Si bien la Psicoauditación es la técnica más idónea para erradicar los engramas conceptuales del Thetán o Yo Superior de la persona, la mayoría de las veces se psicoaudita a thetanes que habitan en planos del Error y sus palabras pueden no ser amigables y/o oportunas para ser tomadas como Mensajes de orientación, algo que sí se da cuando se canaliza a Espíritus de Luz o Espíritus Maestros.
El hecho de publicar estas Psicoauditaciones (con autorización expresa de los consultantes) es simplemente para que todos puedan tener acceso a las mismas y constatar los condicionamientos que producen los implantes engrámicos.
Gracias a Dios, esos implantes son desactivados totalmente con dicha técnica.

Atte: prof. Jorge Olguín.

Sesión 22/02/2013
Médium: Jorge Raúl Olguín
Interlocutor: Karina
Entidad que se presentó a dialogar: Qien fue Ruth y Marisol

La entidad relata brevemente recuerdos de dos vidas donde aprendió y aplicó las enseñanzas de los Maestros. Desea para su parte encarnada que siga adelante, que está en el camino. Aclara que aun estando en el camino alumbrando a otros es de agradecer que alguien guíe tus pasos también.

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Interlocutor: Bienvenido...

Entidad: Gracias por esta nueva posibilidad de poder comunicarme con el plano físico.

Interlocutor: ¿Cómo te encuentras?

Entidad: Con inquietudes, con dudas. Mi parte encarnada, femenina, es una persona que ha caminado mucho, ha recorrido mucho sendero. A veces, quizá, senderos que eran como laberintos que llevaban nuevamente al punto de partida.

Interlocutor: Es decir que notas que le ha costado quizás, o le cuesta una comunicación contigo, como su thetán.

Entidad: No, hablo puramente de la parte física, como que ha recorrido senderos que no llevaban a un puerto sino que era un círculo vicioso de donde no terminaba de despegar, de levantar vuelo. Lo difícil es coger, a veces, un camino que te lleve hacia ese horizonte.

Interlocutor: ¿Cómo es el horizonte que tú buscas, como thetán?

Entidad: He aprendido que el horizonte es similar a un espejismo en vuestro desierto, porque nunca lo alcanzas, pero como dicen los Maestros de Luz, tú te trazas una meta, seguramente la alcanzas y llegas a esa meta. Si tú verdaderamente has aprendido tienes que levantar la vista y buscar la meta siguiente.

Interlocutor: ¿Cuál crees tú que es la gran meta de esta encarnación?

Entidad: El ponerme de pie para poder ayudar a otros, entender los mensajes para poder transmitirlos a otros y así formar una cadena de Luz.

Interlocutor: ¿Crees que es importante la conexión de tu 10% con su ser íntimo, contigo, como su thetán?

Entidad: Sí, pero no de la manera que se puede ver desde el punto de vista espiritual, no de esa manera. Hay dos tipos de conexiones, yo como thetán a mi parte encarnada femenina le puedo transmitir conceptos a su cuerpo de ideas pero me interesa más, y lo digo por experiencia de todas estas vidas, que continúe su trabajo interno. Habrá cosas que las abrevará, las incorporará en su interior y habrá lecciones que no le producirán ninguna sensación y las dejará de lado. Y puede ser por dos razones: porque esa lección no sea para ella o porque aún no es el tiempo de que la asimile.

Interlocutor: ¿Cuántas encarnaciones has tenido?

Entidad: He tenido muchas, casi un centenar.

Interlocutor: ¿Todas en este planeta?

Entidad: No, en distintos mundos.

Interlocutor: ¿Hay alguna experiencia que quieras comentarnos, sea de esta encarnación o de alguna anterior, hay algún engrama que queda en ti?

Entidad: Hay dos vidas que fueron muy singulares, la primera en Judea, mi nombre era Ruth. Me habían comprometido con un comerciante. Yo estaba enamorada de un joven, Samuel, pero era imposible oponerme al mandato de mi padre. Me obligaron a tener una vida ficticia diciéndome las palabras que hasta el día de hoy, después de más de dos milenios siguen diciendo: "El amor viene solo, no te preocupes". Es una frase tan falsa como irónica y tú te sientes en ese momento como que has venido a esa vida para contentar a los demás. Y no nos confundamos, porque si bien contentar a los demás puede ser una misión, hay un excelso Maestro que dice que hay una diferencia muy grande entre Servicio y sacrificio, el Servicio es con goce, el sacrificio es con dolor, y en esa vida como Ruth me sacrifiqué porque eran esas las costumbres, porque la mujer era considerada poco menos que nada.

