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Psicoauditación - Valentina

Grupo Elron
Sección Psicointegración y Psicoauditación - Índice de la sección - Explicación y guía de lectura de la sección

Si bien la Psicoauditación es la técnica más idónea para erradicar los engramas conceptuales del Thetán o Yo Superior de la persona, la mayoría de las veces se psicoaudita a thetanes que habitan en planos del Error y sus palabras pueden no ser amigables y/o oportunas para ser tomadas como Mensajes de orientación, algo que sí se da cuando se canaliza a Espíritus de Luz o Espíritus Maestros.
El hecho de publicar estas Psicoauditaciones (con autorización expresa de los consultantes) es simplemente para que todos puedan tener acceso a las mismas y constatar los condicionamientos que producen los implantes engrámicos.
Gracias a Dios, esos implantes son desactivados totalmente con dicha técnica.


Atte: prof. Jorge Olguín.

 

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Sesión 13/06/2025 Vaquia, Valentina

Sesión 16/06/2025 Vaquia, Valentina


Sesión del 13/06/2025

Médium: Jorge Raúl Olguín

Entidad que se presentó a dialogar: Thetán de Valentina

Parecía todo cambiado, nada le era conocido, ni las personas la conocían. Había la posibilidad de estar en un universo alterno y pronto tuvo la confirmación.

Sesión en MP3 (3.047 KB)

 

Entidad: Lo que voy a relatar ahora es algo que me contó a su vez por teléfono mi querida amiga Lucy. Voy a tratar de hacer el relato conciso, claro, para no confundiros. Es decir lo que me contó Lucy lo voy a comentar en primera persona como si fuera ella misma.

 

Había llegado de la facultad a casa de mis padres y no había nadie, cogí el teléfono y los llamé a ambos, primero a mamá y después a papá a sus estudios. En el estudio de papá me atendió un señor, Ducson.

-Aquí no hay ningún señor Mordenson.

-¿Pero estoy hablando con tal número?

-Sí, sí, pero hace años que somos la firma Ducson.

 

Llamé a mamá, lo mismo. Me atendió una persona desconocida para mí lo cual no me hubiera traído preocupación si no fuera que desconocía a mamá. Digo, me estoy volviendo loca.

Me encontré en el parque con dos de mis amigas de la facultad, les conté que quise comunicarme con mis padres.

Me dijeron:

-¿De qué hablas, de qué hablas, es un chiste, es una burla? Si sabes que hace años se fueron a vivir al norte con tus abuelos.

Sonreí, les dije:

-Están bromeando... -Me miraron como si yo estuviera haciendo una broma. Y para no quedar como loca les seguí el juego. Reí y les dije-. ¡Je, je, je! Pensaron que lo decía en serio, no me hagáis caso. Voy a llamar a mi novio.

Lo llamé y me dijo:

-Ven por favor a casa, estoy herido.

-¿Herido? Como vas a estar herido si tus heridas sanan en segundos. Además, ¿cuánto hace que estuvimos, unas horas?

-Lucy, por favor, no hagas chistes, hace dos días que no nos vemos. Por favor, ven a verme. -Mis padres nunca me quisieron comprar el coche, así que cogí un taxi y me fui a ver a Peter.

 

Me extrañó que la puerta estuviera abierta, Peter estaba recostado en la cama vestido, se había sacado su calzado deportivo pero tenía todo el cuerpo con sangre, su camisa desgarrada, su pecho con marcas de garras, su mejilla...

-No entiendo, ¿qué ha pasado?

-Llamó uno de nuestros amigos que estaba en peligro y fui al cementerio de Green Hill y había un ser de ojos rojos extraños.

-Pero mi amor, si tú los tocas y los pulverizas.

-No fue este el caso, se presentó como un demonio, el demonio Hackles.

-¿Hackles? No conozco ningún Hackles en mitología.

