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Enigmas extraterrestres
Grupo Elron

 

Los investigadores que especulan con la idea de que el enorme cráter circular de 300 metros de diámetro y una profundidad de 25 metros está relacionado con los Ovnis, aciertan, porque si bien en la actualidad allí no hay absolutamente nada, hace varios siglos hubo un asentamiento extraterrestre proveniente de Fulma-Er V.

El 9 de diciembre de 1965 se estrelló un Ovni, cerca del pueblecito de Kecksburg, a causa de una falla en los controles. La nave espacial era en realidad pequeña porque sólo tenía capacidad para dos tripulantes. A pesar de que ambos fueron teletransportados de inmediato a la nave madre, sólo uno sobrevivió. El periodista John Murphy, director del noticiario de la emisora local de radio WHJB, iba a dar cuenta públicamente del hecho pero se abstuvo, dando sólo una versión anodina de lo sucedido, porque fue visitado por dos funcionarios de una agencia de seguridad de Estados Unidos que lo amenazaron con dañar a su familia si hablaba…

La tan famosa como cuestionada desaparición de todo un regimiento británico, el Quinto de Norfolk, después que penetraran en una nube, fue lisa y llanamente una abducción Ovni. El hecho, que aconteció el 12 de agosto de 1915, dio origen a una reclamación por parte de Gran Bretaña a Turquía luego de que ésta capitulara en 1918, pero lo cierto es que los turcos ni siquiera tenían noticia del incidente…

El denominado duende de Gerona, que fue capturado en un bosque cerca de esta ciudad, Cataluña, y que se conserva en un frasco con formaldehído en la casa del parapsicólogo catalán Ángel Gordon, era simplemente una mascota extraterrestre, como lo puede ser entre nosotros un gatito, un conejito o un monito. Simplemente se escapó por una negligencia de su dueño. Como puede observarse, en todos lados se cuecen habas…

El pilar de hierro de Delhi fue construido por extraterrestres y su función era la de servir de antena para comunicarse con su mundo, donde había otro pilar con las mismas características. Como se ve, una construcción para nada misteriosa…

Contrariamente a lo que afirman algunos investigadores bastante despistados, no se trataba de un aparato de fabricación terrestre sino extraterrestre. Tenía muchísimos usos, especialmente mediciones astronómicas. Los extraterrestres que lo construyeron simplemente lo extraviaron…

 

Lamentablemente, la primera parte de la sesión celebrada el 7/2/07 no se grabó en ninguno de los dos grabadores que utilizamos. No obstante, hemos podido reconstruir los principales aspectos de las explicaciones brindadas por los Maestros de Luz, y sobre esta base armamos esta web.

 

Una vez más se comprueba que cuando se pone en la ecuación a los extraterrestres, los misterios más profundos se resuelven con facilidad, y cuando por una cuestión de incapacidad para ver lo obvio se los elude, nada se resuelve. Lo curioso es que los investigadores no ponen en la ecuación el factor extraterrestre ni siquiera cuando su obviedad es enorme, como en el caso del cráter de la Bahía Cádiz, donde hasta alguien con pocas luces puede deducir que allí se posó una nave espacial…

 

 

 

Enigmas extraterrestres

 

 

 

Por razones que aún no sabemos con exactitud, la primera parte de la sesión celebrada el 7/2/07, en la que habíamos preguntado sobre los enigmas de El cráter de la Bahía de Cádiz, El ovni que se estrelló en Kecksburg, La desaparición del regimiento británico el quinto de Norfolk, El duende de Gerona, El pilar de Delhi y El mecanismo de Antikythera, no se grabó en ninguno de los dos grabadores que utilizamos.  Aunque se perdieron muchos datos, de por sí importantes como lo son todos los que nos brindan los Maestros de Luz, hemos tratado de reconstruir la sesión en los aspectos más importantes.

 

 

I

EL CRÁTER DE LA BAHÍA DE CÁDIZ

 

Hace varios siglos, y durante algunas centenas de años, en la Bahía de Cádiz hubo un asentamiento extraterrestre, pero se retiró por fallas en las placas tectónicas, quedando en el lugar, y a la vista de todos, el hueco que dejó la nave espacial que allí estuvo posada durante tanto tiempo.  

El Ovni medía alrededor de 300 metros y su altura era de 25 metros,  típicas medidas de lo que en la ufología se conoce como “nave madre”.

En la actualidad en ese lugar no hay absolutamente nada, salvo el lecho hundido, de modo que cualquier suceso extraño que los investigadores encuentren allí no tiene ninguna relación con la actividad Ovni.

¿Pero cómo puede ser esto posible, dirán algunos ufólogos, si se han visto luces y otros indicios de que allí habría algún tipo de actividad extraterrestre?

La respuesta es que esos mismos alienígenas, después que levantaron el asentamiento, construyeron una puerta dimensional a unos doscientos metros del cráter a través de la cual pasan a voluntad desde su mundo al nuestro y viceversa, siendo ésta toda la simple historia.

Seguidamente transcribimos los antecedentes de este asunto, que hemos extraído de http://caravaca.blogspot.com/2005/07/reportaje-de-investigacion-rumbo-al.html :

 

Esos Misteriosos Objetos Celestes y sus Tripulantes   

 

Sábado, julio 23, 2005

REPORTAJE DE INVESTIGACIÓN: RUMBO AL MISTERIOSO CRÁTER DE LA BAHÍA DE CÁDIZ

 

BREVE HISTORIA DE UN MISTERIO CONDENADO, QUE NO ACLARADO...

 

En mayo de 1991, la desaparecida revista Espacio y Tiempo, dirigida por el Dr. Jiménez del Oso, recogía en primicia informativa el descubrimiento de un extraño cráter submarino en la Bahía de Cádiz. La noticia causó gran expectación, ya que el autor del reportaje, el investigador gaditano Jesús Borrego, relacionaba esta enorme fosa con la posible existencia en la zona de una base secreta de Ovnis.

Rápidamente varios medios de comunicación del país se hicieron eco de la noticia, pero tras un fugaz comienzo, donde incluso TV-3 llegó a realizar un exhaustivo documental, el tema cayo en el olvido...

Sin embargo la investigación no había concluido, ni mucho menos...

El propio Borrego nos refresca la memoria sobre los inicios de este apasionante enigma, en el confortable salón de su domicilio; "Nadie conocía la existencia del cráter en Cádiz, amigo Caravaca, hasta que en 1988, Joaquín Hernández que estaba realizando un reportaje fotográfico desde una avioneta, capto una imagen inusual de la bahía, cerca del puente Carranza, donde se apreciaba una mancha circular en el fondo de mar. La verdad es que se deben de dar una circunstanciales especiales para que el cráter sea apreciado desde alto, como marea baja, poca corriente, etc. Las fotos llegaron a mis manos y comencé a investigar. Hasta los mas ancianos pescadores del lugar se extrañaban al observar la fotografía, no podían creer que eso estuviera allí, (aunque si conocían otros datos, les asombro la perfección de la circularidad de la fosa...)

