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Psicoauditación (el karma como lección pendiente)

Grupo Elron
Sección Psicointegración y Psicoauditación - Índice de la sección - Explicación y guía de lectura de la sección

A veces, situaciones karmáticas de vidas pasadas operan como un clavo empotrado en una pared al que la anterior técnica, que solamente procesa al 10 % de espíritu encarnado, no puede llegar y entonces la auditación se queda estancada y no progresa. La técnica ideal, entonces, para sacar ese clavo, es Psicoauditación.

 

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En este caso de Psicoauditación, la persona había sufrido en esta vida un accidente con una sierra de carpintería que le había cercenado parte de la muñeca, músculos, tendones, arterias, pero sin tocar el hueso. Se estaba tratando con la anterior técnica pero la auditación no lograba eliminar la carga del accidente. En estos casos es porque un engrama anterior lo está reteniendo y si no es de esta vida es porque ocurrió en una vida anterior, a la que la anterior técnica no llega pero sí puede hacerlo Psicoauditación.

En la auditación común, es decir, la de la anterior técnica, el procesamiento se hace no al 90 % de espíritu (Thetán, Yo Superior o Alma, según cada filosofía), sino al 10 % de espíritu encarnado, y ésta es la razón de que no llegue a incidentes de vidas anteriores.

 

JORGE  R. OLGUÍN

Desarrolló Psicoauditación bajo la inspiración de su propio Thetán, Johnakan Ur-el. Para más información sobre esta técnica dirigirse a su correo personal: olguin_jorge@yahoo.com

 

 

PSICOAUDITACIÓN

En este caso de Psicoauditación se puede apreciar claramente la relación entre el accidente de la mano del auditado con un hecho cruento del que fue autor en una vida anterior, en la India, en una época en que los padres, para tener más éxito en la mendicidad, lisiaban a sus propios hijos.

Y se puede ver, asimismo, que el karma no es un castigo sino una lección pendiente y que la forma en que será aprendida es decidida libremente por el propio espíritu antes de encarnar.

Cabe señalar también que la Psicoauditación no sólo se hace sin necesidad de que esté presente en la sesión el 10 % encarnado, sino también sin necesidad de su autorización, porque ésta la da su propio Yo Superior.

Esta acotación es importante para que quede bien en claro que no se coarta el libre albedrío de la parte encarnada cuando se audita directamente al Thetán sin que ella lo sepa.

El beneficio de la Psicoauditación, por lo tanto, no depende en absoluto del 10 % encarnado sino lisa y llanamente del Thetán o Yo Superior, que en este caso se trataba de un espíritu de Luz retenido por la tremenda carga de un engrama sumado a un karma de una vida pasada.

Y para concluir, como siempre decimos, sabiendo que no existe ningún ser sobre la faz de la Tierra que no tenga en su haber hechos reprochables, quien quiera juzgar a otros por lo que hizo, pues que tire la primera piedra.

 

Nota importante: En la sesión del 21/3/07, Radael se refirió al concepto erróneo que tienen algunos thetanes de hacerles pagar a su 10% encarnado supuestas deudas kármicas. Enlace a la página

 

I

SESIÓN PRELIMINAR

 

SESIÓN DEL 21/3/05

 

Médium : Jorge Olguín.

Entidad que se presentó a dialogar : Ruanel.

 

Interlocutor: Ahora quisiera preguntarle sobre una consulta que me hicieron. Se trata de un amigo a quien aprecio mucho. Me refiero a Carlos R., que tuvo un accidente hace alrededor de dos meses con una sierra que se le escapó de las manos y le cortó parte de la muñeca izquierda -aunque sin tocar el hueso-, tendones, venas, músculos, etc. Fue operado de urgencia y naturalmente en estos momentos está haciendo ejercicios de rehabilitación, pero aún tiene poca movilidad y no tiene sensibilidad en los dedos.

El cirujano le dijo que los nervios tardarán alrededor de seis meses para crecer, pero la pregunta concreta es en definitiva cuál es el porcentaje probable de recuperación que tiene.

Ruanel: Alrededor del 65 %.

Interlocutor: ¿Y la probabilidad de recuperar la sensibilidad?

Ruanel: Alrededor del 45 %.

Interlocutor: ¿Tan poco?

Ruanel: Así es.

Interlocutor: ¿El engrama está impidiendo la recuperación?

Ruanel: Sí, totalmente.

Interlocutor: Es decir, en concreto, que ese engrama, si lo audita.

Ruanel: Si lo audita podría subir el porcentaje de recuperación al 80 %.

Interlocutor: ¿Y la sensibilidad?

Ruanel: La sensibilidad podría ascender al 75 %.

Interlocutor: ¿Hay algún engrama con el contenido similar a "no vas a sentir nada" o "no vas a sentir dolor"? Lo pregunto porque en estos casos los médicos pronuncian este tipo de frases.

Ruanel: Sí, por supuesto. Hay profesionales que creen que alentando de esa manera al paciente lo están ayudando, cuando en realidad le están implantando un engrama de lujo.

Interlocutor: Este consultante conoce la anterior técnica y se ha auditado y sabe positivamente que tiene un severo engrama del accidente. ¿Cuál sería entonces la razón de que aún no haya ido a auditarlo?

Ruanel: Es un miedo inconsciente a confrontar.

Interlocutor: ¿Concretamente es la mente reactiva la que le está impidiendo auditar el engrama del accidente?

Ruanel: La mente reactiva, que también es raíz del ego y también de los engramas, defiende esa atalaya. Es una defensa equivocada, pero la mente reactiva, que es un mecanismo de supervivencia, no razona y entonces la defiende igual.

La mente reactiva no quiere innovar, no le interesa innovar, quiere dejar las cosas como están, aun sabiendo, porque su mente racional, su mente analítica, le está dictando que si confronta el accidente va a estar mejor, pero aun así se deja llevar por sus reacciones, por sus impulsos reactivos.

El ejemplo que estamos dando de esta persona puede servirle a aquellos consultantes que se encuentren en una situación similar. Hay muchos consultantes que sufren de diversas dolencias que en lugar de confrontar para estar mejor se encierran como en una especie de habitación egoica y no quieren salir. Se sienten cómodos en esa situación. Aparte les han implantado el famoso engrama "más vale malo conocido que bueno por conocer" , el cual les impide la recuperación.

Esto no se refiere solamente a una relación de pareja o a una relación de amistad, sino también a un estado.

Si yo estoy en un estado emocional negativo, y me dicen "ven, mira, vamos a salir a tal lado, en compañía, y vas a ver que vas a estar mejor", si yo estoy con engramas o directamente el rol del ego me maneja, voy a pensar "no, yo aquí estaré mal, pero dentro de todo estoy protegido, estoy cómodo, estoy seguro".

En realidad es una falsa seguridad la del engrama. Este engrama del "quedatismo", entonces, impide que la persona confronte, impide que la persona mejore, impide que la persona que tenga miedo de operarse se opere, y así sucesivamente.

Interlocutor: ¿Concretamente, entonces, esta persona, reactivamente, no le interesa auditarse porque se siente cómodo en esa situación?

Ruanel: Esta persona, por un lado se siente bien haciendo una especie de rol de víctima. Quizás no haga un rol de víctima con los demás, pero sí está haciendo un rol de víctima con ella misma, como diciendo "no estoy bien del todo", "la suerte no está a mi favor", y cosas por el estilo.

Esto por un lado, porque por el otro lado hay un ego inconsciente que lo hace sentir seguro con eso. Si ésta persona lo pensara analíticamente -pero analíticamente 100 %-, al igual que otros consultantes de nuestro grupo diría "no, yo debo mejorar, debo estar mejor, debo encontrar el origen de por qué no estoy mejor, porque yo sé que no es solamente algo físico, sé que hay algo más".

Lo que ocurre es que el ego enceguece.

Interlocutor: ¿No habría forma de llegar a un 90 % de recuperación auditando el engrama?

Ruanel: A un 80 % auditando el engrama llega seguro.

Interlocutor: ¿Tendría que auditarse ahora o puede dejarlo para más adelante, digamos un año o dos, sin ningún problema? Concretamente, ¿lo perjudica para el futuro o no el hecho de que no se audite ahora?

