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Psicoauditación - Josep |
Sección Psicointegración y Psicoauditación - Índice de la sección - Explicación y guía de lectura de la sección |
Si bien la Psicoauditación es la técnica más idónea para erradicar los engramas conceptuales del Thetán o Yo Superior de la persona, la mayoría de las veces se psicoaudita a thetanes que habitan en planos del Error y sus palabras pueden no ser amigables y/o oportunas para ser tomadas como Mensajes de orientación, algo que sí se da cuando se canaliza a Espíritus de Luz o Espíritus Maestros.
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Sesiones en Sol 3, en el otro brazo de la galaxia
Sesión del 21/11/2007 Psicoauditación Sesión del 21/08/2013 Psicoauditación
Médium: Jorge Raúl Olguín. Entidad que se presentó a dialogar: Thetán de Josep. La entidad reflexiona acerca de temas que pueden ayudar a su parte física a seguir brindando a los demás aunque a veces no se consiga satisfactoriamente aun por causa de ellos mismos. Sugiere que el sufrimiento proporciona mejor aprendizaje que el goce y que el dolor es el mejor maestro. Entidad: Estoy comunicado con el plano físico. Muchas veces el ser encarnado, cuando el canalizador se contacta con el Yo Superior de este ser, este se pregunta cómo puede identificar si es el Yo Superior correcto. ¿Cómo puede ser que apenas con los datos de la ciudad y el país se pueda contactar al thetán de ese ser? Y la explicación es mucho más sencilla de lo que el común denominador piensa: el médium directamente intenciona al thetán de ese ser que le está dando los datos, y además, como el receptáculo está envuelto en Luz no hay ningún riesgo de que una entidad obscura pueda entorpecer la canalización.
Como entidad espiritual no me creo ningún dechado de virtudes. Soy una entidad que está en la búsqueda, soy una entidad que quiere crecer, soy una entidad que ha vivido distintas vidas, vidas en las que he rescatado en la zona norte de Europa la quema de libros irrecuperables. Y todo es una experiencia, experiencia que puede afectar el trato con el entorno, engramas para poder integrarme con algunas personas, no ser entendido como 10% por todo el mundo. Pero por otro lado es lógico que así sea, porque yo mismo como entidad espiritual no conceptúo con todas las entidades que me rodean. Y si bien uno busca -porque es el anhelo- poder debatir sanamente con todos aquellos seres espirituales que deseen intercambiar conceptos, uno va a ser más afín a unos que a otros. Y no tiene por qué sembrarse engramas por ello, para nada. ¿Por qué? Porque no es cierto que todos los espíritus seamos iguales, así como vosotros en el plano físico no sois iguales tampoco.
Si bien en este último tiempo mi 10% ha trabajado en el don de la paciencia, en el del conocimiento, en el don de poder echar un vistazo dentro suyo, es como que el camino todavía está recorrido en un pequeño porcentaje, y el mismo aprendizaje tiene que ser el aval -o el entusiasmo- para seguir recorriendo el camino. ¡Ay de aquellos que han aprendido algo y se dan por satisfechos! ¡Ay de aquellos que se dan por conformes! ¿Quién les ha puesto en la cabeza que la curiosidad es negativa? La curiosidad no es apego, es simplemente el querer saber qué ciencia tenemos, qué somos, cuál es nuestra actitud, cuál es nuestro rol.
No es mi intención en esta pequeña charla, en este pequeño diálogo a través de este receptáculo que simplemente se presta, debatir sobre diversos temas. Tampoco es mi intención repasar alguna vida, no ahora. Ahora es poner los puntos... como que deseo sacar a la superficie ciertas dudas que ya van dejando de ser. Mi 10% sabe que ha desarrollado su intuición. Esta intuición ha contribuido, en alguna parte, a logros. Pero inconscientemente, mi 10% es como que a veces tiene temor a profundizar en algunos temas, por descubrir que cierta verdad podría condicionarlo. Pero en realidad -y no porque yo crea que soy un espíritu sabio- es que lo único que nos condiciona es el ego, esos benditos roles que nos afectan de una manera tan grande.