Interlocutor: ¿Cuál sería el aprendizaje entonces?, ¿Se aprende algo del sufrimiento o has aprendido algo? ¿Sirve para algo?

Entidad: Muchos seres encarnados aprenden del sufrimiento porque la dicha la disfrutan.

Aprendí que hay mucho egocentrismo, aprendí que hay mucho desprecio, aprendí que a veces hay vidas por las que pasas sin pena ni gloria.

Pero cumplí con mi misión. Tuve dos hijos varones y los eduqué de una manera distinta, les expliqué que dentro nuestro tenemos un espíritu y que por más que sean varones, que entiendan que la mujer también tiene un espíritu y que debe ser tratada como una igual. En esa vida desencarné a los 59 años, la expectativa de vida era otra pero pude ver a mis hijos distintos a su padre, más humanitarios, diría yo, más respetuosos, menos despreciativos con el otro género.

La otra vida fue en la península Ibérica hace poquitos siglos atrás. Me llamaba Marisol y estaba en la corte. Era una plebeya y amaba a un joven soldado, un joven soldado que nunca me prestó atención porque se había enamorado de una princesa, una princesa que jugó con él, que se cansó y lo dejó de lado. Él se llamaba Juan Velázquez. Era una persona tan ávida de crecer, de vivir, pero a su vez tan ingenuo, tan tonto, tan falto de experiencia en las lides del amor que se opacó, se secó como hojas en otoño.

Interlocutor: ¿Y cuál ha sido el aprendizaje tuyo en esta vida?

Entidad: No cometer errores en los afectos. Esa persona luego se fijó en mí, yo no en él. Quien no me conoce dirá "Seguramente por despecho, porque te eligió como segunda opción". No, para nada.

Interlocutor: ¿Por qué fue entonces?

Entidad: Porque era una persona estéril que ya no sentía nada. Yo puedo brindar amor sin pedir nada a cambio al desposeído, al impedido, al necesitado pero no en una pareja. En una pareja el amor tiene que ser recíproco y Juan no tenía nada para dar, nada. Y entendí que podemos brindarnos al máximo de nuestras posibilidades pero no permitir que una relación de pareja sea como esa pócima tóxica que tú la bebes y te envenenas, no, porque eso sería restar importancia a tú propia persona, a tú propio ser. Y así como a veces tú buscas la sabiduría y te encuentras con un laberinto sin salida, en los afectos a veces pasa lo mismo, como que hubiera paralelismos entre el amor y la vida hasta que encuentras una mano que de verdad te guía y te conduce y te muestra por donde tienes que ir, haciendo tú el esfuerzo, obviamente.

Lo mismo en los afectos. De la misma manera, del mismo modo que encuentras al maestro cuando menos lo esperas. Va más allá del tiempo. También encuentras el amor y va más allá del tiempo.

Interlocutor: ¿Crees tú que el verdadero maestro es el que se encuentra escondido en uno mismo?

Entidad: Seguramente, porque al fin y al cabo es uno mismo el que otorga el sí al aprendizaje. Pero también es importante aclarar que sin una guía externa que te diga por donde andar, cómo hacerlo, cómo dar los pasos, como el bebé que recién empieza a caminar y cae sentado, sus padres lo levantan y lo van llevando hasta que se afirma...

Interlocutor: ¿Qué consejo le darías a tú parte encarnada para poder cumplir la misión que tiene en esta vida?

Entidad: Que no cese en su voluntad, que va por el camino correcto. Es importante que entienda que -ya sea Ruth, ya sea Marisol- es importante que entienda que forma parte de la Esencia Divina, que tiene Luz propia y que puede alumbrar a otros pero que para ello precisa fortalecerse interna y externamente, fortalecer la templanza. Está en el camino y eso es lo importante.

Así como dije antes, uno puede tener casi un centenar de vidas y como cada experiencia es distinta, a veces no te sirven para aplicarla en la vida actual porque cada situación es distinta, cada época es distinta.

Interlocutor: Quisiera consultarte si percibes la orientación de algún guía espiritual y angélico.

Entidad: Del Maestro Johnakan y de la excelsa Kar-El, la guía angélica.

Interlocutor: Yo te envío toda la Luz y espero que volvamos a contactarnos. Toda la Luz para ti y para tú 10%. Gracias por estar aquí.

Entidad: Gracias.

Interlocutor: Hasta todo momento.