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Psicoauditación - Zen-El |
Sección Psicointegración y Psicoauditación - Índice de la sección - Explicación y guía de lectura de la sección |
Si bien la Psicoauditación es la técnica más idónea para erradicar los engramas conceptuales del Thetán o Yo Superior de la persona, la mayoría de las veces se psicoaudita a thetanes que habitan en planos del Error y sus palabras pueden no ser amigables y/o oportunas para ser tomadas como Mensajes de orientación, algo que sí se da cuando se canaliza a Espíritus de Luz o Espíritus Maestros.
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Sesión 19/08/10
Relató una vida en un planeta donde las principales decisiones las tomaban los ordenadores. Si bien esto traía muchos beneficios limitaba demasiado el libre albedrío. Explicó que no le dejaban establecer la relación que él quería, creándose diversos engramas.
Entidad: Estoy gozoso de poder conceptuar a lenguaje hablado a través de este receptáculo para plantear distintas ideas y sumar, de esa manera, conocimiento, no sólo a quienes me escuchen y entiendan el mensaje sino también fortalecer, de alguna manera, la percepción de mi propio 10% encarnado, David. Mi nombre, como Thetán, es Zen-El y estoy en el plano 4, subnivel 4.
Hay distintos planetas en nuestra galaxia muy similares a Sol III, el que vosotros llamáis Tierra. Tienen que coincidir distancias de su estrella, tamaño del planeta, composición atmosférica, etc. para que la vida se dé de una manera similar adonde estoy encarnado hoy. Las costumbres, a veces, son tan distintas en los diversos mundos que sería casi imposible aceptar esas nuevas ideas. También hay mundos muy parecidos donde hubo alguien especial que en la antigüedad se apareció dando mensajes de Luz, como aquí en Sol III hace dos mil años lo hizo el Maestro Jesús.
Hace mil de vuestros años encarné en un mundo situado a 1.600 años-luz del Sistema Solar. Mi nombre era Tyrus Akia. Había nacido en Poblalea, la capital de Hirsea, en el continente norte de Albelián 3. Era un planeta muy similar a Sol III, orbitando alrededor de una estrella amarilla que era 1.1 veces más grande que el Sol (apenas un poco más grande), a 155 millones de vuestros kilómetros.
Corría el año 2.130 de la era de Lazlok (un supuesto Mesías que vino a dar Mensajes) al igual que el Maestro Jesús en Sol III. La vida era placentera en el sentido de que había avanzado bastante la medicina, principalmente en el estudio de la genética. Prácticamente no había misterios en lo que llamáis el ADN.
Un sistema planetario de ordenadores se encargaba de elegir por nosotros. ¿Cómo era eso? Desde pequeños, a los pocos meses de vida, se nos implantaba debajo de la nuca lo que vosotros llamaríais un “chip” que hacía una lectura completa de nuestros genes y la red planetaria de ordenadores se encargaba de decidir qué podíamos estudiar, qué tarea era eficaz para nosotros, que compañera de vida amorosa era compatible, qué deporte sería más útil para nuestra actividad fuera de los estudios, qué programa de holovisión nos era más útil para nuestro aprendizaje o qué lectura holográfica era más importante para nutrir nuestro conocimiento. Vosotros tenéis un refrán que dice: “El hombre es un animal de costumbres”. Y es verdad. Aclaro que nosotros, en Albelián 3, éramos Homo Sapiens y nuestro ADN no se diferenciaba del vuestro. No había un solo Gobierno. Al igual que vosotros, estábamos divididos, pero más bien políticamente. Religiosamente estábamos mejor, al no haber tantos fundamentalismos, y eso se lo debíamos agradecer al sistema de ordenadores. Cuando digo que el hombre es un animal de costumbres quiero decir que cuando tú naces en un mundo donde todo está ya presentado así, para ti está bien, y lo aceptas. Un hombre terrestre de sesenta o sesenta y cinco años para arriba se crió sin televisor, no existía lo que vosotros llamáis internet, no existían los celulares móviles, etc. pero para él estaba bien porque era lo que conocía.
Mi vida era bastante placentera. Era hijo único y mis padres eran cordiales. De alguna manera es como que los ordenadores se encargaban de “dirigir” nuestra conducta. Teníamos libre albedrío. Podíamos optar por cosas que nos gustaran, es decir, una ropa, un hobby, escuchar determinada música, etc. Aun si el sistema de ordenadores nos indicaba que tal música era la indicada, el escuchar otra distinta no infringía ninguna ley. No era tan estricto Albelián… Y tanto mi país, Hirsea, en el continente norte, como otros países del continente sur o del continente este tenían distintas costumbres en cuestiones particulares. A todos nos unía la red planetaria de ordenadores en cuanto a alinear nuestras costumbres. Entonces, si bien teníamos libre albedrío, éste era limitado. Pero nunca cuestionábamos nada porque los beneficios eran extremadamente altos, o sea, si tú tienes “todo servido en bandeja” no tienes de qué quejarte.
No todos estaban de acuerdo. Tenía compañeros de curso que estudiaban determinada materia indicada por los ordenadores y les era más placentera otra materia. Y la podían estudiar. Insisto: no se infringía ninguna ley en tanto y en cuanto esa materia que nos podía agradar no entorpeciera el curso de la materia que nos habían indicado porque hasta las notas de calificaciones eran controladas por el centro de cómputos.