Curiosamente, puedo decirte, que en las modernas cartas marítimas no aparece el cráter por ningún lado, sin embargo fíjate que curioso, ya en el lejano Siglo XVIII, el Brigadier de la Real Armada D. Vicente Tofiño de San Miguel (1789) lo deja reflejado perfectamente en una carta de navegación, extraño ¿no?...

En un principio hay que aclarar que el cráter se originó posiblemente por el impacto de un meteorito hace miles de años, los restos de meteoritos que hemos recogido en su borde y periferia así parece evidenciarlo. Tiene un diámetro de unos 300 metros mas o menos y su profundidad es de al menos 25 metros. La verdad es que no hemos podido saberlo con exactitud, por que siempre hemos tenido problemas a la hora de verificar su profundidad, es realmente paradójico. Una vez tiramos una gran plomada en el centro del cráter y a los varios metros comenzó a oscilar como arrastrada por la corriente. Te puedo contar que ha habido submarinistas que han bajado a la fosa y han acabado a centenares de metros de ellas arrastrados por esa misteriosa corriente que existe en el canal. Es más, hace pocas semanas, verano del 2000, fui a la zona con un buen amigo, con la intención de seguir con la exploración, y cuando se hallaba en el interior del cráter, "algo" metálico golpeó fuertemente su botella de oxigeno y salio despavorido del lugar. La verdad es que los submarinistas sienten un gran respeto por el cráter. Imagínate bajar por ese inmensa fosa oscura, donde los focos apenas pueden penetrar en su interior. He de confesar, que personalmente solo me he atrevido a asomarse a su borde. De todas formas te adelanto que en breve, iniciaré un nuevo sondeo en la zona que aclare todas estas interrogantes, o eso espero".

Sobre su hipotética relación con los Ovnis, Jesús Borrego nos aclara algunos puntos;

"En su día se especuló con la posibilidad de que fuera una base extraterrestre pero hoy día, ya no está tan claro, aunque no descarto que en alguna ocasión sirva de refugio para Ovnis . Lo que si te puedo confirmar es que contamos con decenas de testimonios de personas que han observado apariciones de extrañas luces en las inmediaciones del cráter, eso es innegable. Sobre todo hablamos de pequeñas esferas luminosas que se entretienen saliendo y entrando en el mar. Además por si fuera poco, también hemos hallados unas inexplicables huellas submarinas a unos 500 metros del cráter que parecen rodadas de algún tipo de maquinaria enorme...

De hecho toda la costa gaditana es enigmática, existe otra zona en la bahía, frente a la Caleta, donde se ubica una gigantesca fosa submarina que es muy frecuentada por los Ovnis, y donde se han estrellado y desaparecido misteriosamente varios aviones y barcos. Es más, en muy poco espacio de tiempo se estrellaron en un mismo área un F-5 y un helicóptero.

Pero hay mas incidentes relacionados con los Ovnis. Quizás el mas significativo sea el ocurrido la noche del 5 de septiembre de 1979 cuando sobre las 23:30 se observó un enorme OVNI luminoso a unas dos millas del castillo de San Sebastián que se sumergió en el mar. Posteriormente se acerco a la costa, hasta colocarse de repente, sobre la vertical de la catedral de Cádiz. Afortunadamente un reportero del Diario de Cádiz, el Sr. Movellán logró obtener unas impresionantes imágenes del objeto, donde se aprecia perfectamente la estructura del OVNI; de forma discoidal, de unos 40 m de diámetro y estructura cóncava en su parte inferior, con muchos salientes y protuberancias cuajadas de luces de distintos colores, entre ellos el blanco de diferentes matices, el rosa, el rojo, el verde, y el azul. En su parte central ofrecía varios focos de color blanco y se le pudieron apreciar un cilindro saliente con "escotilla" abierta y en ambos extremos, dos luces posicionales que cambiaban de color, predominando el blanco. Algunos testigos dicen que se sumergió en el mar...

El incidente fue portada en el Diario de Cádiz, y gracias al madrugón que me pegué, pude recuperar al menos los negativos utilizados en la rotativa, por que los negativos originales desparecieron al ser enviados a Madrid..".

Precisamente unas nuevas fotografías del cráter de Cádiz, obtenidas en Abril de 2001, colocaban de nuevo el asunto en la más rabiosa actualidad...

"Ésta nueva exploración - me comenta Jesús Borrego a las pocas horas de recibir las fotografías- ha descubierto que existen otros cráteres submarinos en el área muy próximo al ya conocido. En un de las fotos se aprecia claramente, como junto al gran cráter, existen dos pequeñas fosas mas a su lado, ¡extraordinario!".

Aunque desde hacia tiempo, el meticuloso Borrego conocía la existencia de otras pequeñas fosas junto al gran cráter de casi 300 metros, era la primera vez que había podido conseguir pruebas palpables de ello.

 

LA VERDAD SALE A FLOTE EL 29 JULIO DE 2001

Todo estaba preparado para que aquella mañana embarcáramos rumbo a los cráteres de la Bahía de Cádiz. Jesús Borrego había organizado una exploración marítima con el sólido objetivo de demostrar, de una vez por todas, la realidad palpable de un misterio que duraba ya demasiado tiempo...

Los "ufólogos escépticos" de la capital gaditana, "asustados" por la repercusión del asunto, decidieron desde un primer momento dirigir sus esfuerzos en negar por activa y por pasiva la existencia del cráter...

Desde que la noticia saltara a la palestra, éste colectivo de supuesta investigación OVNI, ha esgrimido mil y un argumentos para desacreditar todas las informaciones que surgían sobre el supuesto cráter submarino. Llegando a "pontificar" que allí en la bahía no había nada extraño, y mucho menos un cráter submarino desconocido.

Pero curiosamente, en contra de sus propias y continuas afirmaciones, reclamando y exigiendo una investigación seria y científica del fenómeno OVNI, no movieron un solo dedo para confirmar sus sospechas... aun encontrándose el misterio a las puertas de sus casas... grave error...

Mas que en ningún otro suceso de éstas características, en el presente caso, se evidencia a gritos, la forma de actuar de estos "negadores" profesionales... pero volvamos a nuestro periplo marítimo...

 

LA CONFIRMACIÓN

Frente a la costa y de cara a la bahía nos esperaba nuestro anfitrión y jefe de expedición Jesús Borrego, oteando el horizonte. Sin muchos preámbulos acometimos nuestra empresa.

