Si bien la Psicoauditación es la técnica más idónea para erradicar los engramas conceptuales del Thetán o Yo Superior de la persona, la mayoría de las veces se psicoaudita a thetanes que habitan en planos del Error y sus palabras pueden no ser amigables y/o oportunas para ser tomadas como Mensajes de orientación, algo que sí se da cuando se canaliza a Espíritus de Luz o Espíritus Maestros.
El hecho de publicar estas Psicoauditaciones (con autorización expresa de los consultantes) es simplemente para que todos puedan tener acceso a las mismas y constatar los condicionamientos que producen los implantes engrámicos.
Gracias a Dios, esos implantes son desactivados totalmente con dicha técnica.

Atte: prof. Jorge Olguín.

Sesión 19/10/11
Médium: Jorge Raúl Olguín
Interlocutor: Karina
Entidad que se presentó a dialogar: Var-El, thetán de Vicenta

La entidad percibe de su parte física retrocesos en el tiempo para recordar el pasado y evaluar los cambios habidos para observar y comprender la época en que ha encarnado y cómo es la vida de los seres con quienes convive. Su parte encarnada es agradecida de la vida y fiel seguidora de las palabras "Bástale a cada día su afán" de un gran Maestro de Luz.

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Interlocutor: Bienvenida.

Entidad: ¿Qué tal? ¿Cómo estás?

Interlocutor: ¿Cómo te encuentras?

Entidad: Bien, de verdad, bien.

Interlocutor: ¿Te sientes más tranquilo?

Entidad: Como thetán estoy tranquilo porque sé que cada vez que he encarnado he cumplido ciclos que me han satisfecho distintas necesidades, si bien para vosotros en el plano físico cuando uno conceptúa la palabra necesidades lo toma como apetencias personales. En mi caso, en mi plano, necesidades significa sacarle zumo a una vida y saber cosechar lo que se sembró. Y lo irónico, desde mi plano, es ponerme en lugar de mi parte encarnada como femenina y entender que, a veces, una sola vida trae aparejado cambios. Y lo voy a pasar a explicar.

Mi nombre es muy similar en la forma de pronunciar al de tu thetán, querida interlocutora, con la 'V', Var-El. Estoy en el plano 6 subnivel 1.

Interlocutor: Yo presentía que eras un espíritu de Luz.

Entidad: Una entidad angélica. Y, obviamente, encarnamos de la misma manera que tu thetán lo ha hecho: en función de ser útil a los demás.

Interlocutor: Yo creo que sí que lo has hecho, y lo has hecho muy bien. Conozco a la familia de tu 10% encarnado, maravillosa, hermosa y sé que has venido a hacer un trabajo maravilloso de amor y de sembrar. Anoche he realizado un viaje astral y me he contactado contigo...

Entidad: Te has contactado con mi 10% y te has contactado conmigo también y he percibido tu destello de Luz.

Interlocutor: Quería saber si te has podido sentir mejor, si te ha hecho bien el intercambio de conceptos que tuvimos anoche.

Entidad: Mi 10% tiene una manera de pensar atípica y estuvo evaluando estos últimos tiempos los cambios que ha habido -en su percepción- en su vida y ha pensado mucho en décadas atrás, muchas décadas atrás -y dejando de lado mí percepción como thetán, dejando de lado esta percepción mía como espíritu suprafísico, como entidad angélica- que a lo largo de tantas vidas nos acostumbramos, de alguna manera, a los cambios.

Mi 10% si bien cada día que pasa es cada día que vive, uno es como que se va adecuando al paso del tiempo, la mente es indómita y la mente tiene a veces el coraje, la pasión de retroceder en el tiempo y ver mentalmente cómo eran las cosas en aquella época y cómo son ahora.

A veces nos apegamos al pasado pero no porque el presente no nos interese, todo lo contrario, pero a veces hacemos un balance, como cuando tú terminas tu tarea en una fábrica y haces un balance de los años en los cuales has trabajado en ese lugar y en algunos lugares acostumbran a despedirte con un homenaje y tú, en ese momento, en la reunión, mientras brindas recuerdas el primer día cuando comenzaste.

