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Psicointegración - Mente reactiva inconstante

Grupo Elron
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Psicointegración 17/08/2016

Profesor: Jorge Raúl Olguín

 

 

Nuevo tipo de mente reactiva cuyo efecto es un desordenamiento de los propósitos planificados.

 

Sesión en MP3 (1.032 KB)

 

Jorge Olguín: La mente reactiva inconstante es una mente que te hace perder capacidad de análisis, una mente que te dispersa, una mente reactiva que le hace dar las prioridades a temas momentáneos y no a temas que verdaderamente puedan ser útiles. Tienes un proyecto, tienes una tarea, importante o no, esta mente reactiva inconstante, llamada justamente así porque pierde la constancia, hace que te desvíes del proyecto, grande, pequeño no importa, una labor, una tarea o algo que planificas hacer en los próximos minutos y de repente te olvidas, se te pasa por alto y haces otras cosa; vuelas, tú mente vuela, tus pies no están en tierra.

 

La mente reactiva inconstante cambia a cada momento, es como que condujeras un carro en un camino lleno de curvas, curvas y curvas hacia un lado, hacia el otro, hacia el otro, hacia el otro y nunca vas en línea recta al objetivo porque te pierdes en el camino en mil cosas. Haces tareas, sí, pero no en forma ordenada, no en forma aplicada: Estás haciendo algo, de repente te pierdes. Haces otra cosa. Al rato dejas esa cosa y haces una tercera y una cuarta y una quinta. Y la planificación original va quedando, quedando, quedando relegada, postergada hasta determinado momento o indefinidamente. O directamente la jornada terminó y la tarea original quedó sin hacer.

 

Es una mente perjudicial, una mente que cree que tiene la oportunidad para hacer algo, la hace pero posterga otras cosas. Incluso hasta falla en promesa. De repente prometes o das tu palabra a alguien de que vas a delegar tareas para ocuparte de ayudar a tal persona en determinado tema y te dispersas, por la mente inconstante, y te olvidas o no, pero lo dejas de lado porque consideras más importante algo que te ha surgido en ese momento y quedas mal con las personas pero no te das cuenta porque tu mente inconstante te impulsa, como toda mente reactiva, a hacer lo que en ese momento crees más oportuno.

Y es una mente que se dispersa tanto que hasta te olvidas de lo que habías prometido antes, o proyectado, porque no necesariamente tiene que ser una promesa a una tercera persona, puede ser lo que la propia persona planificó hacer y termina perjudicándose. Y no es que no haya hecho nada, porque por ahí la mente reactiva es un mente reactiva que permite que la persona vaya haciendo cosas pero en forma desordenada, caótica. ¿Que al final del día las cosas que hizo sumaron? Sí, sí, sí lo caótico también suma, pero es como el cuaderno de clase de un niño, tú lo miras y ves letras preciosas casi góticas y dices "Pero esto es una maravilla" y de repente abres el cuaderno de otro niño y es un maremoto de incoherencias, palabras que no se entienden.

 

Traslademos eso a actos, a situaciones, a momentos. Así como el cuaderno de clase puede ser bonito o lo miras y dices: "No entiendo lo que ha escrito acá el niño o la niña", tampoco entiendes en el adulto con esa mente reactiva inconstante: "¿Qué está haciendo, hace unos instantes estaba haciendo otra cosa y ahora de repente cambió de idea o directamente se olvidó? ¿Cómo puede olvidarse? La mente reactiva inconstante produce pequeños lapsos de amnesia.

Hay mucho para profundizar en la mente reactiva inconstante, muchísimo, y a esa mente reactiva son pocos los que escapan. Obviamente, es raro que una persona meticulosa u ordenada sea presa de la mente reactiva inconstante.

 

No confundir al lírico, a esa persona que compone música o poemas y en ese momento flota en aire y que supuestamente pareciera que divagara, las mandó -maravillosa música o maravillas pinturas- con la mente reactiva inconstante, no, no, no; porque ahí está llevando a cabo lo que planificó, como un Salvador Dalí que vivió un rol dentro de un rol pero llevaba a cabo, plasmaba a sus obras, volaba, su mente estaba ida pero no era una mente reactiva inconstante para nada. Habría otro tipo de mente para Dalí y otros como él pero esa, esa es otra historia.

 

Gracias.