Índice | Psicointegración 21-10-07 a Jemael |
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SESIÓN DEL 21/10/07 Médium: Jorge Olguín
Entidades que se presentaron a dialogar: Jemael, Yo Superior o Thetán del consultante y Johnakan Ur-el, Yo Superior o Thetán de Jorge Olguín.
Dijo que se sentía bien y que no estaba en el plano 4º por alguna injusticia. También que siente que van contra él. Relató una vida en Braco donde por sus descubrimientos fue alabado por todos, comentando que tiene un conocimiento enorme y que no entiende por qué en su vida actual pasa desapercibido. Desea figurar, destacar por encima de los demás. Misael le preguntó sobre algo que no sabía y Jemael reconoció que no sabía la respuesta. Misael dijo que está bien el conocimiento pero para ayudar a los demás a que avancen también, y que era una contradicción el querer figurar y que le moleste si los demás figuran. También se habló de su dificultad en pedir disculpas. Finalmente dijo que se sentía con avidez de conceptuar sin agresividad. Se presentó Johnakan y comentó que se había librado de sus principales roles, y que le falta el paso de servir.
Jemael: Me sentía con distintas ocupaciones, de repente me captan y vine para curiosear más que nada para ver porqué me han convocado. Interlocutor: En realidad te hemos convocado porque estamos realizando la aplicación de una terapia llamada psicointegración que consiste en integrar los roles del ego. El objetivo es que a través de un debate-diálogo, -lo que podríamos denominar diálogo de caballeros-, y aun estando tú en el plano 3 subnivel 9 -según lo que tengo como referencia-, puedas lograr integrar justamente esos roles que te puedan estar molestando. Puede que haya algo que te esté molestando y que sea necesario dialogar. Jemael: No, no tengo ningún rol. Yo creo que soy un Maestro Ascendido. Me siento muy importante y si no estoy en el 4º plano es porque pudieron haber tramado algo contra mí, como lo tramaron con mi 10% encarnado. Me despreocupo de las cosas… No me interesa debatir sobre esto. Creo que sería más útil que te preocuparas por otras entidades que verdaderamente las veo retorciéndose en angustias. Yo estoy bien. Yo sé que soy importante. Sé que mi 10% no lo está pasando bien, sé que hay gente en su entorno que no tiene nada que hacer y pero que le están obstaculizando el crecimiento. Interlocutor: Disculpe Maestro, detecto, si no me equivoco, un rol de pedantería. Como que está diciendo que usted es un Maestro, que no precisa de nadie y desea solamente que dediquemos este espacio a otras entidades que lo necesiten más. Jemael: A ver, o sea, que si uno se considera Maestro y no precisa ayuda, o es Maestro o es pedante. Ahora, ¿por qué no puedo ser Maestro? ¿Por qué sí pedante y no Maestro? ¿Qué diferencia hay? O sea, claro que hay una diferencia. El pedante figura como que es Maestro, pero yo soy Maestro de verdad. Si estoy en un plano 3 es porque habrá habido alguna injusticia contra mí. Yo me siento bien. Yo sé que mi 10% también está bien. Yo sé que el entorno de mi 10% es un entorno agresivo, un entorno que lo hostiliza permanentemente, que le quieren manipular de todos lados; pero mi 10% no se engancha con eso. ¡No le importa! Mi 10% lo que quiere es estar bien. No importa como están los demás. No importa si los demás se agreden entre ellos. Basta que no se metan con él y basta que no se metan conmigo, pero de ahí a querer darme enseñanzas de los manejos del ego… ¡Yo se muy bien lo que es el ego! El ego es un papel protagónico. Yo no estoy protagonizando, yo soy, yo me dejo fluir… ¡Yo no protagonizo! Interlocutor: O sea, Maestro, ¿usted quiere decir que está