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Psicoauditación - Sourav

Grupo Elron
Sección Psicointegración y Psicoauditación - Índice de la sección - Explicación y guía de lectura de la sección

Si bien la Psicoauditación es la técnica más idónea para erradicar los engramas conceptuales del Thetán o Yo Superior de la persona, la mayoría de las veces se psicoaudita a thetanes que habitan en planos del Error y sus palabras pueden no ser amigables y/o oportunas para ser tomadas como Mensajes de orientación, algo que sí se da cuando se canaliza a Espíritus de Luz o Espíritus Maestros.
El hecho de publicar estas Psicoauditaciones (con autorización expresa de los consultantes) es simplemente para que todos puedan tener acceso a las mismas y constatar los condicionamientos que producen los implantes engrámicos.
Gracias a Dios, esos implantes son desactivados totalmente con dicha técnica.


Atte: prof. Jorge Olguín.

 

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Sesión del 05/09/2024 Gaela, Kiran

Sesión del 10/09/2024 Sargón, Kamal

Sesión del 02/10/2024 Sargón, Kamal

 


Sesión 05/09/2024
Médium: Jorge Raúl Olguín
Entidad que se presentó a dialogar: Thetan de Sourav

A pesar de las veces que habían hablado acerca de la procrastinación, la postergación de lo que debe hacerse no acababa de ver cómo empezar ni por donde, le llevaría mucho tiempo.

Sesión en MP3 (2.192 KB)

 

Entidad:

Honestamente, no extrañaba nada de Bihor, me sentía muy bien en Plena. Pero era muy monótono en El Pregón buscando notas, me hubiera gustado más estar en la oficina del diario armando las notas que traen otros, caminar la calle, andar todo el tiempo, entrevistar a gente que nadie los conoce, actrices que estuvieron en algún programa mediático. Me interesaba entrevistar a políticos, pero el jefe en El Pregón mandaba.

Y te dice:

-Entrevista a tal modelo, entrevista a tal escritor nuevo.

-¿Escritor nuevo?, habrá vendido diez libros.

-No, pero con la entrevista se va a hacer conocido.

-¿Conocido? Mi nota va a tener ocho centímetros por una columna, una columna de cuatro centímetros la ignoran.

 

Por la tarde hablé con Jorge Clayton. No me quejé, obviamente, le debía el favor de estar en el diario, pero de alguna manera le comenté:

-Las entrevistas que hago, que en el diario les llaman reportajes, para mí no son reportajes, hablo con gente ignota.

Clayton me dice:

-¿Pero qué esperas? Hay periodistas que tienen años en el diario y pueden entrevistar al ministro de economía, al propio presidente, a algún embajador de otro país. Pero cuéntame cuánto sabes de política. -Lo miré.

-Bueno, tengo que ponerme al día con el tema de política.

-¿Y entonces? Supón que te mandan a entrevistar al ministro de seguridad, ¿qué le preguntarías?

-Bueno, los robos en las calles, los asaltos.

-¿Qué más?

-Eeh, eso, eso que te dije.

-¿No le preguntarías si tienen radio patrullas, si se comunican por radio entre la policía y el ministerio de seguridad, si hay combinación entre Ciudad del Plata y la provincia?

-No.

-Para que te envíen, Kiran, a hacer notas que se destaquen más en el diario con foto incluida, porque ni siquiera llevas un fotógrafo contigo.

-Me gustaría hacer de notero de televisión.

-Mira, tú te piensas que los noteros de televisión ganan más que tú. Quizá sí, pero a veces los mandan a trescientos kilómetros de distancia a una provincia donde hubo un secuestro, ponle, pero no vas a encontrar a la persona secuestrada o a quien lo secuestró, vas a encontrar decenas y decenas de vecinos indignados que se van a quejar a ti. Si te tienes que quedar un día vas a estar en un hotel dos estrellas, algunos incluso con baño compartido. ¿O te piensas que los noteros van a un hotel cinco estrellas? Siempre, Kiran, por una razón o por la otra, postergas los proyectos.