Mi 10% desea ayudar a otras personas de su entorno y a veces es como que se siente que no puede abarcar todo. Es que en realidad, si nosotros, como entidades espirituales estamos limitados, ¿cuánto más limitado está un 10% encarnado? No se puede revertir todo de golpe porque sí, porque hay seres del entorno que tienen problemas, capaz provocados por ellos mismos por ineficacia, por capricho, por malas elecciones, por opciones que no tomó, por negligencia, por desidia o por esperar un proyecto mejor. No tenemos en el plano físico mil manos para tapar mil grietas que se van haciendo, apenas podemos tapar una. Pero que nadie nos cree complejos de culpa si no podemos hacer más de lo que dan nuestras fuerzas, porque sería... estar en el aire.
Es distinto arrastrar engramas que arrastrar roles del ego, los engramas es como que pueden disimularse más. Aparte, a diferencia de los roles del ego, permiten que una entidad pueda estar en un plano Maestro o en un plano de Luz porque su condicionamiento es más sutil y no va a densificar al espíritu. El engrama se graba a nivel conceptual, tan profundo, tan profundo que a veces la parte espiritual no se da cuenta hasta que se lo transmite al 10%, y este lo potencia luego repitiendo escenas de otras vidas. ¡A cuántos les ha pasado!
No es fácil aceptar las experiencias positivas de distintas vidas aunque estas hayan sido obscuras, en ese momento nefastas, en ese momento causando emociones dolorosas, en ese momento haciendo sentir al rol pequeñito. Pero no lo expreso yo como ser espiritual, lo he conceptuado de muchísimos seres espirituales que se aprende más del dolor que del goce, y más en el plano físico, mucho más en el plano físico. En el plano físico se aprende perfectamente del dolor, el dolor es el "maestro" más importante. Eso no significa que aquel que lo sufre sea un "buen alumno", porque en distintas vidas he conocido a infinidad de espíritus –algunos han vuelto a encarnar y hoy son thetanes y yo los contacto- que se han ido con más karmas de los que han traído y que han bajado de nivel en lugar de subir y que no han aprendido nada, todo lo contrario, se han "olvidado" de lo que han aprendido. Entre comillas, porque el espíritu no olvida nunca, el que olvida es el ser encarnado. Por eso cada vida es un nuevo aprendizaje que se va incorporando a uno, que es la esencia espiritual que está en el plano suprafísico que le corresponde.
Hubo muchas vidas donde uno, como entidad espiritual, ha hecho cosas buenas, donde ha disfrutado, donde ha gozado, donde no ha tenido trabas, donde ha encontrado el amor, donde no ha sido engañado y donde ha tenido una larga y próspera vida. No es todo queja. Aparte, es muy triste conceptuar con una entidad que su carta de presentación es la queja y el lamento, porque el ego le produce una ceguera tan grande que le impide ver los momentos de placer, pequeños, no importa, pero que los tiene. Entonces, no es sencillo sopesar -como si uno, cómo espíritu, tuviera esa balancita con los dos platillos- y sopesara en un platillo lo bueno y en el otro platillo lo malo, a ver lo que pesa más, porque aparte no son pesos iguales. La emoción dolorosa tiene una medida y el goce tiene otra medida. Es como si quisierais comparar centímetros con pulgadas o grados Celsius con grados Fahrenheit; aquí no se trata de hacer conversiones, se trata de ver a qué le saca uno más provecho.