-Dijo que había miles como ellos. Mi fuerza la tengo porque lo llegué a empujar pero me rasgó en varios lados. Por suerte otras entidades oscuras son tontas, había vampiros que aprovechando mi debilidad, mi vulnerabilidad quisieron atacarme, pero algo había pasado en mí que no los convertía en polvo. Además, al igual que los pájaros carroñeros o los mamíferos carroñeros que ven una víctima se pelean entre ellos para ver quién puede saborear más de esa víctima caída, entonces los vampiros atacaron a esa bestia, a ese demonio, que por supuesto se deshizo de ellos con total facilidad, pero eran decenas. Y en ese momento aproveché caminando como pude con una tremenda debilidad, llegué al final del cementerio y subí a mi coche y mareado, trataba de estar lúcido para no chocar a ningún peatón, para no pasarme ningún semáforo en rojo y a duras penas pude llegar. No cerré con llave, cogí mi celular y te llamé.

 

Estaba anonadada, estaba asustada, en ese momento las luces parpadearon y entró un señor, me alarmé, cogí una espada que estaba en la pared, mi novio la tenía de adorno.

-¡Alto, porque lo atravieso!

-No hace falta que hagas eso, Lucy.

-¿Cómo sabe mi nombre? -Sonrió, un señor mayor, muy muy elegante con cabellera canosa y barbita blanca, con un traje impecable pero que parecía del siglo XIX. Se acercó a Peter, le tocó la frente.

-Cálmate, cálmate. -Peter inmediatamente quedó dormido.

-¿Qué estás haciendo?

-Tú también ten calma Lucy, lo estoy sanando. -Asombradísima vi que sus heridas estaban cicatrizando rápidamente.

 

Al rato mi novio abrió los ojos y dijo:

-Estoy con toda mi energía. -Lo miró al hombre-. ¿Quién eres, qué eres?

-Bien. Sé que ambos estáis luchando contra distintos seres del mal, así que no os asombraréis si digo que soy un arconte. -Ambos fruncimos el ceño.

-Los arcontes son mitológicos.

-Bueno, ¿acaso los vampiros y los licántropos no son leyendas?

Y Peter dijo:

-¿Y qué eres?

-Como dije, un arconte. ¿Y quién soy?, te contaré que hace dos décadas, un poco más, conocí a una mujer humana de la cual me enamoré y ella de mí, pero le dije que no podíamos estar juntos porque era un riesgo para su vida que quedara embarazada. Ella escéptica me preguntó: "¿Por qué?", "Porque apenas tengas descendencia tu cuerpo no lo podrá soportar por ser un cuerpo humano, tu descendencia será mitad humano mitad arconte". Y tuve un hijo y tenía dos emociones a la vez, un enorme dolor, enorme dolor de haber perdido a mi amada, pero con la tranquilidad de saber que ella me dijo: "Si tengo un hijo tuyo, que eres un semidiós, desencarnaré contenta". Ese fue mi gran dolor, y mi gran dicha fue de tener en mis brazos a mi hijo, el hecho de ser un arconte hace que no tenga inconvenientes en tener fortuna, tened en cuenta que tengo miles de años y puedo corporizarme, como ahora, en forma humana. Dejé a mi hijo y dejé un apoderado que fue quién lo cuidó en Seattle.

 

Mi novio y yo nos miramos, Peter dijo:

-¿Estás diciendo que tú eres mi padre?

-Sí, Peter.

En ese momento le pregunté:

-¿Dónde están mis padres?, porque hay alguna de mis amigas que dicen conocerme y yo no las conozco.

-Porque no estáis en vuestra ciudad real, esto es una prueba, estáis en un universo alterno.

-¿Por qué? -pregunté.

-Porque falta que aprendáis la mitad de las cosas.

-¿Cómo cuales? -inquirió Peter.

-Como la de vencer a un demonio, os enseñaré todo eso. Pero antes iremos a Vaquia.

-¿Vaquia? -preguntó mi novio-, ¿qué es Vaquia?

-En el viejo continente sería la contra parte de lo que es Biena. Y nos juntaremos con tu hermano Peter.

En ese momento mi mente se iluminó y le dije al señor:

-No me diga que Dominique es el hermano menor de Peter.

-Sí, Lucy, porque dos años después conocí a otra joven por la que sentí el mismo amor intenso que por la madre de Peter y, obviamente, no quería tener más descendencia. Ella anhelaba tener un hijo mío y le dije exactamente lo mismo: "Si tienes un hijo morirás porque es tanta la energía de un hijo mitad arconte mitad humano que morirás en el parto". "Pero estaré dichosa de tener un hijo de ti, de alguien que creía que era mitológico". Y así fue que en Biena mi segundo gran amor tuvo a Dominique, tu hermano, Peter, y ahora nos juntaremos con ellos, con Dominique y con su novia, con su novia Valentina. Preparad maletas.

