Frase aleatoria: —¡Bríndate a tus semejantes!. —¡Pero si yo no tengo nada para dar! Económicamente estoy quebrado. —¿Cómo que no tienes que dar? ¡Tienes tu tiempo, tienes tu espíritu, tienes tu corazón para dar orientación, tienes tu calor para brindarlo! ¡Ahí estás sirviendo! Entonces, el secreto es no dudar, el secreto es servir incondicionalmente. Es fácil hablar de Servicio. Lo difícil es llevar a cabo esa obra altruista. Hay que servir hasta las últimas consecuencias. Otra