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Sesión 15/4/09 con el Maestro Rovanor |
Médium: Jorge Olguín. Interlocutor: Javier M. Entidad que se presentó a dialogar: Maestro Rovanor y Maestro Johnakan Ur-El. Habló sobre la orientación que hacen desde los planos espirituales. No les captan casi nunca en el plano físico, pero cada avance conseguido es importante. Javier preguntó sobre un libro que está escribiendo. Rovanor dio diversos mensajes relacionados con el contenido, extendiéndose sobre el amor, qué es, propiedades, actitudes, tipos, desvíos. Habló sobre las distintas orientaciones de quien está en misión, subrayando la importancia de no estancarse. Relató una vida actual en un universo alterno donde tuvo un desengaño amoroso, comparando varios detalles con la vida actual. Finalmente Johnakan valoró el trabajo realizado y animó ante las dificultades, dando algún mensaje más.
Rovanor: Es una tremenda satisfacción el poder comunicarme nuevamente con el plano físico, el poder -a través de este receptáculo- hablar con mi 10%, Javier. Quisiera, antes de ir al cuestionario, decir unas breves palabras. El mundo espiritual es un mundo que produce inquietud, pero una inquietud distinta a la vuestra porque, vosotros, por las diligencias físicas, los temas económicos, de salud, de apegos, etc., os traen inquietudes llamemos cotidianas. Y no digo que esté bien ni que esté mal sino que es algo que tenemos que confrontar diariamente. En mi plano, como thetán, las inquietudes son, primero y principal, el poder orientar a mi parte encarnada porque a partir de esa orientación nos mancomunamos y podemos orientar a otros. Obvio que yo, desde mi lado, independientemente de mi 10% encarnado, puedo orientar con otros Maestros a distintos seres encarnados pero qué lindo es cuando hay proyectos de ambos lados. Por supuesto que el proyecto físico es distinto al proyecto espiritual; el proyecto espiritual no se basa en cosas y el proyecto espiritual no se basa en plasmar ideas a algo material porque estamos en un plano suprafísico. El proyecto espiritual se basa pura y exclusivamente en orientación, con sus distintas ramificaciones, donde figura la piedad, la misericordia, la consolación a seres que tienen sufrimiento físico. Si nosotros, como thetanes, conceptuáramos igual que los seres encarnados -y aquí utilizo una jerga muy materialista- estaríamos desahuciados porque no es que de diez casos nueve no nos captan sino que diría que de cien casos que buscamos orientar o consolar noventa y nueve no nos captan, no nos prestan atención, un poco por desinterés, por desidia, por desconocimiento o, como dice el Maestro Johnakan, porque el ruido del plano físico no permite captar los mensajes subliminales. Pero como nuestra tarea es ésa no es que caigamos en el común denominador de la insistencia, no es que estemos obcecados "en", porque eso sería entrar en un juego de necedades y un Maestro prescinde de eso. Simplemente está en nosotros el seguir adelante. Y no es que no nos fijamos en los fracasos; los fracasos duelen pero, como dice el propio Maestro Jesús, no duelen por nosotros sino por el otro, por aquel que no nos escucha. Pero nuestra tarea no es vana, no es vana para nada. Que podamos -entre comillas- rescatar a uno de cada cien ya es suficiente. Uno de cada mil ya es suficiente. Aparte, pensemos que el número que estoy dando es por Maestro, aunque a veces trabajamos mancomunados varios Maestros en una sola persona. Y no es -como algún irónico diría- gastar energías de muchos en un solo individuo porque si ese individuo es rescatado de su agonía, de su sufrimiento, de su incertidumbre, qué goce el nuestro. Estoy presto para alguna pregunta que desees hacerme.
Javier M: En cuanto al mensaje el problema es que hay demasiada obscuridad pero la ventaja que tenemos en base a eso es que cualquier pequeña Luz es percibida. Entonces, está bueno salvar aunque sea a uno de cada cien, como dice el mensaje.
Rovanor: Así es.
Javier M: Bueno, Rovanor, obviamente visualizar la totalidad del libro que hemos estado escribiendo. Y quisiera que me orientes y me digas algo respecto a si hay algún concepto con error o poco claro, algo que deba corregir antes de terminar el trabajo.
