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Cristóbal Colón
Grupo Elron

 

El descubrimiento de América configuró una verdadera hazaña y un mérito extraordinario de Colón al llevarlo a cabo a toda costa, a pesar de los dos intentos de motines que sufrió, porque las carabelas eran embarcaciones realmente muy pequeñas y muchas veces estuvieron a punto de zozobrar.

CRISTÓBAL COLÓN

Nació en Génova, Italia, en 1436 y falleció en Valladolid, España, en 1506 a la edad de 70 años. Su verdadero nombre era Cristóforo Colombo.

Contrariamente a lo que se afirma, ningún mapa constituyó una pista para impulsar a Colón a atravesar el Atlántico. Dos fueron los factores importantes, siendo el menor de ellos el hecho de que el navegante había encarnado 200 años antes en la cultura Maya y en sus visiones y en sus sueños intuía ese mundo en el cual había vivido. Pero el factor más importante fue su poderosa mediumnidad, que le permitía recibir mensajes de su Yo Superior y de los Maestros de Luz, que permanentemente le recordaban su misión, precisamente el descubrimiento de un nuevo continente.

TUMBA DE CRISTÓBAL COLÓN EN SEVILLA, ESPAÑA

Un conocido investigador español llamado Nito Verdera afirma que los restos de Colón fueron divididos, y una parte de ellos se encuentra en Santo Domingo y la otra parte en Sevilla. Un verdadero disparate, pues los restos del navegante fueron llevados, después de su muerte en Valladolid, a Génova, su ciudad natal, y enterrados allí.

 

 

Uno de los estudios actuales; debajo nuestros datos.

Continúa enigma sobre tumba de Cristóbal Colón

Jorge Legañoa Alonso, estudiante de Periodismo

Catedral de Sevilla, donde se considera pudieran estar los restos del Almirante.

El misterio en torno al lugar donde descansan los restos del legendario navegante de los mares sigue dando de qué hablar, luego de que los primeros análisis de ADN mostraran que no se puede descartar que su tumba esté en la Catedral de Sevilla.

La noticia ha recorrido el mundo este fin de semana, y aunque con ciertas reservas, Juan Antonio Lorente, director del Laboratorio de Identificación de la Universidad de Granada, ha anunciado que los resultados que se tienen hasta ahora son totalmente parciales y preliminares, y por tanto hay que tomarlos con mucha precaución, pues no descartan que los huesos que están en España puedan ser los de Cristóbal Colón.

Lorente, coordinador del equipo internacional y multidisciplinario que desde hace un año trabaja sobre la supuesta osamenta del descubridor -que antes reposó en la Catedral de La Habana por casi un siglo-, dijo que se ha encontrado una correspondencia entre el ADN mitocondrial -transmitido por vía materna- localizado en los huesos de Colón, y el hallado en la osamenta de su hijo Hernando y la de su hermano Diego, sobre cuyas identidades no hay prácticamente ninguna duda hasta el momento.

Las conclusiones preliminares -pues el trabajo continúa hasta el 2006, año del quinto centenario de la muerte del navegante- fueron presentadas en la madrileña Casa de América junto con el documental Enigma Colón, sobre esta investigación, nuevas teorías sobre su genealogía y lugar de nacimiento, que se tiene previsto emitir el próximo 12 de octubre, fecha del llamado encuentro entre las dos culturas. En la presentación estuvo presente la historiadora Anunciada Colón de Caravajal, descendiente del Almirante, una de las promotoras de la idea de exhumar los restos, quien conoció que el principal problema al que se enfrentan los investigadores es el mal estado de los huesos. Los supuestos despojos son poco más de 150 gramos, en los que no hay ninguna osamenta completa.

Aunque el gobierno dominicano se ha negado en reiteradas ocasiones a abrir los restos del almirante que reposan en el mausoleo del Faro Colón para practicarle la prueba de ADN, el historiador  Marcial Castro señaló que las nuevas autoridades dominicanas tienen interés en que el nuevo talante va a ir en la dirección de resolver ese problema.

UN SUCESO CURIOSO EN LA HISTORIA

Ya en fecha tan temprana como el 9 de enero de 1889, escribía José Martí al director de La Nación: "De Santo Domingo ha vuelto depuesto el cónsul norteamericano, que osó recomendar al gobierno de la fiera Quisqueya la petición donde un saltimbanqui ofrecía al gobierno, cierta suma, en pago del privilegio de exhibir en los Estados Unidos los huesos de Colón; Santo Domingo contestó con fuego, y de Washington han llamado al atrevido".

