Índice

Psicoauditación - Edhir

Grupo Elron
Sección Psicointegración y Psicoauditación - Índice de la sección - Explicación y guía de lectura de la sección

Si bien la Psicoauditación es la técnica más idónea para erradicar los engramas conceptuales del Thetán o Yo Superior de la persona, la mayoría de las veces se psicoaudita a thetanes que habitan en planos del Error y sus palabras pueden no ser amigables y/o oportunas para ser tomadas como Mensajes de orientación, algo que sí se da cuando se canaliza a Espíritus de Luz o Espíritus Maestros.
El hecho de publicar estas Psicoauditaciones (con autorización expresa de los consultantes) es simplemente para que todos puedan tener acceso a las mismas y constatar los condicionamientos que producen los implantes engrámicos.
Gracias a Dios, esos implantes son desactivados totalmente con dicha técnica.


Atte: prof. Jorge Olguín.

 

 

Sesión 15/05/12
Médium: Karina
Interlocutor: Jorge Raúl Olguín
Entidad que se presentó a dialogar: Thetán de Edhir

Pasó toda su vida apenado porque se sentía responsable de la muerte de su hermano, era con quien tenía más comunicación al punto tal que después no pronunció palabra en muchos años. Se implantó engramas de soledad y de aislamiento. En este presente desea disfrutar de la vida.

Sesión en MP3 (2.659 KB)

 

Interlocutor: ¿Te encuentras ahí ya?

 

Entidad: Sí, acá estoy.

 

Interlocutor: ¿Eres el thetán o yo superior de Edhir?

 

Entidad: Sí. Mi nombre es Erdarel.

 

Interlocutor: ¿Tienes algo para relatar, algún anhelo no resuelto?

 

Entidad: Siento raro estar acá. Estoy un poco confundido en medio de recuerdos de vidas anteriores, en medio de la desorientación en esta encarnación. Soy un espíritu que busca seguir adelante pero también es cierto que soy inseguro muchas veces y me cuesta tomar decisiones o confiar en mí mismo.

 

Interlocutor: Todo eso que me dices se lo transmites a tu 10% encarnado y entonces él actúa en consecuencia teniendo, por momentos, conductas contradictorias, cambios de carácter hasta de un día para el otro, puede llegar a modificar lo que había decidido. ¿Puede ser?

 

Entidad: Puede ser pero tiene que ver con la contradicción que hay en mí mismo. Por un lado, una falta de confianza en mí que viene de una vida anterior, de mi última vida anterior, y por otro lado es como que hay un deseo de vivir, de disfrutar la vida, de no tener frenos y de repente aparece la inseguridad, esa falta de confianza. Entonces, sí, es contradictorio.

 

Interlocutor: Esos cambios abruptos, esos deseos de vivir, esos deseos de tratar de hacer todo ya, al tiro, ¿puede ser que sea una especie de coraza que disimule esa inseguridad?

 

Entidad: Es como si por momentos me desbocara y quisiera correr y correr y correr, esos deseos de vivir y de hacer todo, y por momentos es como que mi 10% no estuviera preparado, no es o no se siente capaz de asumir sus responsabilidades.

En una vida anterior, en esa última vida anterior, había encarnado como varón en una aldea y vivía con mis padres y mi hermano, mi hermano menor.

Mi padre hacía trabajos con maderas. Un día con mi hermano fuimos al rio, como siempre. Yo tenía 10 años y él tenía 8. Mamá había fallecido cuando era pequeño de una fiebre muy alta y tenía a mi hermano para jugar. Había otros chicos en la aldea pero yo siempre estaba con mi hermano, jugábamos siempre juntos.

Y jugando en el rio estábamos por los troncos y nos encaramábamos por los árboles, chapoteábamos en el agua, entre las piedras y juntábamos piedras de colores, pescábamos y también ayudábamos un poco a papá pero por la mañana siempre íbamos a jugar.

Un día trepando y jugando nos adentramos al río. Había una especie de puente con un árbol, un árbol que estaba caído, y mi hermano me seguía. Él resbaló y yo lo quise agarrar y la corriente lo llevaba. Me desesperé y no lo pude agarrar. Él estaba a mí cuidado y yo no pude agarrarlo. A mi hermano se lo llevó la corriente y quedé ahí hasta la noche. No sabía, no podía volver a casa. No me resignaba a que no estuviera, estaba esperando a que apareciera. Caminé por la orilla y corrí pero ya no lo volví a ver.

 

Interlocutor: Tenías temor de que tu padre te castigara por haber descuidado a tu hermanito.