exponiendo? Jemael: Sí, yo expongo. No quiero figurar como que soy importante. Sé que soy importante como Maestro y sé que estoy en el campo correcto. Tendría que estar arriba en el plano 4, y bueno, no lo estoy bien por distintas circunstancias, bien porque hay otros seres que de alguna manera conspiran contra mí porque me tienen envidia y entonces es como que me incorporan peso para que yo no pueda subir. Ese mecanismo del ego, de que no hay ego, de que uno sube, de que uno baja… ¿Quién lo dice? ¡A mí no me lo han demostrado! Hay otros seres que sé que ahora se han elevado al plano 4º y que estaban en un mar de sufrimiento. ¿Cómo es que de repente ellos están en el plano 4 y yo sigo aquí? ¡No! Yo tengo que ver eso. Yo no lo percibo, no lo capto. Interlocutor: A ver, ¿estamos en este caso dialogando y escuchando también a Jemael del plano 3 subnivel 9, Thetán de Sacha? Jemael: Sí. ¿Por qué? ¡Yo estoy bien! Interlocutor: Sí, lo preguntaba porque… Jemael: ¿Tú me encuentras agresivo? Interlocutor: No. Jemael: ¿Me encuentras reactivo? ¿Piensas que tienes que trabajar en mí por alguna conducta errónea? ¡Yo no tengo conducta errónea! Me siento bien. Sé que soy una persona importante en el plano físico encarnado. Sé que soy un espíritu importante ahora. ¡Sé que han tramado contra mí! Sé que hay otros seres, porque los percibo, que conjuran contra mí. Interlocutor: ¿Quienes son esos seres que conjuran contra usted? Jemael: ¡Seres del plano 3! Sé que odian el hecho de que yo sea mejor que ellos y que esté más capacitado… Interlocutor: ¿Están en tu mismo subnivel, querido Thetán, o están un poco mas abajo y quieren de alguna manera tentarte? Jemael: Subnivel 3.1, 3.2,… ¡No importa! Pero atentan, porque yo sé que atentan. Y si bien dicen que uno se eleva de plano con servicio, con no estar apegado, con no tener roles… ¡Yo no lo sé! Conozco a varios seres hechos un mar de lágrimas que estaban vibracionalmente debajo de mí por así exponerlo, y de repente los dejo de captar y han subido de plano. Vamos… ¿Cómo sé yo que es cierto? ¿Cómo sé que no conspiran contra mí? Interlocutor: ¿Y por qué tendrían que conspirar? Jemael: ¿Y por qué estoy en el plano 3 si yo soy un espíritu Maestro? Interlocutor: No. Me refiero a que no necesariamente tienen porqué conspiran contra ti. Jemael: Conspiran contra mí porque tengo mucho conocimiento. ¡Pregúntame lo que quieras! ¡Yo sé de todo! Interlocutor: ¿Conocimiento o también sabiduría? Porque el conocimiento es una cosa y la sabiduría es otra. Jemael: Yo conozco como se formó el universo, conozco la composición de los grados espirituales, tuve el gusto de estar encarnado en distintos lados, he hecho vivencias que otros espíritus no hicieron, he descubierto lugares en otros mundos… Interlocutor: Sí, perfecto. Te quiero hacer una pregunta Jemael, o querido Jemael, si te gusta que te hable así. Jemael: ¡Maestro! Interlocutor: Muy bien, perfecto. ¿Hay algo que le moleste, Maestro, algo que este ahí estorbando, algo que simplemente no encuentre que esté bien? Jemael: ¡He estado encarnado en un mundo llamado Braco! Interlocutor: Sí, entiendo. Jemael: Braco es un mundo que es casi todo océano y hay pequeñas islas. La vida que manda es la vida marina. Interlocutor: Sí, perfecto. Jemael: Habrá menos de 100 mil habitantes terrestres similares a los de este mundo, Sol III. Yo fui un navegante. He descubierto nuevas islas y era muy famoso en Braco. ¡Muy famoso! ¡Era muy conocido! Tú preguntas en Braco por Radonis y de Radonis hay imágenes, estatuas, hologramas. ¿Cómo no voy a ser Maestro? Interlocutor: Porque… Jemael: Tú preguntas en Braco por mí… Interlocutor: Y todos te conocen Maestro. Jemael: