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APUNTES SOBRE LA MENTE HUMANA III
La Psiquiatría puso al carácter humano en la picota porque no había sido capaz de distinguir entre la conducta irracional derivada de datos deficientes y la conducta irracional derivada de otra fuente mucho más perversa. Una cosa es deducir analíticamente a causa de datos erróneos que del cielo no pueden caer piedras o que las máquinas más pesadas que el aire no pueden volar, y otra cosa muy distinta creer reactivamente que todos los políticos son corruptos o que los ricos hacen plata solo porque roban. En el primer caso, quienes piensen así pueden cambiar de parecer con los datos correctos, pero en el segundo no porque hay de por medio una orden engrámica que se los está dictando imperativamente.
Una persona puede estudiar una determinada materia, por ejemplo ingeniería, y tener algunos malos entendidos. Todos los datos, los correctos y los incorrectos, se archivan en los bancos de memoria de la mente analítica: son experiencia y están disponibles. Si construyera un puente y éste se viene abajo, el origen del desastre está claro que se debió a datos deficientes o erróneos, pero analíticos. Ahora bien, si este mismo ingeniero no tiene datos incorrectos provenientes de su estudio o de su experiencia, y sobre los datos verdaderos construye un puente, pero en lugar de utilizar acero emplea madera porque ha sido obligado a creer que la madera es más resistente que el acero, el puente se vendrá abajo lo mismo que si hubiera utilizado datos incorrectos analíticos. ¿Cuál es la diferencia entre ambas conductas? La diferencia es que las fuentes son distintas. En un caso la conducta irracional proviene de los datos archivados en los bancos de memoria de la mente analítica (bancos estándares) y en el segundo de los bancos de la mente reactiva (bancos reactivos). Los primeros son experiencia (recuerdos) y los segundos acción impuesta (engramas). Ahora bien, sabemos cómo entran los datos en la mente analítica, que éstos forman parte de nuestra experiencia y que están a nuestra disposición, ¿pero cómo entran en la mente reactiva sin nuestro permiso y luego nos obligan a actuar conforme a ellos? . PÉRDIDA DE LA CONCIENCIA A CAUSA DE UN DESMAYO
Línea de puntos verde: Mente analítica funcionando normal (conciencia plena) y grabando todo como recuerdo en los archivos de memoria analíticos. Línea de puntos roja: Período de mente analítica desconectada (inconsciencia) y de mente reactiva activada: grabación a nivel celular (carga negativa). Dedo pulgar hacia abajo: Comienzo del engrama (momento en que se reestimuló). Dedo pulgar hacia arriba: Regreso a la conciencia, es decir, mente analítica funcionando otra vez normalmente (mente reactiva desactivada pero alerta). . Hagamos un breve repaso de la mente analítica. Examinemos sus bancos de memoria. Encontramos archivados aquí todos los conceptos sensoriales. Veamos ahora el tiempo. Existe un sentido de tiempo en torno a estos bancos de la mente analítica. Es muy exacto, como si el organismo estuviese equipado con un reloj muy preciso. Pero algo anda mal aquí en cuanto al tiempo: ¡los bancos tienen lagunas! Hay momentos en los que parece que nada está archivado en estos bancos estándares. Son lagunas que tienen lugar durante momentos de "inconsciencia", ese estado del ser causado por anestesia, drogas, lesión o conmoción. Estos son los únicos datos que faltan de un banco estándar. Si en un trance hipnótico se examina el recuerdo que un paciente tiene de una operación, estos incidentes son los únicos períodos que no encontraremos en los bancos de la mente analítica y que siempre se ha considerado, por todos y en todas las épocas como no grabado. Hay dos cosas que parecen estar --pero no están-- grabadas en los bancos analíticos: la emoción dolorosa y el dolor físico. Pensemos lo siguiente: ¿cómo emprenderíamos la construcción de una máquina sensible de la cual dependieran los asuntos de vida y muerte de un organismo y que tuviera que ser la herramienta principal de una persona? ¿Acaso dejaríamos sus delicados circuitos expuestos a cualquier sobrecarga o instalaríamos un sistema de fusibles?
Si un instrumento delicado está conectado a un circuito eléctrico se le protege con varios juegos de fusibles. El fusible es un dispositivo que se intercala en un punto específico de una instalación eléctrica para que se funda cuando la intensidad de la corriente supere, sea por un cortocircuito o un exceso de carga, un determinado valor que pudiera hacer peligrar dicha instalación. Cualquier computadora estaría protegida así. El hecho cierto observado es que, siempre que esté presente la conmoción, la mente analítica se suspende durante un momento de dolor intenso y se conduce como si fuese un órgano del que se desconecta el abastecimiento vital.