 

Entidad: Sí pero no era lo que me preocupaba. Era todo lo que tenía, mi hermano. Con él jugaba, hablaba, siempre lo hacíamos todo juntos. A partir de ese día no volví a hablar.

 

Interlocutor: Digamos como que no te expresabas con palabras.

 

Entidad: A partir de ese día no pude volver a hablar.

 

Interlocutor: Ten en cuenta también que era demasiada responsabilidad para tu corta edad, o sea, no es lo mismo que a un joven de 18 le dejen a su cuidado a su hermano de 16 a que a un niño de 10 le dejen al cuidado a su hermano de 8. Eras tan crío como él, eras un niño.

 

Entidad: Esa culpa que sentía, porque era mi responsabilidad y no supe cómo enfrentar la vida de alguien más, me sentía un torpe, un inútil. Sentía que no era capaz de hacer nada y encima, obviamente, que mi padre estaba furioso y me echaba la culpa y se enfurecía más porque yo no le contestaba.

 

Interlocutor: Y a medida que fuiste creciendo, ¿cómo fue la relación con tu padre?

 

Entidad: Vivíamos juntos pero no teníamos diálogo. Me decía "Pásame esa taza". "Ve a acostarte".

Yo le hacía caso a lo que me decía pero no teníamos diálogo.

 

Interlocutor: ¿Permitía que lo ayudaras en su trabajo?

 

Entidad: Sí, pero no me sentía como que era hijo de él. Me trataba como puedes tratar a un peón. Entonces, sí, tenía una gran necesidad de afecto y por otro lado esa gran culpa. Así que...

 

Interlocutor: Y, cuando fuiste mayor, cuando ya eras mayor de edad, ¿te independizaste?, ¿te alejaste de tu padre? ¿Qué sucedió?

 

Entidad: No. Mal o bien era lo que me quedaba. Mamá no estaba, no estaba más Eduardo, mi hermano, y yo me quedé ahí como se puede quedar un perro que sabe que esa es su casa. Pero así me sentía, como un perro.

 

Interlocutor: El hecho de que no emitieras palabra, como si fueras mudo, te impidió, obviamente, tener amigos, una relación de pareja. ¿O sí has podido lograrlo?

 

Entidad: Pasaron los años y me quedé ahí colaborando con lo que podía con mi padre. Un día trabajando -yo ya era mayor- mi padre estaba trabajando y se desmayó, quedó tendido en el piso y falleció. Así que bueno, me quedé solo, y seguí trabajando en lo que él hacía, que era lo único que yo sabía hacer, hachando maderas, haciendo cosas con la madera, bancos, mesas.

 

Interlocutor: Cuando venían a encargarte trabajos entiendo que la gente pensaba que tú eras mudo y te encargaban trabajos por señas pero obvio que tú sabías desempeñarte bien con el dinero.

 

Entidad: Yo sabía hablar pero era como que no quería porque me sentía mal conmigo mismo. Venía la gente y yo con monosílabos hablaba "Sí, no, bueno, son veinte", pero comencé hablar después de muchos años, cuando mi padre ya no estaba. Pero era muy huraño, muy tosco. Pero sí, sentí una gran soledad.

 

Interlocutor: ¿Te han implantado engramas de soledad, engramas de incomprensión?

 

Entidad: Yo me los he implantado solo, porque todo eso me lo había buscado yo, obviamente que no a propósito pero...

 

Interlocutor: Como thetán, ¿entiendes que no tienes culpa? ¿Entiendes que eras una criatura de 10 años y que no te conlleva ningún karma porque no podías hacer nada, que eran dos críos jugando?

 

Entidad: Yo lo entiendo pero me cuesta despegarme de ese rol, del rol de mi hermano, que lo quería tanto. Por eso es que a veces, en esta vida, es como que me desboco porque quiero correr, porque quiero hacer todo de vuelta, porque quiero disfrutar la vida, esa vida que no había disfrutado en esa encarnación porque estaba muy solo, muy aislado. Y sí, esa falta de trato, de comunicación con los demás muchas veces hace que por momentos sea confiado en esta encarnación con gente que por ahí me cae bien. Así que sí, a veces por esas ansias de hacer todo ya, a veces confío muy pronto con la gente.

 

Interlocutor: Pero tu 10% es listo, o sea, tu 10% sabe qué gente puede estar siendo leal o qué gente puede estar siendo desleal. Entiendo que tu 10% lo entiende.