-Clayton, yo no estoy postergando nada, al contrario, pongo afán en hacer las cosas, pero me dan notas inútiles.

-¿Qué acabo de decirte antes?, ¿qué acabo de decirte?

-Me has dicho un montón de cosas.

-A ver, ¿a dónde quiero llegar? Mira, Kiran, para entrevistar a alguien primero tienes que averiguar sobre esa persona, incluso sobre ese escritor que tú dices que no ha vendido nada. Averigua sobre su vida o pregúntale cómo se le dio el anhelo de escribir, qué escribe, novelas, ensayos, cuentos o libros de instrucción cívica, de historia, de música. Ya sé, no se te había ocurrido. O sea, prejuzgas a la persona y te preguntas para qué lo voy a entrevistar, es un fracasado más. Pero no conoces su vida, qué fue lo que le pasó antes, qué tipo de trabajo hacía antes, por qué se dedicó a escribir. Mira todas las cosas que puedes preguntar. Y a su vez coge libros de economía, de política exterior, a veces vienen ciudadanos ilustres de otros países, puedes estar en el aeropuerto y aunque sea cinco minutos hacerle un reportaje.

-¿Y qué le pregunto?

-Por supuesto no qué le parece el país, porque recién llega, salvo que no sea su primera visita. Y eso lo tienes que saber antes de viajar al aeropuerto. Le preguntas qué expectativa tiene en su país de acuerdo a qué cargo cumple. Si fuera un economista le preguntas si la economía de su país es acorde a la de Plena, si le interesa el socialismo, si le interesa el capitalismo; qué ve de bueno en uno, qué ve de malo en otro o viceversa. Qué recomendaría usted que se practique en Plena con respecto a la economía...

-Pero Clayton, tendría que estudiar mucho.

-Y sí, y sí, de eso se trata. Todo lo que no haces se transforma en una rutina.

-Eso no lo entiendo, la rutina es hacer cosas que no nos gusta.

-No, ese es el error de interpretación de muchos. Todo lo que no estudias, todo lo que no comprendes, en cualquier materia que sea, eso hace que tu vida se transforme en rutina, por eso te mandan a entrevistar a un supuesto ignoto escritor o a una niña que recién salió de un programa de reality, que quizá lo único que hace es mascar chicle y ni siquiera sabe donde está parada. Entiendo que quieres entrevistar a actrices que ganaron premios, pero tienes que saber de su vida, de su historia pero no preguntarle cuántas veces se separó o las discusiones con su última pareja, eso es chisme. Pregúntale por su vida, por sus anhelos, qué obras le gustaría hacer, qué cosas la frustraron. ¿Entiendes, Kiran, la diferencia?

-Eso me va a llevar tiempo.

-¿Cuánto hace que estás trabajando en El Pregón?, ¿te has empapado en algún libro de política o de economía?, ¿has leído alguna historia de alguna actriz conocida o de algún actor que haya hecho una muy buena película? De eso se trata. Y quieres estar en televisión... Ponle que en vez de ser notero te mandan a la mesa central de un programa de una hora importante, "Diecinueve horas", y viene una persona que es un político del interior y tú lo conoces únicamente por foto, ¿de qué vas a hablar con él?

-No, dejaría que otro hable.

-¿Entonces para qué servirías en una mesa central? La manera de lograr un buen puesto es empaparte de los temas a preguntar. Mientras tanto seguirás postergándote, y eso no te sirve, no te sirve para nada.

-¿Y cuándo podría empezar a estudiar todo eso?

-Ayer.

-¿Cómo ayer, es un chiste?, ¿es una broma?

-Cuando tú me preguntas cuándo comienzo y mi respuesta es ayer, significa que ya tendrías que haber empezado. Pon manos a la obra en eso y después vas a ver el resultado, si no serías como un alumno que quiere sacar la mejor nota y nunca cogió un libro. No puedes.

