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Psicointegración - Como encarna un espíritu

Grupo Elron
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Psicointegración 02/12/2016

Profesor: Jorge Raúl Olguín

 

 

Lección acerca de la encarnación, permanencia y terminación del ser suprafísico en una unidad biológica. El profesor explica con detalle cómo se engancha al cerebro y se desengancha. También comenta la situación de la mente reactiva y la mente analítica.

 

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Hay muchas creencias respecto a cómo encarna un espíritu. Desde 1.997 que develé que el ser humano no tiene un alma, es esa alma y encarna un 10% de esa alma animando nuestro cuerpo. El 90% restante, al que llamamos thetán, está en el plano suprafísico que corresponde.

 

En aquella oportunidad, en 1.997 me preguntaron: -¿En qué parte encarna el espíritu? Obviamente dijeron muchos: -En la parte del cerebro. En el tercer ojo.

En ese momento yo dije: -En el chakra del plexo solar, encima del esternón. Incluso tenemos por costumbre, nosotros, los seres humanos, cuando hablamos de nosotros decimos: "Me puede pasar a mí" o "A mí no me puede pasar", y me toco la parte de arriba del esternón por instinto, por programación o como fuera.

Pero a medida que voy aprehendiendo más sobre el mundo espiritual voy modificando -no para corregir lo dicho antes- sino para ampliarlo. Primero: el espíritu es suprafísico, no es físico. Entonces, decir: "Se aloja sobre el esternón es una manera de decirlo, porque en realidad el espíritu anima todo nuestro cuerpo, como unidad biológica que somos. En los seres conceptualmente avanzados, el espíritu, de alguna manera, hace simbiosis -para no decir usa- hace simbiosis con nuestro decodificador. Lo llamo decodificador al cerebro porque codifica el concepto espiritual traduciéndolo a lenguaje hablado.

 

¿Cómo el espíritu anima a la parte biológica?, porque para hacer contacto tendría que ser físico y el espíritu es suprafísico; eso significa que vibra más allá de la velocidad de la luz, por eso no lo podemos percibir con ningún aparato. Sí, las entidades suprafísicas pueden hacer foco energético y tienen la capacidad de formar una energía para que la podemos ver, lo que el común denominador llama "fantasma". También pueden hacer foco energético para tocarnos.

 

Hay entidades espirituales de animales inferiores -cuando digo inferiores no lo digo en función de desmerecerlos, sino que su concepto es menos elevado-, que también pueden hacer foco energético por instinto conceptual, porque en la parte conceptual también hay un instinto, y a veces estamos en un comedor de alguien o en una cocina leyendo o anotando algo y con el rabillo del ojo vemos una sombra, algo que pasó. Miramos y no se ve nada, porque con el costado del ojo podemos ver vibraciones más elevadas. Yo miro el ventilador del techo y veo una niebla, no veo las paletas, pero si yo lo miro de costado -miro al frente, de costado-, veo el ventilador; yo puedo ver perfectamente las paletas porque el costado del ojo, el rabillo del ojo tiene más percepción suprafísica que el centro del ojo.

 

Pero vamos al tema. ¿Cómo encastra el 10% de un espíritu en una unidad biológica cuando se está formando en el útero de la madre? Un cantante, una cantante tienen una garganta tan preciada en sus cuerdas vocales que puede elevar hasta tres octavas (entona notas ascendentes). Yo elevé una octava sola, de DO a DO, una sola; pueden elevar hasta tres. ¿Qué significan las octavas?: Vibraciones más sutiles del sonido. Pero puede haber vibraciones más sutiles en todos los aspectos. Ahora, imaginemos que un espíritu vibra en la misma sintonía en esa unidad biológica que va a encastrar -lo digo con un idioma muy torpe, para que se entienda. Vibrar en la misma sintonía significa que va a vibrar en el mismo DO o el mismo LA o en la nota que fuera muchísimas octavas más altas. Vibrar en sintonía sucede con una guitarra o con un piano; los pianos a cuatro manos van acompañando uno en una octava, el otro en otra octava. Pero imaginemos que hubiera un piano a mil manos: una octava, otra octava, otra octava, otra octava-, bueno, el espíritu vibra infinidad de octavas más arriba de una unidad biológica, pero el requisito, por decirlo de alguna manera, para que encastre y dé vida a esa unidad biológica es que vibre en la misma sintonía, no importa las octavas que tenga más altas.

 

Tenemos un aparato para medir la vida física: el electroencefalograma. Mientras nuestro cerebro, al que yo llamo decodificador, funcione, la unidad biológica está viva. Automáticamente, si el ser o la unidad biológica sufre una descompensación y los médicos dicen: "Está clínicamente muerto, pero lo tenemos con respirador artificial, el corazón sigue latiendo, lo seguimos alimentando con suero. Muy bien. Pero ¿qué marca el encefalograma, marca ritmo o está plano?: Está plano. Entonces esta unidad biológica está muerta. Pero late su corazón, le crece el cabello, le crecen las uñas, respira con respirador artificial... Pero el electroencefalograma marca plano, el espíritu ya no está, se desconectó. Cuando un espíritu que se desconecta no hay manera de que el cuerpo reviva.

