Sesión 28/07/13
Sesión 12/08/13
Sesión 28/07/13
Médium: Jorge Raúl Olguín
Entidad que se presentó a dialogar: Thetán de Rosamari
Desencarnó a corta edad en una vida donde no quería crecer, quería seguir viviendo en su mundo de fantasía. Aunque fue querida por su familia no siempre fue entendida. La entidad reflexiona que no es malo soñar, pero sin dejar la realidad.
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Entidad: Muchas veces me visualizo como una niña, una niña pequeña con hermanas, con amigas, leyendo cuentos.
A fines del siglo XIX, en una encarnación anterior, nací en Buenos Aires, Argentina. Me llamaba María Rosa. Son todas causalidades.
Vivía en lo que en aquel entonces se llamaba los Bañados de Flores. Hoy, en este siglo XXI forma parte de la capital. Ya iba en carreta o en diligencia.
Crecí comenzando el siglo XX y siempre soñaba con una casita en el árbol, como en ese cuento de Tom Sawyer y Huckleberry Finn. Y en ese sueño o anhelo éramos eternamente niñas, siempre niñas. Vivíamos en una casona grande con la familia. La familia era indeterminada, podía ser madre, tías. Había muchas mucamas pero no porque fuéramos ricos, más bien me veía como pobre en el sueño, pero sí teníamos muchas mucamas y cocineras.
Y en el dormitorio nos juntábamos a leer. Me encantaba mucho leer.
-María Rosa, está la comida...
-Ya voy.
Y me quedaba con mis amigas reales o imaginarias, reales o imaginarias.
En esa vida me gustaba mucho soñar, me gustaba mucho creer en los finales felices, en que éramos eternos físicamente, en que todo lo que podía existir, existía. Existían los tres deseos que pedía cuando pasaba una estrella fugaz o cuando soplabas la vela de la torta de cumpleaños. Creía que era negativo pasar por debajo de una escalera o que se te cruzara un gato negro. ¡Ni hablar que se rompiera un espejo!
Y entendí que los cuentos no siempre eran buenos, porque te enseñaban que te podías lastimar: Que los príncipes eran sapos, que existían las brujas, las brujas con manzanas envenenadas, que los príncipes nunca envejecían. Y eso es un chiste: Que no había ni suegras ni suegros. Cuando uno es pequeño el mundo de fantasía te enriquece la vida. Yo no jugaba con muñecas, leía, leía mucho, mucho, mucho.
Nos mudamos a los bajos de Belgrano, una zona que hoy, cien años después, es un barrio de lujo. En aquel entonces era todo distinto. Veíamos la gente de dinero con esos vehículos que al comienzo asustaban a muchos y por la avenida del Norte ellos se lucían con sus vehículos tocando el claxon o bocina.
Pero siempre me aferraba a los sueños. No quería crecer -disculpad que sea monotemática en este tema, pero no quería crecer-, quería leer, quería adentrarme como Alicia en el País de las Maravillas por un hueco y sin ser chiquitita como ella entrar en ese mundo de fantasía, un mundo raro, ¿no?
Todo el mundo habla de la gran enfermedad que asoló a Buenos Aires en mil novecientos cincuenta y seis pero cuarenta años antes yo cogí poliomielitis, cuarenta años antes de mil novecientos cincuenta y seis. Mis piernas no me respondían, apenas tenía la capacidad para respirar, no existía ninguna vacuna.
Así que desencarné jovencita en esa pequeña vida mitad realidad y mitad fantasía. Cuando me percibí nuevamente como espíritu 100% había dejado de ser ese rol de María Rosa y próximamente sería un nuevo rol con seguramente el mismo nombre pero al revés. No había quedado con tristeza, había quedado con el anhelo de continuar la vida con una familia que me quería, una familia que no me entendía, que pensaba que yo era autista -como se dice hoy en día-, porque estaba más sumergida en mi fantasía, en mis seis mucamas, en mis tres cocineras, en el mayordomo, cuando en la vida real nada de eso existía, nada de eso existía. Tampoco mis amigas que leían los cuentos conmigo.
¿Por qué me había escondido en esa vida en mis sueños? Habría que profundizar más, porque tenía la familia que me amaba, porque estaba contenida. Quizá porque mi cuerpo era muy endeble, quizá porque había nacido con una pequeña discapacidad y me costaba caminar. Y eso fue antes de la polio, que no se llamaba polio, en esa época se llamaba parálisis infantil porque atacaba a las niñas y a los niños, y los que lograban sobrevivir quedaban con una extremidad más corta o directamente en silla de ruedas, o algunos con poca capacidad para mover sus manos.
