Psicointegración 22/10/2020

Profesor: Jorge Raúl Olguín

Las huellas que las vivencias nos dejan en el cerebro.
¿Qué son estas "marcas" cerebrales?

Brindo un ejemplo que he comentado en distintas conferencias:
-Supongamos que sufrimos el ataque de un perro de gran tamaño, el cual nos deja una serie de lesiones menores de las que nos terminamos recuperando, pero a costa de gran estrés, angustia y ansiedad. Llega el día en que volvemos a salir a la calle y notamos que ante la cercanía de cualquier can, por más pequeño que sea, nos estremecemos y nos ponemos muy nerviosos, al punto tal de tener el impulso de huir del lugar, porque nos cuesta confrontar esa situación.

Ello sucede porque el episodio nos ha implantado engramas. Sin embargo, lo que no resulta tan conocido es qué los genera a nivel cerebral.
Es decir, sabemos que se van a activar diversas neuronas que van a generar diferentes efectos, en gran medida mediados por el sistema límbico. Pero ¿cómo se relacionan exactamente estas neuronas para llegar a reaccionar de manera concreta a situaciones semejantes a experiencias ya vividas? En este sentido existen circuitos neuronales que se van formando a lo largo del desarrollo y de la vida, y que tras formarse permanecen más o menos estables. Esos circuitos neuronales que nos terminan condicionando son los llamados engramas.

¿De qué estamos hablando?

Entendemos por engrama a aquella estructura neuronal estable generada por la estimulación, sea esta externa o interna, y que se encuentra vinculada a la activación de respuestas concretas, sean inconscientes o conscientes. El engrama es el grupo de neuronas, o circuito neuronal, que se activa ante la percepción de determinada información negativa.
En resumen, podría entenderse como la base biológica de una ‘huella’ o esquema de funcionamiento derivado de la experimentación, como el conjunto de cambios cerebrales causados por una situación dolorosa, psíquica o física.
Allí se produce entonces un proceso de formación de conexiones neuronales concretas que al activarse reproducen la experiencia subjetiva que generó el hecho que les dio origen.
Los engramas pueden ser tanto sensoriales como motores, estando en ellos la programación básica de cómo percibir o actuar ante la estimulación negativa. Ambos pueden estar relacionados. Aunque la formación de engramas es inconsciente, estas estructuras generan e influyen en procesos tanto conscientes como inconscientes. Pueden desencadenar que se generen pensamientos, emociones, movimientos o activación de mecanismos fisiológicos.
En nuestro cerebro existen una gran cantidad de estas estructuras, siendo los engramas estructuras genéricas neuronales que participan en gran cantidad de funciones mentales y fisiológicas. Se trata de un sistema que genera la facilitación sináptica y conexión entre diferentes neuronas, generando un circuito cerrado que reacciona a la estimulación despertando a su vez otros engramas que reaccionan y generan diferentes respuestas.

La formación de engramas se da ante la codificación de toda experiencia dolorosa y la activación neuronal que ello genera. La exposición repetida a determinada estimulación negativa o a derivados de esta, hace que se activen consistentemente unas neuronas o vías nerviosas concretas. La información que las activó puede provenir de muy diferentes vías o modalidades sensoriales.
A nivel celular, el axón de la neurona presináptica genera la excitación de la neurona postsináptica de manera repetida, lo que a la larga genera un cambio en ambas de tal manera que se mejora la eficiencia de su intercomunicación. También permite que se establezcan más sinapsis, reforzando el circuito y conectando con otros bucles que generen condicionamientos como respuesta a dicha estimulación.
A nivel de neurotransmisor, la comunicación de las neuronas que forman parte de un engrama se ve principalmente realizado por la acetilcolina, que es un neurotransmisor de tipo excitatorio.
Sin embargo, es necesario tener en cuenta para que el engrama quede fijado se considera necesario que exista una activación del sistema límbico.

Los engramas tienen un importante a la hora de permitir almacenar información de manera estable y recordar información previa: se trata de estructuras neuronales estables, que van a activarse de determinada manera y van a continuar funcionando del mismo modo.

El hecho de fortalecer todo episodio nefasto en el almacenaje de la memoria, potencia la base biológica sobre la que se sustenta la repetición de determinadas conductas o maneras de reaccionar ante determinadas situaciones. Los engramas nos hacen sensibles a estimulaciones concretas y por ello reaccionamos de manera condicionada.

Ello por ejemplo provoca que una persona que haya sufrido algún tipo de agresión o abuso haya generado cambios que hagan que ante estimulaciones parecidas (por ejemplo, el contacto físico de alguien del sexo del atacante, aunque la persona que ahora se nos aproxima no nos esté atacando y no tenga malas intenciones) pueda llegar a reaccionar con miedo o a la defensiva.
¿Por qué sucede eso? Porque dichos engramas nos han condicionado de manera inconsciente.

Hasta el momento hemos hablado principalmente del engrama como un circuito cerebral ligado a la memoria. Pero lo que la gran mayoría ignora, es que también arrastramos engramas de vidas pasadas que nuestro Thetán o Yo Superior nos implantó en nuestro Sistema Límbico al encarnar.

La Psicoauditación® (creada por mí en 1997) es la única técnica que puede desactivar esos engramas implantados en la parte conceptual del Thetán (el 90% de nuestro espíritu que no está encarnado), ya que hay que tener en cuenta que si el Yo Superior de la persona está con conflictos, se los trasmite subliminalmente al 10% encarnado y llega a condicionarlo a veces en forma severa.

También se debe tener en cuenta que cuando encarnamos en distintas vidas "interpretamos roles" y no necesariamente deben ser similares al rol actual, por lo cual, a veces quizás no nos sentimos identificados con dicho rol, teniendo en cuenta que el thetán relata otras vivencias, otras épocas, otras regiones, otro entorno y otras circunstancias.

He comentado en alguna de mis Conferencias que si en una vida nos pasan tantas cosas, tantas alegrías y/o decepciones, imagínate entonces lo que se 'acumula' en distintas vidas.

Por eso muchas veces hay condicionamientos inconscientes, altibajos anímicos, bajones energéticos que hasta pueden afectar incluso las relaciones afectivas, etc.

Psicoauditación ®.permite al thetán hacer catarsis de dos maneras:

1) El hecho de que el receptáculo codifique su concepto y lo decodifique a lenguaje hablado, ya ocasiona una ‘descompresión suprafísica’, si se entiende el concepto.

2) El repasar (mediante un relato) episodios donde pudieron haberse implantado engramas, no solo produce una catarsis, sino que determinado engrama puntual ya queda desactivado.

La técnica ayuda a que la persona pueda reflexionar sobre qué cosas modificar para poder mejorar su calidad de vida y permite liberarla de las cadenas condicionantes que, a veces por estar tan sumergidas en el inconsciente, no alcanzan a percibirse.

¡Toda la LUZ!