Lo que busco transmitirle a mi 10% es darle la posibilidad de que no pierda el empuje, que lo tiene. Y que la curiosidad -como dije antes- no es algo negativo. Estamos hablando de la sana curiosidad de querer aprender en profundidad, no ser simples seres que se levantan únicamente para respirar y moverse. Se trata de vencer los miedos, de despertar las curiosidades, de entender que podemos tender una mano a otros pero que no podemos tapar todas las goteras, que las cosas las tenemos que hacer de a una y que no somos los salvadores de todos. Pero tampoco está mal que nos planteemos dudas, tampoco está mal que por momentos estemos en crisis, que por momentos no encontremos la salida, porque no deja de ser un sano cuestionamiento donde uno se pregunta el por qué, el cómo, el para qué y el cuándo. Es como que de alguna manera la persona está nadando hacia la superficie, es porque en ese momento el espíritu busca asomar la cabeza a la luz. Lo grave sería si nunca nos cuestionásemos nada. Avasallemos las dudas, no se trata de cuidarnos de lo que hablamos o pensamos, se trata de ser fluidos en nuestro diálogo. Pero tampoco se trata de pasar de la prudencia a la pedantería porque tampoco sería equilibrio. Debemos ser medidos en el hablar. Sois vosotros que decís en el plano físico que el ser humano es amo de su silencio y esclavo de sus palabras. Entonces, cuidado con lo que hablamos, pero no significa que no hablemos. Yo no creo en el refrán vuestro "El silencio es oro", yo creo que la palabra es oro, una palabra bien expresada, una palabra que enseñe. Pero la palabra tiene que ser medida.
Va a seguir habiendo cambios en mi 10% encarnado porque va a seguir habiendo cambios en mí, como thetán, porque soy optimista y los cambios proclamo que tienen que ser para mejor. ¿Que puedo equivocarme?, a cada segundo. Creo que aquel que no se equivoca es porque no proyecta, es porque no transforma su pensamiento en acción. ¿Que somos falibles?, permanentemente lo digo y lo admito. Pero también digo que esa falibilidad nos tiene que inyectar esa fuerza para cada día crecer más.
Nos recibiremos de sabios. Yo creo que la sabiduría tiene que ver con la actitud, de cómo manejamos ese conocimiento que tenemos en función de brindarnos a nosotros mismos y a los demás de la mejor manera posible. Mucha gente critica la ley del menor esfuerzo y yo critico la hipocresía de esa gente. Y no soy un espíritu crítico, soy un espíritu que tiene avidez y quizás algunos engramas con algunas inseguridades todavía no resueltas, pero con muchos avances. Y eso es lo que me va a dar ganas. ¿Qué más puedo pedir? ¿Qué más?
Médium: Jorge Raúl Olguín. Interlocutor: Karina. Entidad que se presentó a dialogar: Thetán de Josep. La entidad comenta que su parte encarnada está disconforme con su vida actual por causa de recuerdos que reactiva. Dialoga con Karina acerca de cuáles pueden ser los incentivos en la vida física que pueden impulsar a encarnar. El Maestro Johnakan aclara que al encarnar asumimos un compromiso de vida y que debemos ser responsables con este compromiso. Y que el incentivo es la responsabilidad misma.
Interlocutor: Bienvenido...
Entidad: Gracias, querida hermana...
Interlocutor: ¿Cómo te encuentras?
Entidad: Me encuentro extraño puesto que le estoy transmitiendo a mi parte encarnada recuerdos que su decodificador los va a elucubrar de una manera quizá perniciosa.
Interlocutor: ¿Qué tipo de recuerdos?
Entidad: Recuerdos que a mí no me afectan, no por lo menos a nivel de ego puesto que en mi plano no doy cabida a ello y los tengo como recuerdos neutros. Aun siendo recuerdos neutros el decodificador de mi parte encarnada los procesa, los activa y hasta puede sentir disconformidad con su vida actual. En vidas anteriores he pasado por momentos de dicha con apegos, en circunstancias a veces hasta gloriosas pues me he encontrado con lo que llamáis roles -yo le diría personajes- que me han dado una gran satisfacción. Me han señalado indirectamente que el plano físico vale la dicha porque, como dice un querido Maestro hermano, no se dice "Vale la pena", "Vale la pena" es en desmedro: "Vale la pena tener tal amistad", "Vale la pena tener tal relación"... ¿Cómo "Vale la pena"? O sea, ¿que es una pena tener tal relación? ¿Es una pena tener tal amistad? Este querido Maestro y hermano dice "Vale la dicha". ¿Tú qué dices?
