James Cameron, el esforzado director de “Titanic”, afirma haber encontrado la tumba de Jesús, farsa publicitaria con la cual pretende ganar algunos dinerillos extras y de paso darse el lujo de asustar a los cristianos, ya que uno de sus dogmas de fe es que el Maestro, después de resucitar, ascendió al cielo en cuerpo y alma…
En el episodio que en la Biblia se conoce como la Transfiguración, el Maestro Jesús se entrevistó con dos extraterrestres de Fulgor 5, que le propusieron, en el caso de ser crucificado, resucitarlo para que cumpliera otra misión en ese planeta. Jesús aceptó y la radiación que le aplicaron para prolongar el deterioro de su cerebro dio origen a toda una fábula, en la que se incluyó la voz de Dios que provenía de una nube pidiendo a sus atónitos discípulos Juan y Pedro que lo siguieran sin vacilar…
Cuando Jesús fue bajado de la cruz aún no había desencarnado porque su cerebro estaba intacto a causa de la radiación. Sin esta circunstancia favorable los extraterrestres no hubieran podido revivirlo. Desde ya que no eran ángeles los que movieron la pesadísima losa…
Después de que los extraterrestres revivieron a Jesús, el Maestro se presentó personalmente ante sus discípulos y seguidores, pero también se apareció en forma etérea –su imagen holográfica era proyectada desde la nave espacial–, y ésta era la razón de que no permitiera que lo tocaran.
Cuando Jesús les dijo a sus discípulos que a donde él iba ellos no podrían seguirlos, les dijo una gran verdad, pero no toda, y por eso su desaparición hizo germinar en algunos relatores bíblicos la idea fantasiosa de que había ascendido al cielo en cuerpo y alma…
Luego de cumplir exitosamente su misión redentora en Fulgor 5, Jesús desencarnó, siendo traídos sus restos a nuestro planeta y enterrados en un lugar no precisado de su pueblo natal. Por supuesto que no queda ningún vestigio de ellos, por lo que cualquier pretensión de haberlos encontrados es falsa. Siempre hay aprovechadores, y una vez más se comprueba que el Maestro da para todo…
JORGE OLGUÍN
Una decisión del Maestro Jesús de no ser crucificado y proseguir su misión dio origen a un universo alterno en el que se casó con Miriam, la buena samaritana que le ofreció agua en el pozo de Jacob, siguió predicando, tuvo descendencia y desencarnó siendo un anciano. Este hecho fue relatado en un libro escrito por Andreas Faber-Kaiser, titulado en español “Jesús vivió y murió en Cachemira”. El autor, sin saberlo, utilizó para escribirlo la llamada “memorial temporal”. Pero lo ocurrido en ese universo alterno no tiene ninguna vinculación con el nuestro: aquí Jesús fue crucificado, resucitado por extraterrestres y llevado a cumplir otra misión en otro planeta, y cuando desencarnó sus restos fueron traídos aquí. Ésta es la historia real y la única válida para nosotros…