa no demoró en darle el mote de "Batsquatch" a la criatura (combinación de murciélago y Sasquatch). En el epílogo para la reimpresión de The Mothman Prophecies (1992), John Keel comenta que Point Pleasant ha crecido tanto que la zona TNT aloja hoteles, restaurantes y clubes de golf -- los lugares en donde tomaron los avistamientos de la célebre criatura han dejado de exisitir, pero las casamatas de hormigón y acero que caracterizaron la zona TNT aún pueden verse: según la tradición local, las casamatas conducen a túneles subterráneos que fueron llenados de escoria radiactiva en la década de los '50. Aunque las autoridades han negado la presencia de radiactivos, los residentes alegan haber visto insectos mutantes y en 1990, el rotativo Point Pleasant Register informó un cazador había disparado contra un perro macrocófalo y deforme en dicha zona. No resulta sorprendente que los vecinos de Point Pleasant prefieran platicar sobre la importancia de su comunidad como un centro de vacaciones veraniegas, conciertos de música "country" al aire libre y otros pasatiempos en vez del pasado paranormal de la región. Pero algunos lugareños no han olvidado al "hombre polilla", y en 1995, sobre un letrero en la Zona de Restauración Ambiental de la vieja "zona TNT", alguien dejó un graffito que reza: Mothman shall return! (El hombre polilla regresará!). Descontando que se trataba de seres extraterrestres, porque no existen los humanos voladores, para saber los detalles del caso hicimos una sesión el 16/8/05, que transcribo a continuación:
. Interlocutor: Paso a otro tema en el que tengo bastante confusión. Lo he leído pero como me falta la clave he quedado completamente perplejo. Me refiero a todos estos seres que han aparecido y siguen apareciendo en infinidad de lagos del planeta y en otros lugares, en campos, caminos, etc. Concretamente hago referencia al "Hombre polilla" (Mothman), el monstruo del lago Champlain, Minipogo o Manipogo, etc. Ruanel: Empieza con uno. Interlocutor: Bueno, el Hombre polilla, que debe ser de su época. Ruanel: No, no es de mi época, es más nuevo, después del 60. Interlocutor: ¿Tiene alguna relación con Jack el Saltarín? Ruanel: No, para nada. Los avistamientos del Hombre pollilla fueron muchísimos, de modo que no puede dudarse que realmente existió, incluso se hizo un film sobre el tema. Interlocutor: No lo vi pero tengo la referencia, actuó Richard Gere. Ruanel: Así es. Este ser apareció en muchos lugares. Interlocutor: ¿Era uno solo o eran varios? Ruanel: No, no era uno solo, sino varios. Tenían una tremenda potencia a nivel mental. Interlocutor: ¿Telepatía? Ruanel: No, no estoy hablando de telepatía, sino de que podían de alguna manera enviar ondas energéticas como para transmitir temores en la gente. Interlocutor: ¿Cómo lo logran? Ruanel: Los seres humanos encarnados tienen en el medio del cerebro una glándula que se llama amígdala. En esta glándula está el centro de lo que es la mente reactiva. Esta glándula estaba más desarrollada en el hombre prehistórico que en el actual. Interlocutor: Entiendo la razón. Ruanel: Bien, esa amígdala es la base de los impulsos y en el hombre que comete hechos de violencia está más desarrollada. Sabemos que en el córtex está la mente analítica. El Hombre polilla tenía la posibilidad, la ventaja, de que con su mente podía enviar una energía al centro de la amígdala ubicada en la caja craneana del ser humano y así le infundía como una especie de terror. La amígdala es justamente un centro reactivo que puede reaccionar tanto para agredir como para escapar. Interlocutor: ¿Cuál era el motivo de que hicieran esto? ¿Para