Interlocutor: Yo creo que la expresión se refiere a que vale pasar por momentos difíciles porque adonde quiero llegar lo vale, vale el sacrificio, por así decirlo. Sin embargo, nosotros, con la palabra sacrificio tenemos toda una cuestión porque siempre decimos que nunca debemos sacrificarnos en vano, siempre hay que poner nuestro esfuerzo, digamos por algo o por alguien. De todos modos continúa, por favor.
Entidad: La sociedad aplicó ese refrán en situaciones comunes y ahí el refrán no tiene razón de ser: " Vale la pena comer tal postre". "Vale la pena hacer tal viaje"... Y el querido Maestro y hermano corrige la frase así. Dice: "Vale la dicha". Entonces vale la dicha que las distintas vidas me hayan señalado la importancia del plano físico y no dándole tanta importancia a las misiones: ¿Has encarnado en misión? ¿Qué misión tienes? ¿Qué misión cumples? Si tú recorres la historia de la humanidad son contados los que han trascendido en componer alguna obra que ha quedado en la inmortalidad física, dicho de una manera entendible. ¿Pero cuántos millones de seres encarnados a lo largo de la Historia han puesto sus pequeños granitos de arena y han pasado intrascendentes, pero sin embargo gracias a ellos se han logrado cosas y nunca se ha sabido nada de quienes han comenzado a gestar esos logros?, si se entiende.
Interlocutor: Se entiende.
Entidad: Y a veces cuando estás en el plano físico eres vulnerable porque es muy difícil que no le puedas dar cabida al ego. Entonces quisiera debatir contigo, hermana, pero debatir no desde posturas antagónicas sino buscándole la luz al tema. ¿Me sigues?
Interlocutor: Sí.
Entidad: ¿Cuáles son los incentivos en esta vida? Ve diciéndome de a uno y yo puedo darte mi punto de vista. ¿Qué incentivos?
Interlocutor: Yo, en realidad, en lo personal si me preguntas mi opinión lo dividiría en dos grandes grupos porque de repente lo que incentiva mi alma no es lo mismo que lo que incentiva mi parte encarnada. A veces, el físico, el cuerpo...
Entidad: Hablemos de lo encarnado.
Interlocutor: ...desea cosas en el plano material, realizaciones, logros, metas, alcanzar ciertos bienes materiales, eso es, status, realizarse, tener un título, muchísimas cosas, tener una familia... Muchas cosas pueden ser.
Entidad: Vamos a todo lo que has dicho primero: Lo tienes. Lo tienes no en forma desmedida sino en forma equilibrada. Tienes logros, tienes trabajo, tienes una situación. Pero no te llena. ¿Qué sigue? ¿Cuál es el próximo paso? Todo esto que me has comentado, muy bien, se incorpora, no te llena.
Interlocutor: Cuando algo no te llena sigues buscando y pareciera ser que no lo quiere tener en demasiada cantidad o va buscando algo distinto, a ver si se llena con esto... Pasa hoy muchísimo. Lo vemos en el materialismo, donde la sociedad se ha convertido en consumista y, bueno, trata de llenar ese vacío existencial con cosas materiales. Cuando tiene esas cosas materiales queda disconforme y quiere más porque al principio dice "¡Oh! Lo he conseguido", pero luego es como que se aburre y quiere más y así nunca es feliz.
Entidad: Ese sería el segundo punto.
Interlocutor: El tema de la felicidad pasa y el tema de lo que realmente para mí significa realizarse es ir en pos de lo que el espíritu quiere. Lo que el espíritu desea no siempre es lo que nosotros queremos como seres encarnados, por lo que te comentaba recién. El tema es: ¿tú, como espíritu, qué deseas? Y cuando hablamos de qué deseas tenemos que pensar en cuál es el siguiente paso para crecer espiritualmente.
Entidad: Yo lo tengo claro...
Interlocutor: Ese es el paso, esa es la meta.