Ruanel: Lo que ocurre es que el cuerpo, los tejidos, los tendones, se acostumbran de alguna manera a una determinada situación, a una determinada discapacidad y terminan anquilosándose y la recuperación después resulta imposible.

En conclusión, cuanto más tarde en confrontar el accidente a través de la auditación, menos va a ser la mejoría.

Pero esto es una cosa lógica. Cualquier persona que utilice el sentido común se da cuenta de que cuanto más el cuerpo se acostumbra, cuanto más el cuerpo se aletarga, cuanto más el cuerpo se habitúa a determinada inmovilidad.

Voy a dar un ejemplo un poco burdo pero que ilustrará perfectamente el punto: si tú tienes un arma que no usas y la dejas arrumbada en un rincón, pues termina por oxidarse, y después cuando quieras volverla a utilizar te será imposible porque el óxido la arruinó definitivamente.

Por el contrario, si en cuanto el arma comienza a oxidarse ese óxido se limpia, entonces dicha arma puede ser recuperada y seguramente quedará como nueva.

A nivel físico, a nivel carne, sucede lo mismo.

Interlocutor: ¿Puede ser que el progreso de la sensibilidad a causa del engrama esté detenido o vaya más lento? Lo pregunto porque el cirujano le dijo a esta persona que los nervios cercenados por la sierra tienen que crecer y tardarían algo así como seis meses. Pero parecería que no avanzan como debieran.

Ruanel: Nosotros sabemos que en realidad los nervios se están comunicando con algo que llamamos "decodificador mental", y si ese decodificador está influenciado por los engramas, en consecuencia va a estar semibloqueado, por lo que aun los nervios creciendo y terminándose de regenerar, igualmente la sensibilidad va a estar disminuida a causa de esos engramas.

Y esto es, sin ningún atenuante, un hecho científico irrefutable. Así como un albañil conoce su oficio y lo que ocurre si hace mal la mezcla, mi conocimiento sobre el tema me permite saber cómo ese engrama está ejerciendo en esta persona un rol negativo sobre la sanación.

Interlocutor: ¡Pero entonces es una cuestión urgente!

Ruanel: Sí, pero a la persona no se la puede obligar a auditarse.

Interlocutor: ¿En este momento es lógico que la persona no tenga sensibilidad en los dedos a causa de que los nervios aún no han crecido suficientemente?

Ruanel: Así es, pero eso no quita el hecho de que si la persona se audita, al estar liberado del condicionamiento que le impone el engrama del accidente y estar más amplio en su análisis, al tiempo que los nervios crecen vaya sintiendo cada vez más sensibilidad. Si no se audita, los nervios crecerán pero la sensibilidad no, o por lo menos no crecerá en la medida real en que puede hacerlo.

No significa que tenga que esperar una etapa para comenzar la otra.

Interlocutor: ¿Usted está diciendo que esta persona no tiene que esperar a que los nervios crezcan para auditarse?

Ruanel: Correcto. Mientras se regeneran los tejidos esta persona puede ir liberándose de esos engramas que impiden la completa sanación, porque al liberarse de esos engramas se regenera también su análisis, es decir, su mente analítica se amplía, ya que en estos momentos está obnubilada a causa de ellos.

Interlocutor: Está muy clara la explicación, Maestro. Me pregunto si los engramas pueden impedir o retardar el crecimiento de los nervios.

Ruanel: La respuesta es un rotundo sí. Los nervios también pueden ir creciendo de una manera más lenta porque no nos olvidemos que si los engramas, en el cuerpo físico -no me estoy refiriendo a los engramas en el Thetán-, están implantados a nivel celular, eso de alguna manera -y esto es un hecho científico irrefutable- impide que los nervios se vayan desarrollando a la velocidad que se tendrían que desarrollar, y si normalmente tendría que haber un desarrollo casi total en un período de cuatro a seis meses, puede llevar al doble de tiempo o más habiendo un engrama de por medio.

Interlocutor: La pregunta concreta es si en esta persona el o los engramas del accidente están retardando el crecimiento de los nervios.

Ruanel: ¡Por supuesto! Los engramas impiden dos cosas, que los nervios no crezcan a la velocidad normal de crecimiento y que a su vez quiten sensibilidad porque no hay una comunicación amplia con el decodificador.

Pensemos que el decodificador, además de codificar los conceptos del espíritu al lenguaje hablado, también es un transmisor neuronal, es decir, de índole nerviosa, en toda la parte física, que en términos médicos se llama cerebro. No confundir cerebro con mente.

Interlocutor: No, por supuesto.

Ruanel: La mente es el pensamiento abstracto que el decodificador traduce al cerebro. La mente en realidad no está en el cerebro, como creen aquellos que no conocen nada de espiritualismo, sino en el espíritu. El decodificador mental lo que hace es transmitir el pensamiento al cerebro, al lenguaje hablado.

Interlocutor: Entiendo. ¿El accidente que sufrió esta persona es de índole karmática?

Ruanel: Sí, totalmente. (nota importante)

Interlocutor: ¿Es decir que de alguna manera es un aprendizaje liberador?

Ruanel: Así es. Ya sabemos que el karma no es sanción sino lección. La palabra lección, sin embargo, en el plano físico se utiliza como aprendizaje riguroso, "aprendió la lección que necesitaba". El karma no necesariamente es así. La palabra lección significa mostrar algo, lo cual se puede hacer de una manera más práctica.

Tú has dicho que es un karma que le puede servir a esta persona de lección. Perfecto. Pero no es necesario que sea una lección que tiene que tardar en aprenderse. No necesariamente tiene que ser demorada. Porque de lo contrario el consultante que lea esta sesión va a pensar: "¡qué bueno que es tener karma porque nos va a servir de factor de liberación!". Es liberador hasta el momento en que uno revierte esa lección kármica, y puede ser liberador tanto para el que tarda una semana en revertir la lección como para el que tarda un año.

La pregunta es, entonces, ¿para qué tardar un año en liberarse de ese karma si puede ser liberado en una semana?

Es importante entender bien el concepto, porque el consultante que no haya entendido bien la idea puede pensar que arrastrando el karma liberará cosas y no es así. ¡No va a seguir liberando nada! El mejor aprendizaje es el que libera la lección kármica más rápido.

Interlocutor: Entiendo perfectamente el punto. De más está decir que el karma, es decir, el aprender la lección kármica, no libera ningún engrama.

Ruanel: Por supuesto, el engrama se libera con auditación.

Interlocutor: ¿El accidente en esta persona ha servido para algo?

Ruanel: La frase "todo es por algo", proferida por un ser de Luz que tú conoces, es muy conflictiva pero no por eso menos real. Digo conflictiva en el sentido de que la palabra conflicto significa que podemos ver las cosas desde distintos puntos de vista y no siempre todo es por algo. Tiene que ver también con la persona que está recibiendo esa lección kármica. Si esa persona se encierra con su ego y siente que hay como una especie de comodidad y no quiere innovar , obviamente ese episodio de la mano tan lamentable no le va a servir de nada.

Interlocutor: El hijo mayor de esta persona, J., presenció el accidente, por lo que supongo tiene también un engrama.

Ruanel: Sí, es así.

Interlocutor: ¿Muy severo?

Ruanel: Sí, es muy severo, pero lo superará porque es un ser de máxima Luz.

Interlocutor: ¿Habrá que auditar a este chico cuando sea más grande?

Ruanel: Puedes hacerlo ahora, pero a solas, y muy sutilmente como no dándole importancia a la cosa. Es fundamental no tratar de imponerle nada. De lo contrario implantas engramas sobre engramas. Hay que utilizar la mayéutica que utilizaba Sócrates, sistema a través del cual la propia persona llegaba a la conclusión correcta.

Interlocutor: Entiendo perfectamente el punto. Al chico yo mismo tendría que ir llevándolo de modo que sea él mismo el que saque el tema y relate el incidente.

