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Sesión con Rondag-El, 16/7/08

Grupo Elron

 

Sesión del 16/07/08

Médium: Jorge Raúl Olguín

Entidad que se presentó a dialogar: Rondag-El, guía espiritual de Orbelian.

 

Habló del desapego, del amor personal y el impersonal, la búsqueda de la aprobación de los demás, y sobre la crítica constructiva.

 

Sesión en MP3 (2.418 KB)

 

Rondag-El: Queridos hermanos mi nombre es Rondag-El. Tengo muchos temas que tocar. Sé que mi concepto va a ser digerido correctamente por este ser que guío impersonalmente. Vamos a hablar de los apegos y de las críticas.

 

         Vosotros tenéis un refrán que dice: para saber lo que otro siente hay que ponerse en la piel del otro. Y es un refrán válido, porque no hay un dolor igual al otro, no hay una emoción igual a la otra y no hay un apego igual al otro. Y si bien algunos grandes Maestros de Luz con una filosofía de lo que vosotros llamáis oriente en Sol III profundizaron en el desapego sabemos que en el plano físico es casi imposible lograrlo, por lo menos en su totalidad. Y lo irónico es que no nos apegamos solamente a las personas que queremos, nos apegamos incluso a aquellas personas que quizá no estén tan de acuerdo con nosotros o nosotros con ellas; personas con las que estando encarnados hemos tenido una y mil discusiones. Hay otro de vuestros refranes que dice: el hombre es un animal de costumbres. ¿Y no será que ciertos apegos son costumbres? Con el permiso de muchos Thetanes que permiten que pueda conceptuar el decodificador de los 10% encarnados -por una cuestión de ética pido el permiso- visualizo que muchos, una gran mayoría, sueña con gente que ya no está en el plano físico, con gente con la que incluso no se llevó bien, con gente con la que incluso tuvo muchísimos desacuerdos; pero cuando esa gente no está es como que deja un vacío.

Ya lo dijo un gran Maestro que hay que aprovechar cada momento y que la felicidad es una suma de pequeñas cosas lindas. Lamentablemente por una mala instrucción, por una instrucción equivocada de algunas escuelas que buscan brindar una ayuda y que luego no consiguen dar, se habla de la felicidad como un horizonte inalcanzable que si bien crea en aquel que escucha esas ilusiones pasajeras también crea grandes desilusiones posteriores.

El apego forma parte del ego obviamente, la misma palabra lo está diciendo. Nos apegamos. Digamos como que cuando el ser está encarnado tiene ese rol que le hace buscar aferrarse, asirse a algo como aquel ser que no sabe nadar y se aferra a un madero, como el bebe que se aferra con los brazos al cuerpito del ser que le da cobijo. Habría muchas cosas para debatir –porque es hermoso el debatir- con respecto al desapego.

El único amor que abreva en el desapego es el amor impersonal. El amor impersonal no se apega a nada. Es un amor sin mácula. Es un amor que brinda, es un amor que da, es un amor que no exige nada a cambio, es un amor que no cela porque no necesita; pero es un amor más débil en el plano físico. Como dije antes he pedido permiso por ética a distintos thetanes para entrar en la mente de muchísimos seres encarnados -cuando digo muchísimos estoy hablando de más de mil- y muchos de alguna manera practican ese amor impersonal, pero a la hora de elegir, cuando es una cuestión de sí o sí, la mayoría se aferra a los seres a los que les tiene amor personal, por apego, porque sufren por esos seres.

Sé de gente muy magnánima que tiene hogares de niños desamparados, les dan cobijo, comida, calor, les dan amor impersonal, pero en el momento de elegir eligen a sus propios hijos, en el momento de jugarse se juegan por sus propios seres. El amor personal pesa más en esa balanza de la que tanto habla el Maestro Johnakan.

¿Podemos hablar de apego equilibrado? Una solución salomónica para aquellos que no pueden erradicar ese amor personal porque es más fuerte que ellos mismos, -muchos de vosotros encarnados darían incluso hasta la vida física por vuestros seres queridos-, entonces es un amor personal valorable, no es despreciable. Y la solución salomónica sería tener equilibrio. Evitar los celos, las manipulaciones, tratar de incorporar a ese amor personal el amor impersonal, no pensar tanto en ser querido como en querer, no depender de la aprobación del otro y/o del amor del otro.