No es malo refugiarse en los sueños. Quizá es malo salirse de la realidad porque no somos útiles ni a nosotros mismos ni a los demás.
Tengo una historia para relatar pero tened paciencia.
Sesión 12/08/13
Médium: Jorge Raúl Olguín
Interlocutor: Karina
Entidad que se presentó a dialogar: Thetán de Rosamari
La entidad razona que los seres poco o nada conceptuales deben tener una energía suprafísica que los anime. También argumenta que los déjà vu pueden ser atisbos de memoria reencarnativa. Le transmite a su 10% que no baje los brazos y tratar de hacer bien las cosas a pesar de los altibajos del plano físico.
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Interlocutor: Bienvenido...
Entidad: Gracias, querida hermana. ¿Cómo estás tú?
Interlocutor: Muy bien. Y tú, ¿cómo te encuentras?
Entidad: Muy bien, con ganas de dialogar. Aprovechando que tu thetán es una entidad angélica voy a tomarme el atrevimiento de hacer algunas preguntas.
Interlocutor: Me parece muy bien. ¿Tienes algunas inquietudes?
Entidad: Sí, inquietudes como thetán, que quizá no sean las inquietudes de mi parte encarnada, pero que de alguna manera me sirven para adquirir conocimientos que de alguna manera puedo emplearlos en el futuro.
Interlocutor: Bien. Pregúntame.
Entidad: Yo sé que como espíritus somos parte de un Creador. Percibo, como también percibirá tu thetán y otras entidades espirituales, que hay otras entidades con un concepto más primario que incluso dan vida a los animales en Sol III o en otros mundos. Pero también capto a otras entidades suprafísicas más primarias que dan incluso vida al encarnar en seres unicelulares. Este receptáculo, por lo que capto, llama decodificador al cerebro porque canaliza el concepto y lo traduce al lenguaje hablado, ¿sí?
Interlocutor: Sí. Correcto.
Entidad: Entiendo que con los animales pasa lo mismo porque tienen un decodificador. Entonces, la pregunta es: Cuando hablamos de seres unicelulares, que también tienen vida física, ¿qué sería lo que capta el concepto de ese thetán tan básico? Porque no hay decodificador en ese animal unicelular, no hay cerebro. ¿Qué sería lo que capta ese concepto para que lo haga alimentarse, trasladarse...
Interlocutor: Todo es energía: lo suprafísico, lo físico, los pensamientos, los colores. Todo es energía.
Entidad: Entonces...
Interlocutor: Los conceptos también son paquetes de energía, paquetes de energía conceptual.
Entidad: Sí, eso lo capto. O sea, tú me quieres decir que...
Interlocutor: Que cada cosa tiene su energía particular.
Entidad: Digamos que hay una energía en ese animal, llamémosle unicelular, que prescinde del decodificador y con su energía capta ese paquete de ideas muy primarias como para poder alimentarse, etcétera. Un científico diría que eso está en los genes y que al estar grabado en los genes ya es como que le impulsan a las funciones más primarias, pero sabemos nosotros que sin la existencia nuestra, como seres suprafísicos, ese ser no tendría vida. Así que entiendo que debe haber una combinación de ambos, de la grabación genética y de la combinación energética, ¿no?
Interlocutor: Correcto. Es posible que así sea. De todas maneras toda la energía del universo está dentro de la sincronicidad...
Entidad: Ahora hago una pregunta que quizá mi parte encarnada la tenga muy inconscientemente, ni siquiera ella sepa que le haya sucedido. Le ha pasado algunas veces que ha estado en determinados sitios y le ha parecido familiar aun no habiendo estado nunca. No hablo a nivel llamémosle extravagante, como diciendo "Sí, aquí estuve", no, no; simplemente como que ese lugar le resulta familiar. No significa que reconozca que haya estado ni mucho menos, simplemente que le resulta familiar.
Interlocutor: ¿Y por qué crees que le puede resultar familiar? O sea, ¿crees que pudo haber estado allí en una encarnación?
Entidad: En mi caso, cuando capto el pensar de mi parte encarnada al ver determinado lugar, hago memoria y en las distintas vidas recuerdo que hubo lugares muy parecidos, no exactamente iguales. Si yo tuviera que dar mi humilde opinión diría como que quizá algún pequeño atisbo de memoria reencarnativa le quedó y pueda relacionar ese lugar con algún lugar similar en una vida pasada en otras situaciones, obviamente, en otras circunstancias, pero interpreto que...
Interlocutor: A veces vemos cosas que nos hacen recordar a un lugar dado, por ciertas similitudes, por impresiones que nos causan. Otra posibilidad sería que hayamos estado allí en otra vida. Otra posibilidad sería que hayamos estado allí mientras realizamos un viaje astral en sueños.