Ruanel: Exacto, pero siempre sin presionarlo y como no dándole importancia a la cuestión. Reitero que es muy importante que tú estés a solas con él, porque la injerencia de otras personas te desautorizaría y crearía en el niño otro engrama. Recuerda que auditar a una criatura no es lo mismo que auditar a un adulto, porque la criatura no se presta. Entonces la tienes que auditar con mucha sutileza y como si fuera un juego, y siempre preguntando, no afirmando. El que afirme siempre tiene que ser el auditado.

Interlocutor: Este chico fue a una psicóloga... ¿sirvió para algo?

Ruanel: Los psicólogos de niños generalmente se basan en juegos, pero el avance en el caso de este niño fue mínimo.

Interlocutor: ¿Es decir que no sirvió para nada?

Ruanel: Así es, prácticamente no sirvió para nada.

Interlocutor: ¿Y el hijo menor también tiene un engrama del accidente?

Ruanel: No, no tiene. Lo que ocurre es que puede tener, y esto lo estoy viendo en su parte de Thetán, engramas sobre lo que escucha. No me estoy refiriendo a gritos, sino a lamentaciones.

Interlocutor: Yo he visto que a veces esta persona hace ejercicios de movilidad y, claro, sufre terriblemente y lo manifiesta. ¿Debería hacerlo de modo que no lo escuchen sus hijos?

Ruanel: Sí, eso sería lo ideal.

Interlocutor: Maestro, considero que el tema por ahora está agotado. Después si esta persona lo desea podemos hacer otra sesión y profundizar.

Ruanel: Correcto, pero no quiero dejar de señalar que ésta ha sido una de las sesiones más ricas que hemos realizado. Otra cosa que quiero dejar aclarado es que durante todos estos meses que no hemos realizado sesión contigo, junto con Johnakan y mi receptáculo, el profesor Jorge Olguín, hemos desarrollado nuevas pautas sobre Psicoauditación. Y hemos logrado también hacer Psicointegración al Thetán. No estoy hablando de Psicoauditación sino de Psicointegración.

Tú te preguntarás cómo es posible hacer Psicointegración a un Thetán que está en un nivel 4º o un nivel 5º... Tú mismo has dicho, antes de empezar la sesión, que no es que en los planos 4º y 5º no haya cabida al ego, sí hay cabida al ego, pero automáticamente al haber ego el Thetán desciende automáticamente por propia gravitación.

Entonces, coincidimos en que en los planos 4º y 5º no hay ego, pero sí hay engramas.

Puede haber implantes engrámicos a causa de un 10 % que estuvo encarnado y pasó por determinadas vicisitudes. Entonces, al volver a su 5º plano, al volver a integrarse ese 10 % con su 90 %, como no desencarnó con ningún rencor -porque al desencarnar con rencor tiraría al espíritu hacia el plano 3- no desciende de plano.

Desencarna sin rencor, perfecto, pero puede haber impregnado de engramas a su parte conceptual. Estos engramas corren el riesgo de que al activarse activen egos y tiren abajo al Thetán o al espíritu puro que está en los planos 4º y 5º.

En ese caso, lo que se hace con Psicointegración es canalizar a ese ser del plano 4º ó 5º para que dramatice lo que sucedió en esa vida, donde sufrió vejaciones o pasó por determinadas circunstancias dolorosas.

Si fueran seres del plano 2 ó del plano 3, como tú ya lo has visto al auditarlos, se ponen tan tensos, tan rebeldes, y tan con afán de venganza, de desquitarse, que montan en cólera, entran en ira, y eso lo refleja claramente el receptáculo.

En cambio, cuando tú haces una Psicointegración o Psicoauditación a uno de los espíritus de los planos 4º y 5º que ha pasado por determinadas vejaciones, lo relata de una manera fría, impersonal. Lo relata por ejemplo de esta forma: "He pasado por determinada vicisitud, he sido fusilado, pero de todas maneras me preocupa ese ser que ha sido mi ejecutor porque ha bajado de plano.".

¿Entiendes la diferencia? Habla sin rencor, habla con misericordia, con pena, con sufrimiento por ese otro ser que lo ha ejecutado a él estando encarnado. Habla impersonalmente porque sabe que fue un rol. Pero de todas maneras se le han implantado engramas.

Entonces, lo que hace el interlocutor en ese caso es auditarlo y hacerle entender: "Y bueno, si tú te has dado cuenta de que has sido un rol, sabes entonces que el rol terminó al desencarnar.".

No quiero extenderme en esto porque el tema ya se ha tratado en profundidad en otras sesiones.

Interlocutor: En este momento se me ocurre preguntarle si sería interesante una Psicoauditación para esta persona que sufrió el accidente. Siempre estoy hablando en función de aumentar el porcentaje de recuperación, que usted fijó como máximo en un 80 %.

Ruanel: Con Psicoauditación podría llegar a un 90 % de recuperación de su mano, lo cual sería muchísimo. Aparte, la Psicoauditación, que se puede hacer estando él presente o no, como tú ya sabes, serviría para influir favorablemente en su parte encarnada para confrontar el accidente y auditarse.

Interlocutor: ¿El Thetán de esta persona estaría dispuesto a auditarse?

Ruanel: El Thetán de esta persona no es que estaría dispuesto a confrontar, sino que está dispuesto a enfrentar.

Interlocutor: Entiendo la sutil diferencia.

Ruanel: Pero bueno, está en tu sagacidad el transformar esa disposición a enfrentar en disposición para confrontar. Y esto que estoy diciendo para esta persona puede hacerse extensiva para todos los consultantes que lean en el futuro esta canalización.

Interlocutor: ¿Hay similitud entre la parte encarnada de esta persona y su Thetán?

Ruanel: No, para nada, pues el Thetán está en peores condiciones porque está muy desestabilizado.

Interlocutor: ¿A causa de la conducta del su parte encarnada?

Ruanel: No, no, a causa de cosas que arrastra de vidas anteriores. Tiene muchos engramas en su parte conceptual. Por eso sería muy importante la Psicoauditación, porque además de beneficiar a esta persona y aumentar el porcentaje de rehabilitación de su mano, también serviría para que otras personas comprendan que este sistema mejora la parte física, anímica, personal, porque esto ya se ha comprobado.

Interlocutor: Maestro, voy a dar por terminado este tema para dejarlo eventualmente para otra sesión, porque quiero aprovechar los minutos que faltan para consultarlo sobre otra cuestión.

Ruanel: De acuerdo.

 

 

II

SESIÓN DE PSICOAUDITACIÓN

 

SESIÓN DEL 13/5/05

 

Médium : Jorge Olguín.

Entidad que se presentó a dialogar : Ruanel.

 

Ruanel: Hola.

Interlocutor: ¿Qué tal, Maestro? Hoy, como usted ya sabe, habíamos programado psicoauditar al Thetán de Carlos R. . A propósito, ¿cómo se llama el Thetán?

Ruanel: Puedes llamarlo Cor-Da-el. Ya sabes que el nombre verdadero es conceptual y no puede ser traducido al lenguaje del plano físico.

Interlocutor: Sí, Maestro, ya lo sé. Bueno, yo ya estoy dispuesto. ¿Usted quiere decirme algo antes o directamente le da paso a Cor-Da-el?

Ruanel: Me retiro para darle paso a Cor-Da-el. Luego, si queda tiempo, vuelvo a incorporarme al receptáculo para evaluar la sesión si es necesario.

Interlocutor: Bien. ¿Eres tú, Cor-Da-el?

Cor-Da-el: Así es.

Interlocutor: Bueno, ya sabes cómo es la sesión de Psicoauditación. ¿Quieres decirme algo o dialogar antes de empezar?

Cor-Da-el: Mi misión es tratar de ser útil. Estoy un poquito incómodo porque estoy recibiendo permanentemente escollos.

Interlocutor: ¿Te estás refiriendo a ti mismo en tu plano o a tu parte encarnada?

Cor-Da-el: No, me estoy refiriendo a mi plano.

Interlocutor: ¿Plano 3?

Cor-Da-el: Así es, recientemente estaba en subnivel 7, ahora estoy en el 9. He subido porque busco interesarme en sacar entidades adelante, pero a veces es como que me retuerzo conceptualmente porque hay otras entidades que son tan egoicas que no permiten de alguna manera que otro espíritu pueda desempeñarse libremente.