Por ejemplo, una gimnasta resbala y cae con tanta mala suerte que se golpea la cabeza y queda "inconsciente". Al recuperar la consciencia no tiene ningún registro del período en que estuvo "fuera de combate". Ésta sería una circunstancia de no supervivencia. Significa que no habría voluntad por parte de quien estuviese lesionado, y éste es el momento en que el organismo más necesita de esa voluntad. ¿Dejaría un organismo con más de mil millones de años de ingeniería biológica tras de sí un problema como éste sin resolver? El quid es que la solución dada al problema de hacer que el organismo reaccione en momentos de "inconsciencia" también resultó ser la fuente de la demencia, de los trastornos mentales y de todas aquellas extrañas peculiaridades mentales a las que la gente está expuesta, y que dieron origen a la fábula de que "erra es humano".
Son hechos científicos comprobados experimentalmente: 1) en algún nivel la mente registra continuamente durante toda la vida del organismo; 2) todos los registros de una vida están disponibles; 3) la "inconsciencia", en la cual la mente se olvida de lo que la rodea, no existe como amnesia total; 4) todos los desórdenes mentales y físicos de naturaleza mental proceden de momentos de "inconsciencia"; 5) tales momentos se pueden localizar y liberar de carga, con el resultado de que la mente retorna a una condición óptima de operación. Si alguien se tomara la molestia de hacer el experimento podría llevar a una persona a la "inconsciencia", lesionarla y proporcionarle información. Mediante la anterior técnica esta información puede ser recuperada, no importa qué información se le haya dado. Este experimento no se debe hacer descuidadamente, pues también se la podría enloquecer.
Se puede obtener un cierto parecido a esta operación mediante la hipnosis, ya sea mediante sus técnicas usuales o con drogas. Instalando "sugestiones imperativas" en una persona puede hacérsele actuar como una persona demente. Esta prueba no es nueva. Ha sido bien sabido que las compulsiones o las represiones pueden ser introducidas de este modo en la psique. Los antiguos griegos estaban bastante familiarizados con ello y lo empleaban para producir diversas ilusiones.
La comprensión de las sugestiones poshipnóticas puede ayudar a entender el mecanismo básico de la demencia. Las acciones bajo ambas circunstancias no son idénticas, pero son suficientemente parecidas en su esencia. Se pone a una persona en trance hipnótico. Después el operador puede decirle: "Cuando despiertes, cada vez que yo me toque la corbata te quitarás la chaqueta. Cuando yo suelte la corbata te pondrás la chaqueta. Ahora olvidarás que te he dicho que hagas esto". Se despierta entonces al sujeto. Él no está conscientemente enterado de la orden. Si se le dijera que se le había dado una orden mientras "dormía" se resistiría a la idea o se encogería de hombros, pero no lo sabría. Entonces el operador se toca la corbata. El sujeto puede hacer un comentario de que hace demasiado calor y así quitarse la chaqueta. Entonces el operador suelta la corbata. El sujeto puede decir que ahora tiene frío y volverá a ponerse la chaqueta. El operador, entonces, se toca la corbata. El sujeto puede decir que ha llevado la chaqueta al sastre y con mucha verborrea explica finalmente por qué se la quita, quizá para ver si la costura de la espalda estaba bien cosida. Entonces el operador suelta su corbata y el individuo dice que está satisfecho con el sastre y vuelve a ponerse la chaqueta. El operador puede tocar su corbata muchas veces y todas ellas conseguir que el sujeto actúe.
Finalmente, por las expresiones en los rostros de la gente, el sujeto puede darse cuenta de que algo anda mal. No sabrá qué es lo que anda mal. Ni siquiera sabrá que el tocar la corbata es la señal que le hace quitarse la chaqueta. Empezará a sentirse incómodo. Puede encontrar defectos en el aspecto del operador y comenzar a criticar su indumentaria. Todavía no sabe que la corbata es una señal. Seguirá reaccionando y continuará ignorando que hay una extraña razón por la cual debe quitarse la chaqueta; todo lo que sabe es que se siente incómodo con la chaqueta puesta cada vez que el operador se toca la corbata, e incómodo sin la chaqueta cada vez que el operador suelta la corbata. Estas diversas acciones son muy importantes para una comprensión de la mente reactiva.
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