Cuando cumplí veinte años conocí a Naria, una belleza joven muy espiritual. Al igual que muchos de vosotros en Sol III creíamos en el mundo espiritual pero también se formaba mucho mito en torno a ello. No existía en todo el planeta Albelián lo que vosotros llamáis médium. El mundo era muy lógico debido a la lógica que nos implantaban los ordenadores. Y aquí está el tema: el implante. Como Zen-El, del plano 4.4, entiendo que la palabra implante nos lleva a engramas porque no hay implante bueno. Es decir, si a mí me implantan “ser feliz”, ¿cómo sé yo si soy feliz o me han implantado esa felicidad engrámicamente?
Salí unos meses con Naria Honi. Era una joven excepcional, amplia de criterio. Yo estudiaba investigaciones genéticas. Ella estudiaba leyes para los ordenadores. Los delitos cometidos en Albelián eran mínimos. La red de ordenadores traía mucho beneficio pero muchas veces me cuestioné mentalmente si los ordenadores no podían leer tu mente y hasta qué punto podíamos optar. Nos elegían la materia a estudiar, el trabajo a efectuar, qué amigos eran más compatibles, qué programas holográficos deberíamos ver, con qué pareja relacionarnos, etc. ya que a través de los chips en la nuca sacaban las compatibilidades.
Lo que vosotros llamáis enamoramiento era lo que yo sentía por Naria. Si bien aún no habíamos intimado a nivel sexual habíamos intercambiado sensuales besos. Le comenté a mis padres que Naria, a mi gusto, era la mujer de mi futuro. Mis padres, muy diplomáticamente, me dijeron: -Bien, Tyrus, es cómo tú digas. ¿Pero no sería conveniente ir a tu ordenador holográfico y pasar tu número de serie y el de esta chica, Naria, a ver si coinciden?
Sentí lo que vosotros llamáis “adrenalina en el estómago”, como un síntoma de rebeldía, pero lo hice. Salió una compatibilidad del 38% (3.8 sobre 10) cuando lo mínimo era 7 sobre 10, o sea, un 70%. Por debajo de ese puntaje la relación no solamente no era recomendable sino que por debajo del 60% no era permitida, para el beneficio de toda la Humanidad en Albelián 3.
Vosotros pensaréis: ¿Y por qué no salen igual sin declarar que están saliendo? Porque así como vosotros, según vuestro sistema legal, cuando formáis una familia os casáis en un registro civil aquí, para formar una familia, había que hacer una línea frente a una red de cómputos, pasar los datos y que los escáneres lean nuestros chips. Al no ser compatibles denegaban la unión directamente. Y si uno se unía sin presentarse ante la red de ordenadores cualquier compra, viajes, etc. que se hiciese directamente se cancelaba todo. Éramos lo que vosotros llamaríais “parias”.
Estuve una larga noche sin dormir hablando con Naria. Tanto sus padres como los míos pensaban que íbamos a ser infelices. ¿Pero cómo explicarle a nuestro corazón que una máquina decidía por nosotros? ¿Cómo hacerle entender a nuestro interior que el amor no razona? ¿El amor tiene que razonar?
Mientas tanto, mis engramas me corroían el alma. Entendía que ese sistema de Albelián 3 era un sistema que me hacía infeliz. Y no solamente me pasaría en Hirsea sino en otros países de Albelián también.
Al día siguiente, cuando abrí los ojos a mi ciudad, Poblalea (la capital de Hirsea), la veía distinta, fría, yerma, indiferente… Y eso me condicionaba muchísimo porque me condiciona todo aquello que no me permite optar.
Quedamos en contacto permanente. Con vosotros, con todo mi amor desde el plano 4.4, Zen-El, Thetán de David.
Sesión 08/08/11
Zen-El comentó que ayuda otras entidades suprafísicas induciéndoles en su concepto de ideas armonía, constancia, perseverancia para encontrar o seguir en el camino y que el Servicio tanto puede realizarse económicamente como con cosas simples, que quizás son pequeñas pero son muy importantes. Comentó que estuvo en Umbro y conoció a seres que están encarnados hoy día en Sol III.
Jorge Olguín: Estoy aquí con Karina como interlocutora. Voy a intencionar, canalizar al thetán de David y que su thetán no solamente pueda relatar algo que le incomode sino también responder las preguntas de su 10% encarnado como David. David está encarnado en este hermoso país llamado Chile y espero, como profesor, conocerlo a la brevedad. Comenzamos Karina ahora.
Interlocutor: Bienvenido...
Entidad: Muchas gracias, querida hermana. Te mando toda la Luz. Sé que tu thetán está en un plano angélico. Muchas veces, por su gracia, me he contactado con él, hemos intercambiado conceptos, sobre todo conceptos de altruismo y, bueno, mi misión como thetán es enviar información al cuerpo de ideas de aquellas personas que quieran seguir el camino espiritual, aclarando que todo camino espiritual no está exento de poder tener dicha en el plano físico, poder disfrutar de cada momento, de mantener el equilibrio. Lo espiritual jamás estuvo reñido con lo material. Los goces, los estadios de felicidad, como diría el excelso Maestro Johnakan, mueven las endorfinas y mientras más felices seamos más podemos ser útiles a los demás y aparte vendría a ser como una especie de cadena de que, a su vez, si uno transmite dicha recibe dicha. Por lo tanto es dichoso haciendo servicio.