Interlocutor: ¡Pero estás a un paso de elevarte al plano 4, que es un nivel de Luz!

Cor-Da-el: Sí, pero lo que ocurre es que siento como una tremenda opresión que no me deja a veces Servir. Muchas veces se contactan conceptualmente conmigo Maestros de Luz, preguntándome, siempre en el nivel conceptual, si quiero cooperar y les digo que sí. Pero en determinados momentos se contactan conmigo otros seres del plano 3 diciendo que por qué los vamos a ayudar si ellos no nos ayudan a nosotros.

Por momentos digo, analíticamente, que ellos no nos tienen que ayudar. Yo pienso que cada uno se ayuda a sí mismo con sus decisiones, con sus opciones. A medida que uno se compromete, creo que ésa es la verdadera ayuda. Comprometiéndose con el otro uno se compromete con uno mismo. Ésa es mi manera de pensar.

Pero por momentos es como que dudo. Por momentos digo: "¿No tendrán razón estos espíritus de mi propio plano?".

A mí no me ha ayudado ningún Maestro de Luz. Sí, es cierto, se han comunicado conceptualmente, pero. ¿Qué es el compromiso? ¿Qué significa el compromiso? ¿Acaso que se comuniquen conceptualmente contigo, que traten de alentarte? ¡Eso no es un compromiso! Lo tomo a veces como una especie de obligación que ellos tienen como para decir bueno, lo dejo a este individuo tranquilo y sigo haciendo lo mío.

Interlocutor: ¿A qué se debe esa opresión tan tremenda que sientes?

Cor-Da-el: Siento opresión en mi plano, siento como que no estoy conforme. Siento como que tengo mucho por dar y aquí estoy como incómodo. Y de repente siento como una especie de impotencia al no poder subir al plano 4º.

Hay otros Maestros de Luz que me dicen que esa misma impotencia, esa misma opresión, es la que me impide subir.

Les respondo que para ellos ésa es una postura cómoda viéndolo desde allá. Así es fácil.

Interlocutor: El accidente de tu parte encarnada con la mano izquierda, que una máquina con un disco de aserrar le cortó la muñeca hasta casi el hueso, ¿te afecta algo a ti como Thetán?

Cor-Da-el: Claro que me afecta, porque somos el mismo espíritu, y todo lo que le ocurre al 10 % le repercute también al 90 %. Estamos indisolublemente unidos.

Interlocutor: Si te parece vamos a auditar el accidente de tu parte encarnada.

Cor-Da-el: En lugar de eso, si me lo permites, voy a hacer mejor un repaso de mis propias emociones, es decir, como 90 %.

Interlocutor: De acuerdo.

Cor-Da-el: Bien. ¿Qué sentía frente al accidente de mi parte encarnada? En principio sentía un tremendo malestar. Por momentos pensaba que mi 10 % no iba a salir adelante. Por momentos es como que tenía un gran desaliento, por momentos estaba enojado conmigo mismo. Por momentos sentía como que el destino no estaba trazado, sino que el destino se ensañaba. Por momentos pensaba como que la justicia no es igual para todos. Digamos que estos conceptos son reactivos, lo reconozco. Entiendo que el solo hecho de reconocerlo me da puntaje, para decirlo de alguna manera.

Interlocutor: ¿Intervinieron espíritus del Error en el accidente de tu parte encarnada?

Cor-Da-el: Sí, por supuesto, siempre intervienen, sea haciéndote tropezar o haciendo que tomes decisiones equivocadas. Los espíritus del Error intervienen en muchísimas situaciones de la vida cotidiana, no sólo en un accidente donde puedes perder un miembro.

Interlocutor: Entiendo.

Cor-Da-el: Los espíritus del Error te pueden afectar en decisiones donde rompes con una relación, o impulsarte en un lugar de camaradería a que hagas un papel desagradable.

Interlocutor: ¿El accidente de tu parte encarnada fue karmático?

Cor-Da-el: Sí, sí, fue karmático.

Interlocutor: ¿Qué lección tenías que aprender? Lo pregunto de esta manera porque sabemos que el karma no es ningún castigo sino una lección pendiente.

Cor-Da-el: ¡Ay, Dios!... Es un tema bastante complicado.

Interlocutor: Sería muy importante confrontarlo porque así también tu parte encarnada se liberaría, ya que está teniendo dificultades con la auditación porque el incidente está como retroalimentándose. Hay algo que lo está aprisionando.

Cor-Da-el: Sucede que, como sabemos, la auditación libera implantes engrámicos a nivel celular. Estoy hablando de la parte física, del 10 % encarnado. ¿Pero qué sucede con el 90 % que no está encarnado que tiene engramas no a nivel físico sino a nivel conceptual? Estos engramas no los libera la auditación del plano físico, e incluso los desconoce. Me refiero a los engramas de vidas anteriores.

Interlocutor: Precisamente por eso estamos haciendo esta psicoauditación.

Cor-Da-el: En realidad no estoy convencido de que repasar ese incidente de una vida pasada me libere de esa carga. No estoy convencido de eso.

Interlocutor: Podríamos probar, ya que con intentarlo no perdemos nada.

Cor-Da-el: Bueno, vamos a trasladarnos a una vida anterior, donde encarné en un lugar de Delhi, en la India.

Interlocutor: ¿Te refieres a Nueva Delhi?

Cor-Da-el: No, de la vieja ciudad de Delhi.

Interlocutor: ¿De qué fecha estamos hablando?

Cor-Da-el: Alrededor de 1782.

Interlocutor: ¿Cómo te llamabas en esa encarnación?

Cor-Da-el: Me llamaba Indir Adasi.

Interlocutor: ¿Encarnaste como varón o como mujer?

Cor-Da-el: Como varón.

Interlocutor: ¿Qué sucedió en esa encarnación?

Cor-Da-el: Vivía en una familia que tenía diez hermanos más.

Interlocutor: ¿En total eran once hermanos?

Cor-Da-el: Así es. Siete mujeres y cuatro varones.

Interlocutor: Bien, ¿qué sucedió?

Cor-Da-el: De pequeño me faltaban dos dedos, el dedo índice y el dedo anular de la mano izquierda.

Interlocutor: ¿De nacimiento o por algún accidente?

Cor-Da-el: Al principio yo pensaba que había nacido así. Yo era el segundo de los hermanos y tenía una hermana mayor que tenía cuatro años más. Cuando yo tenía diez años ella me dijo que mis padres me habían cortado los dos dedos.

Interlocutor: ¿Para mendigar?

Cor-Da-el: Sí, para mendigar.

Interlocutor: ¡Increíble!

Cor-Da-el: En ese momento me sentí con una ira tremenda, pero extrañamente no tenía rencor contra mis padres porque lo tomaba como algo natural.

Interlocutor: Sé que estos hechos eran algo normal en la India de esa época.

Cor-Da-el: Así es. Cuando tenía diecisiete años conozco a una bella chica que vivía en un poblado cercano. Su padre había muerto y ella tenía un tutor que decía que era un primo de otro poblado, pero yo sabía que la madre era la querida de él. Esto yo lo callaba porque no era ético decirlo. Mis padres me comprometieron con esta chica y la dote que nos dieron era prácticamente nula, porque eran muy pobres.

Pero bueno, para mí, que en ese momento tenía dieciocho años, convivir con lo que para mí era una delicia de niña era como tocar el cielo con las manos, como dicen ustedes.

Interlocutor: ¿Con lo que me relatas estamos yendo hacia el incidente que te opresiona?

Cor-Da-el: Sí, sí. Ya estábamos en los umbrales del nuevo siglo, a meses de 1801, y bueno, ella queda embarazada.

Interlocutor: ¿Cuál era el nombre de tu esposa?

Cor-Da-el: Cabiria.

Interlocutor: Bien, continúa.

Cor-Da-el: Nacen gemelos, un varón y una nena. Los criamos bien, pero no sé si por un karma que nosotros teníamos, la nena muere a los pocos meses de una altísima fiebre, y el varón queda vivo, pero es como que la fiebre lo afectó mentalmente y se babeaba todo. Tenía dos años y no sabía agarrar objetos, y por eso teníamos que alimentarlo.