A bordo del barco San Antonio, capitaneado por un joven y experimentado lobo de mar, Antonio M., zarpamos desde el puerto de Puerto Real con destino a la zona donde las fotografías e indagaciones de Borrego señalaban como la supuesta ubicación del cráter. Aunque nuestra primera sorpresa no tardaría en llegar...

La tripulación de la embarcación conocía sobradamente la existencia de las depresiones submarinas y sus extremados desniveles por su lógica familiaridad con la bahía. Lo que nunca habían intuido, es que aquellos hoyos eran perfectamente circulares...

No sería el ultimo sobresalto del día.

Sobre la cubierta del barco y mientras llegamos a nuestro esperado destino, Jesús Borrego nos narra algunos de los avistamientos habidos en la zona y que le hizo plantear una hipotética vinculación entre la fosa y los enigmáticos Ovnis:

"Antes de conocer la existencia del cráter, a mediados de los 80 investigué un caso muy curioso. Todo comenzó cuando el matrimonio formado por José Antonio Mestres y su esposa Josefa Muñoz, se dirigían en su coche hacia Cádiz por la carretera de Matagorda. Serían las 8:30 de la tarde y se hallaban cerca del Puente Carranza, era un viaje tranquilo hasta que a la altura de los astilleros de Puerto Real se quedaron maravillados cuando vieron un espectáculo inédito. Del mar surgían unas extrañas burbujas de colores azul celeste, naranja y verde esperanza. Estas esferas de luz, de un tamaño reducido, salían muy lentamente del mar, luego se suspendían en el espacio estáticas y a continuación salían disparadas hacía el firmamento, a tanta velocidad que daba la sensación que se apagaban, comentaron los testigos. El fenómeno fue contemplado por el matrimonio Mestres en compañía de sus dos hijos menores por el espacio de unos 15 minutos Posteriormente, cuando conocí la ubicación del cráter, comprobé que estos hechos acontecieron sobre la enorme fosa submarina, ¿casualidad?...

Curiosamente extrañas burbujas de colores han sido también atisbadas en otras localizaciones donde se habla de la presencia de Ovnis bajo el mar. Uno de estos lugares mágicos es la zona de Baleares, conocida por los investigadores como el Triangulo del Silencio, donde los pescadores hablan de frecuentes avistamientos de "burbujas de luz que salen de los fondos marinos".Recordamos también, en relación a los OVNIS y el cráter, el incidente vivido por el investigador sevillano Antonio Espino, que en agosto de 1999 desde la playa de las Redes (Puerto de Santa María) sobre las 24:00 horas, observó una extraña luz blanca del tamaño de Venus sobre la punta San Felipe en el extremo de Cádiz . Comenzó a desplazarse y tras girar noventa grados, sobrevoló toda la capital gaditana lentamente hasta que se situó, pasando el puente Carranza, a unos 40 metros de altura sobre la vertical del mar. "Entonces -según palabras del propio Antonio Espino- la luz parecía bailar, se detenía, desaparecía y volvía a aparecer en otro punto, avanzaba hacia delante y hacia atrás... hacia arriba y hacia abajo, pero lo mas curioso del caso es que cuando la observé con ayuda de los prismáticos que tenía en mi coche, parecía que la luz giraba en su interior, lanzando chipas como las de las ruedas de fuegos artificiales, era realmente extraño"."La experiencia duraría en su conjunto -continua nuestro testigo- una media hora y os puedo asegurar que aquello no era normal, los movimientos se realizaban sobre una zona concreta pasando el puente Carranza." La observación se produjo sobre las inmediaciones del cráter... ¿otra casualidad?...

 

EL SONAR NO MIENTE

Pero volvamos una vez más, a retomar nuestra travesía. En esos momentos, a escasos minutos de nuestra partida, el capitán del navío requirió nuestra presencia en cabina. En el estrecho habitáculo del barco, nuestra mirada se clavó en el sonar, tal como nos señalaba el patrón. Allí estaba la confirmación inapelable del misterio.

"En esta parte de la bahía la profundidad no excede de los 5, 6 metros, dependiendo de la marea , pero fijaos como ahora,... de golpe... bajamos hasta los 18 o 22 metros". La gráfica del sonar no nos engañaba, un pequeño precipicio se dibujaba ante nuestros ojos, demostrando la ubicación del primer cráter "esta depresión puede tener un diámetro de unos 280-290 mt aproximadamente, la profundidad varia según la marea, pero cuando ésta baja, uno puede acercarse al borde de la fosa y el agua le llega por la cintura... ".

Al salir de la oquedad la profundidad vuelve a estabilizarse, y raramente excede los 10 metros nos comenta nuestro capitán (En sondeos posteriores, Jesús Borrego ha localizado zonas del interior del cráter, de mayor diámetro, que pueden llegar hasta los 30 metros de profundidad).

Pero nuestras pesquisas y descubrimientos no acaban ahí. El veterano ufólogo gaditano nos reservaba otra sorpresa. La existencia de otra fosa submarina. Y de nuevo la lectura del sonar nos ratificaba sus afirmaciones.

"La otra fosa, es menor, pero la pendiente de la caída es mas recta"- exponía el capitán del navío mientras perplejos veíamos la gráfica del sonar.

Y no desatinaba el buen marinero, a no excesiva distancia del primer cráter, a unos 700 metros, la profundidad máxima en aquellos instantes no superaba los 4 metros, y de pronto el abismo. 25 metros de caída libre se dibujaron en la pequeña pantalla del sonar.

"Hemos pasado -nos señala Antonio- de los 4 metros, a los 25 de golpe, y fijaos en la perpendicular que dibuja el sonar". Sin lugar a dudas, las fotografías aéreas no mentían, las fosas estaban allí. Una y otra vez el capitán hizo deslizar su barco por la periferia del cráter para recrearnos en su caída en el pequeño monitor. "Esta fosa es menor que la anterior y puede tener entre unos 150 mts. y 200 mt de diámetro aproximadamente".

Así concluyó la presente aventura.

 

Y EL QUE PUEDA QUE SE CONFIESE...

Tras décadas de ardua discusión el enigma estaba parcialmente desvelado. Durante esta última década, como decíamos anteriormente, muchos han sido los intentos, por parte de determinados grupos ufológicos por desprestigiar el asunto de los cráteres. Negando lo evidente. Y simplemente por una razón. Por vincularse con la problemática OVNI. Recriminaron hasta la saciedad la supuesta invención por parte de los ufólogos locales de la existencia en la bahía de aquellas "fosas fantasmas". Certificaban desde su "poltrona" que todo era un gran fraude, una gran farsa, una mentira más, un engaño mas...

