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Leyendas urbanas XLIV

Los marcianos

Grupo Elron

 

¡Hola!, vengo a traerles a todos los terrícolas, especialmente a los científicos de la NASA, un mensaje del pueblo marciano…

– Disculpe, señora, vengo de Marte. Quisiera saber cuánto cuesta acostarse aquí con una mujer.

– Depende del tiempo.

– Digamos que está lloviendo…

Perdone que la hayamos despertado a estas horas de la noche, pero nos hemos perdido… ¿Sabe por casualidad dónde queda el Planeta Rojo?

¿Éste es el planeta Tierra? Estamos buscando el Área 51...

¿No te lo dije?, es un homo sapiens sapiens escepticus. Tiene una sola neurona…

¡Hola, hermanos terrestres!, estamos recorriendo el Cosmos en busca de vida inteligente… ¿Saben de algún planeta donde podamos encontrarla?

La Tierra es el único planeta donde hay vida ininteligente…

– Viejo, aquí dice que hay vida inteligente en otros mundos… ¿Por qué entonces los marcianos no nos han visitado?

– Justamente por eso, porque son inteligentes…

 

El planeta Marte es uno de los pocos planetas que dentro del sistema solar alberga vida inteligente. No se trata, sin embargo de una civilización floreciente, sino en total decadencia, que vive en cavernas, diezmada por muchas enfermedades y que por supuesto desactiva aquellas sondas terrestres que pueden delatar su presencia.


 

 

MARTE Y LOS MARCIANOS

 

 

 

 

 

 

 

Cuando George Adamski dijo haber entrado en contacto

 

con extraterrestres en los años 50, ellos eran venusinos.

 

Antes de Adamski, los extraterrestres eran marcianos.

 

 

 

En 1877, el planeta rojo se acercó a la Tierra a una distancia de unos 65 millones de kilómetros, circunstancia que fue aprovechado por los astrónomos para estudiarlo, descubriéndose así los satélites Fobos y Deimos.

 

También por esa época, un astrónomo italiano, director del observatorio de Brera de Milán, llamado Giovanni Virgilio Schiaparelli, sembró involuntariamente las semillas de todo un fenómeno cultural que aún perdura.

 

Schiaparelli descubrió en la superficie de Marte un entramado de canales rectilíneos de miles de kilómetros que enlazaban otras partes más oscuras de su superficie.

 

Esto, que de por sí no daría lugar a ningún tipo de especulación sobre la existencia de vida inteligente en Marte, sufrió una sorpresiva derivación porque para denominarlos utilizó la palabra canali, que en italiano quiere decir “canales”, pero que no diferencia entre si su origen es natural o artificial, sin añadir ninguna aclaración al respecto.

 

No obstante, en la traducción al inglés de sus artículos se escogió la palabra canals (“acequias”, que indica artificialidad), en vez de channels (“cauces”, que indica un origen natural).

 

A partir de esta confusión se especuló que si en Marte había canales artificiales, entonces tenían que haber sido construidos por alguien.

 

A más de un siglo del comienzo de las especulaciones sobre la vida en este planeta, oficialmente aún no se sabe con certeza si hay allí vida inteligente.

 

Nosotros, sin embargo, sabemos, gracias a los Maestros de Luz, que Marte alberga una civilización más antigua que la de la Tierra, que viven en cavernas y que ha sido diezmada por diversas enfermedades.

 

También sabemos que desarticulan aquellas sondas terrestres que puedan descubrir su existencia, porque nos consideran vecinos indeseables.

 

Bueno, no podemos acusarlos de nada porque nosotros haríamos lo mismo si recibiéramos aparatos provenientes de algún planeta belicoso que quiera averiguar si la Tierra está habitada para una eventual invasión.

 

También los Maestros de Luz nos informaron que la famosa “Cara de Marte” es una construcción artificial –hoy casi totalmente erosionada– que data de 50.000 años, pero que no fue realizada por los marcianos, sino por la misma raza extraterrestre –oriunda de Orión 3– que construyó las pirámides de Egipto y también la Esfinge.

 

Curiosamente, si bien en la NASA, con la miopía propia de los científicos, no tienen idea de que Marte esté habitado, sí la tienen en el Área 51, porque funcionarios de este lugar han sido llevados en naves espaciales al planeta por sus “socios” extraterrestres, aunque sin haber descendido en él.

 

En el futuro, los marcianos serán trasladados a un planeta de la estrella Barnard, y por supuesto se encargarán de no dejar rastros de su presencia para cuando finalmente logremos llegar a Marte.

 

¿Qué más podemos decir sobre este sencillo asunto, salvo que con toda seguridad los escépticos de siempre dirán entonces que ellos tenían razón y que Marte no albergaba vida inteligente?

 

 

 

Referencias.

 

 

 

Marte y los marcianos:

 

http://www.ciencia-ficcion.com/opinion/op00249.htm

 

 

 

La civilización marciana:

 

http://www.grupoelron.org/temasextraterrestres/lacivilizacionmarciana.htm 

 

 

 

La Cara de Marte:

 

http://www.grupoelron.org/temasextraterrestres/lacarademarte.htm  

 

 

 

El Área 51:

 

http://www.grupoelron.org/temasextraterrestres/area51.htm  

 

 

 

Majestic 12:

 

http://www.grupoelron.org/temasextraterrestres/majestic12.htm  

 

 

 

El Incidente Roswell:

 

http://www.grupoelron.org/temasextraterrestres/incidenteroswell.htm  

 

 

 

Las pirámides de Egipto:

 

http://www.grupoelron.org/temasextraterrestres/laspiramidesdeegipto.htm