Rovanor: Copiando el concepto de otros Maestros, yo digo que todo tiene que ser con equilibrio. Sé de intelectuales -y no soy irónico- que escriben obras en un lenguaje -entre comillas- difícil y sé de personas que tratan de llegar a todo público y lo publican en un lenguaje tan sencillo que dirían "¡Oh!, esto lo entiende hasta un pequeño", pero que puede resultar casi aburrido para el común denominador porque si bien esta obra es para el común denominador -o sea, la gran mayoría- no tenemos porqué prejuzgar antes de conocer a esa masa. Visualizo, conceptúo al libro equilibrado. Si se allana mucho el lenguaje quizá pierde el atractivo, y eso tú lo sabes. Por supuesto, tampoco escribir un libro en código como para hacerlo misterioso porque no es esa la tarea, no es esa la función.
Javier M: Ésa no es la idea.
Rovanor: Ésa no es la idea. Entonces está bien. Están bien los repasos y, por sobre, toda la cosa. Está bien esa ansiedad inconsciente que a veces sale a flote y que puede llegar incluso a perturbarte. Pero está todo en marcha.
Javier M: No sé si hay algo por ahí que quieras comentar, como para que yo tenga en cuenta, porque tal vez ya me lo hayas pasado y que no lo he captado. ¿Algo que se pueda incluir o comentar? ¿Alguna cosa más?
Rovanor: Por sobre todas las cosas es importante en un libro dar mensaje a la gente, mensaje de que es importante el amor, dar a la gente que es importante el convivir con otros. Cuando hablo de convivencia no necesariamente estoy hablando de una convivencia afectiva de pareja sino de convivencia de amistad, de convivencia laboral, de convivencia familiar y es bueno explicar que, además del amor, en una convivencia, en todos esos aspectos, familia, amistad, pareja, trabajo, etc., es importante la tolerancia. Como dijo el excelso Maestro: "no se habla de tolerar desde el ego sino tolerar desde el corazón". Esto significa no aceptar los errores de los demás pero sí entender que cada persona tiene un límite de comprensión, tiene un límite de carácter, tiene un límite de personalidad. Es importante explicarle al lector que, si bien el amor se basta por sí mismo, la mayoría -y me atrevo a decir esto- de los lectores quizá no tengan un concepto definido de lo que es al amor, no saben qué es amar. Amar es comprender, ponerse en lugar del otro, amar es tolerar, amar es entender que la otra persona puede poner todo el esfuerzo pero también tiene un tope, amar es respetar, amar es admirar porque el ser encarnado puede tener un amigo, un compañero de trabajo, una pareja, un familiar... Y no tenemos que ser hipócritas: aceptamos que esa persona puede tener limitaciones y que no en todo nos podemos llevar bien y que no en todo nos podemos entender bien y, sin embargo, aceptarla. Aceptarla no significa avalarla sino: "está bien, tú eres así, te respeto. Te acepto como eres. Tienes tus virtudes y tienes algunos errores. Esto no significa que yo avale o aplauda tus errores pero tú vienes en un envase con ese porcentaje de errores que pueden ser causados por roles del ego, por engramas seguramente implantados a nivel genético. Y ése eres tú, mi compañero, mi amigo, mi pareja, mi primo, quien sea que fueras. Entonces, como yo te amo, te acepto". Hay distintos tipos de amor: los dos amores principales conocidos son el amor impersonal -que, como dice el Maestro Johnakan, abreva del sentimiento- y el amor personal -que abreva 50% del sentimiento y 50% de la emoción-. Entonces, el amor personal es más inestable. Ejemplo: El amor de pareja es celoso, el amor de los hijos puede ser posesivo y si ese amor personal se desequilibra más a la emoción puede llegar -y aquí me copio del lenguaje terrenal- a jugar en contra del ser encarnado porque entonces viene el rol de celos, la manipulación, el rol de víctima para tener al otro sojuzgado, para tener el otro apresado en esa red egoica. Lo que pasa es que esa persona que ejerce el amor personal de esa manera está tan desviada, tan cegada por sus roles del ego que no se da cuenta que con el amor basta porque como todo lo que enviamos retorna a nosotros si nosotros enviamos amor desinteresado y amamos incondicionalmente vamos a recibir exactamente lo mismo y, de no ser así, es un problema de la otra persona. Hay muchos escritos de seres que han hecho distintas obras a lo largo del tiempo -libros buenos o no tanto- donde hablan del amor incondicional sin conocer el amor impersonal. El amor personal, tal vez en la época que esos libros fueron escritos, no se conocía ese lenguaje. Cuando se habla de amor incondicional es porque existe un amor condicional, o sea, un amor con condiciones: "Te quiero pero a cambio exijo tal cosa", "te quiero pero me tienes que respetar". Entonces caemos en el común denominador de siglos -o no siglos sino décadas atrás-, donde los hijos obedecían a los padres, no por amor sino por temor. Y esto es bueno para los lectores. ¿A qué nos hace acordar? Nos hace acordar a los religiosos que enseñaron a sus feligreses que a Dios se lo ama por temor y se lo respeta por temor y se lo adora por temor y se lo obedece por temor. ¿Qué ha traído como resultado eso? Fracasos, decepciones, escepticismo, cada vez más ateos o agnósticos o gente que directamente está en caminos religiosos por tradición, por costumbre o porque no encuentran otra cosa.