Interlocutor: ¿Qué enfermedad tenía?

Cor-Da-el: La misma fiebre le había creado un problema cerebral neuronal. Ahora sabemos que era karmático, pero en ese momento yo tenía como un dolor, como una impotencia. Tenía odio contra todo, pero a su vez, fríamente, alentado por mis padres, le cortamos a la criatura la mano dejándole un muñón.

Interlocutor: ¿Qué mano?

Cor-Da-el: La mano izquierda.

Interlocutor: ¿Desde la muñeca?

Cor-Da-el: Así es. Le quedó el brazo con un muñón donde debía estar la muñeca.

Interlocutor: Es decir que el accidente de tu parte encarnada se relaciona perfectamente con ese hecho de tu encarnación pasada.

Cor-Da-el: No exactamente, porque mi parte encarnada no perdió la mano.

Interlocutor: Está claro, ¿pero en concreto es la relación entre ambos hechos?

Cor-Da-el: Así es es.

Interlocutor: ¿Y tú esposa Cabiria?

Cor-Da-el: No lo soportó y me abandonó.

Interlocutor: ¿La amputación de la mano a tu hijo lo hiciste por odio o por alguna otra razón, por ejemplo para transformarlo en mendigo?

Cor-Da-el: No para que él sea el mendigo sino para que lo sea yo y él inspire lástima. Le hacíamos creer a la gente que había nacido deforme.

Interlocutor: ¿Solamente le cortaste la mano para la mendicidad?

Cor-Da-el: No, también lo hice porque lo despreciaba. Veía que no tenía ningún futuro ni tampoco utilidad física alguna. La misma fiebre lo había dejado discapacitado.

Interlocutor: A ver si entiendo: tú, como espíritu 100 %, es decir, antes de encarnar, planeaste de alguna manera tener este accidente para aprender lo que se sufre teniendo un problema así.

Cor-Da-el: No sé si aprendí. Yo, para ser honesto, siento como que el destino también juega en mi contra. Ni siquiera me acordaba de este incidente en esa vida pasada. En realidad no quiero recordarlo.

Interlocutor: No entiendo. ¿Como espíritu no lo recordabas?

Cor-Da-el: Siempre se recuerda. Yo no quería recordarlo.

Interlocutor: Sin embargo, es importante liberar de carga a ese incidente, porque de lo contrario tu parte encarnada tampoco puede liberar el engrama del accidente ya que está enganchado con el de la vida pasada.

Cor-Da-el: ¡Estaba enojado contra el espíritu de esa criatura! Hubo una tremenda peste y a la edad de cuatro años, dos años después de la amputación de su mano, la criatura desencarnó.

Interlocutor: Doy por descontado que el acto hostil contra tu hijo te creó un engrama. ¿Lo sigues teniendo?

Cor-Da-el: No, tuve muchos diálogos con quien encarnó como mi hijo.

Interlocutor: ¿En qué plano está él ahora?

Cor-Da-el: Está en el plano 4º. Muchas veces se ha contactado conmigo conceptualmente diciéndome que no me preocupara por lo que le hice porque era un rol. A veces le respondía con cariño diciéndole "agradezco al Absoluto que tú estés bien". ¡Por supuesto que estoy bien, me respondía, si soy un espíritu! Entonces conceptualmente intentaba abrazarlo diciéndole "discúlpame, lo mío también fue un rol". Evidentemente había lecciones a aprender, la de valorar toda vida, es la lección que aprendí en esa encarnación. Eso sí lo aprendí. La lección de valorar toda vida y respetarla aún tratándose de un discapacitado. Entenderlo y amarlo.

Interlocutor: ¿Tú estás refiriéndote a la encarnación anterior?

Cor-Da-el: Sí, a la encarnación anterior. En otras oportunidades, cuando este espíritu se contactaba conmigo le respondía: "No quiero tu condescendencia, no necesito nada de ti, ya que eres un rol no te debo nada, porque el karma es mío". Esto lo aprendí: el karma es mío. Por más daño que le haya hecho, el karma es mío y no tengo que pagarle nada. No te debo nada, no tengo ninguna deuda, y si no tengo ninguna deuda, ¿para qué la comunicación? No tenemos nada que ver el uno con el otro, estamos en distintos planos, tú estás en el 4º y yo en el 3º.

Interlocutor: ¿En qué subnivel del plano 3 estabas tú en ese momento?

Cor-Da-el: En el plano 3, subnivel 1.

Interlocutor: Quiere decir que te superaste bastante si ahora estás en el subnivel 9, a un pasito del nivel 4.

Cor-Da-el: Así es.

Interlocutor: Quiero preguntarte ahora si tienes algún engrama por el corte de dedos que te hicieron tus padres.

Cor-Da-el: No, no tengo ninguna carga, porque creí hasta los diez años que había nacido así. Lo tomaba como algo natural. Cuando mi hermana mayor, que ya dije que me llevaba cuatro años, me lo dijo, por un lado no lo podía creer, y por el otro tenía una ira tremenda. Y luego lo tomé como algo natural, como algo que muchos hacían.

Interlocutor: ¿Y con respecto a la amputación de la mano de tu hijo?

Cor-Da-el: Sí, tengo carga. Yo inicialmente decía que ya que no me sirve para nada que por lo menos me sea útil para mendigar y tener unas monedas más en mi canasta. Y por momentos me daba complejos de culpa y por momentos lo odiaba porque me decía a mí mismo que por qué tenía que tener culpas por ese despojo humano.

Largas noches discutimos con mi esposa Cabiria sobre nuestro hijo con una ira tremenda.

Interlocutor: ¿Cómo se llamaba tu hijo en esa encarnación?

Cor-Da-el: Se llamaba Nerhu.

Interlocutor: Vamos a repasar el incidente de la amputación porque veo que tiene carga.

Cor-Da-el: Nerhu nunca se quejaba, nunca decía nada.

Interlocutor: ¿Cómo le cortaron la mano? ¿Lo anestesiaron?

Cor-Da-el: Había unas plantas que se preparaban y ponían en una tela y que actuaban como somnífero.

Interlocutor: ¿Cómo le cortaste la mano?

Cor-Da-el: Yo estaba con una cobardía tremenda y le dije a mi padre que se haga cargo de ello. Tenía una especie de arma similar a la cimitarra, muy filosa. No, no quiero recordar.

Interlocutor: ¿Tú no presenciaste la amputación?

Cor-Da-el: Sí, desde cinco o seis metros de distancia.

Interlocutor: Aserró la muñeca o directamente la hachó?

Cor-Da-el: Directamente la hachó.

Interlocutor: ¿De un solo golpe o hubo que dar varios golpes.

Cor-Da-el: Fue un solo golpe.

Interlocutor: ¿Y como pararon la sangre?

Cor-Da-el: Con un polvo que mi padre sabía preparar con salmuera y otra sustancia más de color rojizo.

Interlocutor: ¿Y la criatura?

Cor-Da-el: Cuando le cortaron la mano pegó un alarido y se desmayó.

 

Nota: Desde ya que a fin de no hacer de esta Psicoauditación algo truculento he omitido relatar los gestos de dolor que Cor-Da-el exhibía a través del rostro del receptáculo. Yo reconozco que a pesar de todo mi entrenamiento como auditor, y sabiendo que no debía involucrarme con el sufrimiento de este espíritu, que en definitiva se estaba liberando de una pesadísima carga, tuve que hacer tremendos esfuerzos para controlar mis sentimientos que amenazaban salir a borbotones. Agradezco a los espíritus de Luz que en ese momento me sostuvieron para que pudiera continuar. Desde luego que para nada estaba juzgando a Cor-Da-el, no sólo por la advertencia del Maestro Jesús de que con la misma vara con que juzguemos seremos juzgados, sino porque en mi encarnación como Nerón había hecho cosas peores.

 

Interlocutor: ¿Cuánto tardó el desmayo?

Cor-Da-el: Diez o quince minutos.