Entonces, no entiendo que encarne aquí y no me presten atención. ¡No me prestan importancia! Los mayores discuten y no reparan en mí. ¿Quienes son los insignificantes, ellos o yo? Yo. ¿Por qué yo? Yo estoy encarnado y estoy en formación, estoy creciendo. Los grandes, que son los que me tendrían que prestar atención y estar contentos de que yo haya encarnado ahí, no me prestan atención por sus tremendas discusiones. Ahora, ¿tú los tratas a ellos? ¿Me tienes que tratar a mí? ¿Por qué a mí? Interlocutor: En realidad no es tratar, no es la palabra “tratar” específicamente hablando, sino más bien dialogar. Como decía al principio, es un diálogo de caballeros en el cual podemos nutrirnos de conocimiento los dos, y a su vez a esos grandes que tú dices también les va a servir. Jemael: Pero de mí se pueden nutrir. ¡Pregúntame lo que quieras! ¡Yo sé todo! ¡Yo tendría que estar mucho más alto! ¡Sé muchas cosas! Interlocutor: A ver… Jemael: Soy navegante. Sé de viajes. A veces manejé naves con hiperpropulsores. Te puedo hablar de propulsores iónicos, te puedo hablar de las 11 dimensiones… ¿Cómo no voy a ser Maestro? Yo te ilumino hablando. Solamente hablando te ilumino… Interlocutor: Sí, perfecto… Jemael: ¿Cómo me acusan de que tengo ego? Interlocutor: Muy bien. Maestro, usted dice tener muchos conocimientos y me parece perfecto, ¿sí? Hay algo que quiero tocar… Hábleme Maestro de los universos burbujas. Jemael: ¡Tú me haces trampas! ¿Qué me preguntas? Interlocutor: A ver, Eón, quien se conoce como nuestro padre, Dios, había dado un concepto que no lo terminó de concretar porque el receptáculo en el cual tú estás incorporado ahora, estaba muy agotado. Además que eran superconceptos, no eran conceptos, eran superconceptos y quisiera saber un poco sobre lo que son los universos burbuja. Existen los 22 universos paralelos, los universos alternos, existen también las famosas 11 dimensiones que acabas de nombrar; pero también habló de un superconcepto de universos burbuja, y de eso me gustaría saber. Tú me has dicho que has viajado con naves, tienes mucho conocimiento… Tienes conocimiento a nivel suprafísico… Jemael: ¡Pero no he viajado a esos universos! Pregúntame de cosas que yo sé. ¡Pregúntame por ejemplo de Braco, de su vida marina, de los distintos seres, pero me preguntas cosas que no comprendo! Será que quizás me falta todavía saber de distintos temas, será que no tengo todo el concepto conmigo. Será que por eso una vez una entidad del plano 4, conceptuando conmigo, me dijo que no compita. ¡Pero competir para mí es un incentivo! Me da alegría, me da felicidad, competir es mi vida, me da gusto… No me gusta cuando conspiran, pero me da gusto competir con otros. Yo no hago trampas compitiendo. Interlocutor: La competencia se puede ver de dos maneras. Puede haber una competencia por ego, por el simplemente afán de ser mejor, de llegar más alto. Jemael: ¡Quiero ser mejor! Interlocutor: Pero eso es ego. Esos son roles del ego. Jemael: ¿Pero el ego no era algo destructivo? ¿No era algo que tenía que ver con la manipulación y cosas así? Yo estoy hablando de competir sanamente y de querer estar primero en este plano. ¿Por qué va a ser ego eso? Interlocutor: No puede haber una competencia sana si quieres ser el primero de todos. Si quieres ser primero para extender la mano al otro a lo mejor es comprensible. Pero… Jemael: ¿Pero extender la mano no es en el plano 4? Interlocutor: Pero tú estas en el 3.9 y es un plano del error. Te pregunté por universos burbuja y me dijiste que no tenías el concepto. Tú mismo estabas reconociendo, y disculpa si te trato de tú, pero tú mismo estabas reconociendo que te faltaba conocimiento. Eso