Entidad: ...absolutamente claro. Pero vamos al segundo punto. Te atiborras de cosas y crees -equivocadamente- que como tienes un vacío consumes más pensando que eso te va a llenar. Bueno, no es mi caso. Entonces, hablemos del plano físico, no hablemos de lo que yo, como thetán, anhelo porque lo tengo claro. Si tu meta no es el mercado, si tu meta no es el consumismo, si tu meta no es comprar por comprar porque las cosas materiales son vanas, ¿cómo llenas ese vacío si tu espejo de colores no es el mercado? ¿Cómo lo llenarías tú?
Interlocutor: Cada persona y cada ser va a desear algo que puede ser diferente de lo que puede desear el otro. Creo que tenemos que pensar de qué modo un espíritu se puede sentir pleno primero en armonía porque si estamos diciendo "No, porque me pasó esto, porque me pasó lo otro, porque tengo esto o porque no tengo aquello" no estoy agradeciendo lo que tengo y al no agradecer no tengo gracias para mí...
Entidad: Claro. Eso es rol de víctima.
Interlocutor: ...para mi ser, para que me pueda desenvolver serenamente, con felicidad. Entonces necesitamos tener armonía, necesitamos tener amor, necesitamos dar amor y no estar siempre, quizás, esperando retribución.
Entidad: Mi parte encarnada no se queja.
Interlocutor: A veces es muy difícil porque tenemos esos altibajos, esos momentos donde pensamos... pero vaya, al menos quisiera un aliciente. Yo creo que todos los seres esperamos el afecto del otro, de algún modo, en mayor o menor medida. Pero lo importante es también ver qué es lo que tú sientes y qué es lo que tú esperas.
Entidad: Tengo en claro la diferencia entre la persona quejosa por gusto y la persona que ve la injusticia en personas que no quieren entender. No digo no entienden: no quieren entender, no les importa. De todas maneras, eso no afectaría puesto que debemos respetar su libre albedrío. El tema es cuando hay gente que no le importa crecer, no le importa su interior pero perturba, molesta, incomoda a otros que sí quieren trabajar su interior y entonces es como que eso en el plano físico sulfura y mucho. Y entiendo que la misma sociedad, a veces, te quita el incentivo, te lo quita de una manera brutal, tremenda.
Interlocutor: A ver, si tú vas creciendo espiritualmente vas adquiriendo mayor nivel de conciencia. ¿Correcto?
Entidad: Correcto.
Interlocutor: A medida que uno se va elevando en conciencia comprende que no todos estamos en el mismo nivel de conciencia y que muchos actúan desde niveles más bajos de conciencia, desde la ignorancia, desde el prejuzgar. Ahí es donde nosotros tenemos que ejercitar algo que no es fácil, y es la piedad, el comprender que se está actuando desde un bajo nivel de conciencia, bueno, trabajar en pos de ayudar a que otros vayan escalando en su actitud de conciencia, de criterio, sabiduría. Tenemos que ser conscientes de que no podemos quizás ayudar a todos pero podemos darle una mano a los que están cerca nuestro, a los que están cerca en su comprensión, a los que deseen ser ayudados. Hay situaciones que son muy difíciles y que son injustas y son crueles y que no tienen motivo de ser y nosotros podemos comprenderlo pero no es fácil. Pero la experiencia y el madurar en base al sufrimiento parece ser necesario para el crecimiento espiritual, como que lamentablemente muchas veces el ser humano si no pasa por experiencias duras parece ser como que no aprende con facilidad, necesita darse contra la pared. Y a nosotros nos da impotencia a veces ver que se cometen injusticias contra otros. Lo único que podemos hacer es llevar la Palabra, tratar de ayudar en lo espiritual y en lo material en lo que esté a nuestro alcance. Podremos solucionar algunas cosas, no podremos solucionarlas todas y eso tenemos que tenerlo en claro. Pero estamos contribuyendo.
Entidad: Le voy a dar paso al querido Maestro Johnakan que quiere agregar un concepto a lo vertido por ti, hermana.
Interlocutor: Muchas gracias. Gracias por estar aquí. Te mando toda la Luz a ti y a tu 10% Josep. Y estamos en contacto.
Johnakan: ¿Qué tal, querida hermana? ¿Cómo estás?