Interlocutor: ¿Tu hijo se despertó a los gritos?

Cor-Da-el: No, no decía nada, solamente me miraba. ¡No me mires, le decía, yo no tengo nada que ver! Pero Cabiria me retrucaba: "Tú eres el promotor de todo esto". Y yo le respondía que no tenía nada que ver, que había sido mi padre. Mi padre al escuchar esto me pegó una cachetada diciéndome "hazte cargo de las cosas, cobarde".

Interlocutor: ¿Qué sucedió después? Me refiero a transcurrida media hora de la amputación.

Cor-Da-el: El nene estaba con una altísima temperatura. Lo alimentamos durante dos días con te de hierbas porque no quería probar bocado alguno.

Interlocutor: ¿Sufría?

Cor-Da-el: Gemía. No se quejaba. ¡Yo hubiera querido que se quejara! Solamente me miraba.

Interlocutor: ¿Como espíritu ahora sabes por qué no se quejaba?

Cor-Da-el: Yo creía que me acusaba, y que por eso no se quejaba: "Yo no me quejo, quiero que te quejes tú". Esto es lo que yo pensaba que me quería decir. Después, ya desencarnado, Nerhu me dijo la verdad: "Te miraba con amor". Me sentí muy ruin en ese momento.

 

Nota: En este momento el rostro del receptáculo se retorció por el sufrimiento que le estaba transmitiendo Cor-Da-el. Hago esta acotación porque es muy importante que se sepa que el espíritu, si bien sufre al confrontar sus actos hostiles, ese mismo sufrimiento lo libera de la carga.

 

Interlocutor: ¿Cómo te sientes en este momento?

Cor-Da-el: Me siento mucho mejor.

Interlocutor: ¿A Nerhu la herida se le fue cicatrizando con algún dolor?

Cor-Da-el: Así es.

Interlocutor: ¿Cuánto tiempo pasó hasta que lo utilizaste para mendigar?

Cor-Da-el: Alrededor de cuarenta y cinco días.

Interlocutor: ¿Te acuerdas de algún momento en que se haya quejado?

Cor-Da-el: No, nunca se quejó.

Interlocutor: ¿Alguno de los de esa época están encarnados ahora? Me refiero, por supuesto, dentro de nuestra familia.

Cor-Da-el: No, ninguno.

Interlocutor: ¿Tiene carga aún el incidente de la amputación?

Cor-Da-el: Me siento realmente muy bien. Estoy analizando las cosas y me doy cuenta de que fui un rol, me di cuenta de que actué de una manera cruel, me di cuenta que fue algo muy traumático para todos en ese momento, pero el hecho de que el propio Nerhu -hablo del espíritu-, me ratifique "diariamente" -digo diariamente para el concepto de ustedes, porque en el plano espiritual no hay día ni noche- que me ama, que me entiende, que todas son lecciones a aprender, que el incidente lo reiteraría cien veces más si eso serviría para que yo aprenda.

Yo a su vez le digo que eso contradice a los Maestros de Luz que nos enseñan que lo importante es el Servicio y no el sacrificio. Pero Nerhu me responde que si esos pequeños sacrificios se hacen en función de Servicio, entonces valen.

En algunos casos, por lo tanto, sí es importante el sacrificio.

Interlocutor: Como el de Jesús, por ejemplo..

Cor-Da-el: Claro, como el de Jesús. Y yo aprendí que los roles son provisorios pero también que la enseñanza que dejan queda eterna en nosotros. Quiero aclarar ahora que no es siempre el mismo 10 % el que encarna. Mi 10 % encarnado en este momento posiblemente no es el mismo 10 % que encarnó en la India. Es como que ese 10 % rota, es una elección al azar.

Interlocutor: Eso está claro.

Cor-Da-el: Es como que yo necesitaba experimentar algo en mí, que ese 10 % mío encarnado me transmitiera esa imagen de dolor físico para entender a Nerhu.

Interlocutor: ¿Pero ahora estás bien, realmente bien?

Cor-Da-el: Sí, estoy bien. Y lo tomo como una lección a aprender y también como que todo es un designio del Padre. Y entiendo como que en realidad yo no importo tanto si no hago todo en función de los demás.

Interlocutor: Te quiero hacer una sugerencia, ¿qué le podrías decir a tu parte encarnada sobre este accidente que tuvo con la mano? La razón es que yo le voy a entregar esta cinta grabada para que la escuche.

Cor-Da-el: Que hay que salir adelante. No creo que haya individuos en este mundo o en otros que no haya tenido un incidente mayor o menor o alguna pérdida mayor o menor. El que dice que no ha sufrido pérdidas o incidentes es porque su decodificador mental no anda bien.

Interlocutor: ¿Por qué, como espíritu, no decidiste la pérdida total de la mano? Lo digo haciendo referencia a que a tu hijo Nerhu su mano le fue cercenada totalmente.

Cor-Da-el: Porque no era necesario.

Interlocutor: ¿Se planeó que tu parte encarnada no perdiera la mano o fue una casualidad?

Cor-Da-el: Digamos que uno, desde el plano espiritual, planifica. Después el plano físico actúa en consecuencia, y no siempre sale tal lo planeado. Sí, se planificó un accidente similar al que sufrió mi parte encarnada.

Interlocutor: ¿No similar al de Nerhu?

Cor-Da-el: No, similar al de Nerhu no, similar al actual. Lo que ocurre es que el plano físico a veces tiene sus propios designios.

Interlocutor: O sea que en el accidente podía tranquilamente haber perdido la mano.

Cor-Da-el: Totalmente.

Interlocutor: ¿Ése fue el riesgo que se corrió?

Cor-Da-el: Así es.

Interlocutor: Quisiera que continuaras con el mensaje a tu parte encarnada, porque sabemos que la auditación del 10 % estaba atascada precisamente por la carga que tenía este incidente.

Cor-Da-el: Yo le puedo transmitir las palabras de Nerhu, que dijo que el azar no existe y que todo está trazado. Esto tenía que pasar porque estaba trazado que sucediera. Si todo está trazado, y nuestra mente analítica encarnada entiende lo que yo quiero decir, no debemos condenar a nadie, ni siquiera a nosotros mismos por imprudencia, ni al destino, ni al azar, ni al querido Dios, ni a nadie.

Simplemente es algo que teníamos que vivenciar para aprender la lección de que en el plano físico somos vulnerables. Y si nosotros somos vulnerables en el plano físico, todos los que están en el plano físico también son vulnerables.

Entonces debemos ocuparnos en el plano físico de ayudar a todos los que precisen de nosotros, sin extralimitarnos, de la manera que nosotros podamos a través del conocimiento que tengamos, con la tarea que hagamos. Porque no es necesario ser mártires para ayudar. Simplemente ayudar cada uno en lo suyo, pero sin dar vuelta la cara, incluso al que tenga pequeñas necesidades. No ser indiferentes, no estar con la nariz para arriba como si estuviéramos en un mingitorio.

Es importante tener en cuenta de que todos somos importantes y no está demás el repasar estas palabras que digo.

Lo único que me resta decir, que es muy importante, es que creo en el amor, y que en este momento estoy con una tranquilidad y una pasividad superlativa. Cuando digo pasividad no estoy hablando de indiferencia sin compromiso, sino de pasividad en el sentido de que toda mi reactividad está en este momento como en un mar calmo. O sea que estoy completamente analítico y equilibrado. Me siento con la paz del que no debe nada a nadie, ni siquiera a si mismo.

Interlocutor: Está perfectamente claro.

Cor-Da-el: En este momento siento un amor tremendo por Nerhu y espero estar pronto en el plano 4 para poder abrazarlo conceptualmente. Y entiendo que todo episodio físico tiene una enseñanza. Creo que si yo tenía algún karma, ese karma desapareció y en este momento lo que yo tengo que hacer es misionar de la manera que crea más conveniente.

El 90 % no somete al 10 %. Nosotros, los Thetanes, solamente sugerimos a nuestra parte encarnada.

Interlocutor: Lo que a mí más me interesa es que tu parte encarnada recupere por lo menos el 90 % de la sensibilidad y del movimiento de la mano.