Pero resulta paradójico, anecdótico y hasta chocante, que los máximos defensores del dato, del metro, de la posición de Venus, del globo sonda, de la chatarra espacial, del método científico, de la lupa, de la brújula y del manual del perfecto boy-scout falten a la verdad de una manera tan descarada. "La zona de los hoyos -nos decía para más INRI Antonio M.- es conocida por todos los pescadores del lugar desde hace mucho, mucho tiempo, es una cosa harta conocida. Todos sabemos de la existencia de esos huecos, no se quien puede dudar de ello, será por que nunca ha navegado por aquí".

Y por si no fuera suficiente estas últimas evidencias aportadas, Jesús Borrego no quiere dejar cabos sueltos, y por eso, a parte de las míticas fotografías del cráter logradas en 1988 por Joaquín Hernández, en las que la gran fosa se deja ver como un enorme ojo submarino. El perspicaz ufólogo gaditano ha conseguido obtener nuevos documentos gráficos, que corroboran que la fosa submarina sigue allí, que no se ha evaporado, y que las primeras instantáneas no se debían a ningún tipo de error técnico o de malinterpretación.

Sobre el origen y naturaleza de estas depresiones todo son conjeturas y suposiciones hasta el momento. Aunque la localización de varios supuestos "meteoritos" en sus alrededores, podrían apuntar a que hace miles de años se produjeron varios impactos en la zona...

"Con estas pruebas que hemos recogido -nos señala con buen criterio Jesús Borrego de camino a puerto- no creo que haya nadie en su sano juicio que pueda negar lo evidente, otra cosa es su posible relación con los Ovnis, ahí respeto las opiniones de cada uno. No obstante os diré qué, en paralelo de estas exploraciones, que no han tenido otro fin que el de demostrar un hecho palpable, he podido seguir recopilando sucesos extraños alrededor de la zona de los hoyos, que vendrían a confirmar que tampoco andaba muy desencaminado cuando hablaba de la actividad OVNI que se producía en este lugar concreto de la bahía. Actualmente estoy investigando un caso muy interesante, en el cual un barco de pesca estuvo a punto de irse a pique por que una fuerza misteriosa e invisible tiraba de sus redes hacia el fondo marino, la tripulación al completo habían visto hacía escasos minutos, una enorme burbuja de agua que surgía del mar. Si no llegan a cortar las redes, posiblemente el barco se hubiera hundido... ¿Y sabes donde ocurrió esto?... muy cerca de los cráteres... habrá que seguir indagando".

Y no es para menos, hace poco tiempo tuve conocimiento de un incidente muy parecido al vivido por el pescador gaditano ocurrido hace mas de 50 años. En esta ocasión el protagonista fue un marinero malagueño que en las inmediaciones del cráter vio surgir la misteriosa burbuja de agua frente a la quilla de su barcaza... hacia peligrar la estabilidad de la misma... Sin duda algo inquietante ocurre en aquella zona de la Bahía... seguiremos informando...

 

 

II

EL INCIDENTE KECKSBURG

 

A causa de un accidente similar al de Roswell, una pequeña nave espacial con capacidad para dos tripulantes, por fallas puramente mecánicas se estrelló en una zona boscosa de Pensilvania, siendo presenciado el hecho por muchos testigos.

Los tripulantes fueron de inmediato teletransportados a la nave madre, pero solamente uno sobrevivió.

Los militares norteamericanos, como lo hacen siempre, se presentaron rápidamente en el lugar y se llevaron el Ovni siniestrado, obviamente sin los tripulantes, iniciando una campaña de desinformación y silenciando a los testigos.

Incluso un periodista muy conocido del lugar, John Murphy, director del noticiario de la emisora local de radio WHJB, estuvo en el lugar del accidente sacando diversas fotografías del objeto, pero más tarde le fueron sustraídas por dos agentes gubernamentales que lo obligaron a guardar silencio sobre el hecho bajo severas amenazas de dañar a sus seres queridos.

Es importante destacar una vez más que muchos terrestres consideran a los extraterrestres como dioses, pero sin embargo ellos son simplemente espíritus que han decidido encarnar en otros planetas distintos de la Tierra, y aunque ese mundo puede estar muy avanzado tecnológicamente, eso no los hace infalibles y se estrellan con sus naves espaciales con la misma frecuencia como nosotros nos estrellamos con nuestros aviones comerciales.

Para aquellos que no conocen este asunto transcribo este artículo que extraje de la Red (http://foro.univision.com/univision/board/message?board.id=locurioso&message.id=84384):

 

13/12/06 

EL OVNI ESTRELLADO EN KECKSBURG, PENSILVANIA

 

Kecksburg, 40 años de silencio

Hace algo más de cuatro décadas se produjo uno de los casos OVNI más fascinantes de todos los tiempos. Aconteció en el bosque de Kecksburg (Pensilvania, EEUU). Existen fundadas sospechas de que el ejército recuperó el artefacto. Ahora, un equipo de estudiosos ha llevado al Gobierno ante los tribunales para obligar a la Casa Blanca a contar la verdad. Estos son los datos...

En el año 2005 se cumplieron cuarenta años de uno de los episodios OVNI más intrigantes de entre todos los acaecidos en Estados Unidos. Y pese a que el suceso de Kecksburg –Pensilvania– ocurrió en 1965, los enigmas relativos a este episodio siguen sin resolverse. Sobre todo, como consecuencia del obstinado silencio de las agencias gubernamentales.

Todos los testimonios indican que algo muy raro ocurrió el 9 de diciembre de 1965, cuando un objeto de procedencia desconocida aterrizó bruscamente cerca del pueblecito de Kecksburg, después de la observación por parte de numerosos testigos de una bola de fuego que atravesó el cielo de varios Estados americanos y Canadá. Algunos habitantes de Pensilvania vieron cómo el objeto se movía lentamente en el cielo; otros observaron humo y luces brillantes de color blanco azulado que formaban un arco eléctrico en el bosque antes de producirse la colisión. Decenas de personas –bomberos, periodistas y el director de un noticiario de radio– describieron la presencia militar y policial en el lugar del impacto y el consiguiente acordonamiento de la zona. Algunos observadores aportaron descripciones detalladas de un objeto en el suelo y posteriormente otros vieron cómo era transportado en un camión con plataforma.

En 2002, amparándose en la Ley de Libertad de Información, el canal de televisión norteamericano Sci-fi invirtió una importante cantidad de dinero para financiar una nueva investigación que forzara al Gobierno a desclasificar sus archivos. Como periodista independiente, me pidieron que la encabezara en colaboración con un prestigioso gabinete jurídico de Washington. Así nació la “Coalición para la Libertad de Información” –CFI–. John Modesta, antiguo jefe de personal del ex presidente Bill Clinton, apoyó públicamente la iniciativa: “Creo que es hora de abrir los libros sobre cuestiones que han permanecido en la oscuridad en relación a las investigaciones gubernamentales sobre Ovnis”.