Mucha gente encarnada busca la aprobación de los demás, el amor de los demás para sentirse útil, importante, que vale, que sirve. ¿Y cómo sabemos -o por lo menos personifico vuestro plano físico donde no tenéis la telepatía- que lo que dicen es cierto? ¿Cómo sabemos que no somos presas del halago? ¿Cómo sabemos que no es un aplauso falso? ¿Cómo sabemos que es un abrazo genuino? El equilibrio de alguna manera -¡tan difícil de lograr!- es lo que impide que ese ser encarnado sufra cuando ese amor personal no es correspondido o cuando hay una gran pérdida. Es un tema para debatir. Son muy pocos los seres encarnados que están “preparados” para dejar familia e hijos e ir a recorrer el mundo proclamando la palabra, su palabra. No importa en este caso si dejan en buena posición a su pareja o a sus hijos, porque faltaría la figura de ese padre o de esa madre -que se va a proclamar la palabra- en el crecimiento de sus hijos.

No todo cierra perfectamente. No todo encaja perfectamente en aquellos Maestros que alguna vez encarnaron y que incluso hoy son Logos. Se supone que son elecciones y que a veces no hay otra solución para pregonar lo que uno cree que es correcto.

Dicen que el espíritu más fuerte –siempre hablando del plano físico, ¿no?- es aquel que se llena consigo mismo. Pero como dije antes y leyendo la mente de cientos o miles de personas es muy difícil llenarse con el silencio. Sé de gente que se siente más cómoda conviviendo incluso con gente que es problemática que estando en soledad. Las pausas en el mensaje son para que quien escuche el mensaje piense.

 

         Y el otro tema es el tema de la crítica. Cuando uno habla de crítica la palabra en sí suena mal. Parece mala palabra y no, no es así. Uno puede criticar cuando no está de acuerdo con algo, con una obra, con una pintura, con un escrito, con una charla, con una conferencia, con una acción, con un acuerdo –no con un acuerdo entre partes sino con un acuerdo de terceros-, con una idea, con un diálogo, con un accionar, pero todo tiene que ser con equilibrio. Y además del equilibrio la crítica siempre debe ser constructiva. Aquí no se trata de imponer una idea. Se trata de orientar a aquel ser que critica. Podemos criticar propuestas, ideas, razonamientos, obras, pero siempre si tenemos la alternativa válida. No importa si la alternativa es mejor o no, el hecho simplemente de tener una alternativa ya hace que la crítica no sea estéril porque si no –y copiándome de vuestro plano físico- está el dicho, no sé de que se trata pero me opongo, que suena irónicamente gracioso porque habla de que la persona que lo dice es una persona nula de ideas y que arrastra un rencor. La crítica  en sí no es negativa si va a acompañada de otras ideas. La crítica en sí es importante si renueva el oxígeno de las viejas propuestas.

Este ser hermoso que yo guío estudia, digiere conocimientos, crece en sabiduría, y seguramente será blanco de críticas el día de mañana y no se trata de hace caso omiso a las críticas como diciendo, mira de quien vienen, porque eso sería sumergirnos en el desprecio. Salvo que la otra persona sea necia, lo correcto sería proponerle la renovación del oxígeno de las viejas propuestas. Explicarle que quizá su alternativa sea verdaderamente válida y uno pueda torcer el rumbo por un camino mejor. ¡Pero hacer descarrilar el carro solamente por el hecho de que a la persona no le gusta como marcha es tan poco coherente como un planeta cúbico! Entonces aquí se trata de no obstruir, no de crear laberintos, sino de facilitar el camino a aquellos que están en la búsqueda y si algunos perciben que hay mejores alternativas o que ese camino está equivocado no saboteemos al que corre, tratemos de mostrarle ese otro camino y dejemos que la persona elija, respetemos su libre albedrío.

- Mira este camino me parece mejor.

- ¡Oh! Gracias por comentármelo, pero prefiero seguir por el que estoy.

¡Correcto! Tu responsabilidad termina ante la opción del otro. Repito: tu responsabilidad termina ante la opción del otro. Entonces está bien que cada uno aporte su granito de arena, que cada uno brinde su mensaje, pero el mensaje tiene que ser siempre en positivo, no destilar veneno, que eso sería obstruir, obstaculizar, frenar, criticar vanamente. Si tal cosa les parece que no es correcta expliquen lo que es correcto hilvanando una idea mejor. Eso también es hacer servicio.

Si yo metafóricamente hablando tiendo una mano y salvo una vida y pudiera crear un artefacto que tendiera diez manos con la cual salvara diez vidas, ¿por qué no habría de usarlo si pudiera tender diez manos para salvar otras tantas vidas? Eso es una alternativa válida. En cambio, si cercenamos la mano que está siendo tendida por nada a cambio eso ya es más grave que una necedad.

Gracias por permitirme expresarme. Gracias de verdad. Con vosotros Rondag-El, guía espiritual.