Sin embargo, lo que no sabía claramente el diplomático norteamericano era que desde el 10 de septiembre del año 1877 se había destapado la caja de los misterios sobre dónde estaban los restos del legendario navegante: unos decían que eran los encontrados ese año en una excavación en la Catedral dominicana, y otros afirmaban que estos reposaban en la Catedral de La Habana y habían sido trasladados en el año 1795, luego de la capitulación española en esas tierras. Desde entonces se aviva la polémica.

Publicado el 5/10/04 en "Juventud rebelde" (web)

 

 

LA MISIÓN DE CRISTÓBAL COLÓN

La verdad sobre el descubridor de América.

Estimado profesor: Ahora que estamos en la fecha de la celebración del descubrimiento de América, he recordado que siempre se ha hablado de que Colón poseía de antemano un mapa, donde se le indicaba el camino a una nueva tierra desconocida. De ahí la rara insistencia de Colón a los Reyes Católicos para que le ayudaran a una nueva expedición en busca de las Indias. ¿Por qué tanta insistencia? ¿Por qué arriesgarse tanto en una expedición hacia lo desconocido? Por ello encuentro interesante que los Maestros de Luz nos aclararan si Colón poseía realmente un mapa, y si es así cómo y de quién lo consiguió.

Juan E.

RESPUESTA

Apreciado Juan: Como todos, yo también estaba intrigado por los aparentes enigmas del gran navegante, pero, como verás, los historiadores han tejido un enigma donde no lo había. En definitiva, las cosas son siempre muy simples.

Para que tú mismo lo compruebes te transcribo, en su parte pertinente, la sesión del 26/10/04 donde se trató el tema.

Bienvenido al Club. Un abrazo.

Interlocutor: . La vida del gran navegante Cristóbal Colón es todo un enigma histórico y me gustaría desentrañarlo ya que muchos consultantes me lo han preguntado.

Ruanel: Está bien, comienza.

Interlocutor: En primer lugar, hay dudas sobre su nacionalidad.

Ruanel: ¿Te refieres al genovés Colón?

Interlocutor: Maestro, usted me hace reír con su fina ironía. Así que nació en Génova, sin ningún misterio.

Ruanel: Así es.

Interlocutor: ¿De qué familia era? ¿Acaso noble?

Ruanel: Cristóforo Colombo nació de una familia muy humilde.

Interlocutor: Maestro, se adelantó mi pregunta, porque la próxima iba estar referida a su verdadero nombre.

Ruanel: Colón -y vamos a llamarlo por su nombre en español-, desde pequeño se volcó a todo lo que tenía que ver con la navegación.

Interlocutor: ¿Había encarnado con la misión de descubrir las tierras que luego se llamaron América?

Ruanel: Sí, totalmente.

Interlocutor: En uno de los libros dictados a Ercilio Maes por el espíritu llamado Ramatís leí que Colón, en una de sus encarnaciones, había sido un "indio" en América. ¿Es así?

Ruanel: Así es, había nacido en la cultura maya, unos 200 años atrás, en el año 1200 y fracción.

Interlocutor: ¿Esa encarnación podría haberlo influenciado para saber que existían nuevas tierras más allá de las conocidas?

Ruanel: En parte sí, ya que tenía visiones e incluso sueños al respecto.

Interlocutor: Obviamente la próxima encarnación ya fue como Cristóbal Colón.

Ruanel: Así es.

Interlocutor: ¿Concretamente en qué año nació?

Ruanel: En 1436.

Interlocutor: ¿Cómo era su personalidad?

Ruanel: De pequeño tenía algunos complejos ya que era muy menudito. Después fue cambiando su estructura haciéndose más gordito, por lo que fue muy criticado. No gustaba mucho de los deportes y tenía muchos problemas de autoestima. Luego fue desarrollando su intelecto, estudiando especialmente el tema de la geografía. No es cierto lo que se dice que en esa cultura se veía a la Tierra como plana. Colón sabía con una certeza total de que no iban a caerse fuera del horizonte porque veía que el horizonte era curvo y que la Tierra tenía continuidad.

Interlocutor: Usted mencionó que en parte el impulso de navegar más allá del horizonte provino de esas visiones y sueños de una vida anterior. ¿Cuál es la otra parte que lo impulsaba?

Ruanel: La otra parte que lo impulsaba era su propio Yo Superior.

Interlocutor: Ahora entiendo. Supongo que también los Maestros de Luz le sugerirían ideas en su cuerpo causal. ¿Es así?

Ruanel: Totalmente.

Interlocutor: ¿Cuándo comenzaron sus ideas de navegar?

Ruanel: Alrededor de ocho años antes de que en verdad lo hiciera, pero siempre, por una razón o por otra, el viaje se le frustró.

Interlocutor: ¿Hubo mapas a su disposición? Lo pregunto porque los historiadores hablan mucho de esta posibilidad.