 

Documentales "in situ"

“Objeto no identificado cae cerca de Kecksburg. El ejército acordona la zona”. Así rezaba el titular, en primera página, del Greensburg Tribune-Review la mañana posterior a la caída del objeto. “La zona donde ha aterrizado fue acordonada inmediatamente por oficiales de la policía y el ejército para proceder a su inspección”. También se personaron en el lugar ingenieros y científicos del ejército americano: “La excitación causada por el aparente aterrizaje produjo un atasco de tráfico a medida que iban llegando al lugar cientos de personas procedentes de zonas limítrofes”.

El reportero Robert Gatty, del Tribune-Review, entrevistó a un muchacho de ocho años que vio al objeto cuando caía en el bosque y a su madre, la señora Arnold Kalp, que avistó una columna de humo azul y alertó a las autoridades. En la noticia que él mismo publicó el día 10 de diciembre se podía leer lo siguiente: “Objeto no identificado desencadena una investigación cerca de Kecksburg”. Pero no pudo decir mucho más; y es que según explicaba en su reportaje, el ejército había dado la orden de negarle el acceso al lugar del impacto.

Cuando los medios informativos comenzaron a hacerse eco de las novedades sobre el caso, la fuerza aérea se vio obligada a ofrecer las primeras explicaciones. Así, las autoridades atribuyeron los incidentes a “un meteoro de meteoros” y añadieron que “no se habían encontrado muestras de residuos espaciales, ni de naves ni de misiles”. Pero Gatty sigue convencido de que algo “descendió” en el bosque: “El ejército parece estar protegiendo algo. Cuarenta años después, ¿qué sentido tiene seguir manteniendo todo en secreto?”.

Alertado por la llamadas de muchos oyentes, el periodista John Murphy, director del noticiario de la emisora local de radio WHJB, se personó en el lugar antes de que llegaran las autoridades. Su esposa Bonnie Mislagle –fallecida en 1969– y la directora de WHJB, Mabel Mazza, informaron después que Murphy había fotografiado el objeto. “Estaba muy oscuro y había muchos árboles alrededor. Pero vi la imagen de una especie de cono. Nunca había visto nada igual y tampoco he vuelto a verlo”, señaló Mazza. Murphy realizó un documental radiofónico que incluía muchas de las entrevistas que hizo aquella noche, pero un día recibió una visita inesperada de unos agentes vestidos de paisano. Linda Foschia, empleada de WHJB, recuerda que algunas de las cintas de Murphy fueron confiscadas y que nadie sabe qué pasó con las fotografías, aunque resulta sospechoso que al final tuviera que emitir una versión censurada de su documental.

“La torre de control del aeropuerto de Greater Pittsburg confirmó el hecho de que hubo un objeto en el cielo a esa hora: a las 04.47 horas”, llegó a señalar el periodista, que también informó que un oficial de policía se acercó a él aquella madrugada diciéndole “tenemos algo ahí”, tan sólo unos momentos antes de que se informara al público, oficialmente, de que no se había encontrado nada: “Es azul y emite destellos y hay una luz dentro”, dijo, añadiendo que los militares querían ir a verlo.

 

III

LA DESAPARICIÓN DEL REGIMIENTO NORFOLK

 

Durante la Primera Guerra Mundial se produjo una desaparición masiva de soldados en la localidad montañosa de Gallipoli, en los Dardanelos, punto estratégico de decisiva importancia capital, en poder de los turcos.

Según uno de los tantos relatos del suceso que se hallan en Internet, el 21 de agosto de 1915, el Quinto Regimiento de Norfolk avanzaba hacia la península seguido por un grupo de observadores que controlaban la maniobra. El día era claro, despejado y con una visión perfecta. Los soldados avanzaban serpenteando los obstáculos naturales en perfecta formación. De pronto, una nube extraña y densa comenzó a avanzar por el desfiladero donde marchaban los británicos. Los observadores perdieron el contacto visual con sus compañeros, ya que su puesto de observación quedó bloqueado por la impertinente nube que cada vez se hacía más densa.

Cuando se restableció la visibilidad, la nube había desaparecido junto con todos los soldados del regimiento…

¿Es necesario aclarar que se trató, lisa y llanamente, de una abducción Ovni, y que la nube no era más que una nave espacial, quizás similar a la que apareció en el famoso episodio de la Transfiguración de Jesús y de la cual salió una voz que decía, palabras más palabras menos, “este es mi hijo bienamado, seguidle”?

Según nos explicaron los Maestros de Luz cuando los consultamos sobre el tema, la abducción fue realizada por extraterrestres similares a nosotros, es decir, tipo humanos, y con el mismo ADN.

Esa raza estaba teniendo problemas de esterilidad y los terrestres fueron secuestrados para experimentación genética.

Obviamente a muchos no les gustó la idea y pidieron ser devueltos, pero los extraterrestres no accedieron a sus peticiones ya que los consideraban de suma importancia para tratar de solucionar sus problemas genéticos.

Además, se consideraban sus salvadores, porque si no los abducían seguramente hubieran muerto en batalla.

En la Red, el tema figura, entre otros link, en http://www.margencero.com/articulos/f_castro/leyenda_norfolk.htm

 

 

La leyenda del regimiento de Norfolk

 

Fermín Castro

 

     Dentro de la historia de las desapariciones misteriosas, la del regimiento Norfolk es de las más extraordinarias e increíbles.

     En el aciago verano de 1915 Europa se suicidaba, envuelta en la guerra más espantosa y terrible que la historia había conocido, llamada la Primera pues fue el prólogo de una Segunda aún más apocalíptica si poder hubiera. Millones de jóvenes morían en embarrados campos de batalla, en estúpidos e incompetentes ataques frontales de concentración contra las posiciones fortificadas por trincheras y casamatas, fáciles de defender gracias a una nueva arma para la que no estaban preparados los anticuados estados mayores: la ametralladora. Tras esta guerra Europa dejaba paso en el dominio del mundo a una nueva nación. Estados Unidos veía nacer su Imperio de entre las cenizas y sangre.

     En agosto de 1915, el frente ruso se desmoronaba bajo la presión de los turcos; para librar al aliado ruso de esta presión, el alto estado mayor decide iniciar la operación... en las playas de Galipolli.