Entidad: En mi caso yo sé que en ese edificio o lugar que le parece conocido no estuvimos en otra vida. Lo sé porque incluso hay edificaciones que tienen una construcción inferior a cien años, o sea, que es imposible que hayamos estado, pero sí hay lugares de otras vidas muy similares. Entonces, mi humilde opinión es que no siempre creemos recordar un lugar donde hemos estado sino que por un imaginario de ideas lo relacionamos con algo parecido.
Interlocutor: Exacto. Por impresiones que nos causan. Nos causan impresiones similares, entonces los relacionamos.
Entidad: Por eso lo sentimos familiar, pero no significa que hayamos estado.
Interlocutor: Podría ser como que no.
Entidad: Claro. Y entiendo que a muchos les pasa eso. A muchos seres encarnados les pasa eso.
Interlocutor: ¿Cómo estás tú como thetán? ¿Cómo te encuentras en cuanto a tu 10%? ¿Cómo lo notas?
Entidad: A veces con algunos altibajos pero con satisfacción de tratar de hacer las cosas bien. Cuando hay determinada crisis, que siempre la hay, que siempre la hay, puede ser una crisis pequeña a nivel de entorno pequeño, puede ser una crisis grande a nivel región, a veces nos preguntamos si nos merecemos lo que nos está pasando. Pero en mi caso, como thetán, tengo mucha experiencia de distintas vidas. Ese concepto, a veces, "¿nos merecemos o no esto?", como una pregunta, es como que uno se molestaría para el rol de víctima: ¿Por qué esto? ¿Por qué aquello? O sea, hacer los cuestionamientos en lugar de buscar resoluciones a distintos temas. Pero es cierto que, a veces, el plano físico te puede, es cierto. De todas maneras me siento con placidez, me siento bastante bien, con ganas de hacer por sobre todas las cosas. Y eso le transmito a mi parte encarnada.
Interlocutor: ¿Qué sugerencia darías a tu parte encarnada en cuanto a esta nueva etapa que está viviendo y si tú puedes percibir algún espíritu que te esté guiando o sobre algún consejo que también puedas transmitírselo a tu parte encarnada?
Entidad: ¡Ah, no!, esto desde ya, esto desde ya. Lo que te quería decir, que quizá es una frase trillada, pero sabes que los ruidos del plano físico impiden que generalmente un 10% se contacte con su parte espiritual. Sin prescindir de los Maestros de Luz utilizaría un concepto mío y es un concepto también que tiene el común denominador que es el no bajar los brazos, el tener confianza en que muchas cosas se pueden conseguir, el entender que no siempre podemos tener todo ni tampoco lograr la felicidad completa, porque a veces uno quisiera -como parte física hablo-, repartirse en varias partes y poder estar en distintos lugares y poder hacer distintas cosas, cumplir con anhelos, que ya sean anhelos pequeños pero anhelos al fin. A veces un anhelo pequeño hace el efecto de lo que ahora, comúnmente, se llama "efecto mariposa", es un anhelo pequeño que queda como una pequeña insatisfacción y queda olvidado en el baúl de los recuerdos. ¿Pero qué sucede con ese baúl de los recuerdos? Ese baúl de los recuerdos se transforma en un implante engrámico. Entonces, esa pequeña tarea que no cumplimos y que nos gustaba se va transformando en una insatisfacción inconsciente y por momentos puede bajar la escala tonal y podemos tener un día con desánimo, y obviamente la parte encarnada va a ignorar el porqué, porque capto a muchos seres que están encarnados y dicen "Hoy tuve un mal día y debe ser el biorritmo". Y a veces no, a veces sucede directamente porque eso inconsciente asoma y...
Interlocutor: ¿Por qué asoma? ¿Crees que quizá somos como baterías que vamos acumulando energías negativas de nuestro entorno y llega un momento que al estar saturados nos tornamos más sensibles?
Entidad: Es que somos sensibles. La sensibilidad no es mala. A ver, la sensibilidad puede ser mala cuando tenemos que ejercer una tarea micrométrica donde precisamos la acción justa y precisa, entonces esa sensibilidad nos puede jugar en contra. Pero ser sensible no es malo. Sensible no significa emocional para nada, uno puede tener sentimientos de sensibilidad. La sensibilidad es mala cuando es mala consejera, esa sensibilidad que de alguna manera se alimenta de emoción. Entonces, voy a utilizar una frase que tenéis vosotros en el plano físico: "Ya deja de ser sensible para ser sensiblera". A lo mejor es una palabra que he inventado yo, pero sensible es alguien que capta el dolor del otro...