Ruanel: Mapas hubo, pero incompletos. Colón sabía con toda certeza que había nuevas tierras porque su Yo Superior se lo dictaba constantemente e incluso sabía que existían hielos en el sur.

Interlocutor: En definitiva todo se debe a que Colón era un gran médium.

Ruanel: Por supuesto. De ahí provenía su tremenda seguridad.

Interlocutor: Está claro. ¿Pero y los mapas no le daban también certeza?

Ruanel: No, para nada. En esa época no había ningún mapa que pudiera darle siquiera la más mínima certeza de que había otras tierras.

Interlocutor: ¿Pero no tuvo en sus manos los mapas de Piri Reis?

Ruanel: Aparte de que son posteriores a la muerte de Colón, y por lo tanto no pudieron estar nunca en sus manos, los mapas verdaderos de Piri Reis eran totalmente incompletos y no mencionaban ninguna nueva tierra.

Interlocutor: ¿Usted me está diciendo que esos mapas son falsos?

Ruanel: Así es.

Interlocutor: No entiendo.

Ruanel: Los mapas que se atribuyen a Piri Reis no son los que éste dibujó, pues fueron redibujados por otros cartógrafos que le agregaron datos geográficos que ya se sabían con certeza.

Interlocutor: ¿Este mapa que le señalo y que extraje de Internet como de Piri Reis es tramposo?

Ruanel: Así es. Te reitero que los mapas originales de Piri Reis eran totalmente precarios y no indicaban para nada nuevas tierras.

Interlocutor: Bueno, confieso que esto no me lo esperaba. En realidad pensaba que Piri Reis había tenido algún contacto extraterrestre.

Ruanel: No, para nada, sus mapas fueron modificados por cartógrafos posteriores. Es como si yo esbozara con unas pocas líneas un rostro y luego viniera otro y lo completara con sus ojos, su nariz, su boca, sus orejas.

Interlocutor: Entiendo. Es decir que Piri Reis no cometió ningún tipo de fraude.

Ruanel: Así es.

Interlocutor: En definitiva, se tejió toda una historia falsa sobre estos mapas.

Ruanel: Totalmente. No son los originales.

Interlocutor: Para que en definitiva no haya ninguna duda, ¿cuando los cartógrafos modificaron los mapas de Piri Reis le agregaron datos geográficos de los que ya se tenía certeza?

Ruanel: Exacto. Ésa es la verdad absoluta.

Interlocutor: Más fraude, imposible. ¿En concreto, entonces, Colón no pudo tener a la vista ningún mapa que le diera la certeza de nada?

Ruanel: Así es. La certeza de Colón provenía fundamentalmente de su Yo Superior.

Interlocutor: ¿Eso que usted dice es absolutamente categórico?

Ruanel: Recalco que el descubrimiento de Colón es solamente un mérito de él.

Interlocutor: Bien. no voy a insistir más porque esta cuestión la considero debidamente aclarada. Otro punto que está muy cuestionado es respecto al lugar donde descansan sus restos. ¿Están acaso en algún lugar de América?

Ruanel: No, se encuentran en Europa.

Interlocutor: ¿En qué lugar?

Ruanel: Cerca de donde nació.

Interlocutor: ¿En Génova?

Ruanel: Así es.

Interlocutor: ¿Pero por qué no se sabe con certeza?

Ruanel: Simplemente porque en su momento no le dieron importancia.

Interlocutor: La respuesta era bastante obvia. ¿Y si alguien quisiera en la actualidad ubicar su tumba?

Ruanel: Le sería imposible.

Interlocutor: ¿Los investigadores falsearán los hechos con el ADN y decidirán que los restos de Colón son tales o cuales?

Ruanel: No me cabe la menor duda.

Interlocutor: ¿Algo así como hicieron con los supuestos restos de Hitler?

Ruanel: No es la única vez que falsean los hechos.

Interlocutor: ¿Y quién se quedará probablemente con el crédito, falso por supuesto, de tener en su país los restos de Colón?

Ruanel: España.

Interlocutor: Para ir terminando con esto, ¿a qué edad murió?

Ruanel: Tenía alrededor de 70 años.

Interlocutor: ¿Es correcta la fecha histórica de su muerte, es decir, el 19 de mayo de 1506?

Ruanel: Así es.

Interlocutor: ¿En qué país murió?

Ruanel: En España.

Interlocutor: Y después los restos fueron trasladados al lugar donde nació.

Ruanel: Correcto.

Interlocutor: ¿En el mismo momento de su muerte?

Ruanel: No, fueron trasladados algún tiempo después.

Interlocutor: ¿Usted me confirma que con respecto a Colón y sus descubrimientos los extraterrestres no tuvieron nada que ver?