Javier M: Sí, sí. La espiritualidad no tiene que ver nada con religión. Eso siempre lo hemos dicho, así que pasa un poco por ahí. Bueno, muchos de estos conceptos están tratados y volcados también en los escritos. Yo sé que hay muchas entidades que obviamente me han estado ayudando en esto...
Rovanor: Nos han estado ayudando.
Javier M: ¿Podrías citarlas para saber con certeza de todas ellas?
Rovanor: Cuando digo habituales -y yo no suelo ser jocoso, como sí lo es el Maestro Ruanel, a quien amo impersonalmente- parece que me estuviera refiriendo a una mesa cotidiana de café donde se reúnen los amigos a tomar algo y a contar sus anécdotas.
Javier M: Un poco de eso hay, ¿no?
Rovanor: Un poco de eso hay. Entonces, el querido Maestro Jesús, Johnakan, el Maestro Ketter, el Maestro Rah, El Maestro Durval -Durval es un Maestro excepcional en el sentido de que ha colaborado mucho en sesiones con este receptáculo que gentilmente me alberga, tocando temas de salud-. Como nosotros decimos: en el mundo espiritual no comprometemos a los terapeutas que amorosamente nos representan a tocar temas de salud porque para eso está la medicina, pero sí existen ayudas complementarias. Entonces, el Maestro Durval es un excelso Maestro que, si bien en los planos suprafísicos no hay profesiones -un maestro de música, un maestro de salud- todos los Maestros abarcan todos los temas. Pero sí es cierto -y lo reconozco- que cada Maestro se aboca a un tema en particular, como Krisdal, que le decimos la Maestra a pesar de que el espíritu no tiene género ni femenino ni masculino, pero como ha encarnado muchas veces en femenino se la considera, al igual que Kuan Yin, como una Maestra. Pero entendamos porque aquellos que no entienden del mundo espiritual pueden mal entender: el espíritu no tiene género; no es ni femenino y masculino. Ese rol es cuando el espíritu encarna en su 10%.
Javier M: Así, a grosso modo, ¿cómo se visualiza desde el plano espiritual respecto al interés que puede llegar a despertar este material o la difusión? ¿Qué es lo que se ve?
Rovanor: Se ve el interés alto en aquellos seres que están muy empapados en el tema, un interés medio en aquellos que conocen la espiritualidad sin profundizar muy bien en el tema del mundo espiritual y angélico y un mínimo interés en las personas que desconocen el mundo espiritual. Hay muchos Maestros malos que fraccionan el mundo espiritual, algunos por limitaciones y otros por limitaciones egoicas. Entonces, hay profesores de esto, de aquello, de lo otro, de lo otro, de lo otro, y así sucesivamente. Entonces se aferran a esa materia que han estudiado y es como que, si bien leen otros libros luego los dejan, no les despierta interés otra cosa que no sea lo que ellos conocen en profundidad. ¿Y por qué digo egoicamente? Porque a veces esos maestros se sienten tan seguros con lo que conocen -y está bien que se sientan seguros porque es su mundo- que egoicamente no se arriesgan a abarcar otro tema. Ya lo dijo el excelso Maestro, que no es verdad ese aforismo que dice "el que mucho abarca poco aprieta". Obviamente, un ser encarnado no puede con sus brazos abarcar Sol III porque no le da su envergadura, no abarca siquiera un mueble de su propio hábitat, pero no está mal que aquel lector que se quiere empapar de nuevas ideas las digiera, las acepte y las lleve a cabo. Pero hay mucha gente, dentro de lo que es el camino espiritual, que solamente se preocupa de sus propias tareas. No voy a tocar una técnica porque sería desmerecerla en comparación con otras técnicas. "Sí, porque la profesora de esta técnica le va a interesar esta técnica y no lo que tú escribas o el profesor de esta otra materia se va interesar en lo suyo y no en tal y tal cosa". Entonces no voy a nombrar una técnica. Pero es verdad que muchos quedan como momificados y no buscan expandirse.