 

Me quedé pensando en las palabras de Clayton, me sentía abrumado. ¿Cómo hacía para estudiar todo eso? No me atreví a preguntarle, le tenía demasiado respeto o temor de que se molestara, aunque eso era imposible porque Clayton tenía una empatía tremenda. Lo que pasa que cuando orientaba muchas veces se ponía serio y yo me sentía como con..., como con cierto temor. ¿Cómo comenzaba?

 

Esa noche no pude más y lo llamé por teléfono:

-Hable...

-¿Jorge?

-Sí. Kiran, ¿qué pasó?

-Puede ser una pregunta tonta, pero...

-Habla.

-¿Por dónde comienzo?

-Bueno, vas mañana en el momento del almuerzo a una librería importante, compras un par de libros de economía, de política exterior y empiezas por la primera carilla. Hablamos mañana, estoy cenando.

 

Y me quedé pensando, ¿por dónde empiezo? «Compra un libro y empieza por la primera carilla».


Sesión 10/09/2024
Médium: Jorge Raúl Olguín
Entidad que se presentó a dialogar: Thetan de Sourav

Se sentía atraído por una capitana pero ella no le daba pie. Se sentía ofendido, usado. En un viaje se encontró con su amigo y confidente, Alexis, que le sugirió dejarse fluir, elevar el ritmo de sus actividades, trabajar en sí mismo.

Sesión en MP3 (3.881 KB)

 

Entidad: Me encontraba con muchas dudas en distintos aspectos, todavía tenía cierta indefinición con respecto a ser más valiente en el sentido de encarar a la capitana que me gustaba, por otro lado siempre postergaba mis estudios.

 

Pero la vida no es casualidad en muchos aspectos, es más bien una causalidad porque ese día me encontré con Sophía, ahora capitana, quien me saludó efusivamente:

-Kamal, primero que todo felicitaciones, estás nominado para capitán.

-Muchas gracias. -Y le dije-: Tenemos algo pendiente. -Sophía frunció el ceño.

-No me recuerdo.

-Fue antes de la guerra contra el imperio Mordon, donde me habías comentado que me ibas a instruir.

-¡Ah!, sí sí sí sí sí sí, sucede que tengo mil cosas.

-No entiendo.

-Misiones. Soy delegada en el sistema Prima, llevo agendas, tengo mil cosas. Pero me agrada, me agrada estar ocupada. -Sentí como que buscaba excusas para alejarse de mí.

Y le dije:

-Bueno, mi capitana, no la interrumpo más.

-No no no no no, hablemos de tu. -Me sorprendió.

-Como tú desees, Sophía.

-Ven, tomemos algo aquí en el bar del espaciopuerto. -Me sorprendí más todavía-. Quería preguntarte algo.

-Dime. Lo que tú quieras.

-¿Tú tienes confianza con algunos capitanes?

-Sí, más que ahora ya prácticamente tengo el nombramiento y otros tenientes ya me dicen 'mi capitán', si bien todavía me falta la tercera estrella en el uniforme.

-Bien. ¿Ubicas a Furt?

-¿Furt?

-El capitán Furt, fue ascendido hace poco el hijo del comandante Jon.

-¡Ah! Sí sí sí sí, incluso hice varias misiones con él, es un joven muy seguro de sí mismo. ¿Pero me preguntas por algo en especial?

-No no no no, un par de veces conversamos. Te cuento cómo nos conocimos. Yo venía de Sargón a Ferro y hicimos una misión, yo tengo el oído muy fino y escuché que él le preguntaba a su padre: "¿Quién es esta teniente?". -Yo era teniente en aquel entonces, él también, como si yo fuera una intrusa. Y después me di cuenta qué pasó, se había esparcido un rumor de que yo era la preferida del primer ministro Will. Y luego cuando Will dejó el mando, la primer ministro Nubia es como que me tuvo a su cargo. Y encima quedé como segunda de la capitana Kirana. Entonces pensaban como que yo estaba acomodada.

-No entiendo la palabra, Sophía.

-Claro. Como que yo estaba..., como que era la preferida de todos, por alguna razón.

-Lo que yo sé, que yo me recuerdo que quien te quiere muchísimo es Alexis, que renunció a la flota.