Interlocutor: Bienvenido. ¿Cómo estás?
Johnakan: Bien. El comentario es el siguiente. Cuando hablamos de piedad, cuando hablamos de compasión, a veces en el plano físico tenemos determinados altibajos y yo siempre enseño que no podemos dar lo que no tenemos, y a veces por circunstancias adversas podemos tener alguna crisis, aunque crisis, en realidad, tú sabes que significa oportunidad y cambio, que siempre tiene que ser para mejor. Pero a veces no podemos dar lo que no tenemos pero tenemos que aprender a hacernos cargo, esto es, ser responsable. Cuando nosotros -como entidades espirituales en nuestro caso y como entidades angélicas como en tu caso- decidimos encarnar siempre es como que vamos a intentar sumar para beneficio nuestro y de todos, siempre empezando por nosotros mismos para dar a los demás.
Interlocutor: Esa es la idea. Correcto.
Johnakan: Ahora bien, nosotros debemos ser responsables porque asumimos un compromiso al encarnar. Todo ser que encarna asume un compromiso de vida, ese compromiso de vida lo tiene que llevar a cabo venga el obstáculo que venga. Hay casos que -diría- han mostrado su ejemplo. Hay casos que han pasado de forma intrascendente, intrascendente ante la sociedad en la que viven. Pero abogo por la responsabilidad, responsabilidad de que si yo me comprometo en llevar mi obra de vida tengo que hacerlo. El incentivo es la responsabilidad misma. Un verdadero ser espiritual no precisa tener un incentivo delante suyo que lo vaya guiando, su propio interior lo tiene que ir guiando. Todos dentro de nosotros tenemos esa Luz de Amor que es bueno darla y es bueno -¿por qué no?- que sea recíproca del lado de nuestro prójimo, no por el hecho de que la precisemos, es simplemente para que se vayan haciendo lazos de unión entre todos los hermanos. Debemos aplicar lo poco o mucho que conocemos cada uno de nosotros en el bienestar general. A veces nos cuestionamos que estamos haciendo poco, pero cada uno en su nivel, cada uno en su momento y cada uno con las herramientas que tiene.
Interlocutor: Muchas veces, con nuestro ejemplo, con nuestro actuar, con nuestras palabras somos influyentes en los seres que nos rodean y a veces no nos damos cuenta. A veces producimos cambios y no siempre no llegamos a darnos cuenta.
Johnakan: Es cierto. Hay que entender que la palabra enseña y que el ejemplo dignifica. Todo lo que nosotros podemos verter en conceptos lo tenemos que apoyar con ejemplos. Es muy difícil a veces conducir una barca en la adversidad de la tormenta donde no sabes si vas a zozobrar o te vas a estrellar contra las rocas, pero ¿qué sucede si la tormenta amaina?, ves el cielo celeste, el Sol, ya no hay viento y llegas tranquilamente a puerto con la satisfacción de haber templado tu conducta. Nuestra vida física en cada encarnación es una prueba de temple, es una prueba de forjar esa espada, nosotros somos la espada. En la sociedad, a lo largo de la Historia, la espada siempre fue un símbolo de lucha, pero si tú la miras invertida también tiene forma de cruz. Pero mira qué ironía: la cruz siempre fue símbolo de amor y sin embargo se utilizó como máxima tortura. En el plano físico se venera porque se lo recuerda con ella al querido Maestro. Es difícil el plano físico. Desde el primer momento en que fui canalizado por mi parte encarnada dije que el plano físico era un pozo gravitatorio. Y lo va a seguir siendo siempre. Pero depende de aquellos que estamos encarnados el entender que el puente que tenemos para no caer al precipicio es asumir nuestra responsabilidad con amor y entendiendo que hasta el más alto ninguno de nosotros está solo nunca, porque los lazos mancomunados son del tamaño del Universo, porque somos parte de la Esencia. Es lo que quería comentar, querida hermana.
Interlocutor: Muchas gracias por tus palabras y por estar aquí, hermano Johnakan. Te mando toda la Luz y hasta todo momento.
Johnakan: Hasta todo momento.
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