Interlocutor: David, es un gusto que estés aquí con nosotros. Por lo que veo tienes mucha ansiedad, muchas ganas de transmitir tus conceptos y, bueno, te noto bien, me transmites buena energía. Te noto en el camino realmente.
Entidad: En este momento he subido 2 subplanos, estoy en el plano 4 subnivel 6. Anhelo llegar al plano 5, que es un plano de Luz, pero no está aclarado –si no no estaría en este plano-, no a nivel egoico de querer figurar o aparentar sino que, simplemente, cuanta más perspectiva tienes más puedes visualizar dónde hace falta la ayuda.
Interlocutor: Tú sabes cómo poder subir, ¿verdad?
Entidad: Sí. El excelso Maestro Johnakan dice "El servicio es amor hecho obra". Si bien desde nuestro plano suprafísico la obra no es tangible a nivel material somos las herramientas conceptuales de aquellos que están encarnados para que desarrollen estas obras. Muchos thetanes, incluso espíritus 100% del plano 3, conceptúan entre ellos sobre de qué manera poder ser útiles a Eón, al Padre.
Interlocutor: La manera de poder ser útil al Padre, aparte de poder transmitir en conceptos a otros thetanes, la única manera que tenemos de hacer Obra es por medio de nuestro 10%. Nuestro 10% está en este mundo, en este plano físico para poder concretar nuestras ideas, nuestro concepto, nuestros proyectos.
Entidad: Y por sobre todas las cosas sirviendo a mis semejantes porque si somos partes de Dios y queremos servirlo a Él de la única manera que el Servicio no sería estéril es sirviendo a nuestro prójimo, que es lo más hermoso.
Interlocutor: ¿Cuál es tu idea de servir a tu prójimo?
Entidad: De la manera más sencilla: orientando a otros, transmitiendo buena vibración, siendo útil en la medida en que uno pueda...
Interlocutor: Te lo pregunto porque hay mucha gente que piensa que para servir al otro hay que ser un ostentoso millonario o hacer tremendas obras y, en realidad, cualquiera puede servir al otro, por más pobre que sea.
Entidad: Por un lado comparto la idea porque ceder el asiento en un bus, como dice este receptáculo, esto ya es hacer servicio. Pero también es cierto, porque no podemos ser hipócritas, que si tú, como 10%, como interlocutora, este receptáculo o mi propio 10% David tuvieran muchísimo dinero podrían hacer muchísimas más obras.
Interlocutor: Pero mucha gente cuando tiene muchísimo dinero se olvida, se olvida qué podría hacer con eso.
Entidad: Porque su espíritu ya desde su base viene egocéntrico.
Interlocutor: Entonces es muy difícil.
Entidad: Es muy difícil.
Interlocutor: No es que no pueda suceder pero es muy difícil. A veces simplemente con sonreírles a un niño que está triste o dar un abrazo a un ser querido, decirle que lo queremos, que un amigo pueda sentir que tú estás con él. No sé, hay tantas cosas que quizás son pequeñas pero son tan importantes.
Entidad: Suman. Y sabemos que como 10% a veces podemos tener altibajos nosotros mismos porque la vida física misma te pone obstáculos. De repente tú quieres desarrollar un proyecto o una idea que no se termina de plasmar porque depende de la aprobación de terceros y puedes llegar a frustrarte. Entonces, yo como thetán he aprendido -y se lo transmito a mi parte encarnada David- que uno tiene que tener sueños posibles y por sobre todas las cosas no encandilarse con ideas que quizá no puedan llevarse a cabo. No digo que no se lleven a cabo, digo que uno tiene que tener proyecto que tenga, de alguna manera, alta probabilidad de concretarse. Eso no quita que no soñemos en el plano físico.
Interlocutor: Y eso no quita que mientras programemos hacer nuestros grandes proyectos no debemos olvidarnos de hacer esas pequeñas cositas, que a lo mejor muchas no tienen gran valor pero realmente sí son importantes.
Entidad: Que son las que nos van dando la euforia, que sería el combustible para poder seguir haciendo cosas.
Interlocutor: Que son las que nos llenen de sonrisas.
Entidad: Aparte tengo dos guías hermosos, que verdaderamente me ayudan muchísimo.
Interlocutor: ¿Quiénes son ellos?
Entidad: Mira, seguramente para ti es una sorpresa porque mi guía angélico es tu thetán Kar-El.
Interlocutor: Me alegra muchísimo.
Entidad: Y mi guía espiritual es el excelso Johnakan-Ur-El.
Interlocutor: Y dime: tú, como thetán, ¿cuál es tu edad?
Entidad: Tengo siete millones setecientos mil años. Para vuestras medidas parece muchísimo pero si tú entiendes que el universo se creó hace miles de millones de años siete millones setecientos mil años no es nada. Y no he encarnado mucho.
Interlocutor: ¿Cuántas encarnaciones has tenido?
Entidad: Setecientas setenta.
