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Psicoauditación - GP. |
Sección Psicointegración y Psicoauditación - Índice de la sección - Explicación y guía de lectura de la sección |
Si bien la Psicoauditación es la técnica más idónea para erradicar los engramas conceptuales del Thetán o Yo Superior de la persona, la mayoría de las veces se psicoaudita a thetanes que habitan en planos del Error y sus palabras pueden no ser amigables y/o oportunas para ser tomadas como Mensajes de orientación, algo que sí se da cuando se canaliza a Espíritus de Luz o Espíritus Maestros.
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Sesión 1/12/08
Habló de las apariencias, de las verdades a medias, de la hipocresía. Es ciertamente imposible estar sin ego y estable todo el tiempo en el plano físico. Es por tanto necesario saber reconocer errores. Trata de ser ecuánime, y cree en la importancia de crecer y compartir ese crecimiento. También dio algún detalle sobre el estado de su 10%.
Entidad: Lo que menos preocupa es el nombre. Ustedes le ponen nombre a los thetanes como si nosotros precisáramos una denominación, un apodo. No lo precisamos. No precisamos nada de todo eso como tampoco precisamos títulos en el plano físico. ¿Los títulos acaso no son roles del ego? Obvio que en esa sociedad tan consumista se precisa diploma de esto, diploma de aquello para mostrarles a quienes se les atiende lo que cada terapeuta 'dice saber', no que 'sabe' sino que 'dice saber', que es distinto.
Aprendí a lo largo de las distintas vidas que el mundo se mueve por apariencias. A veces la gente te valora por lo que uno aparenta y no por lo que uno es en realidad y a veces uno no muestra lo que es del todo porque no es fácil sacarnos las máscaras. Pero no tiene que ver con debilidades, tiene que ver con evitar confrontar. Acá no hablamos de que nadie sea dueño de la verdad o que haya verdades a medias (que las hay), creo que en realidad la mayoría son verdades a medias pero si vamos a jugar con las palabras una verdad a medias no es una verdad, tampoco es una mentira. ¿Qué es? La sociedad entera se maneja con ese tipo de verdades a medias donde dice cosas que son entendibles, aceptables y a veces se dicen cosas que apenas se pueden tolerar. Es una cuestión de tener paciencia. Y es tan difícil tener paciencia…
Aquellos que dicen ser grandes maestros y que dicen que en el plano espiritual no tienen ego, seguramente no lo tendrán, pero en el plano físico tienen una mochila de varios kilos de ego. Pero acá no estoy reprobando a nadie. No se trata de estar tomando un examen; se trata de que en el plano físico no se puede vivir sin ego. No me interesa meterme -a ver, no me interesa ahora; no que no me interesa, no me interesa ahora- meterme en el tema del budismo ni analizar las actitudes de Siddharta hace 2500 años, si era verdad que estaba desprendido de ego. Yo creo que no. Yo creo que cuando él salió de palacio salió envenenado. Al contrario, se abandonó. Tenía una baja estima tremenda. Después, supuestamente, se iluminó, descubrió la verdad, que era tener el equilibrio.
Para encontrar el equilibrio no hace falta estar sentado días y días en un árbol hasta que se te encienda la lamparita en tu cuerpo de ideas. De todas maneras no creo que el plano físico sea el canal para estar iluminado porque basta que te den un pinchazo para sacarte de esa iluminación. ¿Estar exento de todo ego, exento de todo apego, exento de todo amor personal? Yo he conocido gente que dijo haber estado exenta de todo amor personal y ante una pérdida sufrían como los condenados al castillo de Yves, ¡jé!
Hay mucha hipocresía en el plano físico, mucha hipocresía. Y no se está pidiendo la perfección porque en el plano físico no hay perfección. El tema es admitir que uno se equivoca. Yo me equivoco pero me gustaría, a veces, escuchar en los demás seres encarnados admitir que se equivocan también. Siendo así, todo bien. Yo me equivoco, tú te equivocas, perfecto. Busquemos la manera de equivocarnos lo menos posible.
Nadie es infalible, nadie es imprescindible. Vamos a partir de esa base. Todos somos reemplazables no como objetos, como seres humanos. Todos somos reemplazables. El trágico dirá: -"No, un hijo no es reemplazable". Se supone que no. No es reemplazable un hijo, no es reemplazable un amigo. Lo digo en el otro sentido, en el sentido de la moral, en el sentido de experiencias, en el sentido de terapias, pero que me digan que en el plano físico podemos llegar al desapego total me suena como insensibilidad. Y todos somos sensibles porque a todos nos duelen las cosas y verdaderamente a veces mi parte encarnada tiene un carácter como que... como cuando la piel se te quemó demasiado por el Sol y no aguantas el menor calor que te hace estar ardiendo la piel.
Bueno, a veces el carácter también se te quema y entonces cuando ves, captas, presientes, conceptúas la menor tontería es como que ya... Obvio que hay que trabajar la tolerancia y la comprensión porque no se trata tampoco de subirnos a un púlpito y señalar a todos porque primero se tiene que señalar uno. Pero a veces miras a muchos que se tienen que señalar y se hacen los distraídos como diciendo "No, no, no, yo soy inmaculado, no tengo nada que señalarme". Entonces ese tipo de cosas me preocupan; me preocupan porque hay muchos que lo creen y sabemos que en el plano físico somos todos imperfectos en mayor o menor medida.
Esto no es una cátedra, esto es mi forma de pensar, que la pueden compartir, rechazar, obviar, dejar de lado, etc.; es lo que menos me preocupa, eso no me preocupa. Me preocupa la hipocresía, me preocupa la necedad de muchos que embisten como el toro una y otra y otra y otra vez, y el torero, con la capa esquivando, esquivando. Y el torero no esquiva siempre… a veces el toro le pega una cornada y lo levanta cuatro metros de altura. Pero bueno, el torero se tiene que atender a las consecuencias; él jugó el juego de toro-torero.
Igual la vida no es tan dramática pero todos sufrimos pérdidas. Aparte hay que entender y saber ponerse en el lugar del otro. A veces nos apresuramos en juzgar a otros y decir: -“Pero será posible esa persona". Y capaz que esa persona pasó por un montón de problemas; lo que pasa es que todavía sigue teniendo una venda sobre los ojos y no se da cuenta por todo lo que pasó.
Hay gente que no sólo no aprende sino que se lleva más materias que las que trajo a la vida, pero bueno, a veces con sacudirlos no basta. Otros maestros espirituales dicen: -"Bueno, tomémoslos como niños, que todavía no es su tiempo". Habrá que hacerles caso. Mi forma de pensar es distinta; trato de ser ecuánime aunque no sé si lo logro. Capaz que no.
De mí, ¿qué puedo decir como ser espiritual? Que trepo, trepo, trepo por una montaña donde arriba estaría esta verdad. Y estoy aprendiendo que quizá no importe llegar a la cima; quizá lo que importe es compartir con otros esta escalada. Y aquellos que no quieran compartirlo, bueno, es problema de ellos. El tema es no obligar. No nos olvidemos de eso.
Bueno, seguimos en contacto.
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