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Psicoauditación - V. S.

Grupo Elron
Sección Psicointegración y Psicoauditación - Índice de la sección - Explicación y guía de lectura de la sección

Si bien la Psicoauditación es la técnica más idónea para erradicar los engramas conceptuales del Thetán o Yo Superior de la persona, la mayoría de las veces se psicoaudita a thetanes que habitan en planos del Error y sus palabras pueden no ser amigables y/o oportunas para ser tomadas como Mensajes de orientación, algo que sí se da cuando se canaliza a Espíritus de Luz o Espíritus Maestros.
El hecho de publicar estas Psicoauditaciones (con autorización expresa de los consultantes) es simplemente para que todos puedan tener acceso a las mismas y constatar los condicionamientos que producen los implantes engrámicos.
Gracias a Dios, esos implantes son desactivados totalmente con dicha técnica.


Atte: prof. Jorge Olguín.

 

 

Sesión del 20/11/2017

Sesión del 02/06/2018


Sesión del 20/11/2017

Médium: Jorge Raúl Olguín

Entidad que se presentó a dialogar: Thetán de V. S.

La entidad comenta que su parte encarnada, por su sensibilidad y su elevada edad, percibe seres que ya no están en el plano físico y siente pena por ellos. Acepta tenerlas alrededor, aunque le causan molestias.

Sesión en MP3 (1.606 KB)

 

Entidad: Me siento feliz, feliz de haber podido lograr afectos. Los seres que enseñan buscan explicar que los apegos son negativos, diciendo con ello que no se trata de aquerenciarse. Los seres humanos no somos cosas, los seres humanos sentimos, amamos, queremos y buscamos que nos quieran.

 

El decodificador de mi parte encarnada está, digamos, cansado y endeble, y hay ciertos seres que buscan comunicarse, no para dañar sino por su avidez de tener contacto con quien pueda entenderlos. Quizás esos apegos sí son perjudiciales porque hay gente joven que ha marchado de lo terrenal y su espíritu sigue conservando ese apego y se mienten a sí mismos no reconociendo que ya no están; se resisten, no creen que han partido. Esos son los que visualizo. Y quizá la debilidad de mi pensamiento más mi inconsciente hacen que tenga una claridad para percibirlos aunque los especialistas terrenales digan que son visiones lógicas seniles. Si acomodamos las ideas podríamos decir que sí, puesto que justamente esos avatares de la vida hacen que tanga más sensibilidad para verlos, para sentirlos, pero mi parte física es como que no está acostumbrada y de alguna manera es como que no se siente cómoda, no, no se siente cómoda.

Uno se acostumbra a lo conocido, y vuelvo a insistir, no se trata de aquerenciarse de las cosas, sí de las personas en el sentido de quererlas, y sí, es algo que uno tiene que convivir. Es muy difícil, es muy difícil todo. Hay una lucha entre lo que uno piensa, lo que uno siente, las cosas que a uno le gustan, y entonces uno se pregunta ¿el precio a pagar por disfrutar de las cosas es el sufrimiento? Y a veces decimos que no es justo, ¿no? Y no, no lo es.

 

El cansancio no es malo, ¿eh?, no, el sufrimiento es malo, el cansancio no. El cansancio es extenuante pero cierras los ojos y ya está. En cambio el sufrimiento no se va cerrando los ojos. Y esas personas que se acercan, que todavía no quieren aceptar que ya no están, yo no puedo hacer nada, tienen que darse cuenta solas, todas. No pueden encapricharse, incomodarme. ¡Basta! Pero qué, ¿hay algún remedio que va a hacer que deje de verlas?, ¿quieren engañar a mi mente?

 

Yo fui muy feliz. Sí, he querido y me han querido. Y dejamos una huella en el sendero, ¿no? ¿Que hay cosas más importantes? ¿Por qué? ¿Qué es más importante que dejar huella? ¿Qué es? ¿Qué es el recuerdo? ¿El recuerdo no es parte de la huella? Pero a mí me interesa el recuerdo feliz, el recuerdo alegre, no quiero el recuerdo de angustia, no me interesa.

 

Quién iba a decir que uno vería tantas cosas, tantas cosas modernas... ¡Pero será posible! ¿Cómo las personas se dan esa maña para hacer tantas cosas que una no lo puede creer?

 

Y pensar que alguna de esas entidades se fueron hasta antes de que yo viniera y siguen todavía atrapadas. Pero qué pena me dan... Si no me molestaran, sino me incomodaran...

 

Y nada, ya he dicho suficiente.

Quiero... quiero los afectos, no quiero el sufrimiento.

 

Bueno, ahora me despido. Sí.

 

 


Sesión del 02/06/2018

Médium: Jorge Raúl Olguín

Entidad que se presentó a dialogar: Espíritu de V. S.

La entidad angélica recién volvió a casa, a su plano suprafísico después de una larga vida física. El retorno a planos altos es percibido como una gran amplificación de los sentidos que ya no se tienen y de otros, que hacen sentir que somos parte del Todo.

Sesión en MP3 (1.338 KB)

 

Jorge Olguín: Voy a grabar intencionando a esta bella entidad angélica que en vida fue mamá Vicenta.

 

Entidad: Podría describir lo que percibo con mis sentidos, colores que no se conocen, sonidos que no se escuchan, sensaciones que no se perciben y una armonía, un estado de armonía tan bello y a la vez indescriptible, y por sobre todas las cosas una sensación de calma. El plano físico es hermoso, hermoso y a la vez, ¡ufff!, y a la vez hay que ser fuerte para sobrevivirlo, es un estado donde todo lo que tienes es tú misma y la gente que te rodea.

 

Pero lo que sientes puedes comentarlo, pero lo sientes tú, no lo siente más nadie, y cuando una etapa llega a su culminación muchos sienten temor, un temor o inquietud podríamos decir, porque no fue vedado el saber sobre este plano que moro ahora. Entonces hay como una especie de... de no preparación, de un apego lógico, y nos sentimos como esperanzados de revertir situaciones que... que no se pueden modificar, ¿no?, pero es así.

 

Lo importante es la beatitud, el gozo que se siente aquí y el poder entender lo maravilloso que es el poder sentir más allá de la sensación física; la percepción se agiganta, se agiganta mucho y estamos empapados en Amor. Y por más que nos desidentifiquemos con quienes hemos sido, en realidad seguimos siendo, y el amor por quienes dejamos atrás sigue estando pero en este momento con una concepción más diáfana, más clara, más lógica, exenta de las confusiones físicas, exenta de sensaciones incómodas; al haber claridad uno tiene el sentimiento cien por cien puro.

 

Y transmito la tranquilidad de deciros que estoy... ¡ahhh! bien, bien, sintiendo esas energías hermosas de una Luz resplandeciente que me envuelve. No es tiempo ahora para proyectar nada más, simplemente tomarme el tiempo necesario para envolverme en lo bello porque incluso los recuerdos, los recuerdos físicos son bellos. Siempre tenemos que entregarnos a lo bello y pedir que cada uno encuentre su camino en esa Luz tan linda, hermosa, radiante.

 

Qué más os puedo decir... Os quiero mucho. Y disfrutad cada momento, atesorad lo necesario y no os guardéis el Amor en ninguna cajita, porque es inconmensurable y abarca todo el Universo.

 

No me despido, no, sencillamente ¡ahhh!, me dejo llevar por esa música hermosa de un sonido intangible para vosotros que me transporta y me transporta...

 

Os amo.