Javier M: Claro. Sucede que también el hecho de en cierto momento de la vida darse cuenta de que algún concepto fue equivocado durante mucho tiempo por ahí es difícil asumir e intentar ese nuevo camino.
Rovanor: Por una sencilla razón, querido 10%, porque el ego le impide salir al sentido común. Si tú, con tus décadas a cuestas, tienes muchísimo por delante para recorrer notas que de repente hubo un concepto que se te escapó, ¿cómo te vas a cegar? Obviamente que lo estudias, lo tocas, lo palpas, lo degustas y si ves que es agradable lo incorporas porque eso es el sentido común, porque te va a servir ese concepto. No se trata de acaparar todos los conceptos de todo porque entonces tendríamos una mezcla improductiva. Tampoco se trata de invalidar a muchos. Creo, humildemente, que cada ser que ha escrito algo ha sacado algo útil, ha sacado líneas útiles, aun aquellas obras que para la sociedad son consideradas mediocres o directamente malas. Eso me parece muy cruel porque hasta del escritor más ínfimo se puede sacar oro en polvo.
Javier M: Sí, siempre. Porque aunque sea lo mínimo, siempre. Bueno, Rovanor, en cuanto a las consultas...
Rovanor: Voy a decir a favor ahora, el pro, que es lo más importante. Va a haber gente con amplitud de criterio que se empape de las palabras y que verdaderamente se sientan acogidos en una nueva senda. Entonces, debemos tomar al libro como esas semillas fértiles y a los lectores en un campo fértil y se van a cosechar obras. Eso es importante.
Javier M: Bueno, ojalá funcione bien todo. Salió una noticia, el tema del libro, que es una consulta que me quedó en sesión de mayo del año pasado, del 2008. Dijiste que estabas en un 80% en el plano espiritual porque había un universo alterno en el que también estabas. De forma cortita, ¿qué es lo que generó este universo y cómo es mi existencia ahí?
Rovanor: Es una existencia completamente distinta y cómo puede afectar las circunstancias. Nuestro creador, tanto a ti como 10% como a mí como 90% como a un espíritu 100%, nos da absoluto libre albedrío y podemos optar. No deseo caer ahora en la frase común de: "Todo está escrito para Eón" porque nosotros estamos dentro de la plataforma temporal y, si bien el tiempo no es una dimensión como lo ha dicho el excelso Morgan-El -que también con sus conceptos nos ha ayudado bastante-, estamos dentro de esa cinta temporal. Y como podemos optar podemos cambiar nuestro destino. A mí no me interesa hoy si esto ya fue escrito porque yo tengo la sensación de que estoy optando y si yo veo que mi otro 10% en el otro universo toma decisiones que pueden ser erradas más que mandarle orientación y conciliación no puedo hacer, es decir, simplemente ver, percibir lo que está sucediendo. El otro 10% está en un hábitat similar adonde tú estás, en un universo que es casi un calco de éste. Simplemente que, de joven, ese 10% tuvo dificultad con sus padres biológicos -más con su padre, con el que no se entendía-, tenía como ciertas dificultades de comunicación, notaba como que su padre era muy severo con él y él buscaba expandirse y es como que no era comprendido. A sus 16 años estaba con un deseo tremendo de tener un ciclomotor y era tratado como un niño y no se le permitía. Y al punto de cumplir los 18 años viajó para la gran ciudad y, con un pequeño trabajo en una relojería - porque conocía mucho de relojes-, empezó a trabajar, ganando su dinero. No se desentendió de su familia pero se veía una vez cada tres o cuatro meses y estaba alquilando una pensión. A los 21 años conoció a una joven -Beatriz Inés Mayrana- que venía de una provincia llamada San Luis, con la que convivió durante tres años. La persona era muy atractiva, delgadita, algo niña, algo chiquilina, con el gran defecto que como él no sabía en qué trabajaba ella nunca le preguntaba por qué se levantaba siempre tan tarde siendo que él a las 10 de la noche ya tenía que estar durmiendo porque al día siguiente tenía que estar en su trabajo religiosamente porque tenía por suerte mucha clientela. Un día lo llaman de la comisaría y descubre que la joven estaba detenida porque había contravenido un código. Había sido encontrada en un hotel por horas con un señor muy muy mayor, aduciendo ella que le daba masajes y que con eso se ganaba la vida. Al poco tiempo ella fue liberada, quedó con un pequeño prontuario y este 10% mío ingenuamente le creyó, pero le decía que ese tipo