     El regimiento Norfolk tras desembarcar inició el avance hacia el interior del territorio turco, los regimientos avanzaban sin perder contacto visual. Los testigos del misterioso prodigio fueron los valerosos anzacs (Australiand and New Zeland Army Corps). Estaba despejado y sin nubes, el 4º Batallón Norfolk se dirigía hacia la cota 60 del monte Sai Bari; los anzacs comenzaron a murmurar sorprendidos: siguiendo el mismo rumbo una nube de unos 200 m., con forma de huso, llevaba la misma dirección que los soldados. La nube finalmente los alcanzó, descendió sobre los hombres y literalmente se los tragó, pues fue imposible ver lo que pasaba dentro de aquella. Transcurrido un cuarto de hora la nube comenzó a ascender suavemente y se reunió con unas nubes más pequeñas de forma esférica perfecta, desapareciendo el grupo de nubes hacia una dirección contraria al viento.

     Tras este extraño suceso presenciado por los anzacs no se encontró ni rastro del batallón Norfolk. El misterio aumento al finalizar la guerra cuando los turcos aseguraban no saber el paradero de los hombres del batallón Norfolk. Finalmente se les dio, oficialmente, por desaparecidos o muertos en combate.

     Veamos que es lo que hay de histórico en esta leyenda: todo surge a raíz de un artículo, firmado por excombatientes, en la revista Spaceview, de un número de 1965, ¡50 años después! En ese artículo, F. Reichard (zapador), R. Newman (zapador) y J.L. Newman (soldado), pertenecientes a una sección neozelandesa que participó en Gallipolli, narraban lo que arriba hemos resumido, es decir la desaparición extraña y misteriosa de aquel grupo de hombres camino de la cota 60 de Sari Bari.

     Lo primero que llama la atención es la tardanza, nada menos que cincuenta años, en sacar a la luz un suceso tan extraordinario. Lo segundo es que el 4º batallón Norfolk nunca desapareció, tras Gallipolli fue destinado a Egipto, dato que puede comprobar cualquiera si visita el museo online del Regimiento de su Graciosa Majestad en cuestión. Pero sí ocurrieron cosas extrañas en aquellos sangrientos y negros días. Acontecimientos verdaderos que debieron vivir o por lo menos tener noticia estos excombatientes y que, ya en la vejez, debieron confundir y mezclar dando como resultado la leyenda del Batallón desaparecido. Uno de los sucesos más trágicos fue la aniquilación del Regimiento Rangers de Sherwood; desorientados al caer sobre ellos una espesa y repentina niebla, se adentraron en territorio cubierto por la artillería pesada turca, fueron barridos por las explosiones, desaparecieron. Aquello debió impactar mucho a los jóvenes anzacs y quedar gravado en sus mentes. Otro suceso realmente extraño que sucedió sólo unos días después, fue la desaparición del 5º Batallón Norfolk (no el 4º). Persiguiendo al enemigo y en mitad del fragor de la batalla, aquellos valerosos 250 hombres, se adentraron en un bosque espeso... y desaparecieron sin dejar rastro. Oficialmente muertos en acción.

     La conjunción de ambos hechos reales en unos momentos especialmente emotivos para aquellos ancianos (celebraciones y conmemoraciones de los cincuenta años de aquellos sucesos tan terribles y traumáticos), provocaron una respuesta, una vía de escape emocional, en forma de la Leyenda del Batallón Norfolk.

     De los 410.000 hombres que desembarcaron en las costas de Gallipolli, 60.000 nunca regresaron, y 250.000 lo hicieron heridos o mutilados. Los turcos no tuvieron mejor suerte: 80.000 muertos y 200.000 heridos.

 

 

IV

EL DUENDE DE GERONA

 

El día en que se escriba la historia humana desde un punto de vista humorístico, seguramente el suceso denominado “El duende de Gerona” quedará entre los que provocará más risas.

Resumidamente, el famoso ser que tantas especulaciones provocó, una más disparatada que la otra, no era más que una mascota de un extraterrestre que formaba parte de un contingente alienígena y que fue negligente en su cuidado.

¿Y ésta es toda la historia? ¡Pues sí, ésta es toda la historia!

Imaginemos que algún día los terrestres lleguemos en una nave espacial (obviamente) a un planeta primitivo, cuyos pobladores crean ser los únicos en el universo, y que atrapan a un monito amaestrado que se le escapó a uno de los tripulantes… ¿Se acuerdan del monito de la famosa película “El vuelo del Fénix”?

Si esta mascota es atrapada por uno de los nativos y la exhibe a sus amigos y conocidos, ¿cuántas conjeturas disparatadas harán, especialmente si niegan neciamente la presencia de habitantes de otros mundos en  su planeta?

Bueno, esto es lo que sucedió con este famoso duende, que por supuesto no era un duende, ya que a éstos no se los puede atrapar porque no pertenecen al plano físico y sólo se hacen ver holográficamente…

Seguidamente transcribiremos un artículo que relata los pormenores del hallazgo de este “raro” ser (http://www.anomalia.org/perspectivas/fotosets/cochihumanos.htm):

 

 

Cochihumanos, Marraniños y Duendes

 

publicado en 11/07/2006

Autor: Luis Ruiz Noguez

 

Una extraña entidad capturada en un bosque cerca de Gerona, Cataluña, se conserva en un frasco con formaldehído en la casa del parapsicólogo y experto en vampiros catalán Ángel Gordon.

Conocí la historia a través del ufólogo neoyorquino, de origen barcelonés, Manuel Fernández. El relato apareció en la revista “UFO Universe”, en un artículo del ufólogo chileno Antonio Huneeus.

Fernández, durante sus vacaciones de Año Nuevo de 1990, se entrevistó con Gordon y éste le habló de la criatura. A insistencia de Fernández, Gordon le permitió ver y fotografiar al “gnomo”.

Se trata de un ser de sólo 12 centímetros, de grandes ojos rojos, una piel suave de color amarillento (1), brazos cortos, orejas parecidas a las de un conejo y un prominente apéndice en la frente, y tres pelos bien diferenciados detrás del cogote.

Gordon afirmó que el ser emitía sonidos como de risa humana, era dócil e inteligente. Vivió cuatro días en cautiverio, negándose a comer ningún alimento. Se supone que fue capturado vivo por dos matrimonios que hacían “picnic” en un bosque cercano a Gerona (2). Repentinamente apareció la criatura (de gran parecido con los personajes de las caricaturas) que emitía sonidos como de risa “similar a la de un anciano”, según declararon sus captores.

Los amigos escuchaban música en un reproductor de audio casete y se supone que el extraterrestre salió de los matorrales hipnotizado por las notas musicales. Luego se subió al aparato de música y comenzó a emitir unos alaridos (3). Uno de los testigos, Mario Añaños, dijo que mientras preparaba la barbacoa, oyó unos ruidos o gemidos. En ese momento vio al pequeño ser que le observaba detenidamente con ojos penetrantes.

Junto con Mario se encontraban su esposa y un matrimonio de apellido Pujals. No se dieron los nombres completos de los testigos. Los sucesos ocurrieron en septiembre de 1989 (4).