Interlocutor: ¿Y han sido todas como hombre o como mujer?
Entidad: No, han sido 700 como hombre y 70 como mujer y han sido pocas en Sol III.
Interlocutor: ¿Por qué crees tú que han sido solo 70 como mujer?
Entidad: He tenido más. Quizá sonaría mal porque, como dice Johnakan, el lenguaje es pobre comparado con el concepto. Entonces no sería la palabra apego, diría afinidad. He tenido más afinidad con roles masculinos que con femeninos, más afinidad. Pero, al contrario, como thetán el rol femenino lo amo, lo amo en el sentido de que su valentía, su templanza, su temperamento es capaz de levantarse de una catástrofe con más fuerza que antes. Quizá el rol masculino no tenga esa templanza que tiene el rol femenino. Lo aclaro porque amo el rol femenino pero tengo más afinidad con el rol masculino y no he encarnado tantas veces en Sol III: de las 770 encarné nada más 30 veces en Sol III, el resto en otros mundos, en muchísimos mundos. He encarnado en Aldebarán 4, que es un mundo que mucha gente que conozco, a través de lo que hoy se llama la Red, han encarnado en Aldebarán.
Interlocutor: ¿Cuál era tu nombre en ese mundo?
Entidad: Gervasio.
Interlocutor: ¿Y a quién llegaste a conocer?
Entidad: He llegado a conocer a la mayoría de los roles de los seres que están ahora encarnados aquí en Sol III.
Interlocutor: ¿En alguno en particular has tenido más afinidad? ¿Alguna persona que esté encarnada en este momento?
Entidad: Con Fondalar, el mento, con quien fue su segunda pareja -que él aún no ha relatado esa historia-. Entonces eso lo dejo que él lo relate pero es una historia muy, muy bella. Era trovador, era filósofo, sabía manejar la espada, era absolutamente pacífico y tenía un don, el don de poder de camuflarme con los arbustos para poder escapar de enemigos pero era antropomorfo, o sea, muy similar a los humanos de Sol III.
Interlocutor: Tu 10% había comentado que tiene un tío llamado Carlos y le gustaría preguntarte a ti como thetán, si nos puedes comentar algo sobre él.
Entidad: Está en el plano 4.1. Su ser suprafísico es un ser muy, muy valioso. Tiene un buen pensamiento, quizá -es tan pobre el lenguaje físico que a veces ni siquiera con la alta fidelidad de este receptáculo puedo transmitir lo que quiero decir pero no tengo otra palabra- en algunas cosas es como un poco monotemático con un tema. Digamos que si bien este ser hermoso busca transmitir ideas loables a veces es como se fija en un tema y no diversifica y entonces es como que pierde proyección. No sé si está claro.
Interlocutor: Sí, se entiende.
Entidad: Digamos como que no termina de profundizar en otras ideas y entonces que da en un callejón sin salida con una idea. Por ejemplo, te cuento lo que yo hago como thetán: trato de transmitirles a thetanes del plano 3 -que Johnakan no los llama más un plano del error, sino un plano de superación- ideas conceptuales de armonía, de constancia, de perseverancia a su concepto de ideas. En este caso no sería cuerpo sino concepto de ideas pero diversifico, diversifico porque se diversifica el aprendizaje. Trato de no ser monotemático pero eso se aprende. Lo más valioso es la voluntad de servir, lo más valioso es la voluntad de ser útil. Fíjate, no voy a relatar ahora mi historia de Umbro pero más o menos te voy a dar un pantallazo o panorama. Yo era trovador, sabía tocar un instrumento muy similar a vuestra flauta dulce pero a su vez escribía conceptos en papeles similares a vuestros pergaminos con una pluma. Pero Umbro era una tierra tan bárbara en muchas regiones, similar a vuestra edad antigua. En la zona ecuatorial -muy similar a la Edad Media e incluso más avanzada- lo que hacía era meterme en los grupos de teatro que los fines de semana hacían en las aldeas. Si bien nuestros días eran muy parecidos a los de Sol III el año de Umbro era absolutamente muchísimo más grande que el de Sol III porque nuestro mundo giraba de la Estrella a 10 veces más distancia que Sol III de vuestra estrella pero la rotación del planeta era muy similar. Entonces los días eran muy similares a los de Sol III y paradójicamente dividíamos la semana en siete días como hacéis vosotros. Los fines de semana yo trataba de estar en esas obras de teatro aunque no cobrara ningún metal, no importa, y dentro de las bromas que hacía trataba de difundir alguna idea, alguna idea espiritual sobre aquel que está más allá de las estrellas, como le decían a Eón en Umbro. Pero no prosperaba y eso me desanimaba mucho y quizá le transmito de alguna manera algún leve engrama a mi parte encarnada, en el sentido de que a veces David busca compartir ideas y se frustra viendo que muchos captan la idea y al poco tiempo se dispersan. ¿Me entiendes?
Interlocutor: Te entiendo.
Entidad: Lo que mi 10% tiene que entender es que no tiene porque frustrarse porque su responsabilidad termina donde el otro escuchó el mensaje. Como decía el excelso Ien-El, el Maestro Jesús: tú no les des peces, tú enséñales a pescar. Ahora, si el otro no le interesa aprender a pescar ya tú te tienes que desentender porque no puedes obligarlo.