-Fue mi instructor, mi guía. Muchos se pensaban, Kamal, de la manera que hablábamos, como que había algo entre nosotros a nivel amoroso, pero nada que ver, él ama a la que actualmente es su esposa, Kirana. Y yo el hecho de ser ascendida me dio muchas posibilidades, aparte de tener una delegación tengo incluso otros capitanes a mi mando. Pero me interesaba saber de Furt, si sale con alguien... ¿Tú sabes? -Me encogí de hombros.

-No, que yo sepa, no. Disculpa mi intromisión, ¿pero te interesa? -Sophía se encogió de hombros.

-No digo que me interese, pero parece alguien interesante.

-Entonces te interesa.

-No en el sentido de querer salir, nada más era curiosidad. Tómalo de esa manera. Bueno, tengo que partir a las mil seiscientos, tengo que cambiarme, tengo que preparar mi maletín para llevar mi hololaptop. Bueno, estamos en contacto, apreciado Kamal.

-¿Y cómo quedamos con la instrucción?

-¡Ay, Kamal! Puedes practicar con cualquier otra persona.

-Pero me lo habías prometido tú.

-Sí, pero tengo infinidad de tareas. -Me abrazó y se marchó. Y me sentí vacío completamente vacío, esa pequeña luz de esperanza se había apagado por completo. Yo pensaba que podía tener alguna chance con Sophía, pero no fue así.

 

Diez días después viajé a Prima por una comisión, tuve dos días de descanso y lo fui a ver a Alexis.

-¿Cómo estás, Kamal?

-Con muchos altibajos.

-Kamal, ¿has seguido estudiando?

-No.

-¿No?, ¿qué pasó?

-Mi apreciado Alexis, la confianza que tengo contigo me permite expresarme: Había nacido en mí un sentimiento por Sophía.

-Continúa -pidió Alexis.

-Bueno, me preguntó por el capitán Furt, como si estuviera interesada por él. Recuerdo que me iba a instruir en combate y ahora como tiene una delegación aquí mismo en Prima no tiene tiempo para nada.

-Eso es cierto, no te mintió en nada.

-Lo sé. Jamás dije que mintiera, era yo el que tenía la esperanza de conquistarla.

-¿Pero en algún momento se fijó en ti, Kamal?

-Bueno, se preocupaba por mí porque decía que en algunas cosas caía en procrastinación, que lo ideal sería que trabajara con un mapa galáctico y que me iba a preparar en combate cuerpo a cuerpo. Bueno, en mi cabeza me hice mil ideas.

-A ver, Kamal, has dicho que tenías un sentimiento; para tener un sentimiento tienes que conocer a la persona.

-Y la conozco.

-No, no la conoces, yo puedo decir que la conozco. Ella es una persona, no que tenga pretensiones, pero si algún día se le cruza alguien que la deslumbre seguramente formará pareja.

-Entiendo. Estás diciendo como que yo no deslumbro a nadie.

-No, esas son tus palabras, no las mías. Primero, la conoces superficialmente. Que te guste está perfecto. Si tu le gustas a ella no lo sé, pero de ahí a tener un sentimiento es un largo largo trecho. Ella tiene en su cabeza cientos de cosas, misiones, encomiendas, el trabajo de la delegación, mucha responsabilidad, digamos que no tiene tiempo de entablar una relación afectiva.

-Está bien, Alexis, pero preguntó por Furt.

-Sí, quizá curiosidad.

-Alexis, no me la hagas tan sencilla, demostró interés.

-A ver, te voy a comentar como es Sophía. Sophía es una persona directa, si te tiene que decir algo te lo dice. Mira que mi esposa es brava, Kirana es muy muy brava. Bueno, Sophía es más directa todavía. Si tuviera algún interés en Furt lo encara directamente y conversan.

-¿Tú me dices, Alexis, que sería directa al punto de decirle a Furt que está interesada en él?