La criatura, al parecer, era inteligente y dócil. Los hombres trataron de atraparla, lo que lograron con el sencillo procedimiento de echarle encima una manta. Al tocarlo sintieron que su piel tenía una textura muy suave

Luego se la encerró en una jaula de pájaros (5) durante cuatro días (6). Como el duende se negó a comer cualquier clase de alimentos, al poco tiempo murió. Fue guardado en un frasco de café con formaldehído, como ya se ha dicho, y al poco tiempo fue vendido a Gordon. Al estar dentro del frasco de formol, su color se fue transformando a un amarillo verdoso.

El parapsicólogo barcelonés cree que el parecido de su criatura con “papá pitufo” no es ninguna coincidencia pues, según él, el personaje de las caricaturas está basado en entidades reales del folklore germano que viven en la Selva Negra de Alemania.

 

UN MONTAJE

En 1991 Huneeus mostró estas fotografías al doctor John Altshuler, patólogo clínico, experto en mutilaciones de ganado y ufólogo, durante la Conferencia OVNI de Ozarks. En opinión de Altshuler se trata de un feto de vaca o cerdo.

Gordon también consultó con “especialistas”. Esto fue en el programa “En los límites de la realidad”, serie dirigida por el “profesor” Sebastián D’Arbo. Ahí se entrevistó al Dr. Luis Linares de Mula, quien dijo:

“La extraña conformación de este animal puede ser debida a dos causas. Por un lado que sea un ser monstruoso, es decir, un caso teratológico en que se desarrollan los tejidos, los órganos, los miembros, de forma anormal, dando lugar a representaciones monstruosas. También puede deberse al hallazgo de un ser primitivo que se hubiera conservado en una zona lo suficientemente fría para que pervivieran los tejidos, la carne, las vísceras, etcétera. En este caso se trataría de un animal desconocido para la ciencia actual y que nos puede parecer monstruoso por desconocimiento”.

D’arbo incluso presentó a los integrantes de las familias Añaños y Pujals. 

No sé si las credenciales de este doctor Mula eran auténticas. El hecho es que, varios años después apareció Manuel Tello, un vecino de Gerona, quien dijo ser el auténtico descubridor del “duende”.

“La historia de este bicho empezó cuando un amigo mío vino a casa contándome que se había encontrado el cuerpo de un animal muy raro. Él pensaba que era el feto de un conejo. A mí me extrañó, aunque realmente también pensaba lo mismo al principio. Lo llevé a una tienda cercana a mi casa, lo metí en bote y decidí hacerle unas fotos. A los pocos días me enteré de que dos personas, un tal Ángel Gordon y otro con acento y trajeado andaban buscando al bicho.

“A las pocas semanas me quedé asombrado al ver a Ángel Gordon y otros dar conferencias sobre el extraño feto que mi amigo se había encontrado paseando por el campo y no en el ‘bosque encantado’”. 

La hija de Manuel, Cecilia Tello, también dio su versión: 

“Llegó a salir en televisión diciendo al respecto datos que supongo se habrá inventado. Todo lo que decía no se correspondía con la realidad” (7).

Los Tello contaron otra historia. Nunca existieron las familias Añaños ni Pujals. El que descubrió el feto fue Manuel (8), y los que habían aparecido en la televisión eran sólo actores contratados para el efecto.

 

DUENDES MEXICANOS

Esta historia me recuerda otra ocurrida en México.

Saladero es un pequeño pueblo del municipio de Tlajocalpan, en la cuenca del Papaloapan, en el estado de Veracruz, en donde 1992 se encontraron los fetos abortados de una marrana. 

Debido a sus pocos días de desarrollo, los lugareños encontraron gran similitud entre estos animales y los fetos humanos.

Esto es un claro ejemplo de la hipótesis de Ernst Haeckel de que “la ontogenia recapitula la filogenia”, es decir, en el transcurso del desarrollo, un organismo recorre su propio linaje evolutivo, de manera que las diversas formas del embrión representan antecesores de dicho organismo. Dicho en otras palabras, en determinado momento, el embrión humano tiene, a todas luces, al aspecto de un pez (presenta incluso algo parecido a las bolsas branquiales), y no empieza a parecer humano hasta el final de la gestación. Además, los organismos muy próximos –aquellos que se supone tuvieron ascendencia común hasta épocas recientes–, como el cerdo y el hombre, tienen embriones casi idénticos en los estadios iniciales; es sólo en los estadios más postreros cuando las diferencias se hacen más evidentes.

Los vecinos de Saladero, asustados, llevaron los cuerpos al veterinario Aniceto Pérez Castro, para su análisis. Los campesinos, de escasa cultura, decían que podía tratarse del engendro de alguna clase de espíritu, de una mutación debida a la contaminación del río Papaloapan, o de un caso de zoofilia. El colmo de la ignorancia fue de algún ufólogo que dijo que podía tratarse de algún experimento extraterrestre.

Rápidamente las revistas sensacionalistas hicieron eco de la noticia publicándola bajo los encabezados amarillistas de costumbre y bautizando a los animales con los curiosos nombres de Cochi-humanos y Marra-niños.

Si observamos detenidamente ambas fotografías, las del duende de Ángel Gordon y las de los “cochihumanos” de Veracruz, veremos que su semejanza es muy grande. Con toda seguridad nos estamos enfrentando a fetos de algún tipo de mamífero, pero en el caso de España el feto presenta, adicionalmente, alguna malformación que fue lo que originó que se le guardara en un frasco con formol. ¿Extraterrestres? Lo dudo mucho.

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NOTAS

(1) En la primera versión se hablaba de este tono amarillento, pero en otras que se dieron en diversos medios españoles, como los programas “Otra Dimensión” o “En los Límites de la Realidad”, se dijo que el color de la piel era originalmente azul, pero que probablemente el formol la fue destiñendo hasta llegar al tono amarillo verdoso que presenta en la actualidad.

(2) En el “Bosque encantado de Girona”.

(3) En la versión que apareció en “UFO Universe” no se menciona lo de la música, y por otro lado, se dice que los sonidos del duende eran como una risa de viejo, no unos alaridos.

(4) 1988 en otras versiones.

(5) Como todo mundo sabe, para cualquier salida al campo es indispensable llevar una jaula de pájaros. No sea que nos topemos con un duende y dejemos pasar la oportunidad de atraparlo.

(6) En otras versiones, Gordon dijo que el elfo sólo vivió 24 horas.

(7) Se refería a Ángel Gordon.

(8) En realidad fue el amigo de Manuel.