Interlocutor: Es una decisión de la otra persona y una responsabilidad del otro espíritu. Si no lo aprende en ese momento en algún momento lo aprenderá y si no es en esta encarnación sea en alguna otra. Pero, bueno, cada uno tiene su tiempo, ¿verdad?
Entidad: Seguramente que sí y esa es la idea. Tengo dos misiones como 10% encarnado: una es transmitir la Palabra porque esta Palabra es una idea nueva. Si tú recorres las distintas religiones de la humanidad, sin pedantería, sin soberbia o como dicen los psicólogos "sin narcicismo" la mayoría están erradas en el sentido de que mezclan verdades con mentiras y en un envase donde hay un 90% de verdad, pones un 10% de falsedad y llega a dañar más a la persona que si hubiera un envase de falsedad completo.
Interlocutor: Sí, como el famoso ejemplo del vaso de agua con una gota de tinta, ¿verdad?
Entidad: Así es. Esa gota de tinta empaña toda el agua cristalina, así es, y es una gota. Así que fíjate el poder del error, el tremendo poder que tiene el error. Porque como dice el excelso Johnakan: el libre albedrio tiene su talón de Aquiles que es justamente el libre albedrío porque optamos. Eso es un regalo de Eón el poder optar. Pero ese libre albedrío permite ejercer actos hostiles aquellos espíritus del error.
Interlocutor: Hay algo importante que muchas veces no está muy claro pero por eso lo quería comentar. Para poder elegir tenemos primero poder discernir y yo creo que a la gente le cuesta mucho discernir, o sea, para poder elegir un camino primero tengo que ser consciente de qué camino es uno y qué camino es el otro. Hay veces que la gente se guía por impulsos, por emociones o no lo piensa y no puede en ese momento discernir cuál es el mejor camino, qué está bien y qué no está bien.
Entidad: Eres una guía hermosa porque es verdad. Antes de elegir hay que discernir y no todo el mundo sabe discernir.
Interlocutor: Es un don muy especial y el único que lo puede dar es Eón. Entonces cuando alguien no pueda ver el camino contáctese con el Padre y pídele: "Padre, dame el don de poder discernir".
Entidad: ¿Y el que es escéptico?
Interlocutor: El que es escéptico, bueno, quizá pase esta vida u otras vidas hasta que pueda darse cuenta.
Entidad: Sé de escépticos que son buenos. En mi región, estando encarnado, hay gente que no tiene fe y sin embargo hace buenas obras y seguramente su thetán debe estar en un plano elevado. ¿Pero cómo le enseñas, a veces, a la gente a discernir?
Interlocutor: Es algo muy difícil poder discernir. El discernimiento es un don que lo da el Padre. ¿Y a quién se lo da el Padre? A quien esté ansioso de encontrar el camino y que le pida: "Padre no puedo discernir, ¿qué camino debo tomar? No puedo discernir, me cuesta mucho discernir lo que está bien, lo que está mal, qué es lo mejor. Ayúdame padre, dame poder de discernimiento". Entonces tú, luego de discernir, podrás elegir.
Entidad: Entiendo, querida hermana, que el poder del discernimiento lo tenemos todos pero lo tenemos como yermo, marchito, sin desarrollar. Es como esa plantita que no es regada y se seca pero que no termina de morir porque queda allí porque el discernimiento es una plantita, metafóricamente hablando, pero está. Entonces cuando a ti se te despierta esa cosquilla de la inquietud es ahí donde el Padre te riega el discernimiento, pero está.
Interlocutor: Todos tenemos la posibilidad de desarrollarlo, el tema es que hay que buscarlo y no todos lo buscan.
Entidad: Exacto pero aparte hay un tremendo obstáculo que es el propio ego de cada ser, que lo tenemos todos ese ego, lo podemos dominar o no pero lo tenemos todos. En los planos 4 y 5 estamos exentos de ego pero no nuestros 10%. Tú misma, cuyo thetán es angélico y es mi guía, a veces puedes tener arranques de ego por situaciones que te preocupan y lo mismo este receptáculo que me alberga. ¿Pero lo importante sabes qué es?
Interlocutor: Dime.
Entidad: Tener esa fortaleza interna de Luz como para cuando -y acá voy a hacer un chiste- ese topo asoma del agujero en la quinta para comerte las verduras y le tienes que esconder la cabeza con la mano. Eso es lo más importante: el no dejar que el ego asome. Y quien no esté predispuesto a discernir es porque todavía no será su tiempo, ¿no? Es lo que tú dices.
Interlocutor: Sí, obviamente que no es su tiempo porque, como te decía, a veces está empañado por las emociones, por las pasiones, por el ego. Ojos tenemos todos pero se transforman en la venda que no nos deja ver.
Entidad: Sí, podría dar el ejemplo de que en una casa hay una tremenda humedad y esa humedad sería el ego que te empaña los cristales. ¿Podría ser algo así? Y no te deja ver hacia afuera.
Interlocutor: Es un lindo ejemplo.
Entidad: Me siento tan aliviado... Querida hermana, te mando toda, toda la Luz.
Interlocutor: Toda la Luz para ti.