ya es un reconocimiento de que hay pedantería, que es otro rol, pero también se precisa de humildad, ¿o me equivoco? Tú deberías saber de eso porque tienes mucho conocimiento. Jemael: Bueno, tengo conocimiento de lo que conozco, de lo que no conozco… ¡Jajajá! Interlocutor: Me dijiste que sabias sobre el ego, que conocías mucho sobre el ego. Jemael: Sí, el ego es un rol que te hace sufrir; pero si yo quiero estar primero, ¿por qué voy a sufrir? Sufro cuando veo que me hacen trampa o cuando otro tiene un puesto que yo no tengo. Y… Interlocutor: Pero eso puede ser querer ganar por la fuerza. Es querer tener el puesto del otro o perseguirse porque el otro lo ganó y yo no llegué a tiempo. Esos son roles del ego. Jemael: Bien. ¿Entonces por qué ese ser que estaba sufriendo como un mar de lágrimas, ahora está en el plano 4 y yo no, si el estaba por debajo mío? Interlocutor: Es posible que haya tenido una comprensión mayor en este tiempo. Jemael: ¡¿Cómo?! ¡¿Pero entonces uno se eleva por comprensión?! ¡Yo comprendo muchas cosas! Interlocutor: En realidad, no siempre se comprende… Jemael: ¡¿Comprensión de que?! ¡No entiendo! Si yo comprendo cosas, ¡¿por qué no subo de nivel?! Interlocutor: Porque es posible que a parte de la comprensión sea necesario el servicio a los demás. Comprensión y servicio van mancomunados. Hablo del amor a los demás y no de la competencia en sí. Al competir con el otro, que es el rol de la competencia, simplemente se piensa en el llegar primero. Es un egocentrismo en el cual ni siquiera se extiende la mano al otro, porque lo único que interesa es llegar a la cúspide de la montaña. ¿Para qué? Para ver como los otros no conspiran contra ti o ver como los otros simplemente se quedan en el camino y tú te sientes feliz contigo mismo. Jemael: ¡¿Y está mal sentirse feliz con uno mismo, estar en la cúspide y dominar todo?! Interlocutor: El Maestro Jesús llegó a la cúspide no para dominar, sino para amar. Siddhartha Gautama llegó a la cúspide no para dominar, sino para amar. En ambos casos era para que otros también llegaran a la cúspide. En mi caso personal, por ejemplo, yo no voy a llegar a la cúspide para después contemplar como a otros todavía les cuesta llegar, máxime sufren por poder llegar, y yo gozando en mi egocentrismo sin hacer nada, sin tender una mano para ayudarlos a llegar, como aquel que cree que se iluminó y se encuentra en los Himalayas meditando todos los días. ¿A quién le sirve? Jemael: Pero a mi no me interesa eso. Yo, si estoy encarnado, no me voy a apartar de los otros. Yo quiero mezclarme, quiero estar con todos, quiero figurar. Y mi tremendo fracaso es que mi 10% pasa ignorado. Eso es un fracaso. Interlocutor: ¿Y eso te molesta? Jemael: ¡Me molesta muchísimo! Interlocutor: Me dijiste al principio que no había nada que te molestara. Jemael: Sí, me molesta. Verdaderamente me molesta. ¿Y cómo hago para que no me moleste? ¿Qué debe hacer mi 10% y qué debo hacer yo como parte espiritual? Interlocutor: ¿Para que no te moleste esa indiferencia? Jemael: ¡Sí! Interlocutor: ¿Quienes son los que son indiferente con tu 10%? ¿Conspiran también a parte de la indiferencia? Jemael: La que es la madre de mi 10% y la pareja, se preocupan, sobreactúan... Pero lo hacen para mostrarse a los demás y no hay nada que me moleste mas que un ser que haga las cosas para figurar. Interlocutor: Entonces, te gustaría figurar a ti, en este caso, por sobre ellos. Y como no es así, eso es lo que te molesta, que ellos figuren y que no te permitan figurar a ti, o que simplemente no te den un espacio donde se ocupen de ti, por ejemplo, brindándote un abrazo. Simplemente te dejan de lado mediante la