Cor-Da-el: Poco a poco se irá mejorando en su capacidad física.

Interlocutor: ¿Éste es el aliento que le das?

Cor-Da-el: Sí, totalmente. Que lo tenga siempre presente y que sepa que todo se hace con constancia y con trabajo. No es que porque yo diga tal cosa la parte física ya lo dé por sentado y se deje estar.

Si mi parte encarnada hipotéticamente pudiera leer el futuro y te dijera a ti que eres un luchador y que en tal campeonato vas a vencer al otro, y tú luchador te abandonas y no haces ninguna preparación física porque ya te han dicho que en el futuro lo vencerás, automáticamente la historia cambiaría, si eventualmente pudiera cambiarse, es decir que no estuviera trazada. Reitero que estoy hablando hipotéticamente.

Entonces, a lo que yo quiero llegar es que si digo, porque lo percibo a nivel conceptual, como que habrá una regeneración de la mano, eso no significa que del lado físico se mejorará automáticamente sin hacer nada.

Interlocutor: Está perfectamente claro. Para ir concluyendo la Psicoauditación, ¿éste incidente era el que estaba trabando la auditación de tu parte encarnada?

Cor-Da-el: Sí, totalmente.

Interlocutor: ¿Eso significa que ahora dicha auditación avanzará sin obstáculos?

Cor-Da-el: Así es.

Interlocutor: ¿Concretamente, entonces, el incidente de la amputación no tiene más carga?

Cor-Da-el: Así es. Y siento por Nerhu un inmenso cariño y que no nos debemos nada. Simplemente nos tenemos que complementar.

Interlocutor: ¿Te parecería terminar la sesión para darle paso al Maestro Ruanel, porque quiero conversar unos minutos con él?

Cor-Da-el: De acuerdo. Me retiro. Los saludo.

Interlocutor: Hasta luego, Cor-Da-el.

Ruanel: ¿Qué tal?

Interlocutor: ¡Qué sesión, Maestro!

Ruanel: Te felicito antes que nada, y estoy convencido de que la próxima vez que este Thetán se comunique ya va a estar en el plano de Maestría 4, subnivel 1, porque prácticamente si no tiene carga engrámica ni karma a revertir y está verdaderamente calmo tiene que estar yendo a un plano Maestro. Ese pequeño lastre que le impedía elevarse al plano de Luz 4º ya fue eliminado.

Interlocutor: ¿Le podemos dar entonces el aliciente a la parte encarnada de Cor-Da-el que su auditación va a ir mejor?

Ruanel: Tiene que ir mejor, porque debe razonar que la carga engrámica también depende de uno. Si bien en el plano físico un engrama se graba a nivel celular, nosotros tenemos la capacidad total -cuando digo "nosotros" estoy generalizando-, tanto conceptual como de voluntad, como para arrancar ese engrama como si fuera una tela adhesiva.

Interlocutor: Entiendo.

Ruanel: El tema es que como no todos saben hacerlo, se precisan hacer recorridos, se necesitan hacer repasos.

Interlocutor: ¿El éxito de esta Psicoauditación traerá consigo que las ganancias que la parte encarnada no estaba obteniendo con la auditación la anterior técnica ahora le vengan por añadidura, si se entiende a qué quiero referirme?

Ruanel: En general, si el 10 % tiene memoria de los repasos, esa ganancia tiene que venir. Pero no estaría de más hacer un nuevo repaso.

Interlocutor: ¿Cuánto habrá liberado con esta Psicoauditación?

Ruanel: Un porcentaje muy grande. Desde el punto de vista del Thetán ha liberado toda la carga.

Interlocutor: ¿Cuántas auditaciones más tendría que hacer la parte encarnada de Cor-da-el?

Ruanel: Depende exclusivamente de la parte encarnada.

Interlocutor: ¿Y Psicoauditación?

Ruanel: No hay que hacer más porque el Thetán ya está completamente liberado.

Interlocutor: No estoy entendiendo. ¿Usted dice que bastó una sola psicoauditación para liberarlo?

Ruanel: Totalmente.

Interlocutor: Estoy sorprendido. Venía preparado para una larga serie de Psicoauditaciones. ¿Ya va a subir de plano automáticamente?

Ruanel: Yo creo que sí. En realidad, más que el Thetán que estabas psicoauditando me preocupaba el receptáculo físico, que tan gentilmente nos alberga, porque en un momento dado Cor-da-el soltó tal carga, tal carga, que contagiaba al receptáculo. A tal punto que en un momento dado el receptáculo apenas si podía contener el llanto.

Interlocutor: Usted hace un rato me felicitó, pero también sabe que casi me desplomo, y esto dicho literalmente, porque yo también me conmoví casi hasta las lágrimas. No sé de donde saqué fuerzas para confrontar lo que estaba relatando Cor-da-el. Yo creí que era capaz de confrontar tranquilamente cualquier cosa pero veo que no es tan así.

Ruanel: Es lógico que suceda porque ustedes son humanos encarnados. Lo importante es que todos los que lean esta sesión comprendan el valor que tiene Psicoauditación para liberar de carga al Thetán.

Interlocutor: Para ir concluyendo la sesión quiero preguntarle en qué porcentaje avanzó la parte encarnada de Cor-da-el con esta psicoauditación, ya que con la auditación solamente había avanzado un 10 %.

Ruanel: Un 80 %.

Interlocutor: ¿Dio un salto del 10 % al 80 %?

Ruanel: Así es.

Interlocutor: Realmente es un avance tremendo.

Ruanel: No es para asombrarse, ya que toda la traba estaba en la parte conceptual, no en la parte celular.

Interlocutor: Entiendo. ¿Eso quiere decir que si desea seguir auditándose puede hacerlo y si quiere dejarla también está perfecto?

Ruanel: Que la siga para aprender cada vez más a confrontar consigo mismo, con su propia persona, con su propio ser, algo que no todo el mundo en el plano físico sabe hacer.

El tema es confrontar, no solamente con sus vivencias sino con su propio interior. Son muy pocos los que lo saben hacer, reitero. Si lo supieran hacer no precisarían ni siquiera de repasos, porque autoconfrontarían. Pero como no todo el mundo lo sabe hacer, bueno.

Interlocutor: La pregunta es si la parte encarnada de Cor-Da-el será capaz de confrontar esta Psicoauditación, porque realmente fue muy fuerte.

Ruanel: Sí, seguramente. Los voy a dejar para seguir con mis labores.

Interlocutor: Maestro, ¿la próxima sesión nada entonces de psicoauditar a Cor-Da-el, sino que seguimos con nuestras sesiones comunes?

Ruanel: Correcto. Un abrazo.. Toda mi Luz para ustedes.

Interlocutor: Hasta luego, Maestro, y gracias.

 

Información complementaria sobre el Karma: Karmas y libre albedrío

Nota importante: En la sesión del 21/3/07, Radael se refirió al concepto erróneo que tienen algunos thetanes de hacerles pagar a su 10% encarnado supuestas deudas kármicas. Enlace a la página

Información complementaria: Psicointegración sobre el karma


Consulta recibida

Hola.

En lo del Karma sé que hice un gran error cuando aborté y pues sólo quiero saber cuál es el camino porque sé que es algo que hace retroceder a mi thetán y no quiero, quiero avanzar y comprender más.

Agradezco vuestra atención.

Hola.

El camino sería comprender que tal cosa no estuvo bien. Si se puede hacer algo para remediarlo perfecto, y si es algo que no tiene solución pues qué le vamos a hacer. Por supuesto no hay que sentirse culpable, hay que sentirse responsable. El sentimiento de culpa es muy pernicioso porque anula a la persona, y eso no tiene sentido.

El dolor no es deseable, lo que es deseable es el superar los karmas, es decir, el aprender las lecciones. Si eso se pudiera hacer sin sufrimiento, mucho mejor. Por ejemplo, si alguien llega a un plano de luz no quiere decir que tenga superadas todas las lecciones, aunque si tiene cierta sabiduría, al presentársele una situación donde quizás no tenga aprendida una lección y por tanto tenga riesgo de actuar negativamente, el mismo amor que tiene le ayudará a actuar correctamente, es decir, sin saber sobre la lección que se le presenta, tendrá más posibilidades de superarla con amor, correctamente, sin generarse karmas. Desgraciadamente esto no es lo habitual, sino que para aprender lecciones toca sufrir muchas veces.