-No no no no, es directa pero es diplomática, asertiva. Hay muchas maneras de ser frontal con otra persona, pero no precisa un tercero, en este caso tú, que le hable de él, va y le habla directamente.

-Y entonces, ¿a qué vino esa conversación conmigo?

-Honestamente, no lo sé. Sí te puedo decir que Sophía es una persona frontal: le interesa saber algo, va a la fuente. No sé si se entiende.

-Sí, entiendo perfectamente. Y eso me descoloca, me desconcierta, porque si va directamente a la fuente no entiendo la conversación conmigo. Y por otro lado me pongo muy mal, como que no le intereso a nadie. Además, me siento humillado.

-Kamal, te trabaja mucho mucho la cabeza. ¿Humillado por qué?

-¿Te parece poco? Me dice de tomar algo para preguntarme por una tercera persona, como si yo fuera un primo o un hermano. Me siento ofendido, usado.

-Kamal, eres un exagerado, eres un exagerado. Déjame que averigüe. ¿Te quedas un día más?

-Sí. No no no no no, sé lo que piensas hacer, piensas hablar con Sophía y preguntarle.

-Kamal, no insultes mi inteligencia, nunca te voy a poner en evidencia Veme al día siguiente.

-Voy a ser una pila de nervios...

-Quédate tranquilo. Y ten en cuenta que no te pondré en evidencia, no hablaré de ti.

 

Ese día se me hizo larguísimo. Fui en una nave biplaza a recorrer satélites del sistema. Y al día siguiente me encontré de vuelta con Alexis.

-Mira, tenemos una fuente con frutos vamos a disfrutar.

-¿Has hablado con Sophía?

-Sí.

-¿Cómo..., como ha sido?

-Kamal, Kamal, tranquilo. Yo le dije, hablándole sobre el comandante Jon, la gran oportunidad que había perdido cuando Nubia era primer ministra y le iba a dar un ascenso y una posición superior a la que él se negó porque no se sentía capaz, y que me enteré que su propio hijo, su propio hijo, Furt, se molestó con el padre por no haber aprovechado esa oportunidad de ascenso. Y dejé que hablara ella y me comentó:

            -Yo tenía razón; quería saber eso, cómo se llevaban el capitán Furt y su padre porque hay una próxima misión de investigación de una nueva raza y me habían propuesto trabajar con ambos, con el capitán Furt y con su padre, el comandante Jon. Y no me parece conveniente.

Le pregunté:

            -¿Por qué?

            -Porque si bien entre ellos las cosas se pusieron en claro, siempre hay como una pequeña grieta que no ha cerrado. Y yo soy impecable en mis misiones, así que no voy a aceptar la misión con ellos, con ninguno de los dos ni siquiera por separado, porque siento que no están al cien por ciento aplicados en las misiones, les afecta más lo personal entre ellos, y eso a mí no me conviene. Seré egoísta, pero yo quiero que todos los que estén bajo mi mando, o bien si hay un superior en mi nave, que esté con ojos y oídos puestos en la misión.

Esa fue, Kamal, la conversación que tuvimos, así que nada que ver con lo que tú pensabas. No tiene ningún interés afectivo en Furt, simplemente como había una misión conjunta quería saber sobre ellos. Y evidentemente no acepta esa misión.

-Bueno, me quedo más tranquilo.

-De todos modos, Kamal, no des nada por supuesto, pero tampoco te hagas ilusiones. No..., no apuestes las fichas a nadie, si se entiende la expresión, porque te puedes frustrar.

-Bueno, Alexis, creo que soy la persona que más se frustra en la flota.

-Yo creo que eres responsable de ti mismo, Kamal, si te frustras es porque eres amante de la procrastinación; postergas y postergas y postergas. De la misma manera que Sophía puede hacer muchas cosas a la vez, haz tú también muchas cosas a la vez. No tengo ninguna duda, y no soy adivino, ¿eh?, de que has postergado estudios, de que has postergado misiones pensando en un posible encuentro con Sophía, y cuando lo has tenido, has interpretado todo mal.