Ruanel: Te lo confirmo.

Interlocutor: Bueno, hay muchos consultantes que se pondrán contentos con esto porque afirman que incluimos a los extraterrestres en todo.

Ruanel: Quiero destacar, antes de concluir con este tema, que si uno fuera a algún museo a ver las dimensiones de los barcos con los que surcaron el océano Atlántico quedaría asombrado de su pequeño tamaño. Fue toda una verdadera hazaña.

Interlocutor: ¿Realmente eran tan pequeñas?

Ruanel: Sí, lo eran. Es difícil razonar cómo pudieron lanzarse al mar con esas naves.

Interlocutor: ¿Colón dejó algún testamento? Lo pregunto para saber si tenía una gran fortuna al morir, ya que es otro tema muy cuestionado.

Ruanel: No, no tenía una gran fortuna.

Interlocutor: ¿Murió pobre?

Ruanel: Pobre del todo no, pero lo que tenía no era como para dejar grandes cosas en testamento.

Interlocutor: ¿Por qué se ha hecho tanto misterio donde no hay ningún misterio? ¿Están acaso detrás los espíritus del Error?

Ruanel: Los espíritus del Error siempre están, pero agrégale también el ego del ser humano encarnado que en todo ve un misterio.

Interlocutor: Hay un investigador ibicenco llamado Nito Verdera que dice que el descubridor de América era originario de Ibiza.

Ruanel: Es puro comercio.

Interlocutor: ¿Inventó todo para vender el libro?

Ruanel: En parte sí y en otra parte su decodificador delira.

Interlocutor: ¿Le agrego al caso los espíritus del Error?

Ruanel: Por supuesto. Ellos están siempre presente cuando existe la posibilidad de tergiversar las cosas.

Interlocutor: En su travesía, ¿Colón vio naves extraterrestres?

Ruanel: Vio luces, y él sabía positivamente que no eran de este mundo. Además, lo confirmó cuando llegó a su destino porque los indígenas le dieron a entender, ya que al principio apenáis se podían comunicar, que ellos habían visto "dioses" altos y rubios.

Interlocutor: Y Colón intuyó que se trataba de extraterrestres.

Ruanel: Así es.

Interlocutor: ¿Es cierto lo que él anotó en sus escritos que vio sirenas y que les pareció bastantes feas?

Ruanel: Sí, es cierto. Son del mismo tipo de las que tú tienes en tu página de Internet.

Interlocutor: ¿Y monstruos marinos también vio?

Ruanel: Sí, pero fueron proyecciones holográficas de extraterrestres.

Interlocutor: ¿Y su finalidad?

Ruanel: Desalentar el viaje.

Interlocutor: ¿Por qué motivo?

Ruanel: Por el famoso "divide y reinarás"

Interlocutor: Entiendo. ¿Algo más sobre Colón?

Ruanel: No, porque lo fundamental está dicho. Quien quiera enterarse más puede recurrir a los libros de historia, pero aquellos que son serios, no los que inventan mitos para ganar dinero.

Interlocutor: Para terminar, entonces, ¿cómo convenció Colón a los reyes de España sobre su viaje?

Ruanel: Le mostró algunos croquis, les habló de posibilidades, de que el mundo era redondo y de que se podía llegar mucho más fácil por mar que por tierra a los países de oriente. Tenía muchas dudas al respecto, porque en su intuición, en los dictados de su Yo superior, tenía la certeza de que había nuevas tierras, pero en su mente racional, la del sentido común terrenal, llamémosla así, pensaba que iba a llegar por el mar al extremo de oriente, sin necesidad de atravesar miles de kilómetros por tierra.

Interlocutor: ¿Usted se refiere al famoso "colonizar las Indias".

Ruanel: Así es. Colón en realidad pensaba que la Tierra era más pequeña.

Interlocutor: ¿O sea que cuando llegó a tierra pensó que había llegado a las Indias?

Ruanel: En realidad no, porque durante el viaje ya se fue dando cuenta de lo extenso que era el mar y el mismo mundo en sí, y se dio cuenta que había otras tierras en medio que no pertenecían a la misma franja de tierra de donde había partido.

Interlocutor: Está claro. ¿Colón tenía un carácter fuerte?

Ruanel: Sí, verdaderamente lo tenía.

Interlocutor: ¿Por casualidad hubo algún motín a bordo?

Ruanel: Sí, los marineros intentaron dos veces amotinarse porque pensaron que iban a zozobrar, especialmente cuando había tormentas.

Interlocutor: No le fue fácil a Colón la travesía, entonces.

Ruanel: Para nada.

Interlocutor: Doy por terminado el tema.