Entidad: Y toda la Luz a este receptáculo también. Hasta todo momento.
Interlocutor: Que estés muy bien. Hasta la próxima.
Sesión 07/08/12
La entidad respondió preguntas de su 10% encaminadas a resolver hábitos diarios que le preocupan. Relató una vida en Italia donde fue físico matemático investigador de las grandes masas del universo. Recomendó a su parte encarnada que cuide de su salud dosificando sus energías.
Interlocutor: Bienvenido...
Entidad: ¿Qué tal? ¿Cómo estáis?
Interlocutor: ¿Cómo estás, Zen-El?
Entidad: Con muchos deseos de poder explayarme.
Interlocutor: ¿Cómo te encuentras?
Entidad: Bien, sirviendo, tratando de ser útil no solamente a mi 10% sino a distintos seres encarnados que se ven envueltos en sus propios dramas, en sus propios debates cual círculo cerrado de donde no pueden salir y desde nuestro plano lo que hacemos es iluminar su conciencia como para que se encuentren primero a ellos mismos, porque no pueden encontrar el camino a recorrer si primero no se encuentran ellos mismos.
Interlocutor: Se entiende. ¿Cómo ves tu comunicación con David?
Entidad: De mi parte, al 100%. De su parte, muchas veces me capta pero, como dice el excelso Maestro, los ruidos del plano físico a veces interfieren muchísimo en la comunicación, pero le sugiero bastantes ideas positivas.
Interlocutor: Él nos comenta que cree tener un engrama que no le permite dormir temprano y, bueno, quería saber si será que piensa demasiado o que quizás él mismo se lo ha implantado. Nos comenta que lleva muchos años acostándose tarde por una mala costumbre de hacer cosas en la noche y necesita solucionar este problema lo más pronto posible. Nos consulta sobre qué puede hacer, ya que le está afectando negativamente en la salud y en las actividades. Quiere poder dormir temprano y aprovechar mejor el día.
Entidad: Tiene que ver con un engrama de una vida pasada que voy a relatar posteriormente de las preguntas.
Interlocutor: Bien. La segunda consulta que nos envía es: -Relata la última vida o encarnación que tuve antes de la actual. ¿Quién fui? ¿En qué planeta estaba? ¿De qué manera afecta esta vida a mi vida actual?
Entidad: Afecta bastante. Tiene que ver con la primera pregunta, con el primer interrogante. La relataré a posteriori de las preguntas.
Interlocutor: Por favor, descarga engramas que afectan a tu 10%. ¿Cuánto porcentaje ya has descargado? ¿Cuánto falta para ser clear?
Entidad: Mira, debo hacer una aclaración en ese sentido. Las unidades biológicas en el plano físico no son como un mecanismo de relojería porque, gracias a Eón, conceptuamos. El conceptuar es un privilegio, verdaderamente es un privilegio pero ese privilegio tiene dos facetas, cual monedas: Nos permite evaluar, optar, decidir, ver circunstancias, percibir situaciones, etc. Pero ese mismo pensamiento es complejo porque juegan ahí los roles del ego, que son un lastre para nosotros y entonces, aun habiendo eliminado por completo una serie de recorridos engrámicos, los mismos roles del ego lo que hacen es revivir alguno de esos engramas o bien implantar en la parte encarnada engramas nuevos. El ego nos hace vulnerables, nos hace vulnerables incluso a nosotros en los planos suprafísicos, no en mi plano porque en mi plano estoy exento de ego pero en aquellos que están en el plano 3 y en el plano 2 esos mismos roles pueden hacerlos descender de nivel o de subnivel. Pero fíjate que todo esto viene a colación de que cuando subimos a determinado nivel no es que nos quedamos allí cual crique y no podemos descender, y no hablo de actos hostiles, hablo de que a veces los mismos roles del ego hacen que retrocedamos en la escala clear. Incluso en los últimos tiempos llegamos a un 75% de clear y a veces oscilamos entre un 65% y un 60%. A veces retrocedemos en la escala por situaciones de ego, de esta vida o de vidas pasadas, que me pueden afectar a mí y hasta pueden hacerme bajar de nivel porque en mi plano no puedo tener una pizca de ego, puedo tener memoria engrámica pero no ego. A mi 10% le afecta y de alguna manera es como que le potencia problemas, le potencia problemas. Es eso.
Interlocutor: Bien. Le gustaría saber si compartió alguna vida pasada con su pareja Daniela. ¿Cómo se llama su thetán y en qué plano se encuentra?
Entidad: Se llama Ver-El y está en el plano 4 subnivel 1.
Interlocutor: ¿Han compartido alguna vida anterior?
Entidad: Hemos compartido más de una vida, una vida notoria de mucha lucha y muchos sacrificios. Es en Umbro, que es el cuarto planeta de Aldebarán.
Interlocutor: Nos comenta que le ha prometido a dos personas preguntar el nombre de su thetán y nivel en que se encuentran. Sus nombres son Maixo y Margarita.
Entidad: Ambos thetanes en el plano 3 subnivel 9.
Interlocutor: ¿Cuáles son sus nombres, como thetanes?
Entidad: Pira-El, 3 subnivel 9 y Brama-El, 3 subnivel 9.