-¿Iremos en avión?

-No, no, vendré a la mañana siguiente.

El hombre se estaba yendo y mi novio dijo:

-Padre -El señor tan elegante se dio vuelta-, ¿cuál es tu nombre?

-Ezequiel. Mañana vendré temprano.

 

Al día siguiente nos pasó a buscar, yo estaba por momentos temerosa, por momentos desconcertada y yo pensaba, "con razón a veces tenía sueños extraños", no eran sueños.

 

Cuando llegó Ezequiel vio que teníamos solamente un par de maletas, una cada uno. Sonrió, nos tocó a ambos la frente e inmediatamente como si nos hubieran puesto una anestesia nos dormimos.

 

Cuando despertamos vimos el brillo del sol entre los árboles.

-¿Dónde estamos? -pregunté.

-Ahora te encontrarás con tu amiga Valentina. Y tú, Peter, con tu hermano. Es importante que nos reunamos los cinco, primero para que profundice la historia de cómo conocí a tu madre, Peter, y a la madre de Dominique, y luego para planificar una estrategia porque en este universo alterno los demonios no son mitológicos, existen, y a vosotros cuatro pueden dañaros. Sé, Lucy, como también sé que tu amiga, Valentina, también son inmunes a los vampiros y a los licántropos porque tú tienes la sangre de Peter y Valentina la sangre de Dominique, pero contra los demonios no. Aquí hay un demonio muy antiguo llamado Håkon que ya ha lastimado a Dominique y tuve que intervenir yo para sanarlo. Es momento que os conozcáis vosotros dos, varones, como hermanos, y vosotras dos, chicas, también, casi como hermanas por ser las novias de mis hijos. Es momento.

 


 

Sesión del 16/06/2025

Médium: Jorge Raúl Olguín

Entidad que se presentó a dialogar: Thetán de Valentina

Seguía viviendo una pesadilla, gente que conocía también relataba encuentros con seres mitológicos. Si todo aquello no era cierto, ¿estaría soñando?

Sesión en MP3 (3.471 KB)

 

Entidad: Mirad, es tanto tanto tanto lo que tengo para relatar que me da una enorme pena el no poder completar el relato, el no poder completar la historia de tantas cosas que han sucedido.

 

Debo respetar el orden de lo que he vivido por lo cual no puedo todavía comentar cuando estuvimos todos reunidos con Peter, con Lucy, con mi novio Dominique y conmigo, con este señor extraño que decía ser un arconte, padre de Peter y de mi novio y que era como un semidios, algo que aún viéndolo, aún tocándole su brazo, su hombro me parecía imposible de creer.

Pero no puedo pasar a ese relato donde nos juntamos todos en una cafetería del centro de la ciudad sin primero completar lo que me relató Lucy por teléfono antes de viajar.

 

Ella estaba en el nuevo continente en la gran ciudad del norte, esta enorme ciudad de los rascacielos cuando me comentó:

-Mira, Valentina, han pasado cosas que me han desequilibrado mi mente si bien incluso antes de conocerte a ti hemos pasado con Peter cosas tan difíciles de creer y con nuestros amigos y amigas curiosos de meterse en túneles extraños, de visitar castillos lejos de la ciudad, de encontrarse con espectros. Debería estar adaptada Valentina, pero no lo estoy, honestamente no lo estoy, siento como una ansiedad que me invade, que me carcome por dentro. Hoy, honestamente, no sé lo que es verdad y lo que no lo es, y eso me trae una desconfianza tremenda incluso hasta con mi novio, ya sufrí un tremendo shock, una sorpresa que me arrancaba las tripas cuando me enteré quien era Peter, cuando fuimos a la casa del preceptor que resultó ser un vampiro y cuando saltó sobre Peter, Peter calmado dejó que el preceptor lo tome del cuello. Pero en ese momento donde yo pensaba que mi novio y yo íbamos a morir a manos de ese monstruo que mostraba sus colmillos de vampiro, sucedió otra cosa, el hombre empezó a asustarse, a ponerse pálido al ver que sus manos se deshacían por haber tocado a Peter y luego todo su cuerpo hasta quedar polvo nada más. Recuerdo que le pregunté a Peter: "¿Quién eres, qué eres?", y Peter me explicó, incluso me contó su infancia, su adolescencia, el haber encontrado cerca de internado donde él estaba una colectividad de pescadores, otros que dejaban secar carne y trataban con gente del pueblo, pero esa misma gente era la que a la noche, en los bosques se transformaban en licántropos. Todo el mundo habla de hombres lobo pero eran familias de licántropos, habían mujeres lobo también. Obviamente, para mí era algo tan difícil de creer, tan difícil de entender, y estaba espantada cuando supe lo que era Peter al punto tal de huir de su lado. Pero estando en casa me desesperaba, me retorcía como si tuviera una acidez brutal en mi estómago al punto tal de caer en el parquet de madera de mi comedor y sin poder pedir auxilio a nadie pues mis padres no estaban y nuestro valet tampoco. Me di un baño de hidromasaje, me fui calmando y en ese momento surgió un dolor tremendo en el pecho y me caían las lágrimas pensando, "Peter, no tienes idea cómo me haces falta, no importa lo que eres, no importa quién eres, yo quiero estar contigo". Y lo fui a buscar, fue antes mucho antes de que vosotros vinieran a nuestro país desde el viejo continente.

Le pregunté:

-¿Pero qué es lo que te sacude que hasta dudas de Peter?

-¡Ah, Valentina, Valentina! Una noche salgo a la calle, él vive en una zona en la parte baja de la ciudad cercana al rio que separa dos ciudades y como tardaba y no respondía al llamado de mi celular salí a la puerta y en la esquina vi una escena, había una joven que de cincuenta metros de distancia se le veían los ojos rojos como que iluminaban la noche, iluminaban más que el farol que estaba a diez metros de la esquina conversando con Peter, susurrándole cosas al oído y de repente esa mujer me vio y me señaló, Peter se dio vuelta la tomó del hombro y se fueron. Entré sollozando y de vuelta lo llamé a su celular y no respondía. Fui a la casa de al lado donde estaban sus primos adoptivos, por llamarlos de alguna manera. Hablé con Rolan y le dije:

            -Lo vi a Peter hablando con una mujer y la tomó del hombro, pero a la mujer le brillaban los ojos como si fuera un terrible vampiro.

          Rolan me dijo:

            -Lucy, eso no puede ser, sabes que cualquier vampiro o cualquier licántropo toca a tu novio y se transforma en polvo.

            -¿Y entonces? Además, esa familiaridad, se trataban como si fueran conocidos.

            Al rato se escuchó un motor, Rolan, Sabrina y yo salimos a la calle y con el control remoto arriba de su Torino, Peter accionó la puerta del garaje que se levantó y estacionó dentro su coche, bajando del mismo con su sonrisa.

            Me dio un beso y frunció el ceño:

            -¿Qué os pasa? -Rolan y Sabrina se encogieron de hombros.

            -Habla con Lucy, nos vino a buscar preocupada. -Me miró.

            -¿Qué pasó, Lucy? -Le miré la ropa.

            -Estabas con esta misma ropa hace un rato en la esquina con una mujer.

            -¿Aquí en la esquina yo con una mujer? ¿Es una broma, Lucy? Estaba fuera de la ciudad, había una comunidad de cinco vampiros que eran famosos en la zona y uno de ellos lo conocí en la escuela secundaria, no atacaba a la gente, bebía suero, pero evidentemente los demás vampiros lo convencieron de que se huna a ellos para tener poder y que en una ciudad de ocho millones de personas un cuervo gris no los iba a frenar. Pero evidentemente se equivocaron porque yo aparecí ante ellos, tres me quisieron atacar obviamente ahí terminó su vida de siglos. El cuarto se replegó temeroso:

            -¡Yo no maté a nadie, déjame olerte, no maté a nadie! Insisto, déjame olerte, abre la boca. -Evité tocarlo, su aliento olía a sangre humana. Inmediatamente lo cogí del cuelo y se fue convirtiendo en polvo. Y miré al que era habitué de ir a la escuela secundaria el año pasado:

            -Huéleme a mí, verás que nunca consumí ni ataqué a ningún humano.