-Sí -respondí-, como le hubiera pasado a cualquiera. Si tú no hubieras aclarado las cosas hubiera seguido pensando que estaba interesada en Furt.

-Déjate fluir, déjate estar.

-Pero a ver, ¿no te contradices Alexis? ¿Dejarme estar no es procrastinar, no es delegar?

-No, de la manera que yo digo, dejarse estar es dejarse fluir. Pero eso no te tiene que impedir el estudiar, el seguir practicando. Mira, hagamos una cosa, tenemos la tarde libre, tenemos un jardín de una hectárea, vamos a practicar.

-¿Con los Bō?, ¿con los palos cilíndricos?

-Sí.

-Pero a ti nadie te vence.

-No te preocupes, voy a ser leve, quiero enseñarte movimientos de defensa y de ataque. Sophía es buena, pero yo soy el mejor.

-¿Eso no es ego?

-No, es lo que veo. En este momento en la flota no hay nadie que me venza, a pesar de que soy civil.

 

Practicamos toda la tarde, aprendí bastantes movimientos.

-He progresado bastante.

-No -me dijo Alexis-, has progresado un poco, bastante sería si estuvieras conmigo treinta días practicando cada día como mínimo dos horas. ¿Quieres que hable con la flota?

-¿Y qué le dirías?, eres un civil.

-Tengo infinidad de contactos, Kamal. Te diría que te preciso en Prima y estaríamos treinta días practicando, haciendo dieta de comida, fortaleciéndote y fortaleciendo tu mente. Eso por las tardes. Por las mañanas trabajarías en tu holoordenador con los mapas galácticos y trabajarías en un nuevo modelo de informática. Tienes que trabajar tu cuerpo, tienes que trabajar tu mente.

-Entonces, ¿qué hago, me quedo?

-Sí. Yo mismo me encargaré de hablar directamente con Sargón y te pediré que te quedes aquí, al alto mando.

-Vaya, admiro que sigas teniendo tantos contactos.

-Sí, por supuesto. Incluso con el actual primer ministro de Sargón tengo una tremenda confianza. Tienes que trabajar en ti mismo, Kamal.

-Lo haré.

-Empezamos mañana.


Sesión 02/10/2024
Médium: Jorge Raúl Olguín
Entidad que se presentó a dialogar: Thetan de Sourav

Ascendió a capitán y lideraba una misión a un mundo que había multitudes callejeras debido a unas lecciones políticas. Debería olvidar temas como postergación y procrastinación, debería contar consigo mismo. Allí conoció a una teniente que deseaba conocer Sargón central.

Sesión en MP3 (3.207 KB)

 

Entidad: Llegué en misión al sistema de Cándor, era un sistema bastante alejado de Sargón pero que formaba parte de la Federación. Había una revuelta por problemas de poder político.

 

Era la primera vez que iba de capitán en una nave, Había tenido una conversación muy larga en Prima, con Alexis, quien me dijo:

-Kamal deja de postergarte, basta de procrastinación. Hay una revuelta que parece inofensiva en el sistema de Cándor, tratan de obtener el nuevo puesto de gobernador porque el anterior falleció. Y el problema son los civiles, hay multitud en las calles de la capital.

-Pero Alexis -Me costaba no decirle capitán, pero ya era civil-. Alexis, no se puede sofocar una rebelión civil con violencia, no es lo que yo quiero. ¿Qué me aconsejas? -Alexis me miró.

-Te he aconsejado muchísimas veces cuando eras teniente, no voy a aconsejarte. Y es por tú bien. Tú tienes que tomar la decisión, tú tienes que saber qué hacer. Has llegado a capitán, vas a dirigir una nave con ochocientos tripulantes a bordo. Ve y me cuentas. De todas maneras mi visor ultralumínico siempre va a estar abierto, pero espero que sepas lo que hacer.

 

Me fui impaciente por llegar lo más rápido posible al sistema de Cándor, pero por otro lado pensaba: "Me hubiera dedicado a la vida civil, no tendría conmigo esta responsabilidad".