Interlocutor: ¿Y qué percibes, si tuvieras la posibilidad de percibir?
Entidad: Sensiblera es la persona frágil que todo le duele... El ser sensiblero es ser débil. Entonces...
Interlocutor: También podemos ser sensibles para percibir cosas positivas, no únicamente las penas.
Entidad: Claro, sí, a ese punto iba, y que uno levante la escala tonal y que uno vibre en sintonía y que goce en amor.
Y bueno, como thetán, en el plano 4 que estoy, no le doy cabida a roles del ego y obviamente en el plano físico sí. ¿Cómo no vas a dar cabida a los roles del ego si hasta seres del plano quinto y tú que tienes el thetán en el plano sexto a veces tienes altibajos? ¿O no los tienes? Es el plano físico. En el plano físico muchos dicen que se debe vivir y no analizar. No sé en este momento qué opción tomar. Analizar en demasía tampoco es vivenciar. Pero solamente vivenciar es como dejarse fluir pero escaparse. Yo creo que debemos hacer las dos cosas, creo que debemos vivenciar lo bueno, lo malo, la tristeza, la alegría y también debemos analizar algunas cosas. El analizar también nos da conocimiento, ¿o no?
Interlocutor: Yo creo que sí, que hay que ser equilibrados. Muchas veces asemejo la vida como un camino y que mientras vamos caminando tenemos que ver por donde pisamos, tenemos que ver si el camino se bifurca. Entonces vivir es como caminar pero también tenemos que observar por dónde caminamos, que eso sería directamente el tema de analizar. Si nos detenemos para analizar el camino y no nos movemos obviamente que no nos sirve analizar porque no estamos andando. El tema es el equilibrio.
Entidad: Es muy buena respuesta. Eso es lo que me interesaba porque de alguna manera quería saber si estaba en la senda justa. ¡Qué bien!
Interlocutor: Ni solo caminar, porque si sólo caminamos no vemos, podemos terminar en un abismo, ni sólo quedarnos parados a pensar, porque tampoco andamos la vida.
Entidad: ¡Qué bien! Eso es importante. Esto me sirve como para transmitir a mi parte encarnada y de alguna manera a su cuerpo de ideas y su cuerpo causal. Está bien, quedo meditando con eso. Me hace bien meditar de esa manera porque hay seres en mi plano que buscan ayudar y gozan con ello. Y está bien que así sea.
Yo, de alguna manera, cuando oriento a otro 10% encarnado -no a mi 10%, a otro 10%- y veo que lo saco de esa grieta donde estaba encajado luego analizo sanamente los logros.
Pero no a nivel egoico, sino es para una satisfacción que luego te da más fuerza para luego continuar en la Obra. Tú sabes que si hay un mínimo atisbo de ego bajas al plano 3.9. O sea, no se trata de ego, analizar cada pared que estás haciendo para que cada vez la hagas mejor. Cómo conceptuar a ese ser encarnado, de qué manera poder conceptuar,porque hay seres encarnados que son tan susceptibles que cualquier concepto lo pueden tomar aberradamente y lo tuercen a su manera, y en lugar de ayudarlos los puede tumbar. Entonces hay que tener un tacto -se dice tacto, ¿no?- un tacto tremendo hay que tener. Hasta para ayudar hay que tener tacto.
Interlocutor: Claro que sí, porque a veces queremos ayudar a alguien pero la otra persona quizá no quiere nuestra ayuda o no esté en momento de pedir ayuda. Todos tenemos nuestro tiempo. Y, en definitiva, debemos darles la mano a todos, pero no todos la van a tomar. Y debemos respetar también eso y ser conscientes de que nosotros podremos solucionar algunas cosas pero no tendremos la solución para todo ni para todos, si no sería pretender ser omnipotente.
Entidad: Claro, sería demasiado sencillo. Y aparte, la tarea justamente es fuerte, jamás tediosa, porque uno, de alguna manera, disfruta cada espíritu que rescata, si podemos emplear esa palabra que puede sonar quizás un poco vanidosa. Pero sí, es como que uno disfruta de ese rescate de ese alma. Entonces jamás va a resultar tediosa. Yo creo que cuando hablamos de tedio es como que hay ego de por medio. Entonces no conceptuamos eso.
Me ha gustado mucho conceptuar contigo, querida hermana. Te digo hermana aunque estemos en distintos niveles de vibración, porque tienes una sintonía muy linda, en serio.
Y bueno, es todo por ahora. Me retiro con placidez.
Interlocutor: Gracias a ti por haber estado aquí y recibe toda la Luz para ti y para tu 10%. Hasta todo momento.
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