de masajes se podía mal interpretar. Y estaba tan cegado -obcecado, diría yo- por un amor tan equivocado que creía a pies juntillas todo lo que esta niña le decía. Hasta que, un año después, fue ella la que lo dejó, pues le confesó que estaba saliendo con un joven que tenía fortuna, que tenía un vehículo importado. Este 10%, teniendo siempre un carácter tranquilo -no digo manso- no soportó ese dolor y le golpeó la cara de una bofetada. La hermana de ella -que se llamaba Mabel- lo tomó de las manos y le dijo: -"No vengas aquí a mi apartamento si vas a usar violencia". Mi 10% estaba tan sentido, tan dolido que en ese momento se le aflojaron las piernas y cayó casi de rodillas. Se recuperó en 10 minutos y con lágrimas en los ojos dejó el apartamento de las dos jóvenes y nunca más la vio. Sintió que su vida no tenía sentido, que arrastraba engramas de frustración, de engaño, de traiciones. Habló con amigos y después, a la distancia temporal, se dio cuenta que las llegadas tarde, lo del episodio de la comisaría, cuando llamaba a la pensión de ella y ella no estaba eran todos engaños. A lo largo de este tiempo lo había engañado mil veces. No la vio más. Conoció a otra joven más adelante y, recordando ese episodio ya fríamente, ya calmado, se dio cuenta que no era bonita, no era atractiva. Es como si le hubieran dado a beber una pócima -figurativamente- que lo hubiera subyugado, hipnotizado, porque ya muerto ese falso amor, muerta esa falsa ilusión se dio cuenta de que no tenía ningún atributo positivo esa persona para haberse sentido él tan dominado, al punto de creerle todo. Como la vida física es un laberinto, el haber estado ocupado ese tiempo con esa persona le impidió conocer a otra persona, con lo que hubiera tenido una vida mucho más fructífera en amor, en familia, en hijos. Entonces, tarde, a los 32 años, recién formó pareja con una persona ya separada y con un niño. Este 10% -como dirían en esta región, buenazo- aceptó a ese niño como suyo y verdaderamente tuvo un amor muy muy bueno hasta el día de hoy -como diríais vosotros en el plano físico- con esta persona. Esta persona que de nombre se llama Giselle.
Javier M: Rovanor, al momento de que se genera ese universo alterno yo no debería asociarlo. Yo, Javier, ahora acá, no debería asociarlo con alguna vivencia que recuerdes, algo que yo tuve mucha decisión para hacer porque no he tenido episodio similar en esa etapa de 16 años. Yo no debería tener recuerdos de un episodio así de fuerte, así que hace que he querido tomar otra decisión...
Rovanor: No necesariamente porque, si bien yo como thetán estoy conectado permanentemente con vosotros -cuando digo con vosotros, hablo con ambos 10%-, evito por todos los medios y estoy alerta permanentemente, a diferencia de vosotros, que dependéis de un decodificador y necesitáis comer, dormir, tener actos fisiológicos... En mi caso no. Entonces, yo puedo estar alerta las veinticuatro horas de vuestro día, por así llamarlo, y evito traspasar recuerdos. Cuando ambos desencarnen tú incorporarás tus vivencias a mí y el otro 10% incorporará sus vivencias y tú, como 10%, las tendrás como tuyas esas vivencias pero en este momento no tienen porqué afectarte; es como si hubiera dos peces de aquellos que se pelean en dos peceras pero, al no interactuar, no se molestan el uno al otro. ¿Está claro eso? Es muy importante porque hasta estos hermosos Maestros a los que amo, seguramente por falta de tiempo no tocan tantos temas de los universos alternos. Y no todos los universos alternos se secan; se secan entre comillas porque este universo alterno está tan real y tan fuerte como este universo. Ejemplo: No he tenido la fortuna de que en ese universo alterno hubiera alguien que me decodifique y yo poder hablar a través de un receptáculo con mi otro 10%. Pero podría preguntarme lo mismo: si existe otro "yo" o tal vez no. De todas maneras, este 10% que es -y vuelvo a hablar en una jerga de esta región- buenazo sigue con el tema de relojería. A diferencia de este universo allí se le da mucha importancia a los relojes que aquí serían antiguos todavía. Han perfeccionado muchísimo la maquinaria, no a la altura de un reloj atómico pero sí esos relojes de cuerda con maquinaria tradicionales tienen una eficiencia de más del 99%. Y, entonces, es una persona próspera pero que hace favores, que ayuda, pero dentro de un círculo mínimo. No sé si se entiende.