 

Recordaba que en una conversación con Alexis él me decía, cuando yo era teniente:

-Mira, el tema es así, no es la primera vez que te lo digo, a veces da la impresión de que te gusta estar en un lugar de confort.

No era la primera vez que me lo decía y yo le respondía:

-Quizá porque me sienta seguro el evitar misiones difíciles.

 

Recordaba que cuando yo le acompañaba a Alexis estaba tranquilo porque confiaba en él, me respaldaba en él.

Una vez me amonestó, me dijo:

-No es así, teniente Kamal. Todos vosotros, como tenientes, estáis aquí para apoyarme a mí. Sí bien yo tomo la decisión final, no sólo sois mi apoyo sino también consejeros. Yo decidiré después qué consejo cabe más en lo que yo pienso.

Una vez, en confianza, le dije:

-Pero así, capitán, siempre va a decidir independientemente de lo que le digamos.

Me miró y me dijo:

-Eso es lo que espero de ti el día de mañana. Pero no te confundas, no es que las sugerencias las pase de largo, de lo contrario sería un necio. El día de mañana tú serás capitán y vas a escuchar el consejo de los tenientes. Si te empacas en una idea podrás ser un necio e irás a una derrota segura en cualquier misión que sea. Eso no significa que no tengas tu propia iniciativa.

Y ahora iba en la nave a Cándor.

 

Por supuesto que vieron la nave en órbita. Bajamos en una pequeña nave doce tripulantes. Era yo, cinco tenientes y seis alféreces. Y fui directamente a la gobernación de la capital de todo Cándor. Hablé con los dos candidatos principales.

Ambos me dijeron:

-Con todo respeto, capitán, pero Sargón no puede interferir en votaciones de cada mundo.

-Obviamente que no -les respondí-, pertenecéis a la Federación pero os manejáis en forma independiente. Lo que no deseamos son esas revueltas callejeras, la gente se exalta al punto tal de incendiar holocoches o romper marquesinas de negocios... eso no está bien. Y eso lo provocáis vosotros dos. Mi recomendación es que hagáis una declaración conjunta que los simpatizantes de aquel que pierda estas elecciones las acepte pacíficamente. Cándor va a andar mejor con una oposición amistosa que apoye al que gana. Leí el currículum de ambos. Ambos son buenos, no tienen porqué ser enemigos.

-No lo somos.

-Tampoco rivales. Directamente tenéis una manera distinta de hacer la política, pensad que Cándor es una unidad.

 

Hablaron por la cadena planetaria y cada holovisor tenía a ambos candidatos explicando al pueblo que el que perdiera iba a apoyar al ganador. Se estrecharon la mano y en las calles hubo vivas y se detuvieron todas las revueltas.

Me quedé para la votación, fue pacífica y ganó uno de los candidatos por bastante diferencia, sesenta y cinco a treinta y cinco por ciento.

Al día siguiente tranquilidad y toda la población trabajando a full.

 

Recuerdo que se acercó a mí una teniente de Cándor, llamada Albera.

-Permiso, mi capitán, ¿usted es Kamal?

-Sí, teniente. ¿Y tú?

-Albera, mi capitán. Me gustaría el día de mañana conocer Sargón central.

-Mira, puedo hablar con tu capitán.

-Capitana es.

-Puedo hablar con tu capitana y decirle que te entrenaremos en Sargón.

-¿Haría eso por mí, mi capitán?

-¿Por qué no?

-¿Se quedará mucho tiempo aquí en Cándor?

-Una semana. Durante estos siete días observaré que todo vaya bien, que se haya resuelto de verdad pacíficamente, que la oposición haya aceptado la derrota y que no haya disputas políticas entre los civiles.

-Admiro la manera que manejó el conflicto.

-Era lo más coherente -le respondí.

-Disculpe mi atrevimiento, mi capitán, ¿pero tiene tiempo de tomar algo?, le puedo mostrar algunos lugares interesantes de Cándor.

-Está bien. -Hablé por radio a mi tropa y les dije que se teletransporten a la nave madre, que dejaran mi nave en el espacio-puerto de Candor.