indiferencia, ¿cierto? Jemael: No sé. Ahora estoy mas confundido que cuando empecé a dialogar. Interlocutor: ¿Por qué? Jemael: Porque antes tenía una claridad total y ahora no tengo ninguna claridad. Interlocutor: ¿Estás seguro de que no tienes ninguna claridad? Jemael: Sí, porque si yo los censuro a ellos que quieren figurar, entonces yo reconozco que también quiero figurar, y está mal también. Interlocutor: Exactamente. Jemael: Entonces, si está mal que yo quiera figurar, está mal que ellos quieran figurar… Interlocutor: Y que los censures… Jemael: Yo lo que debo hacer es comprenderlos, tolerarlos… Interlocutor: Y amarlos, amarlos por sobre todas las cosas sin perder, -bueno, ya lo hemos dichos anteriormente-, esa dignidad. O sea, que no conspiren contra ti… ¿Se entiende? No dejar que conspiren contra ti, pero tampoco hacer caso de esas conspiraciones que ahí entran en juego. Jemael: No sé si conspiran por ahí… Interlocutor: Me dijiste que conspiraban. Jemael: Conceptualmente capaz que creía que conspiraban. Interlocutor: A eso me refiero, pero conspiran con tu 10%... Jemael: Capaz que no le den importancia a mi ser y tal vez eso me haya dado más impotencia. El hecho de que no se hayan fijado en mí… Interlocutor: Me estás hablando de otro rol que es la impotencia. La impotencia solamente puede llegar a disiparse siempre y cuando comprendemos que se necesita paciencia para que las cosas fluyan... Jemael: ¡Pero no estoy en el plano -1! Pero me siento como en el plano -1. Paso inadvertido. Interlocutor: Te sientes en extrema soledad. Esta soledad solo se puede contener siempre y cuando primero te valores a ti mismo. Jemael: No, pasa por otro lado. He debatido con muchísimos seres espirituales del plano 3 y yo mismo los he expulsado porque no estaba de acuerdo con ellos. Interlocutor: ¿Por qué no estabas de acuerdo con ellos? Jemael: Porque quería tener la razón. Y ahora estoy dolido por haberlos apartado y me da vergüenza pedir disculpas. Me da vergüenza. Me da un pudor tremendo reconocer que me he equivocado. Soy yo el que los aparté. Interlocutor: Pedantería y vergüenza son dos roles que están en estos momentos protagonizando y dominando a todo tu ser. Jemael: O sea, que debo acercarme a ellos y... Interlocutor: ¿Y por qué no? Jemael: ¿Y no reconocerían mi inferioridad si yo me acercara a ellos? Interlocutor: ¿Reconocer tu inferioridad? Jemael: Sí. Interlocutor: Es posible que hasta se burlen de tu inferioridad… Inferioridad que no existe porque nadie es inferior a nadie. Jemael: Sí, pero… Interlocutor: Tampoco nadie es superior a nadie. Simplemente cada cual es válido en este mundo tal como es. Te puedes acercar a ellos, escúchame Jemael, humildemente y puedes simplemente dialogar con ellos, querer abrirte a ellos, pedirles disculpas, porque no tienen nada de malo pedir disculpas. Decirles simplemente dialoguemos, conversemos, yo me equivoqué. No tiene nada de malo el aceptar o el reconocer, responsablemente, aquellos errores que cometiste al haberlos expulsado haciéndote sentir que tú eras el rey de la sabiduría y del conocimiento. Jemael: Tenía miles de seres espirituales con los cuales intercambiábamos ideas conceptuales y se fueron alejando por mi manera de ser. Yo quiero volver a eso. Ni siquiera me interesa subir de plano. Me interesa primero interactuar con ellos y sentir que están, no para sentirme importante, -de verdad, estoy recapacitando-, sino para sentir que estoy. Interlocutor: Para sentir... Jemael: Que estoy. Nada más sentir que estoy. ¡Nada más! ¡Me conformo con eso! ¡Pido eso nada más! Interlocutor: En realidad, no se necesita Jemael, hacerle sentir a los demás que tú existes haciendo cosas