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Leyendas urbanas XVIII El avión que se estrelló en el Pentágono |
¡¡¡Atención a todas las unidades de Bellatrix, sustituyendo avión por misil, sustituyendo avión por misil!!! ¿Me copian? Cambio y fuera…
¡Y era un avión grande así que se dirigía al Pentágono y de pronto desapareció!
Los aviones desaparecen sólo por dos causas, porque pasan a través de una puerta dimensional, como sucedió con el aviador chileno teniente Bello, o cuando es abducido por extraterrestres, como en el caso del avión que se dirigía al Pentágono. Más información sobre estos casos en http://www.grupoelron.org/temasextraterrestres/desapariciontenientebello.htm y en http://www.grupoelron.org/temasextraterrestres/torresgemelas.htm
En el Pentágono los militares saben que no se estrelló ningún avión, ya que éste desapareció justo antes de impacto con todos los pasajeros, y también saben que el boquete fue provocado por un misil. Deducen, asimismo, que hubo intervención extraterrestre, pero ignoran cómo lo hicieron y por qué razón. En estos casos, las fuentes militares consideran que hay que guardar un prudente silencio, porque es mejor que el público crea que ocultan algo a que se sepa que ignoran todo…
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LAS MENTIRAS DE SIEMPRE
Si hay algo que impera en nuestro planeta por sobre todas las demás cosas es la deshonestidad, y por supuesto que la mayor deshonestidad proviene de arriba porque el pescado siempre se pudre por la cabeza. Si tendríamos que escribir un libro sobre las mentiras que se han dicho hasta el presente, bueno, no nos alcanzaría toda una vida para detallarlas. Las religiones están basadas, en algunos casos, en la Biblia, que se la supone dictada por Dios, pero la verdad es que ha sido escrita por hombres ignorantes y sus textos tergiversados para adaptarlos a los intereses espurios de unos pocos. En otros casos se fundamentan en que Jesús vino a fundar una iglesia dejando a cargo de ella a Pedro. Esto es absolutamente falso porque el Maestro dejó bien aclarado que él no había venido a fundar ninguna religión, porque para ir al Padre bastaba ser altruista. Desde ya que sus palabras fueron suprimidas de la Biblia, porque ¿quién iría a la iglesia a depositar el diezmo si no era necesario para la salvación? El presidente norteamericano John F. Kennedy había visitado infinidad de veces el Área 51, por lo que sabía que en la Luna existía un asentamiento extraterrestre donde también se desempeñaban terrestres. Sin embargo mintió descaradamente no sólo a su propio pueblo sino también al mundo con el cuento de que nuestro satélite había sido hollado por primera vez por los consabidos astronautas, que en realidad quedaron helados cuando al llegar vieron ese asentamiento. Los pobres también habían sido engañados, pero los obligaron a guardar silencio. No es necesario decir de qué manera… Ni siquiera vale la pena tocar el tema de Marilyn Monroe, donde ya todos saben que fue asesinada por “razones de Estado” –léase que la diva sabía demasiado y por despecho iba a abrir la boca y a descubrir los trapos sucios del gobierno–, y que no se suicidó como quisieron hacer creer quienes detectaban el poder en esa época, obviamente los “hermanitos” Kennedy. La Iglesia Católica, desde ya, oculta que el asesinato del Papa Juan Pablo I, Albino Luciani, fue perpetrado por una conspiración del círculo de obispos, siendo el autor intelectual el Cardenal Villot, ocultamiento obviamente basado en que su poder se vería disminuido si se llegara a saber que la propia iglesia asesinó a uno de sus Papas. Lady Di no pereció a causa de un accidente automovilístico, sino que fue asesinada por orden de su propio esposo, justificando su muerte en “intereses superiores del Estado”. El llamado “Incidente Roswell”, que involucra una nave espacial tripulada que se accidentó, fue transformado en un “incidente de un globo meteorológico”, y la famosa “autopsia a un extraterrestre” derivó en “autopsia a un muñeco”. Y así podemos seguir ad infinitum, pero estos pocos casos bastan para demostrar el engaño al que somos arrastrados, precisamente por aquellos en que más deberíamos confiar. En el caso puntual que ahora nos ocupa, hasta el más lelo sabe ahora que no se estrelló ningún avión en el Pentágono porque desapareció en el aire antes de llegar. Pero el hecho se oculta a pesar de las evidencias. ¿No sería más simple decir la verdad, esa verdad que por otra parte ya todos saben? ¿O acaso la verdad sólo es verdad cuando se anuncia oficialmente? No es necesario que nos extendamos más sobre este tema porque la cuestión del avión que no se estrelló en el Pentágono la hemos tratado exhaustivamente en http://www.grupoelron.org/temasextraterrestres/torresgemelas.htm
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