            -¿Y qué hacías con ellos?

            -Me querían convencer de que todos juntos eran más poderoso que tú.

            -Sabes que eso no es verdad. ¿Qué hacías con ellos?

            -Uno de ellos juntó en un frasco sangre fresca y como yo no había matado a nadie me la dieron a beber y es como que era mucho más sabrosa que el suero preparado, y es como que me encendió ese apetito de tomar una persona y morderle el cuello hasta vaciarla.

            -¿Cómo sé que no te vas a controlar?

            -Ni yo lo sé. Lamentablemente tengo que elegir entre la gente inocente que camina de noche volviendo de su trabajo, a ti, y obviamente los elijo a ellos.           Me extrañaba ver a un vampiro llorar. Le dije:

            -Te acariciaré y te dormirás. -Y lo acaricié y le agarró como un sopor mientras se iba transformando en polvo. ¿Si afectó mi consciencia? No. Y eso fue todo, subí a mi coche y aquí estoy.

 

Lucy me contó que le dijo a Peter:

            -¿Y entonces quién era ese ser que era igual a ti?

            -Honestamente no lo sé, pero desde que me conoces sabes que no te he mentido nunca. ¿Que al comienzo te he ocultado quién era yo?, era obvio, no me conocías, hubieras huido espantada. Si hasta incluso después de conocerme te costó reponerte de la sorpresa.

            Los mismos Rolan y Sabrina comentaron:

            -Pero Lucy no ve visiones, hay alguien que es como tú. -Peter quedó preocupado.

            -No sé quién puede ser, pero un vampiro no puede cambiar de forma, un licántropo tampoco. Además, había una mujer, dices, con ojos brillantes de color rojo; esos son vampiros líderes de siglos y siglos, y que estén aquí en esta zona no... No me quedo tranquilo, no me quedo tranquilo. Para nada.

 

Lucy me dijo:

-Y ahora corto el teléfono contigo y sé que pronto nos veremos, pero si me preguntas si en mi ciudad han pasado más cosas, no tienes idea.

Le dije:

-¿Peor que en Vaquia donde vivimos nosotros?

-No sé si peor. Aquí tenemos bosque también no tan grandes como los bosques de Vaquia, pero te puedo decir que hemos visto seres mitológicos que no son ni vampiros ni licántropos cuyos poderes son malignos, totalmente malignos, seres que conocía por haber leído libros de mitología. Pero nos veremos, mi querida amiga.

 

Cortó el teléfono y me quedé preocupada. Todo eso se lo comenté a Dominique, mi novio.

Me dijo:

-Pensaba que muchos de esos seres estaban únicamente en Vaquia, pero que estén en el nuevo continente... Mañana nos vamos a reunir en una cafetería del centro o bien en un restaurant de acuerdo lo que decida mi padre.

 

Esa noche junto a mi novio no pude dormir pensando en lo vulnerable que éramos, acostumbrados a vencer todo tipo de bestias y de repente viéndolo a Dominique con esas heridas de ese demonio, Håkon, y entendiendo que había muchos otros seres mitológicos en el Bosque de las Sombras... Entonces, no estamos hablando de que este señor que decía ser el padre de ambos jóvenes era un arconte y nos había trasladado a un universo alterno. Si estábamos en un universo alterno y yo hablé por teléfono con Lucy, la gran ciudad de los rascacielos donde vivía ella, todo el planeta estaba en un universo alterno, en un universo donde las bestias eran más fuertes, donde las bestias tenían más poderes, donde las bestias podían lastimar y no sé si hasta matar a un cuervo gris. Como para no estar intranquila. Además, nunca me había pasado, mi sueño siempre fue tranquilo desde niña y eso que yo me crié en el bosque hasta que me encontraron y me adoptó esta señora a la que le debo tanto.

Pero siempre dormí bien. Pero ahora estoy teniendo pesadillas con rostros, sombras que no sé qué significan. Hasta el día de hoy nunca había tenido miedo.

 

Y aquí termina el relato. Pero queda tanto tanto tanto por decir, tanto por contar, porque deseo saber cuál es el origen de esos sueños.