Interlocutor: También le gustaría saber el nombre y el nivel de su hermana Catalina y cuál es la relación que tiene contigo como thetán, si es que tienen una misión espiritual juntos en este plano o es algo pendiente de vidas pasadas.
Entidad: Karva-El, plano 4 subnivel 1. Y a veces, como espíritus, antes de encarnar podemos acordar encarnar en la misma región, en la misma familia, no por nada pendiente porque no existen los lazos kármicos, simplemente porque a veces podemos de alguna manera apoyarnos en determinada misión. Al fin y al cabo muchos 10%, por una cuestión de curiosidad innata, preguntan cuál es su misión. En realidad en las misiones hay un común denominador que es elevarse y poder ser útil a los demás, no hay otra misión. En los miles de millones de este planeta Sol III no hay otra misión.
Interlocutor: Cada uno encontrará la manera en que lo pueda hacer.
Entidad: La manera, el cómo, la situación en la que se encuentran, muchos necesitan todavía revertir lecciones kármicas. Pero el que haya lecciones kármicas no es un impedimento para a la vez poder hacer misión. No es lo uno o lo otro, es lo uno más lo otro. No es que porque tengamos algo pendiente no podamos a su vez tender una mano. ¿Por qué no?
Interlocutor: Bien, perfecto. Si te parece retomamos al inicio, que hemos terminado con las preguntas. Nos quedaría pendiente rever si hay engramas de una vida anterior.
Entidad: Mira, nací en la península Itálica.
Interlocutor: En tú última encarnación.
Entidad: Me llamaba Giuseppe Bartolecci...
Interlocutor: Fue la última anterior, ¿verdad?
Entidad: ...con doble "c", se puede pronunciar "ch". Giuseppe Bartolecci. Y era un investigador científico. Tuve la suerte de que mis padres estaban en una posición no acomodada pero me enseñaron distintos idiomas. Aparte de italiano hablaba castellano, mal llamado español porque en España hay distintas regiones donde se hablan distintos idiomas: en Cataluña catalán, en País Vasco también se habla euskera y unos idiomas. Entonces decir español es muy común pero en realidad el idioma es castellano de Castilla.
Interlocutor: Bien.
Entidad: Aprendí a hablar alemán, francés aparte del castellano y tenía algunas nociones de portugués, menores. Fui ayudante de un físico y matemático en Suiza pero no fui reconocido porque a ese físico y matemático lo perseguían por una cuestión religiosa y a mí me despreciaban por ser italiano. Y siempre hubo todo tipo de persecuciones. Yo me quedaba trabajando hasta altas horas de la madrugada, no solamente con fórmulas matemáticas, con fórmulas físicas sino que también dibujaba croquis. Y cuando nos fuimos con quien era mi jefe a Alemania nos destruyeron todos los papeles, destruyeron todos mis croquis. A mi jefe lo mataron, yo logré escapar. En esa vida sufrí mucho. Tuve que empezar otra vez de cero. No pasé a la historia, todo lo que había investigado lo perdí. Mi jefe, por llamarlo de alguna manera, por no decir mi profesor porque no era mi profesor...
Interlocutor: Entiendo, o sea, es posible que tu 10% perciba ese engrama, esa necesidad de tener que trabajar toda la noche porque siente el impulso de que tiene que hacerlo sí o sí, como si no...
Entidad: Completar tareas. Desencarné medianamente joven aun para la expectativa de vida para esa época, que ya era más que en el siglo XIX. Desencarné a los 58 años por un problema pulmonar y siempre es como que quise volver a trabajar en matemáticas, en física, investigando misterios del universo. Mi jefe -porque no era mi profesor- llegó a conocer a los grandes, a aquellos que han recibido premios Nobel. Sin embargo, los grandes pudieron salvar su vida y mi jefe cayó bajo balas alemanas. Cambié de trabajo.
Interlocutor: ¿A qué te dedicaste?
Entidad: Me dediqué a atender el negocio de mi padre en Italia sin pena ni gloria. Tuve una pareja, Marcella Petronale, que era una persona que yo ya la conocía de pequeño. Nos vimos muchísimos años después. Ella era de origen humilde, de una familia mucho más humilde. No nos casamos, vivimos en pareja algunos años. Ella, los primeros meses se sentía como en éxtasis, comentaba que siempre se había fijado en mí y que sabía que yo era un gran investigador, que había conocido países, lugares, regiones y vaya a saber qué más pero le dije que eso se había acabado, que ya no tenía el incentivo. Y empezó a cambiar.
Interlocutor: ¿De qué manera?
Entidad: De que todo era monotonía, de que yo mismo me había transformado en un hombre gris -por gris entiéndase mediocre-.
Interlocutor: ¿Entonces tú crees que se había enamorado de ti o de lo que tú representabas en aquel momento?
Entidad: Se había deslumbrado -no puedo decir enamorado- de lo que yo representaba y con la idea de que conocería Suiza de un tirón, que la llevaría a otros países. Yo, antes de formar pareja, le dije que aquello se había terminado pero no escuchó porque la mente reactiva no escucha, la mente reactiva no percibe, percibe lo que ella quiere percibir.
Interlocutor: Digamos que era la mente reactiva eufórica.