En la vida cotidiana es exactamente lo mismo: te recuerdas de tu niñez, tu adolescencia, cuando fuiste madre, cuando vas madurando, cuando tu hija va creciendo y va madurando, cuando tu entorno –de alguna manera- va madurando, ausencias, volver a vivir nueva vida, crecimiento, familia que no está, nueva familia, detalles, observas detenidamente comportamientos, a veces tratas de entender a tu entorno, a veces entiendes, a veces no...

Interlocutor: ¿Qué es lo que más te cuesta comprender del entorno de tu 10% encarnado?

Entidad: Mi 10% es agradecida de la vida. Ha tenido distintas experiencias, ha pasado por pérdidas, ha pasado por alegrías, por dichas, por momentos de calma, por algunos momentos de apatía, por resurgir nuevamente como el ave Fénix en los afectos... No, no hay queja, hay enseñanza.

A veces, una lección de amor no tiene que ver con grandes historias sino con historias cotidianas, con historias de a diario. No se trata de coger una bolsa de granos y lanzarla sino alimentar esa tierra con un grano cada día. Un Maestro de Luz dijo "Bástale a cada día su afán". Y ese ser tan hermoso que dijo eso, que hoy está en un plano 5 subnivel 9, lo puede ver reflejado en mi 10% porque a cada día le puso afán.

Y entiendo que son ciclos y entiendo que la vida física es hermosa y no tiene que ver con apegos. Tiene que ver con momentos de alegría y también con cierto cansancio a nivel físico porque todo espíritu y toda entidad angélica quieren experimentar en el plano físico no una vez, mil veces, por dar un ejemplo.

Interlocutor: Quisiera consultarte si en este momento pudieras cambiar algo de la realidad de tu 10% como Vicenta. ¿Qué tratarías de cambiar en caso de que lo hubiera?

Entidad: No, no se trata de cambiar. Se trata de, a veces, conservar una lucidez como para comprender el pensamiento de los demás. Estoy rodeado de seres muy lindos. Pero, bueno, uno a veces desea captar mejor el anhelo del otro o de la otra y si bien mi parte encarnada es un ser sencillo también, a veces sufre por el dolor de los demás pero no lo demuestra aunque lo capta. Aunque los demás no se den cuenta sus oídos está prestos, su mirada también y capta a veces cierto desasosiego y, a veces, uno se contagia de este desasosiego. Pero no me malentendáis, no es que ese desasosiego contamine, no, no, es al revés, uno quiere absorber ese desasosiego para comprender de dónde viene. De eso se trata.

Y entender que en el plano físico no somos eternos y que la rueda continuará girando. Y que uno trata de que el libro de balances quede con las cuentas cerradas, que todo quede claro, que no haya saldos pendientes y no apegos a cosas vanas. Pero el cariño, los afectos, el amor... eso lo llevaré conmigo y no afectará para nada mi morada en el plano suprafísico.

¿Me pides un mensaje? Lo doy...

Interlocutor: ¿Qué le dirías a tu 10% encarnado y cuál sería el mensaje para tu familia?

Entidad: Que se le dé valor a lo que verdaderamente lo tiene, que es lo cotidiano. Mucha gente anhela lo distinto, lo no conocido, lo extraño, lo fuera de lo común y se pierde el deleite de lo cotidiano, de la importancia que tiene una mesa con seres queridos sentados a ella, compartiendo, dialogando y a veces solo escuchando -quizá por mi cansancio físico y mental- pero mis oídos están atentos, mis ojos están atentos y no todos se dan cuenta de ello.

Interlocutor: ¿Quisieras comentarnos qué cosas han venido sucediéndote que has estado -tu 10% como Vicenta- con bastantes altibajos a nivel de la presión? Tu querida hija, Angels en esta encarnación, cree que por problemas o como que estabas muy sensible, nerviosa... ¿Quisieras comentarme eso que te preocupaba?

Entidad: ¿Por qué le buscamos una causa a todo? No todo tiene un porqué. Así como dije antes, que hay mil razones para encarnar, que es sentir los sentidos físicos que toda entidad suprafísica desea eso trae aparejado también lo otro: el paso del tiempo, dolores que antes no existían, pequeños malestares que antes no existían y uno debe adecuarse a ello. La mente rebelde a veces no quiere y por eso recorre momentos que quisiera que queden cual foto, inmóviles, que el segundero del reloj no pase, tac, tac, tac, no, que no pase, que quede ahí. Pero sabemos que eso no puede ser y que la aguja va marchando y van pasando los segundos, minutos, horas, días, semanas, meses, años. El almanaque es reemplazado por un almanaque nuevo y tú quizá no sientes el paso del tiempo en tu mente, lo sientes en tu cuerpo. ¡Y claro que esto te afecta! Y a veces no piensas con la celeridad que pensabas antes.