Un abrazo. Daniel José.


Consulta recibida

Mi estimado Jorge:
 
Hace cuatro años estoy sufriendo de una enfermedad un poco desconocida y científicamente sin causas aparente. Esta se llama Neuralgia al Nervio Trigémino. Y sus consecuencias son fuertes punzadas agudas, lacerantes y paroxísticas en el lado derecho de mi cara. Está considerado como los dolores mas fuertes percibidos y muchos años atrás, algunos pacientes hasta se suicidaban para evitar sufrirlos. Ahora hay algunas medicinas que sirven para menguar el dolor, pero no para erradicarlo, o en su defecto entrar a una sala quirúrgica para ser intervenido y bloquear o cortar el nervio. En mi caso estoy en la etapa de pastillas, los cuatro Neurólogos que hasta la fecha me han atendido no logran bloquear definitivamente el dolor (leí el caso de Angiekitana y me pareció un caso sorprendente y tremendamente doloroso que por supuesto no tiene ninguna relación con mi dolor pero que me animó a escribirte).  
Leyendo gran parte de tu página Web me he hecho la pregunta: ¿Por qué es que me tocó vivir esta etapa en mi vida tan dolorosa? ¿Es acaso que mi Thetán escogió vivir esta vida por alguna razón?
Yo estoy tratando que la Medicina evite los estados dolorosos que me toca vivir a como de lugar, incluso llegaré a la intervención quirúrgica para bloquearlo si no sirven las pastillas, ese es mi libre albedrío. ¿Estaré yendo en contra del camino que mi Thetán decidió vivir? Soy un hombre de 61 años y mi vida cambió completamente a raíz de esta enfermedad.
Espero amigo Jorge que me puedas brindar algunas luces al respecto.
Muchísimas gracias.

Apreciado Lucho: Es muy fácil decir que tu thetán eligió tener determinada vivencia, porque aunque sea cierto, eres tú como 10% encarnado quien la sufre. Puede ser también algo karmático, o sea, una lección a aprender... pero todo lo que yo te diga no te aliviará ese dolor, que sé que es uno de los más fuertes que existen, comprobado por los médicos.
Aclaro que el hecho de que busques la manera de calmar o erradicar por completo esa dolencia no es que te ponga en contra de la elección de tu thetán, ya que eres tú (10%) quien la está padeciendo... y sería falto de cordura que pienses: -Y bueno, si mi thetán eligió eso para mí, por algo será.
No es así, no se trata de resignarnos... se trata de modificar a favor nuestro destino.
¿Cómo sabemos que el thetán no eligió tal vivencia para templar tu carácter?
Resignación es derrota... y aquí se trata de agotar todos los medios coherentes para erradicar el dolor.
Te mando un abrazo cordial y averigua si lo quirúrgico no deja secuelas.
Prof. Jorge.

Apreciado: Yo estaba muy imbuido con la cuestión de la ley del karma cuando me comuniqué con los Maestros de Luz. Por esa época tenía fuertes dolores de cabeza y no tomaba ningún analgésico en la creencia de que de esa forma estaba evitando mi karma. La respuesta de los Maestros de Luz fue que uno tiene que hacer todo lo que pueda para evitar los dolores en el plano físico y que eso era lo correcto. A partir de ese momento, los dolores de cabeza, así como cualquier otro dolor, los he combatido con medicamentos dejando de lado mi errónea creencia. Espero que esto te sirva. Un abrazo.


Consulta recibida

Estimado Prof.: estaba leyendo enigmas develados y me surgió una duda. ¿Cómo un accidente puede ser Kármico? El espíritu nunca podría saber que va a tener un accidente y por lo tanto no podría encarnar con ese objetivo. Desde ya muchas gracias. Saludos.

Apreciado: El espíritu proyecta las vicisitudes que tendrá en el plano físico eligiendo el planeta, el lugar, y la familia en la que encarnará, pero eso no significa que tales vicisitudes las tenga que tener sí o sí. Algunas se producirán y otras no. Por ejemplo, supongamos que el espíritu quiere experimentar un determinado accidente automovilístico, esto no significa que lo tendrá, pero sí que es muy probable que lo tenga si encarna en una familia adicta a las carreras de autos, por ejemplo. Entonces, si llega a tener un accidente, puede decir que es kármico. Muchas veces es el propio 90 % que impulsa a su 10 % a tener un accidente, como ocurrió con Cordael, que se lesionó la mano con una sierra. Aclaro que en este caso fue un error del Thetán porque no era necesario ese accidente para aprender lo que debía aprender. Un abrazo. . Nota: Le reenvío tu consulta y mi respuesta al profesor Olguín y al webmaster para recabar sus opiniones.

Hola.
Una de las opciones más usadas por los espíritus para aprender una lección es buscar un tema genético puesto que pueden visualizarlo con poco margen de error antes de encarnar.
El tema de causarse un accidente es más fruto de la mente reactiva de los espíritus del error, puesto que la misma caridad que el 90% siente si tiene un mínimo de equilibrio, le impide hacer daño a su 10%. Y respondiendo a la pregunta concreta de la causa del accidente, este sería directamente provocado por el espíritu, por ejemplo forzando el despiste de su 10%, sobre quien tiene potestad.
Saludos. Daniel José.


Consulta recibida

Hola Jorge:

Estuve pensando en lo que se conoce como Karma, que son lecciones a aprender.
El tema se ha tocado en muchas sesiones de manera directa e indirecta, pero no he encontrado si es que hay karmas específicos para determinado acto hostil. Sería buena una aclaración del grupo sobre este tema.

Me explico. Encontré una sesión en donde un rol le cercenó la mano a su pequeño hijo en una vida anterior en la India. Luego ese espíritu eligió pasar por un accidente en su vida actual para superar ese karma. En este caso fue una elección, excesiva o errada tal vez, pero la elección pasó por el espíritu.

Si, es una persona cercana...

Ahora, siendo el Karma una lección a aprender de la cual no se puede escapar (está claro que en el plano espiritual no se obliga a nadie, porque hay libre albedrío), el espíritu puede elegir cómo superar el karma, así como puede no decidirlo (¿quién decidiría, maestro, lípikas, etc.?).

Si es un espíritu de Luz y su 10% encarnado cometió un acto hostil de tal manera que descendió al plano 3.9, conservara su Esencia de Amor y elegirá la opción más coherente para aprender la lección kármica.
Si es un espíritu del Error, que tiene asumido sus roles del Ego, podrá optar por hacer caso omiso de su karma y elegirá una vida cómoda... pero sucede que no es tan así, porque quienes encarnaron antes que nosotros pueden darnos una crianza que nos implante engramas... estos, a su vez, nos condicionaran... y quizás ese condicionamiento sea parte de la lección a aprender.
Si decidieran los Lipikas no habría Libre Albedrio... 


Entonces, las preguntas serían:
¿el Karma se supera en las mismas condiciones o parecidas al acto hostil de una vida anterior?

No...

Si alguien asesina, ¿lo asesinan en una vida futura?
Si alguien abandona a sus hijos, ¿sufrirá abandonos?
Si alguien secuestra, ¿será secuestrado?

No, el Karma no es la Ley del Talión... incluso podemos haber abandonado una familia y en esta vida aprendemos la Lección Kármica teniendo un Hogar para chicos en situación de calle...
Quiero decir... no siempre se sufre por un Karma...


No sé si sea tan así, por eso pregunto, porque el amor no es la ley del talión.

Claro que no...!!

¿El Karma son lecciones que implican amor?

El Karma son lecciones que implican comprensión...

Bueno, mi idea era saber los tipos de karmas para distintos actos hostiles, si es que son fácilmente identificables.

No, no hay un Karma determinado para cada acto hostil... todo es mas "elástico", si se entiende el concepto...

Gracias. Octavio

Abrazos: Prof. Jorge.