Entidad: No podría decir que era una mente reactiva eufórica solamente. Por momentos era una mente reactiva depresiva también, por momentos era una mente reactiva impulsiva porque era violenta de palabra y me trataba de denigrar y sabemos que quien quiere bajar la escala tonal del otro es porque consciente o inconscientemente busca manipular.
Interlocutor: ¿Y qué te atrajo de ella?
Entidad: Lo que mostraba. De alguna manera yo también me enamoré de un espejismo pero en mi caso era distinto porque yo no pretendía nada, yo no esperaba nada, yo quería a la persona, no a lo que representaba. Ella se fabricó un espejismo de mi persona, yo no me fabriqué un espejismo. Yo creí que era así y quizá era así, quizá era así. Fue cambiando, se enfermó mentalmente. Pretendía lujos, placeres, por momentos quería gastar más de lo que teníamos. Mis padres fallecieron con meses de diferencia y ella decía: -Bueno hay un refrán de Castilla que dice "No hay mal que por bien no venga" porque ahora tienes una propiedad que puedes vender y con eso viajaremos. O sea, yo la miraba como si mirara un monstruo, no la reconocía, porque la recogieron como si fuera una hija, sus padres la tenían como una sirvienta. Al contrario, cuando los padres de ella fallecieron hicimos un respetuoso entierro. Ella lloró y me di cuenta después que fue toda una actuación porque creo que ella no quería a nadie. Terminó perdiendo la razón, su decodificador dejó de funcionar.
Interlocutor: ¿Y esto te afectó de alguna manera a ti?
Entidad: No, tuve mucha compasión. La internaron, y cuando me veía se alteraba tanto que los doctores me dijeron que era mejor que no fuese. Hasta que me enteré que desencarnó y me sentí con -lo llamaríais ahora- complejo de culpa y después pensé que por qué complejo de culpa si yo traté de brindarle lo mejor dentro de mis posibilidades y entiendo que a una persona se la tiene que aceptar como es. Había noches que no dormía pensando en eso. Había noches que cogía un papel y me ponía a desarrollar fórmulas y había noches -y esto es lo más extraño, quizá tú me lo puedas entender- que soñaba y en el sueño desarrollaba una fórmula sobre teoría cuántica y la tenía muy clara la fórmula. El problema es que no me despertaba de inmediato porque si me despertaba de inmediato hubiera cogido una pluma y un papel y la pasaba pero a la mañana me despertaba con dolor de cabeza primero porque me había quedado hasta altas horas de la noche y no me acordaba de nada y el no acordarme me ponía mal porque estaba seguro de que había encontrado algo sobre la expansión universal, sobre la pequeñez y la magnitud del universo, la pequeñez de lo microcuántico y que todo podía encajar. Solamente me faltaba cerrar la teoría de la gravedad y no conciliaba con eso porque no lo entendía, yo no compartía la teoría de Einstein de que la luz se curvara. Yo entendía que era al revés: los objetos que tienen masa, estrellas, planetas, satélites, asteroides y es como que pesan de alguna manera, esa masa pesa. Qué pobres son las palabras comparadas con el concepto...
Interlocutor: Te entiendo.
Entidad: ...pero no sé expresarlo de otra manera. Y es como que esos cuerpos celestes curvan el espacio. Entonces, al curvar el espacio, la luz en su recorrido acompaña esa curva, no es que la luz se curva, como decía Einstein. Y nunca lo pude plasmar porque ya no era científico, era un simple vendedor de la tienda que había heredado de mis padres.
Interlocutor: En pocas palabras, ¿cuál sería la sugerencia para que David pueda descansar un poco mejor? Quizá el hecho de que tú hayas podido descargar ese incidente lo pueda ayudar un poquito.
Entidad: Seguramente que sí pero es importante que mi 10% David entienda que...
Interlocutor: Hay que tomarse un tiempo para descansar, para disfrutar.
Entidad: Él tiene mucho para dar, es joven. La expectativa de vida de este siglo es mucho mayor a la del siglo XX. Pero en el plano físico tenemos algo muy valioso que es el cuerpo. Como escribió alguna vez este receptáculo, el 10% de Johnakan en "El jinete y el caballo": el jinete no puede andar en un desierto a 50º de temperatura sin un caballo que lo traslade. Ese jinete, que es el espíritu, necesita del cuerpo en el plano físico y debemos cuidar al caballo, debemos cuidar al cuerpo. Y la única manera, querida hermana, de cuidar el cuerpo es dosificando las energías. Si no dosificamos las energías...
Interlocutor: Hay que tener equilibrio.
Entidad: Si no nos servimos a nosotros mismos no podemos servir al otro. Ese famoso refrán del plano físico "La calidad bien entendida empieza por casa" muchos lo pueden tomar como egocentrismo. ¡Para nada! ¿Acaso el Maestro Johnakan no dice que no puedes tender una mano al otro si no estás tú de pie primero?
Interlocutor: Así es.
Entidad: David, necesitas pensar un poquito más en ti, si no te transformas en egoísta de ti mismo.
Interlocutor: Y relajarse. Muchas gracias por estar aquí. Toda la Luz y hasta todo momento.
Entidad: Gracias a ti y mi Luz conceptual para Kar-El.
Interlocutor: Gracias.
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