Índice

Psicointegración - Lugar de Confort

Grupo Elron
Sección Psicointegración y Psicoauditación - Índice de la sección - Explicación y guía de lectura de la sección

 

Psicointegración 24/07/2019

Por: Jorge Raúl Olguín

Entidad: Johnakan Ur-El

 

 

Johnakan nos habla del concepto Lugar de Confort y la situación que se han encontrado muchas entidades en el plano físico cuando han querido explicar al mundo la necesidad de salirse de él.

 

Sesión en MP3 (1.757 KB)

 

Johnakan Ur-El: Estimados hermanos, voy a relatar un cuento que seguramente vosotros conocéis, muchos lo habrán escuchado más de una vez, se trata del Lugar de Confort.

 

Un hombre puso una ranita en una cacerola con agua tibia a fuego lento.

La ranita pensaba:

-¡Ah! Qué maravilla, me siento tan bien en esta agua tibia, relajada...

Pero claro, el agua se iba calentando, la ranita se iba debilitando pero gozaba, disfrutaba de ese calor hasta que finalmente terminó cocinada.

 

En todos los mundos he constatado que los seres vivos, aquellos que son conceptuales, se adaptan -me corrijo-, se acostumbran a esos lugares de confort: "Para qué voy a arriesgarme si estoy bien. Es más, me incomoda mucho, muchísimo si quieren tenderme una mano para sacarme de este lugar de confort".

Y ha habido casos a lo largo de esta y de otras humanidades, en otros mundos, donde aquellos avatares que intentaron sacar a la gente de ese lugar de confort mediante mensajes en muchos casos fueron ejecutados, como pasó hace cien mil años con Axxón en Gaela, como pasó hace dos mil años en Sol III con Jesús y como pasa con muchos otros. Más no es solamente esa gente que no desea salir de su lugar de confort, también hay situaciones que aprietan, ahorcan, ahogan a esos avatares para que no puedan hacer su trabajo. ¿Situaciones causales, situaciones casuales? Entiendo que hay de las dos.

 

Hay excepciones. Jiddu Krishnamurti, en Sol III, vivió hasta los noventa y un años. Muy pocos se han metido con él de muy mala manera puesto que ha dialogado y hasta ha enseñado a médicos, a científicos, a filósofos y no ha terminado bruscamente como muchos otros. Pero da la sensación que en general, aquellos o aquellas que buscan de alguna manera modificar ese lugar de confort no terminan bien, o si bien terminan, durante el trayecto no la pasan bien, no la pasan bien para nada: altibajos, luz y oscuridad, sensaciones intensas que ahogan, que marean...

Y como dije antes no siempre es aquel ser que no desea ser sacado de su lugar de confort, a veces hay un sinfín de factores que inciden para que esos avatares no puedan llevar a cabo su misión o la lleven a los tumbos con altibajos, con interrupciones, con lapsus en muchos aspectos, provocándoles infelicidad, desánimo. Y como se dice en vuestro deporte violento llamado boxeo, a veces hasta desean que alguien tire la toalla por ellos, que en ese deporte significa "Abandono".

 

En distintos mundos vivimos en una sociedad donde protagonizamos distintos roles. Algunos roles salen airosos porque son mundos organizados, porque esos mismos avatares se dan maña, elucubran la manera de no zozobrar. Es más; elucubran la manera de salvar al mundo, como ha pasado en Ran II. Pero habría que preguntarse cómo están interiormente esos avatares, porque rara vez hablan de ellos, muy rara vez hablan de ellos porque no es su tarea, no es su trabajo, no es su misión. Buscad, averiguad de los conocidos en Sol III -porque no conocéis otros mundos-, si alguno ha hablado de sí mismo egoicamente: "Mirad por lo que estoy pasando". No. Ni siquiera el propio Jesús, como ya se ha relatado en más de una ocasión, que cuando iba camino al Gólgota le caían las lágrimas, no por lo que le iba a suceder sino porque dejaba a muchos que no habían aprendido o que habían aprendido falsamente, porque muchos de los que le tiraban flores cuando entraba en un borrico eran los mismos que lo salivaban y le tiraban piedras camino al Gólgota.

 

¿Qué hizo que esos hombres cambiaran, su genética, su interior, su espíritu perverso?

Tengo que generalizar porque cada caso es único y no podría decir qué pasó en esos seres. ¿Qué pasa en aquellos que evolucionan más rápidamente que otros? ¿Qué pasa con esas relaciones que uno se estanca y el otro no? ¿Qué sucede cuando el otro te jala hacia abajo? ¿Qué sucede cuando la sociedad te jala hacia abajo? ¿Qué sucede cuando esa sociedad no te deja vivir, no te permite completar tu misión, como pasó con Axxón? Puedo relatar perfectamente esa vida, pero no es momento ahora, como pasó con Jesús, como pasó con tantos otros, porque sacar del lugar de confort no significa exponer a la persona a un peligro, significa decirle que se ponga de pie, que mire a través de ese muro ficticio que tiene en su mente y vea lo colorido del horizonte y vea todas las cosas que puede intentar lograr, si bien la palabra intentar y tratar no me gustan. Se hace. Se ve. Se logra.

 

Porque alguna vez dije que "No podemos ser si no hacemos", no podemos ser sin labrar primero ese camino a recorrer. Y si no somos no trascendemos. Y tampoco se trata de trascender por ego o por vanidad, si no como ejemplo para que otros puedan imitar ese proceso, ese camino.

Pero a veces el ser humano está distraído, ocupado en sus nimiedades, ocupado en gastar el tiempo en lugar de crear el tiempo. Quizá no sea fácil de entender lo que quiero decir; "crear el tiempo" no significa producir tiempo, sino disfrutar del mismo. Pero a veces esa sociedad consumista, perniciosa, egoísta ni siquiera te permite eso, el disfrutar.

 

Y hay que entender que en el plano físico todos somos vulnerables. Así es el plano físico, donde se disfruta, donde se sufre, donde se vive y donde se muere.

Y si bien somos inmortales, suprafísicamente, hasta tanto nos volvamos a encontrar en ese mal llamado Creador repetimos circunstancias.

 

Siempre he dicho que soy un agradecido, y lo sigo siendo porque puedo grabar este mensaje. Esto significa que sigo estando. Y quiero seguir estando y quiero seguir trabajando y quiero seguir prestando Servicio.

 

Es todo. Toda la Luz.