Interlocutor: ¿Crees tener una buena comunicación con tu parte física en este momento?

Entidad: Por supuesto que sí. Mi parte física es un ser que no capta mi concepto a nivel consciente pero lo lleva a cabo a nivel inconsciente. Y eso no va en desmedro, todo lo contrario, es un mérito porque no pido más que ello, su armonía para transmitir en su momento su paz cotidiana.

Y ese es el mensaje, que se valore lo cotidiano, que se valore cada día el momento. En el plano físico no se puede valorar el mañana. ¿Cómo puedes valorar algo que no está? Tampoco es necesario valorar el ayer porque tú valoras el ayer y ya pasó.

Interlocutor: Hay que vivir el presente. El presente es lo único que podemos valorar.

Entidad: Pero, a determinada edad, tú haces un repaso -cual empleado de la fábrica- de lo bueno, de lo no tan bueno y te llegas a acordar de cosas que toda la gente que te rodea no conoce: detalles, música... Tú, en este momento, ves vehículos, aparatos, luces que no tenías la menor idea de que eso podía llegar a ser cuando uno encarnó en este plano. Y está bien. Y te pones a pensar -cuando ves a un chaval con sus juegos, con su música- que jamás va a conocer lo que yo conocí, por lo menos no en esta vida y en ese rol. Y hay cosas que tenían mucho valor, la palabra tenía valor pero hoy eso ha desaparecido en el mundo. Tenía valor la confianza, eso ha desaparecido...

Interlocutor: Bueno, yo tengo la esperanza de que algunas personas aún sean de palabra y que sean personas de confianza.

Entidad: Claro, pero hablo de la generalidad... Veo el mundo en crisis, indiferencia. La gentileza, la caballerosidad...

Interlocutor: Los modales, los valores...

Entidad: Esos valores... Entonces, eso no se trata de apego. Pero sí, tú lo extrañas.

Interlocutor: Entiendo. Lo entiendo y comprendo lo que dices.

Entidad: Eso. A eso me refiero. Nada más que a eso. Al entender que cada día, que cada momento, que cada circunstancia... Tú ves que hay cosas que no se recuperan pero dejas un legado de amor, de paz, de armonía y eso te pone feliz como entidad angélica, que sabes que tu 10% lo ha transmitido y que no todos pero sí algunos siguen eso, independientemente de que mi 10% conozca la bondad desde la Bondad sin que se le explique de donde proviene ni cómo ejercerla porque cuando la Bondad yace dentro de la persona la exhalas como exhalas el aire de tus pulmones. Eso no se aprende, eso se siente, eso se tiene, eso se palpa, eso se digiere, eso se muestra. Habrá quien lo aprenda y quién no pero ese es otro tema.

Interlocutor: ¿Has tenido muchas encarnaciones?

Entidad: He tenido bastantes encarnaciones, que no son muchas, porque como entidad angélica he tratado de ayudar desde mi plano. Pero sí que te apegas a un rol, sí que te apegas. Te apegas al rol pero si vosotros a eso le llamáis ego, bueno, llamadle, yo le llamo encariñarme con el propio ser, con lo que uno es y que después deja de ser para ser una Luz más como tantas que brillan allí pero que sigue estando y que va a seguir estando, porque al fin y al cabo, nosotros suprafísicamente nunca perdemos la memoria ni los afectos. Podemos dejar de ser roles pero el afecto queda. Siempre. Por los siglos de los siglos. El afecto queda.

Interlocutor: Es muy emocionante lo que acabas de decir.

Entidad: Te mando todo mi cariño a ti también, querida interlocutora.

Interlocutor: Todo mi amor y toda la Luz para ti.

Entidad: Y de tu parte espiritual angélica no me despido porque tengo trato seguido con Kar-El.

Interlocutor: Un abrazo, Var-El, para ti.

Entidad: Un abrazo desde Var-El a vosotros.

Interlocutor: Hasta todo momento.