Javier M: Sí, sí, fluyendo su vidita, como se dice acá.
Rovanor: Claro, pero ayuda a otros. No tiene tanto conocimiento como tú, 10%, de lo que es este mundo suprafísico.
Javier M: Ya. No sé si hay, no digo para tratar ahora, algún engrama pendiente que relatar que afecte en este momento, en esta etapa de mi vida, o si tienes algo más para relatar.
Rovanor: Estoy armónico y quisiera dar paso al Maestro Johnakan Ur-El para que dé unas palabras antes de dejar en libertad de acción al receptáculo, si te parece bien.
Javier M: Me parece perfecto, sí.
Rovanor: Con todo mi amor impersonal dejo paso al Maestro Johnakan. Gracias por permitirme esto.
Javier M: Gracias a vos, Rovanor y le damos la bienvenida al Maestro Johnakan.
Johnakan Ur-El: Querido hermano, como siempre es un gusto estar transmitiendo palabras al plano físico. Voy a ser muy breve pero trataré de ser conciso. Toda obra de servicio, ya sea palabras a través de un micrófono o escritos en un papel son positivas y bienvenidas porque va a ser de ayuda a muchos. Aquellos que no estén en tiempo esta obra les pasará inadvertida pero no debemos cejar en lo que hacemos, debemos seguir adelante, no descorazonarnos ante los tropezones, no desanimarnos ante los obstáculos porque en el plano físico siempre hay obstáculos. Es como que el plano físico mismo se encargara -y eso es en sentido figurado- de poner obstáculos a veces porque cuando elegimos hacer una obra la hacemos en el momento equivocado. A veces, porque estamos con la percepción un poco aguda, dejamos pasar determinadas oportunidades porque tanto tú, que me escuchas, como este receptáculo son seres humanos encarnados y su percepción es mínima comparada con nosotros, los thetanes. Pero tú tienes una ventaja sobre otros: que has aprendido a estar alerta y tus oídos conceptuales están alerta, tu visión conceptual está alerta. Y no lo mezquinas, no te gratificas tú sólo sino que, en función de servicio, buscas compartirlo. Y, como dije hace más de una década a través de este receptáculo, toda sabiduría que queda dentro de uno, todo conocimiento que queda dentro de uno, se pudre. Entonces, lo más sabio es compartir. Por eso te felicito.
Javier M: Gracias. Sí, es hermoso compartir y ése es el gran deseo que tengo, de poder compartir con cuantos pueda todo esto porque sé que es bueno. Pero también sé que me hace falta aprender mucho y me falta estar alerta más tiempo. Sé que falta pero siento que voy bien también...
Johnakan Ur-El: No lo tomes eso como un contrasentido; está bien que falte porque es hermoso seguir aprendiendo. Yo mismo, como thetán, como parte de un espíritu completo, sigo incorporando temas, y ése es el incentivo después del amor, después del servicio. Ese es el incentivo: aprender para enseñar. El enseñar también es amor. Por eso tu thetán comentaba mi concepto de que muchos seres encarnados no tienen bien en cuenta qué es el amor en toda su dimensión. Hay muchas maneras de expresarlo: en un abrazo, en una enseñanza. Y es bueno debatir en el plano físico. Intercambiar ideas es hermoso. Es cierto que, a veces, no tienes un interlocutor válido pero el interlocutor aparece. Un abrazo conceptual a ti y a todos aquellos con los que comparto ese amor. Gracias.
Javier M: Gracias, Johnakan, gracias por todos los conceptos. Gracias a las entidades que han apoyado esta sesión y será hasta la próxima.
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