 

Esos siete días estuve conversando con la teniente Albera, que me mostraba lugares interesantes e incluso ruinas.

-¿Y esto? -le pregunté.

-Son ruinas de siglos atrás.

-¡Vaya! -Miraba el aspecto de las columnas, de un idioma antiguo que ya estaba en desuso en ese mundo.

 

Me respondió la teniente que tenían tratados de historia de Candor. Había habido luchas, batallas y hasta una guerra siglos atrás que abarcó todo el planeta, hasta que comenzaron los viajes interplanetarios y luego se descubrió la velocidad ultralumínica, y un siglo después se unieron a la Federación Sargón.

Conversamos de cosas personales, me decía que era hija única, que sus padres no querían que estuviera en la milicia pero que eran abiertos mentalmente, simplemente tenían miedo que en una misión bélica corriera riesgo de muerte.

 

La capitana le dio permiso para visitar Sargón. Al contrario, me agradeció a mí el que pueda preparar a la teniente porque era muy valiosa y próximamente iba a ser ascendida a capitana.

 

Pero los momentos más valiosos fueron los que visitamos jardines interesantes, palacios antiquísimos de siglos atrás que los mantenían permanentemente modernos respetando lo clásico de la construcción.

Yo procrastinaba hasta los afectos porque la teniente me gustaba mucho; pero no sé si era... Honestamente, no sé si era coherente y oficialmente permitido cortejar a un subalterno, que quizá acepte porque el que está cortejando es un superior, entonces me abstuve.

 

Pero cuál fue mi sorpresa cuando ella, Albera, me dijo:

-¿Me permites tratarte de tú?

-Sí, ¿por qué no?, pero no cuando estemos en la nave.

-Eres una persona muy interesante, ¿te lo han dicho anteriormente?

Iba a mentir para alardear, pero no era mi estilo. Le dije:

-No, honestamente, no.

-Pues de verdad lo eres. -Me tomó de la mano-. Es una pena que estemos tan lejos radicados porque me gustaría verte seguido. -Allí sí me atreví.

-¿En función de qué, de amigo?

-¿Por qué no?, eres una persona muy interesante. -Se acercó a mí y me tocó la mejilla. La tomé de ambas mejillas y le di un suave beso en los labios. Se quedó pasmada, miró fijamente y luego bajó la vista.

Me sentí muy incómodo y le dije:

-Disculpa este atrevimiento.

-No, no, no, todo lo contrario, me ha gustado.

-Lo que pasa que te vi así, como paralizada, y pienso que fui demasiado atrevido.

-No. -Fue ella entonces la que me dio un suave beso. En ese momento iba a darle un beso más apasionado, me puso suavemente su mano en mis labios y me dijo: -Tendremos tiempo de conocernos.

-Así es. ¿Sabes, Albera?, me gustas mucho.

 

En ese momento me sentí distinto, más seguro, más firme, pero todavía no había nada dicho.

Ahora iríamos a Sargón, y le volví a repetir:

-Que la tropa te vea como una teniente que va de visita. Comeremos juntos, pero te trataré de teniente y tú de mi capitán. No tendremos acercamiento en la flota para que nadie saque una impresión apresurada. ¿Te parece bien?

-Sí, Kamal, me parece bien.

 

Cuando terminó la semana la teniente Albera preparó su equipo y fuimos en la pequeña nave a la nave madre que estaba en órbita, se sintió apabullada de ver lo enorme que era la nave.

Le digo:

-Hay ochocientos tripulantes, iremos a velocidad ultralumínica.

-Me siento nerviosa, no he conocido nunca Sargón a pesar de que he hablado tanto y he estudiado tanto tanto de Sargón.

-Es un mundo como muchos otros.

-No, Sargón Central es el principal mundo de la Federación. Pero me sentiré segura contigo, Kamal, por supuesto adelante de la tropa hablaré con ceremonia y evitaré el tratarte de tú.

-A las cero seiscientos partimos para Sargón.

 

La misión se había cumplido más que satisfactoriamente.