 

Entidad: Y a veces me pasan cosas por ser confiado y a veces me encierro en mí mismo y no tengo ganas de hablar ni de dar explicaciones a nadie.

 

Interlocutor: Tú sabes como 10% que a veces piensas no que seas independiente sino que no aceptas directrices de nadie y como que...

 

Entidad: Me molesta, me molesta que me digan lo que tengo que hacer. Es cierto que por momentos yo necesito sentirme contenido pero hay momentos que me asfixian...

 

Interlocutor: Claro, pero justamente...

 

Entidad: ...porque no me gusta que quieran decidir por mí, me gusta que me escuchen.

 

Interlocutor: Pero puede ser que a veces tomes una orientación como una directiva, puede ser que a veces quieran orientarte en algo que tus mayores sepan que te va a causar daño y tú lo tomes como que te están imponiendo algo.

 

Entidad: Ellos piensan que me va a causar daño pero ellos no saben, es lo que ellos desean o creen que es así, pero yo estuve mucho tiempo solo y siempre me las arreglé en esa encarnación, siempre me las arreglé solo. Y bueno, me gusta tener amigos, me gusta que me escuchen, me gusta cuando me dicen cosas o tienen diálogos lindos pero no me gusta que me dirijan la vida.

 

Interlocutor: Entiende que quizá sonrías más con gente no tan cercana y en tu entorno cercano quizá tengas fruncido el ceño más que sonreír y tu entorno cercano puede pensar como que te sientes incómodo, como que no te importa nada lo que los demás piensen.

 

Entidad: Es como un engrama que se repite, esta sensación de que en mi casa soy como observado, que me miran desde arriba, de alguna manera, como que aunque por ahí no lo dicen es como que siento que me echan culpas y es como que tengo, también, como una rebeldía hacia eso.

 

Interlocutor: Tú sabes la diferencia entre culpa y responsabilidad. Sabes que culpa es cuando algo se hace a propósito y responsabilidad es cuando puedes cometer un error sin quererlo. ¿Eso lo entiendes?

 

Entidad: Sí pero fue un descuido que podía haber sido evitado.

 

Interlocutor: ¿Entiendes también que esa vida pasada fue un rol? ¿Entiendes también que ahora tienes otro rol absolutamente distinto?

 

Entidad: Sí, ya sé, me ha hecho bien poder contarlo. Y sí, lo entiendo pero necesitaba sacarlo afuera.

 

Interlocutor: Deseo hacerte una pregunta que es muy importante como thetán, no al 10%, sino a ti como thetán. Tú sabes que en este momento te está canalizando un 10%, cuya entidad es angélica, ¿sí?

 

Entidad: Sí.

 

Interlocutor: Bien.

 

Entidad: Y estoy agradecido.

 

Interlocutor: A tu familia le han dicho que antes que tú, como thetán, has sido canalizado por otro médium. ¿Has sido canalizado o le han hecho creer eso a tu familia? ¿En realidad te ha canalizado anteriormente otro médium de tu región o no te han canalizado y les han hecho creer eso?

 

Entidad: Mira, es posible que me hayan querido canalizar. Yo sinceramente no tengo recuerdo de haber hablado anteriormente.

 

Interlocutor: Si no tienes recuerdo y tú como thetán tienes el recuerdo de todas las vidas eso es una prueba de que esa persona no te ha canalizado. Eso me aclara mucho las cosas.

 

Entidad: A veces los conceptos dan vueltas y están. Y bueno, la verdad es que no sé. Puede ser que alguien haya percibido algo de mí pero yo, hablar, es la primera vez que hablo.

 

Interlocutor: Eso me queda muy, muy claro. Porque es una diferencia grande el transcribir conceptos a tener un enlace suprafísico directo contigo. Te agradezco verdaderamente...

 

Entidad: Quisiera decirle a mi 10% que a veces no sea tan extremista y que me gustaría que me escuche, que no sea tan extremista, que la vida no es una carrera loca.

Estoy más aliviado y espero no transmitirle tanto engrama de culpa. Pero me gustaría que se prepare para ser útil a sí mismo y para ser útil a los demás, que sea responsable y que voy a tratar de orientarlo para que siga un camino, un camino que sea constructivo.

 

Interlocutor: Lo principal es que si tú, como thetán, entiendes la diferencia entre culpa y responsabilidad se lo podrás transmitir en lugar de ponerle pesos sobre sus hombros.

 

Entidad: Haré todo lo posible.

 

Interlocutor: Eso es muy importante. Y de mi parte te mando toda la Luz y estamos en contacto permanente conceptualmente.

 

Entidad: Gracias.