para llamar la atención por ejemplo. Simplemente se necesita y se precisa saber que existes y que eres válido tanto para ti mismo como para los demás. Jemael: Me desespero por ir a conceptuar con ellos, pero en bien, no con un rol ni agresivo, ni impulsivo, ni absorbente. Entrar de a poquito en cada uno como antes. ¿Me lo dejas hacer? Me retiro. Interlocutor: Querido Jemael te dejo toda mi luz, pero antes de que te retires quiero saber como te sientes. Jemael: ¡Con ganas de estar con ellos y debatir sin importar quién gane! ¡Quiero estar, quiero tener el calor de ellos y brindarle yo el mío! Interlocutor: ¿Tienes todo el conocimiento del mundo? Jemael: Tengo conocimiento… Tengo algún conocimiento… No importa… Interlocutor: Muy bien, perfecto. O sea, no lo tienes todo como habías dicho al principio. Jemael: ¡No! ¡Jajajá! Interlocutor: Ah, perfecto. ¡Te he arrancado una sonrisa que es lo más importante! Esa sonrisa también aliviana al alma o aliviana tu propio ser a nivel conceptual una vez que es expresada a través de los sentidos, obviamente, de este receptáculo, que yo valoro mucho. Y también, esa misma sonrisa, mira lo que te voy a decir, esa misma sonrisa conceptual, bríndasela a alguien que tú mismo has desechado porque te has creído el mejor. Ahora ya sabes que no eres el mejor, sino eres un ser válido para con ellos, ¿cierto? ¿O que crees tú? ¿Qué piensas con lo que yo digo? Jemael: Creo que soy una lucecita más junto con otras luces y como las luciérnagas terrestres estamos todos ahí prendiendo y apagando. Eso. Interlocutor: Y cada ser es tremendamente valorable en la medida en que sirve. ¿Cierto? Jemael: Hasta pronto, Maestro. Interlocutor: Te dejo con toda tu libertad. Hasta pronto. ¿Hay alguna otra entidad que quiera dialogar? Johnakan-Ur-El: Querido hermano de nuevo Johnakan para evaluar esta sesión atípica, distinta, con un ser que jugaba con cinismo. Se creía más importante [egocéntricamente] de lo que era y por otro lado no, porque es un ser absolutamente importante como todos los seres con los que comparto mi orientación. Quedó calmado y con deseos de contactarse con otros y eso es muy bueno. Quedó con deseos de poder brindar parte de lo que es él, y que es bastante. De alguna manera quiso demostrar su conocimiento, quedó en falta y se sintió avergonzado. Fue esa misma vergüenza, haciendo rol del ego, lo que le puso en su lugar. En este momento está completamente calmado, con deseos de brindar y de estar con otros. Eso es absolutamente válido y es también lo que tendrían hacer en el plano físico. Departir entre todos, abrazarse, compenetrarse, sentirse y aceptarse aunque no compartan las mismas ideas. Y aunque en el plano 3 no compartan las mismas ideas, aceptarlas. Interlocutor: Porque de una o de otra forma Maestro esas ideas nos pueden servir tarde o temprano, ¿cierto? Johnakan-Ur-El: Todo es útil y nada es desechable. Porque de alguna manera hasta de lo mínimo tenemos una enseñanza. Interlocutor: Maestro, yo sé que hay espíritus o entidades que simplemente no le dan mucha prioridad a un plano 3.9 o un plano 4, pero ¿habría posibilidad de que Jemael subiera al plano 4? Johnakan-Ur-El: Depende de él. No depende de nadie más que de él. Interlocutor: Pero el hecho de haya integrado uno de estos roles… Johnakan-Ur-El: ¡Es un grandísimo avance! El resto depende de él. El primer paso es integrarse, el segundo paso, que es el más importante, es visualizar que necesitan aquellos con los que se integró. Ahí va a ascender. Interlocutor: Entiendo. A través del servicio acabara de elevarse. Johnakan-Ur-El: Gracias. Interlocutor: Gracias a usted.
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