 

 

V

LA ANTENA EXTRATERRESTRE DE DELHI

 

El denominado “Pilar de hierro de Delhi” era simplemente una antena que utilizaban los extraterrestres que la construyeron para comunicarse con su mundo, donde había otra antena de características similares.

¿Y ésta es toda la historia? Pues sí, de la misma forma que el “duende de Gerona”, aquí también ésta es toda la historia.

Como siempre, los misterios surgen cuando se elude el tema extraterrestre, especialmente por aquellos que no pueden admitir que existan otros seres más inteligentes que ellos en el universo y que por supuesto nos visiten.

¿Qué dicen los investigadores sobre este pilar? Veamos uno de los artículos que hay en la Red sobre el tema (http://www.anfrix.com/?p=343):

 

 

EL PILAR DEL TEMPLO DE DELHI

 

Nadie sabe realmente el por qué, pero este pilar de hierro que desde hace 1600 años se remonta soberbiamente hacia el cielo parece ser inmune a la corrosión y oxidación. Las teorías son muchas: desde el clima especial de Delhi, quizás el material utilizado o tal vez algún secreto cuyo ingeniero se llevó consigo a la tumba. Casi tan curioso como sus propiedades anticorrosivas es el método con el que fue construido, un complejo proceso de soldaduras primitivo. Estas propiedades obviamente llevaron a que la población local comience a explicarlas mediante magia y leyendas. De hecho la creencia popular indica que si se camina rodeando la columna mientras se piensa fuerte en un deseo, este se cumplirá. Si bien la ciencia no puede explicar exactamente por qué la columna posee estas características, al menos nos da una explicación general: en la época en la que fue construida el hierro era extraído de la superficie terrestre, es decir que era hierro que permaneció expuesto durante millones de años a los elementos. Esto, combinado con un proceso de fundición especial propio de los ingenieros-alquimistas de la época, que adicionaba gran cantidad de fósforo, pudo haber otorgado al pilar tan formidable propiedad anticorrosiva.

No solo en su estructura existe el misterio y la duda, sino que su origen se encuentra plagado de espacios negros. La inscripción en Sánscrito del tipo Gupta que se encuentra marcada sobre su base indica que fue construida a cargo de Chandragupta II Vikramditya (año 400 aprox); algo singular ya que señala que el lugar original de la columna antiguamente se encontraba muy lejos del actual. No obstante, y aquí radica el misterio, encontramos varias inscripciones más, algunas relacionadas al Rey Anang Pal II, lo que indicaría que el monumento fue capturado varias veces a lo largo de su historia como trofeo de guerra y llevado a puntos geográficos muy separados entre si.

Igualmente si desean una explicación científica realizada por un químico sobre este fenómeno pueden hacer clic aquí (está en Ingles)

 

Mi reflexión particular sobre este tipo de “misterios”.

Si no fuera porque los romanos eran tan meticulosos en sus registros y anotaciones, hoy en día el Castel Sant’Angelo, tumba del gran Emperador Adriano, tendría el mismo halo de misterio a su alrededor que poseen las pirámides. Nos preguntaríamos cómo en ésa época lograron subir las monumentales estatuas que lo decoraban o las estructuras circulares de pieza única que lo rodean. Sin embargo, los romanos se tomaban el trabajo de registrar y anotar sus construcciones por lo que hoy en día tenemos un vago conocimiento de como lo hacían. Si los egipcios y demás culturas antiguas que emprendieron empresas edilicias monumentales hubieran sido tan quisquillosas como los romanos en registrar sus obras, hoy en día sus construcciones no serían misterio alguno (bueno eso o al menos ésos malditos extraterrestres que construyeron todo se hubieran calentado en firmar las obras).

Por cierto, el Sant’Angelo actual es solo una sombra del original. Varios saqueos, guerras y bombardeos durante las Guerras Mundiales lo redujeron bastante. Así y todo, sin embargo, puede ser visto vía satélite desde Google Earth.

 

 

VI

UN APARATO EXTRATERRESTRE DE MEDICIÓN

 

De la misma forma que el duende de Gerona y el pilar de hierro de Delhi, la solución del misterio del llamado “Mecanismo de Antikythera” es bastante simple, porque se trata de un aparato extraterrestre de medición, con múltiples usos, que simplemente los alienígenas que lo construyeron olvidaron o perdieron, igualito que nos ocurre a los terrestres.

¿Qué se dice en la Red de este aparatito? Veamos uno de los artículos que hemos encontrado (http://www.codigox.net/enig.htm):

 

 

el Mecanismo de Antikythera

 

El Mecanismo de Antikythera es un artefacto antiguo creado para ser una máquina de medición de tiempo. Fue descubierto en un barco hundido en las inmediaciones de la isla griega de Antikythera, entre las islas de Kythera y Creta, y fue datado sobre el año 87 a.C.

Este mecanismo es el artilugio mecánico más antiguo que ha sobrevivido hasta nuestros días, hecho de bronce en un recipiente de madera, y que ha intrigado y desconcertado a los historiadores de ciencia y tecnología desde su descubrimiento. La teoría más comúnmente aceptada es su función como una máquina u ordenador analógico diseñado para seguir el movimiento de los cuerpos celestes. Recientes reconstrucciones fiables del objeto amparan este análisis. Lo que vuelve al mecanismo, si cabe, más impresionante por el empleo de un engranaje diferencial, lo cual se creía desde siempre que había sido inventado en el siglo XIII d.C.

El mecanismo original de Antikythera permanece en el Museo Arqueológico Nacional de Atenas (Grecia). Siendo interpretado ocasionalmente como un anacronismo y “piedra angular” por aquellos que pretenden probar la posibilidad del viaje en el tiempo.

Este artefacto es una muestra clara del gran avance tecnológico que se poseía, antes de la destrucción de la Biblioteca de Alejandría y todos los conocimientos que en ella se albergaban, y que, como otros muchos, han tenido y tendrán que ser redescubiertos.

Arquímedes (287-212 a.C.) fue el mayor inventor de la humanidad, seguido de lejos por Leonardo Da Vinci el cual fracasó en re-inventar muchos descubrimientos del griego (como en el caso de odómetro –cuentakilómetros-). Es pues a Arquímedes a quien se le atribuye la invención del original (tal como narra el cronista romano Cicero en el año 212 a.C.) del que el Mecanismo de Antikythera posiblemente fuese réplica.

Así pues, la hipótesis de que este artefacto sea algún objeto perdido por algún viajero en el tiempo, se desvanece como el humo, ante la cada vez más fuerte evidencia de que la humanidad, de la Edad Clásica, estaba mucho más desarrollada a nivel tecnológico de lo que luego estuvo hasta el siglo XIX.

 

 Referencias.

 

Lista de temas extraterrestres:

http://www.grupoelron.org/temasextraterrestres/listadetemasex.htm