experimentar o entretenerse? Ruanel: En este caso era para experimentar. Interlocutor: No entiendo. ¿Qué clase de experimentos hacían? Ruanel: Lo explico. Estos extraterrestres no tienen ascendencia unos con otros porque su amígdala es muy pequeña, entonces utilizaban a los terrestres para ejercitar su poder y hacerlo más potente. Interlocutor: O sea que nos utilizaban simplemente como cobayos. Ruanel: Así es. Interlocutor: ¿De qué planeta provenían? Ruanel: Aldorán 4. Interlocutor: ¿Nada que ver con Aldebarán? Ruanel: No, no, Aldorán. Interlocutor: ¿A qué distancia está de nosotros? Ruanel: Alrededor de 460 años luz del Sol terrestre. Interlocutor: En qué época exactamente estuvieron Ruanel: Estuvieron desde 1952 a 1977. Interlocutor: ¿25 años? Ruanel: Correcto. Interlocutor: ¿De qué cantidad de estos extraterrestres estamos hablando? Ruanel: El contingente no pasaba de los 30. I nterlocutor: Era un contingente más bien pequeño. Ruanel: Así es. Interlocutor: ¿Tenían algún asentamiento en tierra? Ruanel: No, la base la tenía en la nave y utilizaban como medio de traslado la teletransportación. Interlocutor: Tengo que suponer que en tantos años debieron haber muchas víctimas, la mayoría sin registrar. Ruanel: Así es, las víctimas aterrorizadas por estos extraterrestres fueron muchísimas. Interlocutor: ¿Todas la víctimas salieron indemnes del susto o con secuelas? Ruanel: No, ninguna salió indemne y muchas quedaron severamente afectadas en su decodificador mental a causa de la tremenda emisión de temor en su amígdala. Interlocutor: Estamos hablando de implantes engrámicos de temor. Ruanel: Correcto. Interlocutor: ¿De qué tamaño era la nave?, por lo menos para tener alguna una idea. Ruanel: Era una nave más bien pequeña en comparación con otras. Interlocutor: ¿Una sola? Ruanel: Sí, era una sola. Interlocutor: ¿Qué tamaño tenía? Ruanel: Alrededor de 90 metros, pero con mayor capacidad que un avión de línea actual por el hecho de que era circular, tipo plato, y de una altura de 30 metros. Interlocutor: Bueno, 90 por 30 mts. es bastante espacio. Ruanel: Así es. Interlocutor: ¿Estos seres eran muy grandes en tamaño? Creo haber leído que algunos lo compararon con un avión Cessna. Ruanel: No, tan enormes no, se trataba de seres más pequeños. Medirían alrededor de 2,40 m. Interlocutor: ¿De altura? Ruanel: Sí, de altura. Interlocutor: ¿Y la envergadura de sus alas? Ruanel: Más o menos tres metros. Interlocutor: ¿Volaban con sus alas solamente o con aparatos como Jack el Saltarín? Ruanel: No, volaban directamente con sus alas. Interlocutor: ¿La gravedad terrestre los afectaba en algo? Ruanel: No, no había variación, incluso como la gravedad de la Tierra era menor que la de su planeta, su peso se aligeraba. Interlocutor: ¿Eran de aspecto horrible para nuestro gusto? Ruanel: Sí, totalmente. Interlocutor: Es decir que el aspecto aumentaba el susto. Ruanel: Por supuesto. Interlocutor: ¿Son fidedignos los dibujos que han hecho de ellos? Ruanel: Si, porque realmente se parecían a una polilla gigantesca. Interlocutor: ¿Ya no están más aquí? Ruanel: No, hace 30 años que se fueron. Interlocutor: Para ir terminando, ¿estos seres alados eran de diversas razas de extraterrestres o solamente de una? Ruanel: Los que aparecieron en West Virginia y que los terrestres bautizaron El hombre polilla, era solamente una raza. Interlocutor: En otros lugares aparecieron también estos hombres pájaros. Ruanel: Sí, pero son otro tipo de extraterrestres, no son los mismos. Interlocutor: Entiendo. ¿Algo más para agregar sobre esto? Ruanel: No, por ahora no.
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