 

Y voy a tocar un tema que recién ‘me cayó’ de los Maestros, o de mi Maestro, mi thetán Johnakan. Mucha gente da testimonio de que estuvo muerta. A veces puede ser que el electroencefalograma dé plano por segundos; el espíritu tiene la capacidad, habilidad o adaptación de esperar, espera un tiempo prudencial. Cuando el espíritu percibe que la vibración de la unidad biológica deja de ser, se marcha. Ahí no hay vuelta atrás. La gente que revive, que estuvo muerta y volvió es porque continuó con su vibración, además, el cerebro estuvo sin oxígeno muy pocos instantes. Si el cerebro muere, el espíritu se desengancha.

 

Repaso lo anterior. ¿Cómo engancha el espíritu? Tiene la misma vibración que la unidad biológica pero mientras esta vibra diez veces por segundo esta vibra un millón de veces por segundo, diez veces por segundo, un millón de veces por segundo, pero en la misma sintonía, y acopla, y la persona tiene vida. De esa manera acopla.

 

¿Por qué entonces en el año 1997 dije "Se aloja aquí -sobre el esternón-? Porque a partir del plexo solar da vida a todo el cuerpo. Obviamente, la simbiosis es con el decodificador.

 

¿Qué sucede con las personas que tienen problemas mentales, graves o no tanto, neurosis, psicosis? Tienen problemas de decodificador. No es una falla del concepto espiritual, para nada, el espíritu sigue 100% lúcido, es un problema del decodificador de la unidad biológica. El espíritu le intenta transmitir y el decodificador decodifica mal. La persona, en este momento, está desquiciada. O sea, no confundir un problema físico con una falla espiritual. Las personas mayores que lamentablemente sufren de Alzheimer -para el cual todavía la neurociencia no tiene cura a la vista, puede retrasar el síntoma, pero aún no está la cura a la vista-, hace que el decodificador se vaya deteriorando.

 

La ciencia ha avanzado muchísimo. Personas que sufren de ataque de pánico o de depresión tienen medicación que trabaja con la parte del hipocampo. ¿Qué aloja el hipocampo? Esto lo dije en 1.997; algo muy pequeñito llamado amígdala, que expliqué en aquel entonces como Paradigma, que era el centro de la mente reactiva, el centro de los impulsos y el centro de las emociones.

Entonces, medicaciones que de alguna manera inhiben parte de esas emociones impiden que esos síntomas negativos se manifiesten. Pero no es un tema espiritual, es un tema físico. El espíritu está lúcido 100%, pero no tiene manera de expresarse si la unidad biológica tiene problemas que pueden ser genéticos, por herencia o por trastornos de la misma vida como golpes, impresiones visuales, auditivas. Hay personas que por impresiones visuales, auditivas, malestares, y como dije antes agresiones, pérdidas, etc. les afecta el decodificador.

 

Termino. Todos los seres biológicos estamos programados genéticamente. Sucede que nosotros, como tenemos un decodificador muy complejo, en este momento es lo más maravilloso que hay, nuestro cerebro desafía a nuestro programa al punto tal que fuimos desarrollando un córtex por sobre el cerebro reptiliano original, llamado cerebro reptiliano porque era un cerebro simple -por favor, no lo confundan con los reptilianos, por favor, no hablen de ese tema, por favor-, ser un cerebro reptiliano significa ser un cerebro simple que a medida que el homo fue avanzando hasta llegar al homo sapiens sapiens tenemos un sistema límbico perfecto y arriba tenemos un córtex donde se aloja la mente analítica.

 

Esa mente analítica va remando en contra de nuestra programación, porque nuestra programación es instintiva y la mente analítica no es instintiva, es pensante. Entonces, estamos lo que se llama más "civilizados" -es una manera de decir, porque honestamente, si nos alejamos del planeta y lo vemos desde arriba: selvas, bosques talados, ríos contaminados, dudamos de ser tan civilizados... Pero tampoco me quiero ir del tema-, dentro de todo somos la especie más evolucionada.

 

¿Por qué hablé de que las unidades biológicas son programadas? Porque como lo dije en algunas conferencias anteriores, he visto videos tomados con microscopio donde una ameba se come a dos paramecios. La ameba es unicelular, por lo tanto no tiene cerebro si es una célula. Una célula no puede pensar, es "una" célula. La neurona es una célula. Entonces, si no piensa, ¿cómo se alimenta? Porque está programada.

 

La vez pasada vi un video de dos víboras casi del mismo tamaño, la más gorda comió la cabeza de la otra y la fue engullendo, engullendo, engullendo, engullendo, engullendo hasta que de la otra quedó apenas la cola, y se la comió toda, y se marchó como si nada. Y hablamos de un cerebro reptiliano, porque la víbora es un reptil, está programada para alimentarse y sobrevivir, para poner huevos, para tener crías, y así. Pero un reptil no se domestica, en cambio los mamíferos más evolucionados se domestican, como un perro, como un caballo.

 

Seguramente me quedaron muchas cosas en el tintero, pero esto es para la próxima. Esto sería todo por ahora.